FICTION (Los personajes no me pertenecen son de Rumiko Takahashi.)

Capitulo 1

Cambio de hábitos

Se despertó agitado, bañado en sudor como tantas veces. Otra vez la misma pesadilla, otra vez esa angustia que no abandonaba su pecho se sentía tan cansado, tan vacio, había podido conciliar el sueño luego de varios días de no hacerlo, no sabía muy bien el porqué de aquel insomnio que no lo dejaba tranquilo que amenazaba con desequilibrarlo más de lo que ya lo estaba, si es que eso fuera posible, quizás se debiera a ese sueño recurrente. No, sueño no pesadilla, era como si su subconsciente supiera que cada vez que lograra dormir un poco los fantasmas de su pasado volverían de aquella forma para atormentarlo. Aun así luego del despertar abrupto, lleno de pánico de cada mañana luego de que sus ojos no pudieran evitar el cerrarse, no lograba reconocer que era lo que lo perturbaba tanto. Solo podía distinguir el color rojo y una sensación de caída libre.

Sentado en su tienda de campaña mirando el muro de tela frente a él, Ryoga se encontraba solo, con toda la calma que pudo juntar y sin darle más vueltas al asunto restregó su rostro somnoliento para así poder empezar su faena del día. Como pudo saco su cuerpo de la bolsa de dormir y decidió ver como estaba todo afuera de ese mundo de tela que lo protegía por las noches, asomo su cabeza por entre el cierre de la tienda y vio con desgano que el día apenas empezaba a clarear muy lentamente como si, poniéndose de acuerdo con él, no quisiera despertar tampoco.

Salió y aspiro profundamente el aire a su alrededor, sintió el olor a bosque y el sonido de los pájaros que junto a él se desperezaban "la misma rutina de siempre" pensó, no había más que eso en su vida, solo él y la naturaleza. Algo de todo eso todavía le traía algo de paz, esa paz que no pudo encontrar en otro lado, ni siquiera en Nerima, mucho menos en Nerima. Y luego de pensar aquello sonrió melancólicamente, aquella paz que hace muchos años había sido completa ahora era invadida en parte por un sentimiento de soledad.

Quizo dejar de pensar un poco ¿de qué servía todo ese martirio constante? Sabía perfectamente que de nada serviría. Tomo agua del arroyo cercano, lavo su cara y aseo sus dientes para luego comenzar con sus ejercicios matinales de estiramiento y quizás luego un poco de entrenamiento básico solo para asegurarse de no perder sus reflejos, desde hace mucho que ya no tenía la motivación de antes esa que lo hacía superarse, y aprender nuevas técnicas, quizás lo hacía solo por costumbre o tal vez para no sentir que perdió también aquella parte de él, lo único que todavía lo unía con su pasado.

Varias horas más tarde se encontraba sentado bajo un frondoso árbol que le daba sombra mirando el cielo, solo observando detenidamente las nubes, el calor ya se sentía en el ambiente debes en cuando desviaba su atención a algunos pequeños animales que pasaban despreocupadamente frente a él, sin poder imaginarse que en el momento en que el estomago de Ryoga decidiera que era hora de almorzar aquel animalito que pasara justamente por allí tendría un final inmediato.

Cerró sus ojos y suspiro

- Quizás deba cambiar de sitio, esto ya se está volviendo demasiado aburrido –Se dijo a sí mismo en voz alta, los estragos de la constante soledad ya estaba haciendo mella en su mente – Si, quizás sea lo mejor, hace varios días que estoy perdiendo el tiempo aquí, me gustaría ver un poco de gente para variar – Termino por contestarse.

Ryoga tenía la misma vida, día tras día, recorría lugar por lugar sin un rumbo, errante, tratando que la vida le pase lo más rápido y lejos posible pero sin querer vivirla, no tenía sentido tratar algo distinto si su vida había, según el, quedada atrapada en Nerima la ciudad de su amada Akane.

Sin muchas ganas pero consiente de que era momento de un cambio aunque fuera solo de sitio junto su tienda, sus demás pertenencias, las acomodo en sus mochila de viaje y emprendió su caminata, que seguro seria de días por culpa de su poco por no decir nulo sentido de la orientación, hacia la próxima ciudad sin saber que su futuro iba a tener nuevamente un verdadero cambio luego de tanto, tanto tiempo.