Highschool DxD: Break the Chains.
N/A: Saludos soy EternalBlazing, Yo les traigo este primer capitulo de lo que sera un trabajo donde pondré mis mejores esfuerzos, quisiera pedirles sus consejos y criticas constructivas para ayudarme a mejorar.
Siempre quise hacer algo distinto a lo usual en esta Historia descubran el camino que recorrerá Issei en su intento de Romper las cadenas que lo oprimen a un destino no deseado.
Atención: No pervertido, Issei Neutral/Híbrido, Harem no deseado y parejas fijas no decididas por ahora.
Agradecimientos a: Aeretr.
Descargo de Responsabilidad: Todo lo mostrado en este historia no me pertenece solo a sus respectivos creadores además no gano nada con la escritura y publicación de este FanFic, solo el entretenimiento.
Capitulo 1: Destiny's Play.
El ambiente era tranquilo en ese solitario parque, el cielo anaranjado anunciaba la puesta del sol, en el lugar resonaba una suave melodía proveniente de un violín a manos de un joven de cabellos castaños peinado ligeramente hacia abajo con un flequillo que bajaba por su ojo izquierdo, sus ojos se encontraban cerrados centrándose en la entonación de la melodía la cual transmitía varias sensaciones y sentimientos a cualquiera que lo escuchase.
Cualquiera que escuchase esa música quedaría hipnotizado por la belleza y elegancia que desprendía dicho instrumento, para ser joven el muchacho demostraba un gran talento. Sin darse cuenta era observado por una chica de una larga cabellera carmesí, unos hermosos ojos aguamarina, vestía un uniforme femenino de alguna Academia cercana, un físico que dejaría a cualquier hombre a sus pies ella miraba con curiosidad, esa música le causaba una extraña sensación en lo mas profundo de su ser.
Decidida a saber la identidad del adolescente que producía la música se acerco lentamente, a cada paso que daba se sentía cada vez mas ansiosa a medida que se acercaba su corazón se aceleraba, cuando estuvo lo suficientemente cerca toco el hombro del chico para llamar su atención obteniendo una reacción inesperada del joven quien al darse cuenta de la presencia de la pelirroja cayo ruidosamente al piso debido al susto y la sorpresa.
Ella pudo apreciar mejor la apariencia del chico llevaba una chaqueta de tela gruesa negra debajo tenia una camisa gris, pantalones rojos, deportivas rojas con blanco y una bufanda roja con lineas negras en cada extremo, rostro presentaba una mirada que denotaba timidez y vergüenza.
- Ah...yo...yo...- el chico trato de articular una palabra cosa que le fue imposible- Lo...lo... siento...-inesperadamente el joven recogió rápido su instrumento y retiro rápidamente del lugar..
La chica se quedo confundida por el comportamiento del chico ¿acaso le sucedía algo? Fue la pregunto que se formulo en su mente, rápidamente la imagen del castaño tocando esa canción regreso a su mente—¿Quien eres?— susurro a nadie en especifico, fijándose por donde el chico desapareció.
-No muy lejos-
El mismo castaño se encontraba caminando, aun estaba sorprendido de que alguien le escuchase tocar sobre todo una chica tan hermosa aun después de verla por tan corto tiempo no podía olvidar su hermosa cabellera carmesí y esos ojos que le miraban con curiosidad, solo pensar en ella provoco un leve sonrojo en sus mejillas.
Ya había caída la noche, llego a puertas de una Mansión con rasgos que la hacían ver antigua sus paredes eran blancas aunque se veían un poco gastadas junto a algunas enredaderas creciendo en ellas, la madera se veía un poco vieja perdiendo el brillo que tuvo en el pasado. Giro el pomo de la puerto ingresando a la vivienda, la parte de adentro revelo un gran sala junto a dos pasillos y una escalera que daba a la segunda planta..
- Ya has llegado- dijo un hombre de aspecto salvaje tenia el cabello negro,ojos marrones, vestía un traje formal de color negro, quien se encontraba sentado en el sofá- Ya te había dicho que me avises antes de salir- reprendió con los brazos cruzados y una mirada severa.
- Lo siento Jiro-san- se disculpo el chico de nombre Issei con la cabeza gacha.
Jiro solo suspiro por el comportamiento del muchacho—Tranquilo no soy tu padre para regañarte pero hice la promesa de cuidarte, ahora ve y prepara tus cosas a partir de mañana iras a la Academia, no me daré el lujo de que no tengas educación—dijo manteniendo una expresión tranquila yendo a otro lugar de la mansión.
—Hola Issei, veo que ya volviste—hablo una voz, el castaño volteo buscando el origen encontrándose con un murciélago de aspecto caricaturesco, era negro con dorado, la cabeza componía su cuerpo tenia orejas puntiagudas, garras, alas y ojos rojos así como uno largos colmillos.
