Capítulo 1: "Una luz en la oscuridad"
El dolor comenzaba a ser insoportable. Por un momento, Daniel creyó que iba a perder el sentido. El dispositivo manual de Amonet le estaba friendo el cerebro, literalmente. Pero entonces, justo antes de desvanecerse, el dolor desapareció. Daniel abrió los ojos y se sorprendió al comprobar que ya no estaba en P8X-873. El árido paisaje del desierto se había transformado en un abrupto acantilado; la arena había dejado su lugar a un furioso océano esmeralda. El viento golpeaba con fuerza la cara de un confuso Daniel Jackson, que no entendía cómo había llegado hasta aquel lugar. Pensó que estaba soñando, o que quizá había muerto.
No estás muerto. Todavía.
La voz de Sha'uri hizo que Daniel se girase, sobresaltado. Su esposa, vestida con la túnica tradicional abidonia, lo observaba con gesto preocupado. Él avanzó un par de pasos, dispuesto a abrazarla, pero sus manos atravesaron el aire sin llegar a tocarla: Sha'uri era un fantasma de niebla y viento
- ¿Es esto un sueño? — preguntó Daniel.
Sha'uri asintió. Su mirada reflejaba una infinita tristeza.
- "Su" sueño — explicó, mientras señalaba hacia el borde del acantilado.
Una mujer les daba la espalda, aparentemente ajena a su presencia. Daniel no podía verle la cara; tan sólo sus cabellos trigueños, agitados por el viento. La mujer parecía observar el mar, absorta, sin darse cuenta de lo cerca que estaba del abismo.
- ¿Su sueño? ¿Qué demonios significa eso?
Daniel se frotó los ojos, intentando pensar con claridad. Aún estaba algo desorientado, mareado por la acción del dispositivo de los Goa'uld. Sentía un molesto zumbido en los oídos que se hacía más fuerte por momentos. Por su parte, Shau'ri parecía estar cada vez más intranquila.
- Escúchame bien, Daniel, tenemos poco tiempo. Teal'c está a punto de matar a Amonet. Y yo desapareceré con ella.
- ¡No! ¿De qué…? ¿De qué estás hablando? No veo a Amonet ni a Teal'c por ninguna parte. ¿Dónde…? ¿Dónde estamos? ¿Quién es esa mujer?
- Lux in tenebrae. Así la llaman algunos.
- La luz en la oscuridad… — replicó Daniel, con total naturalidad. — ¡Un momento! ¿Desde cuándo hablas antiguo? ¿Qué está pasando, Shau'ri? ¿Por qué…?
Ella sonrió con dulzura, dejando a Daniel sin palabras. Mientras, la otra mujer se acercaba poco a poco al borde del acantilado. Shau'ri parecía temer que se precipitase al vacío.
- Por favor, Daniel. Tienes que encontrarla. Ella te guiará hasta el niño.
Antes de que Daniel pudiese preguntar a qué niño se refería, el zumbido en sus oídos se volvió ensordecedor. Daniel cayó al suelo, gritando de dolor. Se llevó las manos a la cabeza en un vano intento de mitigar aquella tortura. Cerró los ojos, tan sólo un segundo, en un acto reflejo. Y cuando los abrió, estaba de nuevo en la tienda de Amonet. La compañera de Apophis tenía a Daniel a su merced y estaba a punto de acabar con su vida. Entonces apareció Teal'C. Resuelto, apuntó a Amonet con su lanzadera y disparó. Daniel cayó al suelo, malherido. Antes de perder el sentido y sumirse en la oscuridad, musitó unas palabras que Teal'C no comprendió: "Lux in tenebrae".