¡Heya~!

Aquí les entrego un pequeño conjunto de mini historias con los Uchihas y el día a día en la vida de la nueva generación de Shinobi.

¡ATENCION! Estos drabbles van obligatoriamente entrelazados con mis otras dos historias, 'Protegiendo Nuestro Futuro' y 'Nuestra Familia' por lo que les recomiendo que lean estas dos antes, para entender un poco más de la historia detrás de mis OCs. Pero comprenderé si no les interesa revisar esas otras dos historias y solo quieren leer esto…Para aquellas personas, pondré en cada capítulo una descripción general de los personajes a medida que vayan apareciendo.

Parejas implicadas en este capítulo: SasuSaku

Descripción de Personaje: (A medida que lean el capitulo conocerán bien a mi OC, asique esta vez, no es necesaria una introducción.)

Disclaimer: Naruto no me pertenece, de lo contrario, caos sería el resultado. Masashi Kishimoto es la mente maestra detrás de este gran Manga y Anime.

¡Disfruten!


Crónicas Uchiha

-Ángel-

By: Shivi


Sasuke observaba a su hija menor y se sorprendía cada vez más al ver la perfecta faceta de angelito con la niña que se presentaba a extraños. No saben a qué se enfrentan, pobres Idiotas. Pensaba el patriarca cruzándose de brazos en un intento de abstención para no arrancar las cabezas de los otros estudiantes de academia que ahora rodeaban a su hijita, felicitándola por lograr por quinta vez consecutiva el primer lugar en calificaciones académicas.

La pequeña Mikoto, con diez años recién cumplidos, era una de las más populares de su generación, sus grandes y expresivos ojos ónix que contrastaban llamativamente con su larga cabellera coral eran un imán para los del género masculino de su edad, Sasuke inclusive había pillado uno que otro Gennin mayor dedicándole una fugaz mirada de apreciación a la pequeña pelirrosa.

Sasuke gruñó ante aquel recuerdo, logrando que algunos de los niños que estaban más cerca de él corrieran espantados.

"¡Genial Mikoto-chan! Eres súper inteligente, ojalá te pongan en mi equipo cuando nos graduemos de la academia." Dijo un jovencito de cabello castaño.

Mikoto sonrió brillantemente causándole un sonrojo al otro niño. "¡Gracias Takuto-kun! Ojalá así sea, me encantaría ser Gennin junto a ti." Dijo con dulzura. Sasuke observaba aquello y de cierta manera sentía hasta pena por esos chiquillos.

Otro niño más le regaló un cumplido a la Uchiha menor. "¡Uchiha-chan, a este paso vas a ser aún mejor que tus hermanos! ¡Los superarás en cuestión de tiempo!"

Aquello pareció tocar un nervio de la pequeña Mikoto, pues la mirada asesina que envió en dirección del niño que había hablado, podía rivalizar con las miradas del mismo Uchiha Sasuke. "¿Mejor que mi Onee-san y Onii-san?" Preguntó en un tono obscuro que logró que todos los otros infantes que la rodearan callaran abruptamente. Todos la miraron con temor. Sasuke sonreía. "¿Sabes siquiera el nivel en el que se encuentran mis hermanos, para empezar?"

Reiji, el pobre ignorante que había realizado la pregunta, parecía a punto de desmayarse. "N-N-No, Uchiha-ch-chan."

La mueca sombría desapareció tan rápido del rostro de la pelirrosa, que algunos pensaron que sufrían de alucinaciones. "Bien, entonces espero que no vayas por allí diciéndole a cualquier otro niño que tenga notas altas, que es posible que en un futuro pueda sobrepasar a mi Onee-san y Onii-san. Es im-po-si-ble." Rió la niña, luego de aquel acto de increíble bipolaridad –cortesía genética de Sakura, por supuesto. Pensaba Sasuke.- la niña se volteó y corrió a los brazos de su padre.

Luego de revolver el cabello de la niña, a lo que ella hizo unos soniditos de molestia, Sasuke observó a la banda de Fans que habían acechado a su pequeña momentos atrás y que ahora volvían hacia sus respectivos padres con caras de terror y no evitaban en mirar una o dos veces en dirección a la Uchiha menor, como para salir de la duda de que si lo que había pasado momentos atrás había sido una ilusión o algo por el estilo.