— Oh...Kivat ¿donde estuviste en la mañana?—pregunto mirando al pequeño murciélago volar por la habitación.
—Estuve durmiendo todo el dia... enserió eres muy despistado— se burlo mientras revoloteaba alrededor de Issei.
—Ya callate—respondió tratando de atrapar a Kivat quien esquivaba con facilidad los intentos del castaño de agarrarlo.
Resignándose al no poder atrapar al murciélago, fue hacia la sala de estar fijándose en un exhibidor donde se encontraba un violín de barniz marrón claro al lado se encontraba una foto de un hombre joven que no pasaba los 25 años, tenia el cabello castaño oscuro y ojos marrones, vestía una camisa blanco con un saco azul oscuro y en sus manos llevaba el mismo violín del exhibidor..
El castaño se acerco donde se reposaba el violín, miro melancólico la foto se trataba de su padre Otoya Hyoudou un hombre que según Jiro que a pesar de ser un "idiota" casanova y un egocéntrico ayudaría a cualquiera sin importar nada, su talento con el violín era inigualable que al parecer era hereditario por que el castaño poseía la misma habilidad que su padre.
—Oe Issei... ¿Estas bien?— Pregunto Kivat al ver a su compañero triste.
—No es... nada —fue la respuesta del castaño evitar cruzar la mirada con la del pequeño murciélago— Vamos tengo que descansar mañana es mi primer día en la Academia —desanimado emprendía el camino hasta su habitación en el segundo piso.
Era un cuarto espacioso no tenia nada fuera de lo común las paredes eran rojas y el piso era de madera oscura, había un mesa de noche, un soporte para violines,,un armario, algunos libreros, una cama y el baño. Nada mas entrar se arrojo a la cama suspirando cansado, mirando las paredes de su cuarto le recordó el largo cabello rojo como la sangre de esa chica, aunque sabia que no tenia oportunidad era un asco con las mujeres además ¿Quien se fijaría en alguien como él? Después de pensar un rato cayo en un sueño profundo para despertar al día siguiente.
-Al día siguiente, Entrada de la Academia-.
Issei se encontraba a puertas de la academia, vestía el uniforme reglamentario con leves modificaciones la chaqueta estaba sin abotonar debajo una camisa roja, pantalones negros, zapatos negros y su bufanda roja favorita.
—Oigan ¿no es ese el chico fantasma?"—Murmuro un joven.
—"Oí decir que vive en una casa encantada"—Dijo otra voz.
—"Algunos dicen que lo abandonaron por ser un demonio—continuo otro.
Esos eran algunos de los comentarios que escuchaba cada vez que pasaba por al lado de los alumnos, cada palabra era una herida en su pecho debido a que desde niño lo apartaban y se alejaban de el diciendo como "Niño Fantasma" o simplemente "Demonio". Busco en la hoja de su horario el salón correspondiente el cual no logro encontrar por lo que tuvo que preguntar.
—Disculpe...— Hablo tímidamente aun chico rubio, de ojos azules con un lunar en su pómulo izquierdo al igual que él llevaba el uniforme reglamentario de la academia, el muchacho rubio volteo encontrándose con Issei.
—Disculpe... podría decirme... ¿donde se encuentra esta clase?— pregunto a lo que el rubio respondió con una sonrisa amable mientras le indicaba donde se encontraba el salón correspondiente.
—Gracias... soy Hyoudou Issei— Se presento haciendo una leve reverencia y esbozando una pequeña sonrisa.
El rubio río un poco por la aparente timidez del muchacho— Un gusto Hyoudou-kun yo soy Kiba Yuuto— Se presento extendiéndole la mano al castaño quien sin dudar la acepto.
Resulto que ambos quedaban en la misma clase por lo que decidieron ir juntos donde hablaron un poco aunque en el caso del castaño se le dificulto ya que no era bueno socializando con otros jóvenes de su edad, luego de presentarse ante toda la clase cosa que logro sin recurrir a huir del aula por la vergüenza y el pánico aunque tuvo sus dificultades, la clase se dio por iniciada.
Pasaron alrededor de dos horas en la clase de Historia, Issei se encontraba un poco cansado de las miradas y comentarios dolorosos no tan discretos de sus compañeros, en la hora su almuerzo salio sin ser visto evitando a cualquiera que estuviese en su camino, sintió que algo se movía en su mochila rápidamente reviso encontrándose con que Kivat estaba escondido.
—He...he...puedo explicarlo—río nerviosamente el murciélago pero Issei lo tomo y lo metió a la fuerza de nuevo en su mochila para evitar que alguien lo viera.
