Sucedió hace algunos años, no tantos como crees,
En algún lugar que en el mapa has visto tal vez.
Y la historia que hoy contaré para ti,
Sucedió donde las naciones se suelen reunir.
Tal vez te has preguntado cómo celebran ellos la navidad,
Pon atención que estoy a punto de comenzar.
Y… ¡Esperen un segundo! ¡¿Qué rayos hago yo hablando en rima? ¡Y qué hago con este libreto! —Se detiene a escuchar al director— Bien, entonces, como decía —se detiene a escuchar lo que dice el director otra vez— ¿Qué? Oh, es cierto, primero hay que presentar el Disclamer de la autora:
Disclamer: los personajes de este fanfic no son míos, pertenecen a Hidekaz Himayura y a Nennisita1234 (es una artista de , ella dibuja tan genial :D ) todo lo que aparecerá aquí no tiene ninguna relevancia histórica y/o política, excepto por la alusión de ciertos hechos, habrá algunas crack couples así que si alguna no es de su agrado no me linchen ni pongan comentarios ofensivos.
—Bien, ya habiendo presentado el Disclamer de la autora iniciare con esto:
Sayuri12moonlight productions presenta:
La primera navidad.
Caos garantizado.
Todo inició en una década loca donde la música y los programas de la televisión eran muy diferentes a los de ahora, donde casi no se usaba el celular ya que parecían ladrillos, los VHS se vendían a montones y las computadoras no eran objetos que podían encontrar en cualquier casa, una década llamada los años 90's.
Era la segunda mitad de la década, (no diré el año) inicios del mes de diciembre para ser más exactos, y a Alfred, la representación icónica de U.S.A., se le estaba haciendo cada vez más costumbre el hacer reuniones por —como decían los demás— los motivos más estúpidos, pero esa vez era diferente, el motivo de esa reunión no era del todo algo insulso y sin sentido.
En fin, en la sala de reuniones de la ONU estaban la mayoría de los países del continente europeo, americano y del asiático, todos estaban hablando entre sí, preguntándose el motivo de por qué los habían citado esta vez, la respuesta no se dio a esperar, el responsable tras esa reunión acababa de llegar (con un gran retraso, por cierto), entonando una canción…
—Joy to the World, the hero is here… —cantaba parodiando la canción "joy to the World"— Hello, everybody ¿cómo están?
—Bloody hell, Alfred ¿Qué no te enseñé nada sobre puntualidad? —exclamó Arthur.
—Sorry, ustedes saben cómo es el trafico en New York, es horrible —se justificó—. En fin, todos ustedes de seguro se están preguntando por que están aquí —decía aplaudiendo un par de veces, haciendo que las luces se apagaran— y el motivo es nada menos que… ¡Este! —exclamó sacando un control remoto de su bolsillo y apretando un botón.
Entonces, un enorme hoyo apareció en medio de la habitación, desde abajo, una plataforma comenzó a elevarse, arriba de ella había una enorme figura de Santa Claus llena de foquitos que saludaba, Alfred apretó otro botón y empezó a sonar la canción de "jinggle bells".
— ¿Y bien? ¿Qué les parece?
A pesar de estar algo oscuro, las caras de todos (a pesar de tener semblantes diferentes) reflejaban la misma expresión: WTF?
—Creo que tienes demasiado tiempo libre —dijo Alemania mirando con desaprobación al Santa tamaño natural.
— ¿Y con esto quieres decir que…? —comenzó a decir a decir Francia.
—Simple —dijo aplaudiendo un par de veces, haciendo que las luces volvieran a encenderse— ¡Hay que celebrar la navidad todos juntos!
De nuevo un silencio incomodo y profundo se apoderó de la sala, el cual fue roto más pronto que el anterior.
—Creo que estás loco, aru —espetó China con una ceja arriba.
— ¡Sí, de todas las ideas que has tenido, está a sido una de las mas tontas, América! —gruñó el británico.
