Este fic ha sido creado para los "Desafíos" del foro "La Noble y Ancestral Casa de los Black.
Harry Potter y sus personajes pertenecen a J.K. Rowling.
Los límites del silencio
Scorpius está cansado de dar lo mejor de sí, prácticamente matarse vivo en todas y cada una de las prácticas de quidditch para que todas acaben de la misma forma.
Nathan Wood riéndose de él delante del equipo y todo espectador que tuviese la suerte de estar sentado en las gradas, viendo como un alumno de último año ridiculiza a uno de segundo sin hacer nada. Está harto de esforzarse en cada momento del día en ser valiente en cualquier situación, caballeroso con todo el que se encuentre; para que todo acabe siempre igual.
De una forma u otra, todos le dan a entender que no está en la casa en la que debería. Unos con pena, otros con regodeo, pero el final siempre es el mismo. Y él está agotado de irse a dormir sintiéndose humillado todas las noches.
Porque, Merlín. Todo aquello debería tener un límite. Sus humillaciones durante los entrenamientos deberían tener un límite. Las risas que se burlan de él cuando falla una pregunta de un profesor deberían tener un límite. Todas aquellas miradas acusadoras que se posaban sobre él cuando caminaba por los pasillos deberían tener un límite.
El silencio que se instala en su Sala Común cuando el aparece debería tener un límite.
Oh. Eso es lo que más odia. Ver como todos los que están allí se callan cuando el entra y lo miran fijamente, como tratando de decirle que aquel no es su sitio, cuando deberían asumir de una buena vez que es un Gryffindor por algo.