Busco un lugar mas privado detrás del antiguo edificio de la escuela, se sentó bajo la sombra de un árbol asegurándose de no estar a la vista de algún curioso dejando libre al murciélago.
—¡¿Que rayos haces?!— pregunto/grito mirando acusador a Kivat quien solo se encogió del miedo.
—No es mi culpa... Jiro y Rikki me obligaron a venir— confeso cubriéndose el rostro con las alas como si espera que lo golpearan.
El castaño suspiro molesto por lo dicho— Menos mal no saliste en medio de la clase—soltó con desanimo y evidente molestia.
—Hola Issei-Nii— Saludo amistosamente alguien a espaldas de Issei, este asustado tomo a Kivat metiéndolo de nuevo en su bolsa.
—Vamos Issei soy yo— dijo una chica de 15 años de edad tenia el cabello negro hasta la mitad de su espalda, unos hermosos ojos verdes y vestía el uniforme femenino de la Academia.
El castaño suspiro aliviado levantándose del suelo —Mikoto-san ¿Que haces aquí? —pregunto con curiosidad a la chica.
— Bueno Jiro me dijo que en cualquier momento el torpe de Kivat seria descubierto, así que yo me ofrecí para vigilarte en caso de emergencia—hablo en tono juguetón mientras se escucho un "Oí eso" proveniente de la mochila del castaño ella solo río burlescamente.
El castaño se lleva la mano a la frente, que mas habría planeado Jiro para mantener un ojo sobre él, camino junto a Mikoto de regreso al salón de clase, pero antes una extraña sensación recorrió su cuerpo, volteo encontrándose con alguien que no espero ver... era esa chica de cabello carmesí que conoció en el parque, ella mantenía la vista fija en él dedicándole una sonrisa haciendo que un leve sonrojo apareciera en su rostro.
—¿Issei? ¿Pasa algo?— la voz de la pelinegra lo saco de sus pensamientos volteando a ver a la chica quien lo miraba curiosa.
—No... no es nada—Respondió tratando de evitar el tema retomando su camino no sin antes mirar por ultima vez hacia atrás descubriendo que ya no estaba.
-Salón del Club de Investigación de lo Oculto-
La hermosa pelirroja se alejo de la ventana para sentarse en uno de los sofás de la habitación, ese joven le causaba bastante intriga su aura era diferentes a la de los demás, incluido su música. Aun no podía olvidar esa dulce melodía que tocaba en el parque.
—¿Se encuentra bien Rias-Buchou?— pregunto una hermosa chica no pasaba los 17 tenia el cabello negro recogido en una enorme coleta sostenida por lazo anaranjado, unos atractivos ojos violetas, su piel rosaba la palidez y un figura envidiable se trataba de nada menos que Akeno Himejima una de la Onee-sama de Kou.
—No lo se Akeno, el aura de ese chico me intriga un poco— respondió la primera Onee-sama de Kou Rias Gremory, quien sostenía en su mano una pieza de ajedrez mas especifica la pieza del peón.
—Déjeme ver... Hyoudou Issei de segundo año estudia en el mismo curso que Yuuto —Akeno miro por la ventana donde se podía observar a Issei y Mikoto— Es cierto que el aura del chico es diferente posiblemente tenga algún tipo de Sacred Gear, aunque la de esa chica también pero esta no es humana— sonrió mirando a su amiga—Ara ara, no sera que quieras reencarnarlo, por que si es así no me molestaría mimarlo—Comento con una sonrisa y colocando una mano en su mejilla.
La pelirroja sonrió ante la declaración de su amiga—Me atrapaste, siento algo diferente en él por lo que pienso hacerlo mi lindo siervo—hablo con determinación.
—Por cierto nos llego un pedido— Informo la pelinegra sacando una hoja de un carpeta.—Tenemos reportes de un demonio callejero atacando a humanos, por lo que nos han enviado la solicitud de eliminarlo—.
Rias suspiro con molestia al parecer tendría que esperar para hacer de Hyoudou su preciado siervo y estaba determinada a conseguirlo.
—No hay mas opción, pero antes dile a Koneko que lo vigile puede que los caídos vayan tras él, quiero averiguar mas sobre él—Ordeno a lo que Akeno solo asintió para retirarse.
-Calles de Kou-
Issei regresaba solo a su casa debido a que Mikoto tenia asuntos de atender a otra parte, junto a él se encontraba Kivat quien de revoloteaba por los alrededores para evitar ser visto por alguna persona que pasara cerca del lugar, sin embargo, seguía de cerca a su compañero. El castaño se detuvo en un puente mirando hacia la nada pensando en su primer dia de escuela cuando sintió que alguien le llamaba.
—He... disculpa ¿eres...Hyoudou Issei?— Pregunto una hermosa chica de cabello negro hasta el inicio de la cintura, ojos violetas, vestía con un uniforme diferente dando a entender que iba a otra Academia cercana, un ligero rubor adornaba sus mejillas.
