James que se muere por Lily, Lily que se muere por James… no, por matarlo a James; Sirius que odia a esa chica… esa chica que odia a Sirius, su amiga que en realidad lo ama… Remus que ama a la otra chica… y, para colmo, los problemas que se están desatando últimamente, no ayudan en mucho a que los chicos puedan aclarar sus emociones…
En todos los pasillos del enorme castillo, se encontraban pegados los carteles, que le recordaban a los chicos lo cerca que se encontraba el Baile de Máscaras.
En el pasillo del cuarto piso, leyendo uno de los carteles, estaban los codiciados Merodeadores. James Potter leía en vos alta, mientras que Sirius, apoyado en la pared, observando a la gente pasar lo escuchaba aburridamente, Remus miraba el cartel y Peter repasaba su tarea de Transformaciones.
-El sábado 13, o sea el próximo sábado. Todavía queda una semana, y tenemos una sola salida a Hogsmeade para comprar los que nos hace falta – Les explicó con su tono arrogante, mientras se revolvía el cabello – "Se puede ir con parejas" – Leyó pensativamente - ¿Qué sera mejor?
-Si vas con pareja va a ser aburrido, porque vas a saber quien es el otro, y la idea de una mascarada es no saber con quien estas. – Opinó Sirius mientras les sonreía a las chicas que pasaban.
-Si… - Pensó James – Por supuesto, aca esta, dice que es obligatorio ir disfrazado. Eso es fácil, hay millones de hechizos para eso. Y por ultimo, el baile comienza a las 21 horas, y es en el Gran Salón ¡Por fin algo realmente divertido!
Comenzaron a caminar.
-¿De que se van a disfrazar? – Le preguntó Remus.
-No lo se ¿De que nos podemos disfrazar? – Preguntó Peter.
-Estuve pensando en Nick Casi Decapitado… - Dijo James pensativo.
-Valla James – Dijo burlonamente Sirius – Nos sabia que a parte de las histéricas, también te gustaban los muertos.
-¡No me refería a eso Sirius! – Dijo James, mientras Remus y Peter reían – Y no le digas histérica a Lily.
Sirius se encogió de hombros, sonriendo.
-Como sea… es una buena idea "Nick Casi Decapitado". Original – Dijo Remus pensativo – Te va a quedar bien James ¿Vos Canuto?
-No lo se ¿Pero no creen que a Peter le quedaría bonito uno de Dumbledore? – Dijo entre carcajadas. Los tres rieron, Peter se mordió el labio inferior.
-Si… y a vos uno de Slughorn.
-Así es – Dijo Sirius con una sonrisa – Engordó uno mil kilos, me pongo una máscara de morsa y me dedico a contar a todo el mundo durante toda la noche que tengo mil amigos importantes, y que todos me hacen hermosos regalos "El capitán de los Tornados fue un muy buena amigo mío cuando venia al colegio, siempre me regala entradas de primera para sus partidos" – Lo imitó en tono de burla.
Los cuatro rieron a carcajadas.
-Valla, valla Sirius. Burlándote de un profesor ¿No? Se lo voy a contar a mi dulce amiga así te castigue- Dijo una voz amenazadora de tras de ellos.
Los cuatro se dieron vuelta, sonriendo, parada frente a ellos había una chica muy bonita, de pelo negro, largo y ondulado, unos traviesos ojos del mismo color y una sonrisa maldita. Bella Libley, una compañera de Gyffindore, que el año pasado salió con Sirius.
-Lo siento Bella – Le dijo el fingiendo arrepentimiento.
-Señorita Libley, para vos – Dijo ella bromeando. Luego de reír, les habló con mucha confianza - ¿Hablando del baile de máscaras? Porque si es así, la idea de la morsa, me fascina, aunque opino que te quedaría mejor uno de Quejicus, ya sabes, te pones tres narices mas, te pintas todo de blanco, sacas capas de grasa de las cocinas y unas alas de murciélago ¡Y quedas igual a el!
Rieron, comenzando a caminar de nuevo.
-¡Enserio! – Dijo Sirius fingiendo ofenderse - ¿Y de que te vas a disfrazar vos, Bella? Te sentaría muy bien uno de elfa doméstica.
Bella rió a las carcajadas.
-Como usted diga amo – Hizo una exagerada reverencia, todos rieron – Aunque, por supuesto, no pienso contarle a usted de que me voy a disfrazar, va a ser todo una gran sorpresa ¿Y vos de que James? Supongo que no de enamorado…
-Para eso no le hace falta el disfraz – Dijo Peter sonriendo. James también rió.
-Tampoco te voy a decir Bella, ¿Pero… no te parece que a Peter le quedaría hermoso uno de Dumbledore?
Bella Libley rió.
