Los Personajes son propiedad de Rumiko Sempai.

Llevaba unas cuatro o cinco hojeadas al libro, pero aun así no me decidía, preparar cualquier receta de galletas, chocolates o pastel, sería un desastre en mis manos y el festival de Tanabata estaba cada día más cerca, el color verde del fresco bambú comenzaba a hacerse presente en las calles, con sus deseos de colores tintineando al compas del vaivén del viento.

Seguramente Shampoo, Ukyo y Kodachi tendrían listo el regalo que le darían a Ranma y yo aún lo dudaba con lo malagradecido que es conmigo. Aunque de cierta manera me preocupaba que clase de hechizo o somnífero utilizarían esta vez.

La dulce voz de mi hermana Kasumi me saco de mis cavilaciones.

—Me da gusto Akane, que te sigas esforzando en aprender a cocinar para que seas una buena esposa.

Titubeante y sonrojada negué con la cabeza ante la apresurada afirmación de mi hermana.

—No es eso Kasumi, es yo…bueno tú sabes que dentro de poco será el festival de Tanabata y…yo quiero prepararle algo especial a Ranma.

—Si es así Akane, las galletas de arroz con sakura le robaran el corazón, esta receta es especial, mamá fue la creadora de esta delicia, y yo nunca la he preparado creo que es la indicada para ti. Sorpréndelo hermanita, dicen que a los hombres el amor les llega por el estómago.

Un hermoso librito de pastas rojas y letras negras salió de la alacena, coloque el recetario de mamá sobre la mesa en la pagina que Kasumi me indico, antes de comenzar a prepararla, la leí un par de veces para elegir los ingredientes correctos.

Harina de arroz

Cerezas

Leche

Huevo

Mantequilla

Chocolate

Azúcar

Cortadores de galletas

Y el ingrediente secreto…paciencia.

Ahora entiendo porque mi hermana me dijo que era la receta ideal si hasta parece que mi madre la hubiese escrito especialmente para mí.

"Por favor mamá ayúdame a preparar tu receta, tú sabes que estás galletas son para alguien especial"

—Hermanita, recuerda que esto es una cocina no un campo de batalla, así que trata de controlar tu fuerza, la finalidad es que hornees unas galletas no que las derrotes.

Sentí un leve sonrojo por el comentario de Kasumi, pero tienen razón y esta vez no dejaré la cocina hecha un desastre.

Después de mil y un intentos fallidos, el mil dos me dio resultado, la forma y el sabor eran de mi agrado, así que Ranma no tendría problema alguno cuando las probara.

Decidí ponerlas en una cajita negra con tapa roja con un pequeño moñito amarillo, cuando la vi no pude evitar pensar en él.

"Espero que esta vez mi deseo se cumpla"

Antes de colocar la tapa, las observe una vez más, vaya que el ingrediente secreto de mamá daba buenos resultados, subí a mi habitación para guardar el regalo y después limpiar la cocina.

No sin antes hacer un regalo estilo "Akane Tendo", pues con esas tres locas no se sabe y esta vez no se burlarían ni presumirían lo bonitas, femeninas y hacendosas que son en comparación conmigo. Esta vez estoy segura que no van a tener oportunidad de arruinar mi regalo.

—Vaya, Akane veo que no te rindes—Ranma estaba recargado en la puerta con sus brazos en la nuca y una sonrisa de medio lado.

—Puedes estar tranquilo, desistí de la idea, ya entendí que la cocina no es lo mío, así que no sigas molestando tengo mucho que limpiar.

"Ya veo así que Akane Tendo rendirse al fin mi deseo de Tanabata va a cumplirse", una penetrante mirada púrpura y una sonrisa maquiavélica, estaban acechando cual gato a su ratón antes de atraparlo.