—H-Hai—tartamudeo un poco al ver que una hermosa chica le estuviera hablando.
—Me... me gustaría que... ¡Salieras conmigo!—Hablo/Grito la pelinegra haciendo que su rubor creciera.
—Ha...ha...—el castaño pudo sentir como sus mejillas se tornaban totalmente rojas debido a la impresión— Y-Yo no se que...decir—desvió la mirada aun lado avergonzado recordando las palabras que alguna vez Jiro y Riki le dijeron "Issei algún día deberás buscar novia"por lo que se decidió.
—Esta Bien...—acepto agachando la cabeza.
—Por cierto me llamo Yuuma... Amano Yuuma, bien Issei-kun no vemos mañana.—dijo la chica antes de irse por el camino contrario que Issei, dejándolo un poco confundido.
Sin que ambos se dieran cuenta toda la escena fue presenciado por una chica bajita, de cabello peliplatino con un broche con la cara de un gato negro, ojos color miel y vestía el uniforme femenino de la academia Kouh, ella se encontraba escondida detrás de un árbol.
—¿Una ángel caído? Debo decirle a Buchou—Dijo mientras se retiraba del lugar.
-En la Mansión Hyoudou-
La noche había caído en la ciudad todo se veía tranquilo sobre todo en la residencia, Issei se encontraba en la sala de la mansión platicando con Mikoto y Jiro este ultimo interrogo mas de lo que converso. En medio de la conversación un hombre joven en sus 22 años entro en la sala tenia cabello negro peinado hacia atrás, ojos marrones vistiendo un traje de mayordomo, se trataba de Rikki uno de los mentores de Issei junto a Jiro y Mikoto.
—Es hora de Comer—Dijo con la seriedad que lo caracterizaba, el trio se levanto del sofá yendo al comedor.
—¡Itadakimasu! —Exclamaron Issei y Mikoto.
—Me recuerda mucho a su padre aunque le falta lo idiota y egocéntrico—Comento Jiro al otro pelinegro.
—Tienes razón, al principio no me agradaba pero después descubrí que en verdad era un gran persona—una sonrisa burlesca apareció en el rostro de Rikki.
—Rikki, hay algo que me inquieta desde hace tiempo...—la voz de Jiro denotaba mucha seriedad— no hace mucho he sentido el aroma característico de los Fangire además según Mikoto hay demonios custodiando esta ciudad al parecer la Academia es su base de operaciones.
—Crees que ya se dieron cuenta—Inquirió el mayordomo observando como Mikoto reía junto al castaño estos se encontraban en medio de una entretenida conversación.
—Tal vez, incluso puede que haigan ángeles caídos en la ciudad, y si es así ya debieron fijarlo como objetivo—El guardián de Issei se mostraba claramente molesto.
—Las cosas se complican cada vez mas— bufo Rikki su mirada se poso en Jiro quien miraba al hijo de su amigo que el mismo juro proteger hasta que ya no lo necesitara.
—Chicos tengo algo que decirles—todos en la mesa prestaron atención a la palabras del peli castaño.
—¿Pasa algo Issei?—indago Rikki por si algo malo pasase al joven.
—Es que...yo...—el muchacho busco la palabras correctas antes de hablar siendo observado por la mirada atenta de sus acompañantes.—Yo tengo una cita mañana—revelo.
—Ha con que eso era—dijo Jiro a lo todos siguieron antes de verdaderamente percatarse de lo dicho por el castaño.
—¡¿QUEEEEEEEEEEEEEE?!—Fue el grito que resonó en toda la ciudad. En la mesa los miembros de la casa estaban sorprendidos, Jiro escupió su bebida, a lo que Rikki se atragantaba con algún trozo de comida y golpeaba su pecho en un intento de pasarlo, como Mikoto se había desmayado.
—¿Como paso esto?—pregunto Jiro recuperándose de la sorpresa, limpiándose los labios con una servilleta.
—Esta tarde una chica... me pidió una cita—confeso un poco abochornado.
—Vaya sorpresa muchacho, después de todo eres el hijo de Otoya—bromeo Rikki con una leve sonrisa.
—No puedo creer es tu primer día y ya tienes citas—esta fue turno de Rikki de hablar, quien aun trataba de recuperar el oxigeno después casi ahogarse.
El guardián sonrió ante el recuerdo de Otoya Hyoudou un hombre como ningún otro, al principio todo empezó como una enemistad que paso a rivalidad para ultimo terminar en una gran amistad y una promesa. Miro por la ventana la noche parecía tranquilo al menos por ahora.