"¿Otou-san?"

Sasuke bajó su mirada para encontrarse con un ónix idéntico al suyo. "Vamos a casa, tu madre y hermanos nos esperan para cenar." Dijo con simpleza.

Mikoto saltó feliz al tiempo que agarraba la mano de su padre y ambos comenzaban a caminar en dirección a la casa principal del nuevo clan Uchiha. "¡Onii-san ya volvió de su misión!"

Sasuke asintió. "Llegó esta mañana, y Rehia partirá hoy en la noche a la Arena." Despues de esas palabras, Mikoto cambió su brillante sonrisa a un puchero bastante infantil. Sasuke rió para sus adentros ante aquello. Los recurrentes cambios de ánimo en la menor de los Uchiha era algo de lo que nunca dejaría de sorprenderse.

"Aw." Se quejó la niña y luego infló sus mofletes. "¡Onee-san prometió ayudarme a entrenar mi Kata! ¿No puede Naruto-jiisan darle la misión a otro Anbu?

Sonriendo de lado, el pelinegro solo pudo pensar que era difícil -para el pedazo de Dobe de Hokage que tenían- aceptar la idea de Mikoto, pues Rehia era la capitana de su escuadrón y la misión tenía un cierto nivel de dificultad.

Se trataba de una misión de rastreo y aniquilación. El objetivo, un grupo idiotas que habían estado amenazando a Naruto y a Gaara durante algún tiempo, por lo que sería en conjunto con Suna. Si bien recordaba, Rehia había mencionado al hijo del Kazekage dentro de algunos informes.

Sasuke volvió a mirar a su hija cuando escuchó una risa malévola provenir de su pequeña figura. "Vamos a ver si a Naruto-jiisan le quedan ganas de enviar a Onee-san a esa misión después de que su precioso Ichiraku Ramen desaparezca, curiosamente, del mapa." Sasuke contempló la idea, pues se trataba de hacer sufrir al Dobe después de todo, pero decidió jugar bién su papel de padre y frunció el seño. (Sinceramente, tenía todas las ganas de ayudar en el propósito de la niña, pero sabía que después, Sakura encontraría maneras de torturarlo hasta que él se viera pidiendo clemencia de rodillas, besándole los pies a la matriarca Uchiha.)

Tch.

"Ayame-san no creo que agradezca la idea de que destruyas su negocio familiar, Mikoto."

La niña imitó el gesto de su padre y frunció sus delicadas cejas color rosa. "Pero Onee-san me prometió…"

Sasuke la interrumpió. "Sé que tu hermana hizo un compromiso contigo, pero su deber como Shinobi le demanda esto." Dijo el hombre deteniéndose para obtener la total atención de su hija menor. "¿Sabes que nosotros, Shinobi de Konoha debemos acatar cada una de las órdenes que el Hokage nos indique…"

"…aunque sean lo más estúpidas, incoherentes o incompetentes como atrapar el gato malcriado de una vieja regordeta. El Dobe puede ser muy Dobe, pero por algo es el Nanadaime… sí Otou-san, lo sé." Dijo Mikoto rodando sus ojitos y completando la frase que Sasuke le había inculcado a cada uno de sus hijos desde que Naruto finalmente había tomado el mando de la aldea luego del retiro de Kakashi.

Asintiendo contento, Sasuke volvió a retomar el paso, con Mikoto sujeta con firmeza de su mano.

Pero claramente la pequeña Uchiha no se quedaría de brazos cruzados.

La rosadita sintió cómo su Inner comenzaba a saltar anticipando un plan de tortura para el oh gran Nanadaime.

'¡HAGAMOSLO PAGAR POR QUITARNOS A NUESTRA ONEE-SAN!' Rugía su alter-persona y la misma Mikoto no podía estar más de acuerdo. La pequeña lo haría sufrir. Mucho.

No por nada se había ganado el título de Angelito-Sádico ante Rehia y Mamoru.

Sasuke notó cómo su hija hacía raras muecas, sabiendo de antemano que algo tramaba, y sonrió de lado.

En efecto.

No sabían a qué se enfrentaban, pobres Idiotas.


¡Ojalá lo hayan disfrutado!

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-Shivi.