Alguna vez en nuestra vida hemos escuchado hablar del famoso sexto sentido. Para los que no, este sentido extra da un poder especial. El ver fenómenos de otro mundo, exactamente, fantasmas y otros seres.
¿Qué tan especial es este poder? preguntaras. ¿Qué tiene de genial ver fantasmas?
Bueno, eso lo descubrirás…
''Un fantasma es algo no muerto, es un acontecimiento congelado en el tiempo. Un evento terrible condenado a repetirse una y otra vez, un instante de dolor quizás. Algo muerto que parece por momentos vivo aún, un sentimiento suspendido en el tiempo, como una fotografía borrosa, como un insecto atrapado en ámbar.
Un fantasma...
Eso soy yo... ''
.:Inicio:.
El clima afuera era tenebroso. Relámpagos y truenos, cuyos sonidos parecían dos montañas rasgándose. Un viento que azotaba y sonaba como el rugido de un tigre y la fuerte lluvia que daba contra la ventana no era algo relajante.
En la gran habitación en penumbras, que sólo se iluminaba con la luz de los relámpagos, se encontraba una pequeña niña rubia de ojos verde aguamarina, de 5 años, sentada en la cama. Su respiración era desigual y su mirada estaba perdida en un punto de la habitación.
-Mami-susurró, con un hilo de voz.
Quería gritar, pero no podía, algo se lo impedía. Eso haría las cosas frustrantes y desesperantes para cualquier persona, pero para la niña, era algo simplemente molesto. Sus ojos vidriosos seguían fijos hacia el vacio espacio de la habitación, su respiración ahora sólo era agitada.
-Temari, linda- En ese instante, como si por arte de magia se tratara, la madre de la niña entró a la habitación. Habló en susurro, puesto que pensaba que la niña estaba dormida, sin embargo, su pensamiento cambió al verla despierta y sentada en la cama con un deje de miedo y pánico en su rostro.
-Temari, cariño- Entró a la habitación y se colocó a un lado de la niña, quien seguía igual, como si nadie hubiese entrado al lugar - ¿Temari estas bien?- La rubia mujer la giró, obligándola a verla.
-Mami- Despertó de su trance y se aferró a la cintura de su madre - No te vayas- Habló, comenzando a llorar.
-Tranquila- Susurró, acariciándole el cabello.- Dime, ¿que sucede?- Levantó su rostro y le limpio las lágrimas -¿Acaso es otra vez lo mismo?- preguntó sonriendo.
Temari sólo asintió y se acomodó en el pecho de su madre - ¿Puedo dormir con ustedes? - Preguntó despacio mientras se apretaba a ella - No quiero estar aquí - Disimuladamente giró su cabeza hacia el punto que estaba mirando hace unos minutos.
-Solo esta noche, ¿de acuerdo? - Le tomó la mano y salieron de la habitación. Karura, pensando que sólo eran ideas de la niña, volvió a echar una mirada hacia atrás antes de cerrar la puerta.
Con la oscuridad reinando el lugar no se alcanzaba a ver una silueta negra que se encontraba en la habitación…
Bueno he aquí el primer fic del año…si tardé mucho en publicar y pues mi única defensa es que mi tiempo era muy pobre para escribir; pero en fin ya soy libre! Así que estaré subiendo un poco más de las nuevas historias que traigo y de los caps. que quedaron un poco olvidados.
Espero que este les guste Sayo!
*HawkTem-chan*