-Almacén abandonado-
Rias aparecía en un circulo mágico color rojo junto a Akeno, Kiba y la loli peliplatina de nombre Koneko el grupo se hallaban a las afueras de un almacén de algún lugar de la pequeña ciudad .
—¿Estas segura de que es aquí Akeno?—Pregunto la pelirroja recibiendo un asentimiento por parte de la otra chica.
—Bien vamos en nombre del Clan Gremory—Dijo con firmeza en sus palabras, seguida de su grupo se adentraron al almacén.
Exploraron el almacén en busca de su objetivo manteniendo los ojos y oídos bien abiertos para una posible emboscada. Después de explorar unos quince minutos, la heredera Gremory frunció el ceño al ser incapaz de detectar la presencia del demonio exiliado que ella y su grupo deberían cazar.
—Esto es extraño. No puedo sentir la presencia del demonio exiliado en ningún lugar—murmuro volviendo su mirada hacia Koneko— Koneko ¿puedes sentir algo?—.
La pequeña chica cerro sus ojos canalizando sus sentidos para encontrar a su objetivo, o por lo menos tratar de encontrar algún signo de que estuvo hay sin ningún resultado negó con la cabeza.
—Lo siento Buchou, no podría decir donde esta—contesto de forma estoica la loli.
—Ara ara parece que alguien nos esta dando problemas—comento Akeno como ella también buscaba al objetivo.
—Esto es raro. Según el informe debería estar por aquí—dijo el rubio con el ceño fruncido.
—Debió haberse escapado, regresemos y reportamos lo sucedido—declaro Rias seguida por sus siervos dispuestos a irse.
—Oh, ¿es verdad? Hoy debe ser mi día de suerte! Deliciosos diablillos solo para mi Hyahahahahahaha—una voz desquiciada se hizo escuchar desde las sombras del almacén.
—¿Quien anda hay? ¡Muéstrate!—exigió Rias preparando una esfera de su [Poder de la Destrucción].
Desde las sombras del almacén, una figura entro en su campo de visión. Se trataba de un hombre adulto, vestido con un traje en su mayoría gris con una camisa blanca debajo. Tenia el pelo negro desordenado y sus ojos eran oscuros los cuales brillaban con sed de sangre además de una expresión demencial.
—¿Quien eres tu? ¿Que paso con el demonio de esta área?— Pregunto de manera cautelosa ante el extraño hombre frente a ellos.
—¿Ese tipo de antes? Estaba bueno lo admito. Me pregunto si ustedes sabrán tan bien como el—Dijo sin cambiar su expresión.
Akeno abrió los ojos con horror al reconocer la palabras de aquel sujeto... el destino de su supuesto objetivo estaba descaradamente implicado con este hombre.
—¿Tu...te lo comiste?— Dijo anonadada la pelinegra al saber que el demonio exiliado había sido devorado.
—Por así decirlo—respondió indiferente dirigiendo su mirada de nuevo hacia el grupo—Y ustedes se convertirán en mi próxima comida... Buen Provecho.
El hombre se transformo frente a sus ojos. Su cuerpo seguía siendo humanoide, pero su cabeza era parecida a la de un caballo y sus pies tenían dedos en lugar de cascos. Sus brazos y piernas se veían un poco mas voluminosas que la de un humano. Poseía un par de aletas que se extendían hacia arriba desde cada uno de sus hombros y ligeramente curvado hacia atrás. Marcas de vidrieras azul cubrían su cabeza, brazos, piernas, los hombros y el pecho.
—¿Que rayos eres?—El rubio invoco una espada ante la inminente transformación del hombre.
—Yo no le respondo a mi comida, espero que luchen por que las mejores presas son las que mas pelea dan—Se burlo, golpeo su pecho como pedazos de vidrio cayo al suelo formando una espada. Pateo hacia arriba cogiéndola con la mano.
El monstruo cargo contra el grupo con sus intenciones bastantes claras. Todos se colocaron en posición para defenderse, Kiba se movió a gran velocidad para interceptarlo con su espada. El choque creo varias chispas provocando que el monstruo retrocediera.
—Maldito! ¿Como te atreves a interrumpir mi comida?—Bramo molesto.
—Esto es malo. Mis sirvientes prepárense para el combate—Ordeno la Gremory tratando de analizar la situación delante de ella.
-En la Residencia Hyoudou-
El joven Issei se encontraba en una habitación de la Mansión decorado con todo tipo de instrumentos de artesanía. Frente a una mesa se encontraba trabajando el bordeado de un violín siendo ayudado por Kivat quien le pasaba algunas de las herramientas que el castaño le pedía.
—Ya casi esta—una sonrisa apareció en su rostro mientras limpiaba el sudor de su frente—Quizá por fin pueda crear el violín perfecto que supere al de mi padre.