—Ehm, Arthur —carraspeó alguien en un extremo de la sala— No recuerdo desde cuando "América" dejó de ser un continente entero y se convirtió en un solo país…
Varios voltearon en dirección de donde había surgido la voz, allí, al lado derecho de la sala, allí estaban esas 24 naciones, aquellos mejor conocidos como… Latinoamérica, quienes (al menos la mayoría) estaban fulminando al inglés con la mirada.
— ¿O acaso estoy mal informado? —dijo Chile completando su comentario.
—Esto… pues… perdón, chicos, es la costumbre —se disculpó.
—Típico —suspiraron al mismo tiempo los gemelos Uruguay y Paraguay.
—Como decía —musitó Alfred volviendo a ser el centro de atención— ¡Vamos chicos! ¡Sería la primera vez que todos celebramos algo juntos! ¡¿Díganme, cuando hemos pasado algún día festivo todos juntos? ¡¿Eh? ¡Siempre hay alguna guerra o un problema político! ¡Hay que aprovechar que por ahora el mundo está en paz! Al menos la mayoría…
Se quedaron pensativos. Varios odiaban admitirlo pero lo que decía era cierto.
—Además, no es como si tuvieran opción —agregó el estadounidense con una sonrisa un tanto maliciosa.
Con esa frase hizo que en las espaldas de la mayoría recorría un escalofrío.
— ¿A qué te refieres con eso? —preguntó Puerto Rico, ella conocía muy bien que cuando ponía esa cara significaba que tenía algo grande entre manos.
—Pues veras, querida Elizabeth, discutí mi idea con los jefes de casi todos los que estamos aquí… ¡Y dijeron que estaban de acuerdo! —exclamó de forma alegre.
— ¡¿Qué? —Gritaron casi todos, mientras que otros estaban en shock.
— ¿P-Pero cómo? —dijo Guatemala.
—Espera un momento, imperio del mal —profirió Venezuela— ¿Lo discutiste con ellos o los amenazaste con romper relaciones comerciales si no accedían? —inquirió mirándolo con desdén.
—Of course not. En realidad, cuando les dije que de esta forma quizás todos podríamos dejar de pelear como perros y gatos en cada reunión… oh yeah, a todos les pareció bien, y deja de decirme imperio del mal ¿would you?.
—Dejare de hacerlo cuando yo quiera —gruñó entre dientes.
—Tengo 2 preguntas —intervino Austria— 1: ¿Qué tienes pensado hacer? 2: ¿Nos va costar mucho?
—Siempre tan avaro, ¿verdad, Roderich? —rió Prusia.
—De hecho, no les va costar nada, puesto que soy el anfitrión, yo pagaré todo. —aseguró el rubio.
—Entonces yo y Lily vamos. —dijo Suiza, tomando tímidamente la mano de Liechtenstein, quien sólo se limitaba a sonreír.
—Y respecto a lo que tengo pensado —decía dirigiéndose hacia el centro de la sala— pues pensaba en que todos hiciéramos un intercambio de regalos, ustedes saben, Secret Santa. Todos nos veríamos aquí. Y bien ¿Qué dicen?
Empezaron a discutir entre sí, algunos les parecía una buena idea pero otros no estaban tan de acuerdo, sobre todo por los asuntos que tenían que atender. A algunos les parecía bien…
—A mi me agrada la idea ¿Qué opinas tu, Japón? —decía Taiwán.
—Estoy de acuerdo —dijo de manera serena e impasible.
Y algunos otros…
—Algo me dice que esto va acabar muy mal… —decía Ecuador.
— ¿Por qué dices eso? —le preguntó Colombia.
—Mi pelito me vibra —dijo apuntando a su rizo que estaba temblando—, y cuando vibra, sé que algo malo va a pasar.
El "futuro anfitrión" se estaba impacientando.
—Com'on, guys, what's the matter? ¿Por qué se tardan tanto?
—Verás, Ame… es decir, U.S.A. —Intervino Grecia, dando algunos bostezos, desde luego— Lo que pasa es que no todos celebramos navidad de la misma forma y… "Yawn" (onomatopeya para el bostezo) por lo que sabemos de ti y como los celebras, pues creemos que… "Yawn" que en vez de unirnos, más bien nos haría caer más en el… en el…
—Consumismo —completó Hong Kong.