-Por supuesto, una larga barba, unos anteojos de media luna, una intacta sonrisa y ¡Listo! Quedaría muy bonito – Dijo poniendo vos de chiquita y pellizcándole los cachetes.
Todos rieron. Menos Peter que se sonrojó.
-¿Van a ir solos?
-No lo se – Dijo James – Pensaba invitarla Lily.
Bella se mordió el labio inferior.
-Querido James – Dijo en tono de estar leyendo una carta – Lamento informarle que ya es momento de bajar de esa nube de humo en la que vive. Como ya le comunicamos reiteradas veces, la señorita Lily Evans no piensa aceptar ninguna cita con usted y, a parte de eso, esta pensando seriamente en faltar a la dichosa Mascarada. Atentamente, el mundo real. PD: ¡Tierra llamando a James!
James se mordió el labio. Sirius, Remus y Peter rieron.
-¿No va a i? ¿Por qué? – Preguntó James.
-Problemas de prefectos – Dijo Bella como esfumando la idea con la mano – Piensa que hay cosas mas importantes que bailar con desconocidos. Aunque pretendo convencerla de que me acompañe, lo que pasa es que Cady tiene cita y no quiero ir sola…
-¿Cita? ¿Cita con quien? – Preguntó interesado Remus.
-Con un chico de Huflepoffe, supongo ¿Vos vas a ir con tu querida novia? – Le preguntó irónicamente.
Remus sonrió.
-No lo se. En realidad, ya no quiero salir con ella. Voy a ver si se lo digo mañana en Hogsmeade. – Dijo él encogiéndose de hombros.
-Por fin sale una idea buena de la cabeza de algún prefecto. Quizás Dumbledore no se equivocó escogiéndote Remus – Dijo ella burlonamente. – Sin ánimos de ofender a nadie Sirius.
Bella y James se miraron burlonamente.
-¿Ofenderme? ¿Por qué? Yo no soy prefecto. – Dijo Sirius interrogante.
-Ho, es que a la mayoría de las personas les molesta que la gente critique a la gente que le gusta… y bueno, esta Emma… así que…
-¡No me gusta ella! – Dijo Sirius – No se de donde sacan esa idea.
Justo en ese momento dobló por el pasillo una chica de pelo largo, ondulado de color castaño claro y ojos color miel, iba mirando decididamente hacia el frente, y pasó al lado de ellos sin inmutarse.
-De la forma en que la miras, quizás. Bueno, hablando de Emma, le tengo que decir algo. Nos vemos después ¡Emma! ¡Para! – Le gritó Bella, mientras se acercaba corriendo a la chica.
Sirius las vio alejarse y se mordió el labio inferior.
-No me gusta ella – Les dijo a sus amigos, que se miraron entre ellos sonriendo.
Esa misma tarde tenían una salida a Hogsmeade, y los Merodeadores, al igual que todos los del colegio, fueron, para comprar las cosas que necesitaban para sus disfraces.
James estaba decaído porque se había enterado de que Lily no iba, Sirius intentaba hacerlo entrar en razón.
-Cornamenta, te lo dijo su mejor amiga. No quiere salir con vos. En Hogwarts hay mil chicas guapas ¿Por qué no te enamoras de algunas de ellas? Estarían encantadas de salir con vos, Evans, disculpa por el término, es una histérica.
-Es la histérica mas hermosa del mundo – Le dijo James seriamente – Y yo no mando sobre mi corazón Sirius. Al igual que vos, me gusta la chica que solo sabe ignorarme y tratarme mal.
-A mi no me gustan las chicas así – Le aclaró Sirius.
-Emma es así.
-Pero ella no me gusta. Y dejen de hablar de ella.
-¿No te gusta? Se te nota en la cara, cada vez que la nombramos. Admití que por lo menos te desconcierta que sea la única chica que no se muere cada vez que te ve. – Le dijo Remus.
-Si, eso me desconcierta, pero ella no me gusta. Es una histérica – Les dijo el de mala manera.
Aunque en sus pensamientos no era tan así. Si, lo desconcertaba mucho que no gustara de el, y que no lo mirara con admiración, y que no se riera de sus bromas ni de sus chistes. Intentando ser disimulado, intentaba llamar su atención cada vez que la veía, pero sin conseguirlo. Es que era tan rara. Emma Rowson era la prefecta de Ravenclaw, y era un completo misterio, no era muy sociable y era extremadamente inteligente, aparte de ser escandalosamente preciosa, tenía facciones de muñeca.
Desde que el chico tenía huso de razón, Emma lo trataba mal. La verdad, nunca lo había querido, y lo peor de todo era que el chico no sabia porque. Nunca la había tratado mal, ni le había hecho nada malo, no la había criticado y nunca le había jugado una broma ¿Entonces por que lo odiaba tanto? ¿Porque aprovechaba cada ocasión que tenía para humillarlo y tratarlo mal? ¿Por qué lo ignoraba cada vez que lo veía? Ninguna chica se comportaba así con el, estaba acostumbrado a estar con quien quería, y que esta chica se comporte así, lo desconcertaba, y no tan solo lo desconcertaba, sino que también, aunque no lo iba a admitir, le atraía.