—¡Todo listo Issei!—Exclamo con una gran sonrisa Kivat, el pequeño murciélago reo-ordenaba las herramientas.
El castaño suspiro con algo de cansancio salio de la habitación yendo a la sala de estar encontrándose con la ausencia de sus guardianes y mentores los cuales no se encontraban en la residencia quedándose solo con el murciélago. Un sonido de cuerdas inundo el ambiente, su mirada se centro en el violín en el Exhibidor en la pared central de la residencia las cuerdas de dicho instrumento se movían solas.
El murciélago bajo volando rápidamente por las escaleras que de paso choco contra la pared por la prisa—¡Auch! Eso dolió... mucho—Exclamo el murciélago caricaturesco recuperándose del golpe un poco mareado—Issei, es hora de entrar en acción—El murciélago recibió un asentimiento de parte del adolescente.
—Hai—asintió con seriedad mientras tomaba su abrigo negro saliendo a toda velocidad de la residencia.
-Cerca del Almacén-
El chico que normalmente era tímido mantenía un semblante de seriedad en su rostro, caminando entre los tantos callejones de los Almacenes siendo seguido de cerca por su compañero alado.
—Kivat Ikouze!—Exclamo a lo que el murciélago caricaturesco descendió hasta la posición del castaño quien lo atrapo con la mano derecha.
—Yosh aibou, ¡Kyabutt!—Dijo el murciélago gritando lo ultimo abriendo su boca, el castaño empujo a Kivat contra su mano libre hundiendo sus dientes en su piel como venas negras se marcaban en su mano.
Marcas tribales rojas con toques naranjas y amarillas emergieron de su cuello extendiéndose hasta las mejillas del castaño como un ruido hipnótico resonó. Cadenas fantasmales rodearon la cintura del chico para después hacerse añicos revelando un cinturón rojo sangre con una percha en la hebilla y tres ranuras a cada lado. En cada ranura habían tres silbatos casi transparentes a excepción de que cada uno tenia un color diferente en su lado derecho destacaba uno rojo y otro dorado, en el izquierdo tenia uno azul, verde y otro morado estos instrumentos tenían por nombre Fuestles. Coloco su mano hacia el frente murmurando una solo palabra.
"Henshin" (Transformación queda mejor dicho en japones, eso es lo pienso).
Coloco a Kivat en la percha del cinturón dejándole boca abajo, un manto plateado cubrió su cuerpo antes de quebrarse haciéndose añicos revelando al castaño en su nueva forma. Vestía un traje negro completo, la armadura del torso parecía un chaleco de plata con un cuello alto y un pectoral rojo sangre que imitaba músculos. La armadura del hombro parecía alas de murciélago plegadas ensambladas a la armadura por cadenas delgadas. Llevaba guantes blindados rojos y en sus muñecas lucia brazaletes de plata. Su pierna derecha estaba cubierta por una bota de hierro que se alzaba hasta su rodilla y estaba envuelta con cadenas, como si ocultara algo. Pierna izquierda estaba sin armadura salvo por una pulsera de plata alrededor del tobillo. Su cabeza estaba con un casco negro con la forma de un par de alas de murciélago amarillas con bordes rojos, en los intervalos entre los principales puntos de las alas tenia una ornamenta con la figura de la cabeza de un murciélago. El protector bucal era de plata y tenia enmarcado dos colmillos negros.
Una vez termino la transformación, levanto la vista hacia el frente comenzando una carrera hacia su destino.
Mientras con los el grupo de Rias Gremory las cosas no iban muy bien el monstruo casi los había derrotado pese a sus esfuerzos, todos estaban con algunos golpes y moretones. El monstruo caballo de vidrio reía de forma macabra acercándose al grupo quien solo miraban aterrorizados como la bestia se acercaba lentamente.
—Creo que empezare contigo primero preciosa—invoco dos colmillos de vidrio flotantes apuntando a la pelirroja el grupo trataba de defender a su ama pero se encontraban en una posición desventajosa.
—"Esto no esta bien"—Fue el pensamiento que cruzo por su mente en ese instante, inesperadamente una figura acorazada embistió a la bestia arrojándola contra una cerca del lugar.
—¿Que demonios? No...no puede ser es... es ¡KIVA!—Grito con una mezcla de furia, odio y temor al reconocer la figura que se erguía frente a él.
—¿Ki...Kiva?—murmuraron el grupo observando a los dos combatientes.
La figura en traje que recordaba a un vampiro identificado como Kiva cargo contra el monstruo el cual blandió su arma contra Kiva quien esquivo un corte horizontal y lanzando un poderoso puñetazo en el pecho haciendo retroceder al monstruo, antes de que pudiera recuperarse Kiva lo tomo del hocico para comenzar una serie de rodillazos y arrojar al suelo a su rival, antes de poder levantarse recibió una patada.