—Eso, por no decir que no estamos acostumbrados a pasar las fiestas fuera de nuestro país.
— ¡Sólo es un intercambio de regalos! —Interrumpió Alfred al griego— No le hace daño a nadie. Y además… además…
Se vio obligado a pausar su "intelectual" argumento al ver que uno de los que estaban situados a la derecha de la sala se había escabullido sigilosamente hasta llegar a la puerta, de forma silenciosa había logrado girar el picaporte hasta poder abrir la puerta sin que nadie lo notara, estaba a punto de irse de allí pasando desapercibido cuando ese par de ojos azules notó su intento de escape.
— ¿A dónde crees que vas, México? —exclamó Alfred.
Sólo un instante tomó para que todas las miradas se fijaran sobre el susodicho, viendo como su perfecto plan se desmoronaba.
—Ja…jaja —rió nerviosamente— Ehm… bueno… yo estaba… verás… es que… —no podía evitar divagar, no tenía ninguna explicación.
— ¿Intentabas escapar, Francisco? —dijo "el anfitrión" cruzado de brazos.
—"Sigh" —suspiró rodando los ojos— ¿Quieres que te diga la verdad o te digo lo que quieres oír?
—Por favor, no seas aguafiestas, sé que aun no te recuperas del todo de la crisis del 94 pero no es como para que no puedas participar en un intercambio de regalos…
—No, no es eso, es que… —no encontraba las palabras adecuadas— tengo planes…
—Espera un momento, boludo, no me digas que vos tenés una cita con una chica —espetó Argentina.
Ese comentario fue suficiente para desatar una ola de comentarios dentro de la sala, sobretodo de parte de aquellos que no pudieron escuchar muy bien e interpretaron el "mensaje" a su manera.
— ¿Qué México quiere ser uno con alguien? —Le preguntó el ruso a China.
—No, no, osea, creo que dijo que iba a asistir a la boda de una amiga —se metió Polonia la conversación.
— ¿En serio tiene una cita? —quiso saber Ucrania acercándose a Canadá, haciendo inconscientemente que este se sonrojara.
—B-bueno, no lo sé —respondió.
—P-Pancho… de veras tienes una cita —masculló Costa Rica.
— ¡C-Claro… que no! —Espetó el mexicano, sonrojado por la vergüenza— ¡No tengo una cita con alguien! —dijo esto en voz aun más alta para que todos lo oyeran— Y tu, Diego ¡Si vuelves a decir cosa semejante te haré una brujería azteca para que jamás puedas volver a jugar fut-bol!
—No te atreverías… —musitó con el ceño fruncido pero sin poder evitar temblar, él sabía muy bien de quien era él nieto.
—Oh… sí que lo haría —dijo mirándolo de forma desafiante.
—Hey, everybody pay me atention! —Exclamó Alfred en un intento para poder ser el centro de atención… otra vez— Francisco, ¿Por qué no nos dices cuáles son tus planes? ¿Qué es más importante que celebrar navidad con nosotros?
—Pasarla con los míos —dijo casi al instante—, veras —comenzó a decir cerrando la puerta y recargándose en esta—, voy a ir a una posada navideña...
Aquella extraña palabra hizo que, prácticamente, a la mayoría les apareciera un signo de interrogación en la cabeza, (nota de la autora: excepto en Guatemala, Costa Rica, El Salvador y Ecuador ya que allí tambien hacen posadas, bueno, o eso investigue en internet ^_^U perdón si por allí se me olvidó mencionar algun otro país)
—What's that? —inquirió con una ceja levantada.
—Pues es algo que hacemos… es… —tampoco encontraba las palabras indicadas para describírselos— cuando todos se reúnen para estar en familia, comer, romper piñatas y… oh, cierto, también es costumbre que se hagan pequeñas obras de teatro por los niños representando el nacimiento de Jesús.
Esa última parte atrajo la atención de muchos.
— ¿Y en que consta eso? —inquirió Islandia.
—Pues los niños interpretan en una obra el nacimiento de Jesús, uno la hace del ángel, una de María, otro de José, otros tres niños se disfrazan de los reyes magos y así.
