Valentía, gallardía y esfuerzo
Parte I
Habían comenzado las desapariciones en todo Paris, decenas de padres de familia reportaban cada noche la ausencia de sus hijas, quienes se habían marchado sin dejar rastro. Estaba claro que Hawk Moth no era el único villano en la ciudad.
-¿Has encontrado algo Chat?-
-No por ahora my lady, ya examiné las entradas y salidas de la casa, no hay ningún indicio de pelea o forcejeo-
-Eso nos limita mucho… por favor, ¿puede repetirme qué fue lo que sucedió?- Decía Ladybug mientras miraba a los dueños de la casa.
-Estábamos a punto de cenar, cuando mi hija subió a su recamara para buscar su celular- Mencionaba el padre
-La llamamos porque estaba tardando demasiado y al no tener noticas de ella temimos lo peor, la buscamos por horas antes de llamar a la policía- Terminó por decir la madre mientras comenzaba a llorar
-Paso justo en nuestra casa, no pensamos que ocurriera aquí-
-En las noticias mencionaron que esto ocurría en los parques y en los centros comerciales, por lo que no nos preocupamos por nuestra hija-
-El momento de su desaparición ocurrió a las 7:35 de la tarde-
-Gracias por su cooperación, encontrar a su hija es nuestra prioridad-
-No se preocupe, la encontraremos-
-Disculpen, Ladybug, Chat Noir, tenemos otro reporte de desaparición a seis calles de aquí- Informo un oficial de policia
-Chat Noir, tenemos que irnos-
-Descuiden atraparemos a quién este causando todo esto y traeremos a su hija sana y salva-
-Muchas gracias-
-Tranquilos, sé lo importante que es ella para ustedes-
Ladybug y Chat Noir se quedaron en el tejado de la casa, después de escuchar la ya tan conocida historia, en total, 13 jóvenes desaparecieron.
-Esto no me está gustando-
-Temo que es así, no hay pistas, no hay huellas-
-No tenemos a quien seguir, incluso los akumas se han detenido-
-Chat a este paso no acudiremos más a ninguna llamada de desaparición-
-Lo sé, pero a mí no es lo único que me preocupa- En ese instante Chat Noir miro fijamente a Ladybug, la brisa de la noche corría y el silencio invadió el momento.
-¿Estas insinuando que no puedo cuidarme sola?
-Yo no quise decir eso-
-Chat Noir, somos compañeros y sabes perfectamente que puedo defenderme sola, no tienes por qué preocuparte por mí- Ladybug decía esas palabras con cierto odio, no le gustaba ser subestimada mucho menos por su compañero de batalla.
-No cambies el tema, ahora mismo, ni tú ni yo sabemos lo que está ocurriendo, si llegará a pasarte algo ¿En dónde te busco? ...dime, ¿en el mismo lugar en el que hemos encontrado al resto de esas jóvenes?- Después de decirle eso, las orejas de Chat Noir bajaron entristecidas. – No me pidas que no me preocupe por ti, por favor…- El estrés de no poder lidiar con la situación que estaban enfrentando, comenzaba a hacer estragos en los dos, tanto Chat Noir como Ladybug estaban cansándose de no poder ayudar en nada, llegaban mucho después de que ocurriera todo y lo peor es que no tenían ninguna pista… es como si esas jóvenes se hubiesen evaporado en el aire.
Ladybug al ver la reacción de vergüenza por parte de su compañero se dio cuenta de estar tentando a la suerte, todas las noches salía de su habitación a buscar al villano que nadie había vistos, sumado a esto, sabía perfectamente que cumplía con el patrón de las chicas desaparecidas, por un momento llego a pensar que el poder de la suerte no bastaría para esta ocasión -Chat…no fue mi intención, lo siento mucho, sé que no tengo excusa-
Chat Noir dirigió de nuevo su mirada, la observaba temeroso, no quería ni imaginar que esa sería la última noche que la vería. –Prométeme estar alerta, no te separes de tu kwami y no dudes en llamarme si algo ocurre-
-Es una promesa- Ladybug extendió su mano a Chat Noir dirigiéndole su dedo meñique, acto que correspondió el rubio. Ambos sonrieron.
Justo cuando Ladybug abrió sus ojos, fijo su vista en dirección al rio Sena…, Chat Noir notando la tensión de su cuerpo inmediatamente se giró, en ese momento ambos pudieron ver una densa neblina saliendo del río, no lo dudaron ni un segundo y se apresuraron a llegar ya que con forme avanzaban la neblina se dispersaba y se debilitaba; fue Chat Noir quien llego en primer lugar escuchando a la lejanía el sonido de los cascos de varios caballos y notando con la poca neblina que quedaba lo que parecía ser un puente de madera.
-¿Qué está pasando?- En ese preciso instante la neblina se dispersó dejando ver el otro lado del rio.
-Chat, ¿Qué has visto?-Una cansada Ladybug apenas pudo terminar de decir esa oración.
-Me pareció escuchar caballos a lo lejos, ¿no los escuchaste?-
-¿Caballos? No escuché ninguno-
-Valla pistas-
-Espera Chat, mira- Ladybug se detuvo a recoger lo que parecía un arete de pequeños diamantes -¿Recuerdas la última habitación que visitamos?- Chat Noir se acercó y tomo entre sus manos la pequeña pieza
– Había un collar con ese mismo diseño –
-Exactamente-
-Eres brillante my lady-
-Bien, por ahora es la única pista que tenemos… wow, es realmente tarde, ¿verdad?- La cara de ladybug cambio drásticamente a un gesto de preocupación, ya que el día de mañana tenía que levantarse temprano para ir a clases.