La furia del monstruo aumento tomando su espada aprovechando una abertura "clavo" su arma en el abdomen de su oponente, río por su cometido antes de darse cuenta de que Kivat desde el cinturón detuvo el filo con su mandíbula.
—Creíste que seria tan fácil—se burlo el murciélago a lo que Kiva tomo la muñeca del monstruo desarmándolo para golpearlo repetidas veces siendo el ultimo puñetazo mas potente lo suficiente para mandar a volar al monstruo.
Ambos luchadores corrieron en paralelo uno del otro, dándose caza mutuamente siendo el monstruo caballo el primero en atacar con una patada justo en el vientre de la persona blindada haciéndola retroceder. Tomándolo del cuello del chaleco de plata la criatura arrastro a Kiva para chocarlo con una pared, no contó de que este con un movimiento de su pierna se apoyo de la pared como impulso para girar en el aire terminando detrás del monstruo y responder con una patada a las costillas.
Los espectadores que serian Rias, Akeno, Kiba y Koneko miraban con asombro como el misterioso combatiente reducía fácilmente a su oponente el cual ellos no pudieron hacer mucho que digamos. Kiva se acercaba lentamente frente al monstruo que aun se encontraba un poco aturdido.
—Hay que acabarlo Aibou—Sugirió el murciélago desde el cinturón, su dueño llevo su mano a una a la ranura de la derecha sacando un silbato transparente con decoración de murciélago rojo. Llevando coloco el silbato en la boca de Kivat—¡WAKE UP!—grito soplando el silbato.
Una melodía misteriosa comenzó a sonar repentinamente como Kiva llevo sus brazos aun lado con las rodillas dobladas antes de cruzar sus brazos en frente de su casco con una pierna delante de la otra. Un fenómeno mágico dejo sorprendidos a los Gremory, al ver como la luna se convertía en una mas grande, brillando en un extraño color amarillo pálido y volverse una luna llena que lentamente cambio a una luna creciente.
—¿Que sucedió, el cielo de repente cambio?—Dijo el rubio confundido por los eventos que ocurrían frente a sus ojos.
—Cuanto poder tiene, pudo alterar el cielo y la luna—esta vez fue Akeno quien tenia un deje de temor en sus palabras.
—Sea quien sea, espero este de nuestro lado—Dijo la pelirroja sin perder ningún detalle del combate—"Seria interesante poder unirlo a mi nobleza"—Pensó para si misma.
Levanto su pierna blindada derecha y Kivat voló desde su percha revoloteando alrededor de su pierna mientras tocaba la melodía del silbato que seguía en su boca, rompiendo las cadenas en que sostenían la placa metálica revelando alas de murciélago en centro del tobillo llevaba tres gemas verdes rodeadas con anillos de oro, dos en la espinilla y uno en el pie. Su pierna izquierda se flexiono impulsándose a una altura increíble y volviendo de su cúspide de su salto antes de venirse abajo con la pierna derecha extendida y la izquierda flexionada hacia atrás.
Kiva golpeo al monstruo con una fuerza masiva, incrustándolo en una pared creando un cráter en forma de murciélago y luna creciente en la pared del almacén. El cuerpo de la criatura se cristalizo antes de romperse en pequeños fragmentos multicolor, revelando una pequeña esfera de luz que trato de huir rápidamente de la escena.
—No tan rápido—Se burlo Kivat mientras su compañero en armadura le daba otro silbato, era rojo con decoración de un castillo con cabeza de dragón.—¡CLASTE DORAN!—Soplo el silbato produciendo un sonido comparado al de un cuerno de guerra.
Los Gremory se miraron confundidos por las palabras del compañero de su salvador, en cuestión de segundos grandes aleteos y un rugido draconiano se escucho en la lejanía. Rias y su nobleza vieron algo que nunca olvidarían y nunca creyeron verlo, volando en el cielo nocturno había algún tipo de híbrido Dragon/Castillo. Su cuerpo principalmente era un castillo gris con paredes de piedra lisas con dos torres en la esquinas laterales delanteras, desde la entrada principal, o donde se supone que estuviera, se asomaba la cabeza de un dragón era de color purpura en la cabeza y la parte superior, en su mandíbula inferior y la parte inferior de cuello. De cada una de las partes bajas de la esquinas del castillos sobresalían sus piernas robustas de color morado, de los pisos superiores emergían sus alas. La cola salio por la parte trasera de la estructura en la parte superior se elevaba otra torre.
—¿Eso es un castillo o un Dragón?—Pregunta la Gremory perpleja por lo que veían sus ojos.
—Creo que es un poco de ambos—Respondió Akena incrédula antes de volverse a la figura blindada.
