Poco a poco iban llegando las naciones a la reunión que hacían cada cierto tiempo, en esta ocación, el anfitrión sería Italia.

Los primero en llegar fueron Alemania y Japón, seguidos por China, Rusia e Inglaterra. La sala poco a poco se fue llenando de sonido, las risas de America, las discuciones de Inglaterra y Francia, los "Ve~" de Veneciano y las conversaciones de lo demás paises, cuando ya llegarón todos, Alemania intentó poner orden, pero sus intentos eran en vano, siempre era lo mismo.

-¡¿Pero pueden comportarse por una vez en sus vidas?! ¡Intento qimue al menos una vez tengamos una reunion normal aunque sea solo una vez!- Gritaba furioso Alemania, que al poco tiempo le llegó un tomatazo en la cara -¡Maldición España, no lanzes tomates!

En otro extremo de la habitación, se encontraban discutiendo dos paises.

-¡Maldito cara de rana! ¡No eres más que un cobarde!

-¡¿Yo cobarde?¡ ¡En tus sueños!

-¿A si? ¿Que no eres un cobarde? ¡Eso tendras que demostrarmelo!

-¡Te lo demostraré! ¡Dime que debo hacer!- Dijo con confianza el francés.

-Valla que cae rápido, esta es mi perfecta oportunidad para vengarme- Pensó el Inglés -Bien, tienes que ir donde Rusia y decirle que su hermana mayor Ucrania es una delicia, que tiene curvas de una modelo, que sus pechos son tan suaves como las nubes, y que disfrutaste poseyéndola.

-¡¿Acaso te volviste loco?! ¡Eso es suicidio!

-No te preocupes mi querido francés cobarde, no tienes por qué ir si estas cagado de miedo.

-Maldicion, ¿Que debo hacer? Si no lo hago quedaría como un completo cobarde antes este bastardo, y si lo hago, sería un suicidio- Pensaba Francia -Lo haré.

Francis caminó un poco tembloroso hacia donde estaba Rusia, aún podía retractarse y salvarse el pellejo, pero el señor orgullo se negaba a retirarse. Finalmente cuando ya estaba frente a ruso, le habló.

-Oye Rusia, ¿Sabes? Tu hermana Ucrania es verdaderamente una delicia, tiene unas curvas de supermodelo, sus pechos son taaan suaves, ¡Ah! Y no sabes cuanto disfruté poseyéndola.

Rusia se quedó en silencio, mientras un aura negra lo rodeaba y empezaba con su clasico "KolKolKol~". Francia estaba más que aterrado, tiritaba y si no era porque tenía buena resistencia se hubiera hecho pipí en ese mismo momento.

-Tú...- Dijo Rusia.

-¡Rusia, Francia! ¡ Sientence de una puta vez.

Y como si el alemán fuera un ángel de la guarda, el ruso se sentó en su lugar y no dijo nada más. Francis sintió como el alma le volvía al cuerpo y paraba de tiritar.

Sonrió victorioso y volvió a sentarse.

-Está bien- Suspiró resignado Alemania -Para variar, otra vez no hemos vuelto a conseguir nada, sin embargo, espero que se comporten la próxima vez, ya que la siguien reunión, que es en un mes, será con los paises latinos, en México, y no quiero pasar vergüenzas.

-Como si los latinos no fueran iguales o peor, no los voy a conocer yo...- Rió bajito España.

-Bueno, pueden retirarse.

Todos se fueron retirarndo de aquél lugar, sin embargo, Iván se quedó un momento en la sala y fue a hablar con Italia.

-Da~, Italia.

A Veneciano le recorrió un escalofrío por la espalda y se volteó.

-Ho-hola Rusia, ¿Necesitas algo?

-Si, me preguntaba donde podría encontrar un hotel cerca.

-Pues hay uno cerca a una pocas cuadras de aquí.

-Gracias- Y sin más se retiró corriendo.

Unas horas más tarde, por una de las calles de Venecia, Francis caminaba mientras coqueteaba con cuanta chica se encontrase. En un momento, sintió como era golpeado con algo en la cabeza.

Cuando recuperó la conciencia, se dio cuenta que era siendo cargado por lo que parecía ser los pasillo de un hotel, observó que quien lo llevaba era Rusia.

-¿Que demonios? ¡Oye, bájame!

-Silencio- Dijo Ivan con una voz sumamente aterradora, Francia no tuvo de otra que obedecer.

Llegaron a una habitación, cuando entraron el ruso lanzó a una cama al francés y cerro la puerta con llave.

-¡¿Que demonios vas a hacer?!