Como un No muerto has vivido, como un Elegido fuiste seleccionado por tus defectos y virtudes, como Cazador te adaptaste al ambiente y como un Héroe serás recordado por tus acciones desinteresadas a lo largo del trayecto.
Muy buenas a todos y les doy la bienvenida a esta cosa loca que no sé cómo llamar, ¿historia?, ¿colección de cortos?, no tengo ni la menor idea honestamente, básicamente será una semana de Izumo y lo hago en honor al aniversario de la obra del padre del Izumo, el gran Evolvelove que hace dos años ya publicó "Entre Genios", de verdad le recomiendo a todo el mundo que la lean y el resto de sus historias que sin duda son de calidad, asegurado, sin más solo me queda esperar que sea de su agrado.
Disclaimer: Los personajes de Boku no Hero Academia le pertenecen a su creado Kosei Horikoshi, por lo cual escribo esta historia ficticia sin lucro alguno y solo por diversión.
Recuerdos Memorables
Recuerdo 1: Lo que ese día significó
Su memoria no era algo de lo que le gustaba presumir, pero si, Momo Yaoyorozu tenía una memoria asombrosa en comparación a otras personas. En la escuela recordaba los horarios de las clases, los eventos, los cumpleaños de sus amigos, las cosas más importantes que les gustaban gracias a que estos mismos se lo dijeron, hasta recordaba el cumpleaños de Aizawa-Sensei que solo lo había dicho una vez al final de un viernes.
Sin duda su memoria ha sido algo de lo que ha estado orgullosa ya que le ha salvado de varias situaciones desfavorecedoras, sin duda era un gran arma que utilizaba la única hija de la familia Yaoyorozu.
Pero la pelinegra no atesoraba su memoria por dichas razones por muy válidas que sean… ella lo hacía por otro motivo.
Ella amaba recordar un día en específico que sucedió hace mucho tiempo, hace varios años, cuando ella todavía era una chica inexperta que estudiaba en Yuuei junto al resto de sus compañeros.
En aquel entonces era la impecable vicepresidenta, amable, dedicada, segura y tranquila como le habían enseñado sus padres, daba una imagen de confianza y perfección además de humildad que le hacía sobrellevar sus días como aspirante a heroína en paz junto al resto de sus compañeros.
En ese entonces solo tenía una meta clara en su vida: convertirse en una heroína, eso lo recordaba perfectamente, ese era su sueño y se esforzaría por hacer que se haga realidad.
Su primer año tuvo altas y bajas a causa de los problemas con la liga de villanos pero al final todo se logró solucionar y en su segundo año por fin pudo vivir su vida tranquila como estudiante, claro que lo más tranquila que podía ser estudiar en una academia de héroes.
Pero un día en específico resaltaba de entre todos los que ocurrieron de ese momento en adelante, no es que los días siguientes no fueran tan especial como ese en particular, en realidad ella atesoraba y amaba cada uno de esos momentos especiales que sucedieron en aquel momento hasta el presente.
Quizás no se estaba explicando bien… no, en realidad le faltaba mencionar un dato importante que arrojaría luz sobre todo el asunto.
Momo Yaoyorozu apreciaba mucho su memoria por una razón, podía recordar los mejores y los peores momentos que vivió a su lado… al lado de Él.
Cada día fue especial y único, hasta los peores momentos los recordaba con amor ya que sirvieron para reforzar los lazos que ellos dos tenían.
Así como dice hubo días malos que al final terminaban con uno consolando al otro y resolviendo los malentendidos, hubo días buenos donde simplemente se encontraban sus miradas y sonreían naturalmente como si fuera una ley universal, hubo días románticos donde salieron en citas o simplemente conversaban hasta altas horas de la madrugada sin percibir bien el tiempo… por ultimo pero no menos importante… hubo días memorables.
Días que sin importar el paso del tiempo quedarían marcados en su cerebro por el resto de su vida y seguramente se los llevaría con su alma luego de morir, hasta ese punto confiaba en su memoria que sin duda nunca le ha fallado.
Los días memorables fueron claramente:
La vez que confesaron sus sentimientos por el otro, un recuerdo que sin duda hoy en día le hacia reír al recordar los nerviosos que estaban.
Su primera cita donde ambos eran inexpertos y tímidos.
El primer beso que tuvo, que sorprendente también era el de él.
Su primera vez juntos, una noche tan mágica que aun en la actualidad se pregunta si fue uno de sus muchos sueños.
Su boda cuando ya ambos habían recorrido todo un camino juntos y quedaba todo un largo camino nuevo que recorrer como marido y mujer.