El Dragón rugió de nuevo persiguiendo la esfera de luz quien huía desesperadamente. Trato de evitar las mandíbulas de la enorme criatura pero fue lastimosamente devorado por el Dragón, quien trago de forma ruidosa soltando un eructo satisfecho.
—Oe, oe, Doran ¿Donde están tus modales?—Reprendió el murciélago volando lejos de la percha del cinturón observando como el Dragón llamado Doran se retiraba del lugar.
Kiva se volvió hacia el titulo nobiliaria quienes lo miraba de forma con recelo como el fenómeno ocurrido desaparecía del ambiente y el cielo volvía a la normalidad. El hombre blindado no los culpo por tener cuidado de él, después de todo apareció de la nada destruyendo a un monstruo e invoco a un enorme Dragón/Castillo.
—¿Quien eres? Y ¿Que es lo quieres?—Exigió la pelirroja junto a sus siervos quienes estaban atentos a cualquier cosa.
Kiva ni siquiera se inmuto ante las exigencias de la chica pero por algo se le hizo familiar hasta que algo hizo "Click" en su mente.
—"Es ella... la chica del parque y ¿Kiba-san?—hizo memoria el castaño después de fijarse en las personas frente a él.
Ignorando al grupo emprendió su camino hacia la dirección contraria, Kiba y Koneko trataron de detenerlo pero la pelirroja los detuvo con un gesto de su mano. La chica miraba a la silueta desaparecer en la oscuridad de la noche, este ser había demostrado un enorme poder de cuestionable limite.
—Ha sido una noche larga, mejor volvamos al Club y demos nuestro reporte "Quizá pueda conseguir aun dos nuevos y poderosos siervos"—ordeno como su nobleza asintió desapareciendo del lugar.
-Residencia Hyoudou-
—¡Yosh! Lo logramos, le dimos su merecido a ese tipo—celebraba el murciélago haciendo piruetas de felicidad.
Issei sonrió por su amigo y compañero de lucha, los dos entraron en la sala de estar encontrándose con una grata sorpresa.
—Veo que salieron sin avisar—quien los esperaba era Jiro quien se encontraba sentado en el sofá mas grande con los brazos cruzados —Tienen mucho que explicar—finalizo con una expresión severa.
—B-bueno... como decirlo—ambos compañeros no encontraban las palabras adecuadas para explicarle a Jiro, siendo Issei quien tomo mejor la palabra— Jiro-san nosotros sentimos la llamada de la [Bloody Rose] y nos enfrentamos a un Fangire.
—¿Fangire?—repitió la palabra con algo sorpresa, su expresión se suavizo un poco para luego levantarse haciendo que Issei y Kivat se encogieran del miedo—se libraron de esta sera mejor que descansen mañana es un nuevo dia—dijo con tranquilidad.
Ambos asintieron yendo a la planta superior mas especifico al cuarto de Issei mientras el hombre se quedo en la sala, suspiro con fastidio, el clan Fangire estaba en la ciudad y tarde o temprano tendrían algún tipo de contacto con los demonios.
—Es cierto lo que escuche— El hombre volteo hacia la entrada de la cocina encontrándose con Riki quien se secaba las manos con un trapo.
—Si, parece que el Clan se encuentra en Kouh—El pelinegro dio un leve suspiro para mirar a su amigo—Hasta que "él" despierte, nos quedaremos en la residencia después nos iremos. Nos arriesgamos a que los demonios y demás facciones vayan tras Issei—sutenia un ligero tono de preocupación.
—Puedo sentir cambios en Issei, pronto despertara después de todo él también prometio cuidarlo—tranquilizo Riki al pelinegro quien sonrió con algo de gracia.
—"Nos has dejado con muchos problemas, eres un desgraciado Otoya, pero no puedo evitar querer a este muchacho. Aun le espera un camino lleno de obstáculos y dudas solo espero que pueda salir adelante"—Pensó recordando al padre de su protegido.
Continuara...
Muy este es final del Cap espero que les guste, pase bastante tiempo escribiendo este primer capitulo. He tenido la ayuda de Aeretr que por cierto es un gran escritor de un Fic muy interesante en mi opinión, soy nuevo en esto de escribir por lo que se agradece cualquier consejo, critica constructiva o ayuda.
Me preguntaba cual preferirían que fuera la longino de Issei la de Ddraig o Albion.
Aun no decido la pareja de Issei y si este fic es un Issei por una sola pareja el harem es uno no deseado por que bueno no es DxD sin harem.
Además aclaro que Issei no pertenecerá a ninguna facción solo ayudara en ciertos temas mas adelante, pienso que a Issei en la serie y novela solo lo utilizan por ser el Sekiryuutei, además que es un ciego como para ver que solo lo utilizan.
Sin mas hasta la proxima...