— ¡Hagamos eso! —sugirieron tres personas sentadas en la última grada, quienes resultaron ser Bolivia, Hungría y Bélgica.
— ¿Qué? ¿Por qué? —Preguntó Perú con curiosidad.
—Si el propósito es unirnos, ¿Qué mejor que hacerlo trabajando juntos en una obra de teatro? —explicó Rosaura.
—Sí, es mejor que un simple intercambio de regalos —espetó Bélgica.
— ¡Hey, that's not fair! ¡Yo soy el anfitrión aquí! —profirió U.S.A., no le gustaba que alguien más que no fuera él acaparara la atención de la reunión.
—Y los que no tengan algún papel pueden ser sólo espectadores —dijo Elizabeta ignorando el comentario de Alfred—, o mejor aún, podríamos invitar a huérfanos a vernos.
—Aprovechar la época de navidad para hacer una acto de caridad y unirnos al mismo tiempo… —lo meditó Manuel— nada mal.
—Y ahora que lo pienso —interfirió Nicaragua para compartir una reciente idea suya — también podríamos…
— ¡No, no y no! ¡Alto todo el mundo! O al menos tres continentes del mundo —gritó Alfred—yo los cite a esta reunión, yo propuse la idea y yo…
—Está bien, si el señor "me tomé muy en serio lo del destino manifiesto" quiere que esto sea justo… entonces lo someteremos a votación —propuso Inglaterra— ¿Quién está a favor de lo que dijeron las chicas?
En respuesta, todos menos Alfred levantaron la mano.
—Bien… creo que la democracia ganó —se jactó Gustavo.
—Oigan, eso no vale ¡Exijo un recuento! —se quejó cruzado de brazos haciendo un puchero.
—Si al quejumbroso le parece, podríamos hacer el intercambio después de la obra ¿Estás de acuerdo? —le preguntó Puerto Rico.
—"Sigh" Okay…—accedió no muy convencido— yo organizare todo… pero México deberá organizar la obra con ayuda de quienes le plazca para el vestuario y esas cosas.
—Por mi está bien —aceptó el joven.
Los demás también hicieron gestos en señal de que aceptaban también.
—Y Germany será el encargado de hacer el sorteo de los regalos y papeles en la obra.
—Espera un segundo ¿Por qué…?
—Ve~… Vamos, Alemania, tu puedes hacerlo ¿Verdad?
Cuando el italiano le suplicaba poniendo ojos de cachorrito, le era imposible decir que no al alemán.
—"Sigh" está bien, Italia.
Y de esa forma, todos pusieron su nombre en un papel donde Alemania los metió en un tazón (de papas fritas… aun con papas, cortesía de Alfred XD ) y todos tomaron uno, algunos estuvieron felices con la persona quien les tocó, y otros… digamos que se quedaron sin palabras.
Para los papeles de la obra, se hicieron varios papelitos, la misma cantidad de papeles que de personas presentes en la reunión, donde Francisco anotó los nombres de los personajes, de esa forma, quien participara o no sería decisión del azar.
En esos momentos ya todos habían tomado un papelito, pero aun no habían visto si les tocó personaje o no.
—De acuerdo —comenzó a dar la indicación Austria—, todos habrán su pedazo de papel… ahora.
Al abrirlos, varios emitieron suspiros de alivio, mientras que otros se quedaron congelados.
— ¿Qué mosca les pico? —preguntó Italia del Sur al verlos.
México, Puerto Rico, Chile, Alemania, Bélgica, Inglaterra, Noruega, Japón y Estonia estaban petrificados como estatuas, con las miradas perdidas en sus pedacitos de papel, algunos con ligeros tics y otros balbuceando incoherencias.
—Chicos… ¿Están bien? —Les preguntó Australia.
Un segundo después… todos se desmayaron.
OoOoOoOoOoOoOoO
Nota de la autora: Y aquí termina la primera parte de esta locura, espero que les haya gustado, acepto tomatazos, criticas (pero no muy rudas) y sugerencias, espero poder terminar el fic el día de navidad, siempre y cuando no esté muy ocupada. Hasta pronto.