Le atraía de ella ese aire fuerte, de confianza y seguridad, de seriedad, le atraía que fuera callada, que fuera inteligente y que a la vez, no anduviera con nadie. Y lo que mas le gustaba de ella, era que, realmente, no sabía ni quien, ni como era, que fuera tan impredecible y misteriosa.
James y Remus se miraron, riendo burlonamente por la expresión de tonto que habia adoptado la cara de Sirius, mientras pensaba en Emma.
-Canuto. Baja a la tierra, deja de pensar en Rowson – Le dijo James burlonamente.
-No estaba pensando en ella – Le dijo Sirius.
-¿En que entonces? – Le dijo Remus.
-En otras cosas – Dijo el.
-Claro… - Dijeron James y Remus a la vez.
La semana antes del baile, estaba llena de expectativa por parte de todos los alumnos.
Después de la aburrida clase de Defensa Contra las Artes Oscuras, James se quedó en la puerta, esperando que Lily Evans salieran.
Cuando la vio, salir con su aire de paz, del aula, y su largo pelo rojo, suelto, agarrando con fueraza sus libros, se acercó rápidamente. La chica blanqueó los ojos, ya sabía lo que se avecinaba, comenzó a caminar mas rápido, pero James se puso frente a ella.
-Hola Evans – Dijo revolviéndose el pelo y sonriéndole arrogantemente.
-Movete Potter – Le dijo ella de mala manera.
-Bueno, pero antes, te tengo que hacerte una pregunta ¿Querés ir conmigo a la mascarada?
-No – Le dijo ella indiferentemente.
-¿Por qué no? – Le preguntó el desconcertando.
-En primer lugar, porque, como te dije millones de veces, no pienso salir con vos, nunca. En segundo lugar porque no pienso ir a ese estupido baile y en tercer lugar, porque, en caso de que ocurra algo rarísimo, y tenga que ir, iría con Bella, no con vos. Ahora, permiso.
Lo esquivó para seguir caminando, pero James la agarró fuerte del brazo y la hizo darse vuelta para verla a los ojos.
-¿Por que no querés salir conmigo Evans? Te jure miles de veces que de verdad te quiero. – Le dijo el seriamente.
-Si… y no te lo creí ni una sola vez de las mil que lo dijiste. Ahora soltame, tengo muchas cosas que hacer Potter, por favor, deja de molestarme, dame un día de paz.
Ella se soltó del brazo del chico y lo dejó solo, parado, viéndola alejarse.
-¿No crees que fuiste demasiado dura con el Lily? – Le preguntó Bella esa noche en su cuarto.
-¿ustedes no creen que el es demasiado malo conmigo? ¿Por qué no me deja en paz? Es lo único que le pido.
-Porque te dice la verdad – Intervino Cady Sheferson, la otra mejor amiga de Lily, una chica rubia, de ojos marrones; muy buena y algo pícara - ¿Nunca te pusiste a considerar que de verdad te quiera?
-No, no soy tan ilusa. Potter no sería capaz de querer a nadie, a ninguna mujer por lo menos. Ustedes ya vieron como las trata, hay millones de chicas que todavía lloran por el. Y Susan Millar el año pasado amenazó con suicidarse.
-Si, pero no es su culpa que lo sigan chicas tan locas como Millar – Opinó Bella – James es muy bueno, te lo digo porque de verdad lo conozco.
-Por favor chicas, no comiencen también ustedes. Lo único que haría que algún día salga con Potter, serían un gran milagro, que haga que el cambie por completo… - Les dijo Lily acostándose.
Bella y Cady se miraron encogiéndose de hombros y largando un resoplido.
-Sos una terca Lily – Le dijo Cady acostándose.
-Terca, pero segura. No me gustaría ser una mas de las tontas que el deja llorando por los pasillos.
-Es que el no te haría eso. – Le dijo Cady.
-No lo sabemos. – Le dijo Lily, mientras apagaba la luz. – Duerman bien.
La clase de Transformaciones iba a terminar, Sirius miraba atentamente hacia la mesa donde estaban los chicos de Ravnclaw, mas específicamente hacia la mesa donde estaba cierta chica de hermosos cabellos castaños claros.
-Deja de mirarla así, se va a dar cuenta – Le dijo James en voz baja.
Sirius lo miró rápidamente,
-No la miraba a ella.
-A ¿No? ¿A quine, entonces?
-A su amiga, la que se sienta a su lado.
-¿Y para que la mirabas?
-La quiero invitar al baile.