-Supongo que no me vas a permitirme escoltarte hasta tu casa-
-Eres brillante gatito- Decía Ladybug con una enorme sonrisa
-Que graciosa, no utilices mis palabras en mi contra- Le respondía Chat Noir divertido, por fin tenían evidencia para actuar.
-Buenas noches gatito-
-Buenas noches my lady-
Ladybug salto al edificio más próximo, perdiéndose entre los tejados sin mirar atrás mientras que Chat Noir la observaba alejarse. Cuando finalmente Ladybug llego a su casa, lo último que hizo fue mandar un pequeño mensaje a Chat Noir con la leyenda "A salvo en casa", cerró rápidamente su comunicador y cortó su transformación para que no pudiera conocer su ubicación.
-Gracias-Chat Noir ahora se dirigía a su casa, podía descansar tranquilo sabiendo que Ladybug se encontraba en su hogar.
Parte II
Al día siguiente al comenzar las clases, los alumnos de la escuela Dupond se sentían desanimados ya que tres de sus compañeras de clase habían desaparecido días atras, y aún no había rastro de ellas, se comenzaba a notar la histeria de algunas de ellas.
-Subditos, no se preocupen más, no me ha ocurrido nada, continúen con sus aburridas vidas como siempre- Decía Chloe con arrogancia mientras llegaba a su lugar vacío
Alya y Marinette se miraron complices, sabiendo que ella sería la única chica en Paris, ambas rieron en silencio.
-Sabes, realmente extraño a Sabrina-
-Igual yo, aunque siempre estaba pegada a Chloe, Sabrina es una gran chica, espero que este bien- Alya y Marinette se quedarón por un momento calladas observando el espacio vacío que ocupaba Sabrina, ya que ella había sido una de las primeras chicas en desaparecer, dejando en claro que ni su padre el jefe de policía podía contener esa nueva amenaza.
Durante el transcurso del día, la clase se quedó en silencio, ningún comentario o risa, simples respuestas secas a las preguntas de literatura, nadie estaba seguro de quién llegaría o quién faltaría al día siguiente.
Parte III
Por la tarde en casa de los Dupain Cheng.
-Fue un día muy extraño Tikki, todos están muy nerviosos, incluso mis padres fueron a recogerme a la escuela-
-Marinette, hasta yo estaría preocupada si te pasará algo- Decía la pequeña Tikki al momento que abrasaba a Marinette.
-Tikki te quiero mucho, verás que resolveremos esto lo más pronto posible
-Ahora debemos actuar lo más rápido posible-
-Tienes razón, esa neblina de ayer… y esos extraños sonidos que escuchó Chat…-En ese instante Marinette tecleó en el ordenador "Neblina en el río Sena"
-Marinette, mira Chateau de Chaumont
-Bien, ahora vamos a…-Marinette volteo a ver su celular y darse cuenta de un mensaje de Alya: "Marinette, dime que tú también estas atrapada en casa"
"No me puedo acercar al balcón, se arruino la noche de palomitas, ¿no crees?"
"Lo sé, espero que esta situación terminé pronto… ¿Crees que llegue a ocurrir algo esta noche?"
Marinette se percató de un leve sonido, y sin prestar más atención al celular lo aparto de ella, era increíble cómo se incrementaba el sonido rápidamente hasta llegar a ser ensordecedor -Los cascos de un caballo, suenan muy fuerte- Marinette se llevaba las manos directo a los oídos y los tapaba con nerviosismo, inmediatamente trataba de levantarse del escritorio, Marinette caminaba torpemente sin apartar en ningún momento sus manos.
La pequeña kwami voló en su dirección, asustada e intentando comprender lo que sucedía ya que ella no era capaz de escuchar lo que ella, busco la mirada de su compañera -¿Marinette?, debemos transformarnos-
Marinette levanto su rostro y fue en ese momento en el que Tikki se percató del llanto de la chica, podía ver el dolor en su rostro ocasionado por el inexistente sonido y de cómo sus labios se movían sin decir nada. Marinette hablaba, era claro, pero de sus labios no salía ni una palabra.
-Marinette, ¡Marinette!
Parte IV
-No es que fuera una cita, pero parece que "alguien" me dejo plantado- Chat Noir miraba la brillante ciudad de Paris, los restaurantes, los jardines, las galerías… todo era tan brillante y la luna era el mejor faro.
Chat Noir no quería preocuparse, pero sabía que debajo de la mascará existía una hermosa joven que ahora era custodiada en la torre más alta para no llegar a ser víctima de los nuevos ataques, era posible que no pudiera escaparse de "su dragón" para hacer su respectiva guardia, tenían una promesa y él no iba a romperla, no imaginaba que clase de vida era la que ella llevaba pero era la "única razón aparente" de su ausencia.
Reviso su comunicador buscando alguna señal de alerta por parte Ladybug, si ella no llegaba sabía que él realizaría la investigación en el mismo lugar de ayer, posiblemente se reunirían más tarde, ya que era cuestión de segundos para que comenzaran a dispararse los reportes de desaparición.
Chat Noir miró por última vez el paisaje nocturno, la brisa helada inundaba sus pulmones y fue en ese preciso instante en el que sintió el roce de una posarse en su espalda.
Una amplia sonrisa se dibujó en su rostro,
-Buenas noches, my la…
-Chat Noir, se la han llevado- La pequeña Tikki mostraba lágrimas en sus ojos.
