Primer intento de escribir… comenten, y no sean malos…
1. El Velo
Hay voces allí dentro…
Harry Potter estaba exhausto, se sentía derrotado. No podía más que derramar lágrimas, por más esta decir que en vano.
Aun tras tantos meses, tras tantos años, no digería la muerte de su padrino, de la única persona que se preocupaba por el, aún creía que recibiría una carta de Sirius de un momento a otro, pero esta nunca llegaba.
Hoy, había entrado nuevamente al ministerio, sin que nadie, y caminó lentamente hasta el departamento de misterios. No perdía nada con ir allí, aunque solo fuera por escuchar esos susurros que expedía el velo.
Ya había ido antes, y en muchas ocasiones. Era relajante, purificador para el él pararse junto a aquel arco con cortina de seda, y observar su movimiento embriagante. Tal vez, en sus formas y sus voces, escuchaba a Sirius.
Nada, nada paso. Cuando entro y bajo hasta el centro de aquella escalinata de piedra, no escuchó nada. No pasaba nada, y el velo se mantenía estático, sin el particular movimiento que siempre presentaba.
Harry se mostraba cohibido, esos susurros de habían ido. No entendía que pasó, pero se sentía triste por ello.
Volteó para irse, luego de un rato intentando encontrar esas voces, y comenzó a subir los escalones lentamente, quizás demasiado.
Entonces, una brisa recorrió el salón, desde el fondo. Harry volteó, y vio poco más que una imagen: donde el velo ondeaba de forma incomprensible, pudo distinguir claramente una sonrisa, de esa que ya había visto durante los años de escuela: era Sirius.
Se frotó los ojos, rápidamente, y cuando los abrió vio ante el un salón vacío, con un arco de piedra. No había sombras, susurros, ni espejismos extraños, era solo su deseo. Recordó entonces algo, un espejo que refleja el más profundo deseo del corazón.
Tal vez, solo tal vez, el velo podría hacer lo mismo, traerte los susurros de aquellos a quienes más deseas ver, aquellos que tu corazón más desea. No entendía aún porque le mostraba imágenes, pero no le importó, solo quería recordar esa imagen de Sirius.
Se fue con una sonrisa y una lágrima, y más que un recuerdo ficticio. Tal vez aún no comprendía por qué no escuchaba más susurros, pero yo te diré a ti la razón: el había comenzado ya a superar las muertes, y estaba dispuesto a seguir adelante.
Solo necesitaba un apoyo, y el velo se lo dio. Una última mirada de Sirius, y un último mensaje…
