Asi que perdidos...

Ike apretó los labios un tanto fustrado al ver a su compañía. Shinon soltó un bostezo de los buenos, como si nada pasara.

—¿No harás nada?

—Tu eres el jefe.

Sip, eso era lo que esperaba de Shinon, ni mas ni menos. Al menos era predecible en esas cosas.

El cielo estaba tapizado de nubes, alrededor una neblina espesa, y estar en medio del bosque no lo hacia mejor.

Ike tenia los instintos afinados, pero eso lo superaba por mucho.

—Nos quedaremos aqui, hay que esperar a que la neblina baje.

—O que cierto enano sin gracia queme el bosque buscándose.

Ike entorno los ojos, Shinon y el nunca la habían llevado. Era mas bien algo obligatorio. Como un primo al que se debe de soportar. Eso quedo demostrado el dia en que su padre murio, y en las borracheras que se daba.

Pensó en quedarse callado ante todo, pero asi no era el.

—Shinon...

— No una charla patética en medio del bosque, por favor.

— Nada de charlas, solo quiero saber algo.

— Si, si, si... ese cuento ya me lo se. Seguro le dijiste lo mismo a Soren, y termino llorando como viuda en velorio —suspiro como cansado, al intentar mirar por la neblina lo unico que vio fue una imagen distorsionada de Ike, se parecia tanto a Greil.

Chasqueo la lengua con algo de ira, por supuesto que se parecian, eran padre e hijo ¿no?

— Haz una pregunta y ya.

Ike respingo algo sorprendido por el tono demandante, y ni siquiera pensó en su pregunta, simplemente lo solto.

— Probablemente, me vaya de aqui muy pronto, Shinon.

— Si, lo mencionaste el otro dia. Llevate a Soren, ¿quieres? No quiero verlo colgado de una soga y que luego me toque bajarlo, que asco.

— No se por que insistes sacar a Soren en el tema.

— Por que es lo que te jode.

Ike se froto la frente, Shinon era un reto entero.

— Hablando en serio, una vez me vaya, ¿Que haras?

— ¿Crees que me iré a cazar fortuna, eh?

— Y no le veo nada de malo.

— Pues te equivocas, me voy a quedar aqui a cuidar los mercenarios de Greil. A lo mejor y termino adueñandome de toda esta porquería.

Ike se sorprendió de lo claro que sonó eso para el, era casi ironico, pero a pesar de odiarse Soren y Shinon tenian muchas cosas en común.

— De verdad querias a mi padre, como para querer cuidar de su legado aun luego de tantos...

—Ay, ya cierra la boca. Sabia que iba a ser una charla patetica.

Paro alli, ninguno de los dos dijo mas que una frase ocasional, pero Ike estaba mas tranquilo, dejaba en buenas manos todo.

Penso en su padre esa noche, ojala hubiese podido ver en lo que se habian transformado sus mercenarios.