-¿A su amiga?
-Si.
James rió.
-Las cosas que haces para estar cerca de ella ¿No? – Dijo James riendo.
Sirius negó con la cabeza.
Esa misma tarde, fue hacia la biblioteca. Sabía que Emma siempre estaba ahí, y seguramente su amiga estaría con ella, mientras caminaba, intentaba recordar el nombre de la chica. Según Remus, se llamaba Leureth Wells, esperaba que fuera así. Por lo que sabía, estaba muerta por el, así que no le costaría conseguir un si de su parte, solo esperaba que Emma estuviera con ella. Entró a la biblioteca y las busco con la mirada. Y si, no se había equivocado, Emma estaba sentada en una de las mesas del final, leyendo un gran libro mientras entrelazaba su hermoso cabello entre sus manos, al frente suyo estaba Laureth, que copiaba algo en unos pergaminos.
Sirius se cercó con aire de suficiencia y sonrisa arrogante, postura que siempre tomaba cada vez que estaba cerca de Emma.
-Buenos días señoritas – Les dijo arrogantemente.
Laureth levantó rápidamente la mirada y se sonrojó al verlo a Sirius, Emma lo miró con indiferencia y frialdad a la vez.
-¿Necesitas algo Black? – Le preguntó de mala manera.
-De hecho si Rowson. Venía a hacerle una pregunta a tu amiga – Le dijo con una sonrisa arrogante.
-Que bien – Le contestó ella con frailada – Y apúrate, que me gusta el silencio mientras leo- Volvió a mirar hacia el libro y continuó leyendo distraídamente.
Sirius la miró a Laureth, que lo miraba sonrosada.
-¿Cómo estas?
-Bien – Le contestó ella tímidamente.
-Yo se que falta muy poco, pero… te quería preguntar si queres ir al baile conmigo – Sirius la miró de reojo a Emma, que ni se inmutó y continuó leyendo, como si nadie hablara.
Laureth le sonrió con vergüenza.
-Si – Le contestó en voz baja – Me encantaría.
-Que bien. Entonces, te paso a buscar de tu sala Común a las 20:30 ¿te parece? Ha, y decime de que te vas a disfrazar antes del baile, porque la ultima vez que hicieron una mascarada, miles de chicas con distintos disfraces me dijeron que ellas eran mis parejas, y la verdad que solo había invitado a una chica. – Le dijo el, ella rió como tonta. – Entonces arreglemos eso antes ¿Te parece?
-Si – Le contestó Laureth.
-Bien, nos vemos preciosa. – Le sonrió arrogantemente – Nos vemos Rowson.
Emma siguió leyendo sin inmutarse.
Sirius sonrió y se fue, mirándola a Emma que siguió leyendo como si nada. Cuando Sirius salió de la biblioteca Lureth largó un chillido de alegría.
-¡Laureth! – La retó Emma – Hiciste que me asuste ¿Cómo se te ocurre gritar así?
-¡Ha! Estoy tan contenta ¿Escuchaste? Voy a ir con Sirius a la fiesta – Se tapó la boca para retener otro grito.
-¿Y por eso estas contenta? Yo estaría llorando de la tristeza si me llegara a ocurrir. Black es un imbécil, no le tendrías que llevar el apunte.
-¿Un imbécil? Es el chico mas lindo de todo Hogwarts Emma ¿Cómo haces para que no te guste?
-Pienso con inteligencia, no como vos…
Laureth rió.
-¡Estoy muy feliz!
Emma blanqueó los ojos, no lo soportaba al imbécil de Sirius y odiaba que su mejor amiga este muerta por el, mas le convenía no hacerle nada malo, porque era capas de matarlo…
Siempre caminando con arrogancia y largando risitas tontas a las chicas que lo miraban con admiración, estaba harta de la personalidad el chico. Se creía hermoso, y le encantaba dejar a las mujeres llorando por el. Con sus tontas bromas, que hacían reír a todos los estupidos del colegio. Tampoco era tan lindo como decían, es mas, había conocido chicos mas lindos que el. Aunque su amiga no se canse de decir que era el chico mas lindo de todo el planeta.
Emma largó un resoplido, de solo pensarlo se ponía de mal humor.
-Nos vemos después, me voy a hacer algunas cosas – Le dijo a Laureth.
Se paró, agarró su mochila y se fue al lugar que mas le gustaba para pensar, el baño de los prefectos, esas hermosas bombas de jabón le refrescaban la memoria y la hacían olvidarse del imbécil de Black…
Así quedó el primer capitulo, se que no esta del todo bien, no estoy muy convensida, pero prometo un segundo capitulo mejor, con mucho mas Lily-James y Sirius-Emma.
Es mi primer Fic, así que no tengo mucha experiencia, pero trato de poner lo mejor.
Gracias... Sofi