Y por supuesto después vino el nacimiento de su primer hijo, el momento donde se llenó de infinita felicidad al recibir el milagro de ser madre, no solo eso, ser la madre del hijo del hombre que amaba.
Esos días memorables sin duda eran joyas que le gustaba recordar siempre que estaba al lado de él a punto de acostarse a dormir mientras se deseaban las buenas noches.
Pero hay un día que recuerda especialmente esta noche, fue aquel día que dio inicio a toda la travesía que recorrieron juntos…
Era un día común, no, era un poco fuera de lo normal.
Kyouka no le hablo mucho en todo el día y al finalizar las clases ella fue la primera en reunir a las chicas para irse del salón dejándola a ella atrás.
No le resultó extraño a la vicepresidenta, seguramente tenían algo entre manos y de todos modos le fue indiferente, ya se las arreglaría para afrontar los planes que tenían sus amigas.
Ese día le tocó a ella quedarse hasta tarde para limpiar el salón, al final ella se quedó sola en la clase 2-A mientras que por las ventanas entraba la luz del atardecer.
Mientras limpiaba pudo fijarse como encima de uno de los puestos estaba una libreta, por lo cual ella se acercó curiosa.
Revisó la libreta logrando leer el título que decía: "Análisis de Actitudes de Héroes"
Suspiró con una sonrisa sobre sus labios al ya reconocer al dueño de la libreta, nada más un chico de entre todo los demás podría tomarse la libertad de tener algo así.
No es que ella lo reprochara, todo lo contrario, lo admiraba.
Ya a estas alturas la vicepresidenta tenia clara la presencia del peliverde como futuro héroe de renombre y como persona.
Era un chico amable, atento y generoso que siempre se ofrecía a ayudar a pesar de que nadie se lo estuviera demandando, como héroe era seguro, decidido y confiable, sin duda en una batalla contra los villanos era su sonrisa lo que mantenía al resto de ellos con ánimos suficientes para levantarse una vez más.
Momo Yaoyorozu admiraba a ese heroico y amable compañero que tenía.
Lo notó en más de una ocasión, era difícil no hacerlo considerando las cosas que ha hecho y la manera en la que actúa, no es exageración decir que a veces el salón giraba en torno a él.
Por eso la vicepresidenta no podía ignorarlo, siempre tenía un ojo puesto en él para saber qué es lo que haría a continuación, pero siempre era sorprendida, él es una caja de sorpresas.
Al final antes de darse cuenta ya pensaba en él más seguido de lo que estaba dispuesta a aceptar, memorizó los gustos de él cuando Uraraka y Lida le estuvieron interrogando al respecto, memorizó su adorable timidez cuando Mina, Kirishima o Toru le hacían alguna broma para avergonzarle, memorizó hasta cada mínimo detalle de las facciones de su rostro cuando él sonreía determinado a salvar a alguien.
Momo Yaoyorozu no lo sabía en aquel momento, pero eso que estaba comenzando a experimentar es…
-¿Yaoyorozu?-, preguntó una voz familiar para la pelinegra que se tensó asustada para luego darse la vuelta para ver al chico que tenía hace unos momentos en su mente.
-H-Hola Midoriya, ¿q-qué haces aquí?-, le preguntó ella a él con una pequeña sonrisa mientras que trataba de recuperar la calma, solo fue tomada por sorpresa, nada más.
-Vine a buscar mi libreta, la dejé por accidente y vine a buscarla-, respondió el amable chico con una sonrisa algo avergonzada mientras se rasca una mejilla y entra al salón.
La pelinegra se regañó mentalmente por hacer una pregunta tan tonta a pesar de ya saber la respuesta.
De cualquier manera, decidió calmarse y le ofreció a libreta al muchacho. –Aquí la tienes, me tocó quedarme a limpiar y la acabo de encontrar-, dijo ella sonriendo levemente observando como el chico se mostraba alegre al ver su libreta mientras acercaba las manos para tomarlas.
-Muchas gracias Yaoyorozu, no sé qué haría si la perdiera y alguien la le…-, las palabras murieron en la boca del chico peliverde al ver como la vicepresidenta alejó el libro de sus manos para volver a tenerlo en su completa posesión.
-¿Oh?, ¿a qué se debe eso?, ¿no se puede leer?-, preguntó Momo sonriendo divertida causando que un sonrojo se forme en las pecosas mejillas del chico al frente suyo.
Ella aun recordaba a la perfección el motivo por el cual actuó de esa forma, para jugar un poco con él. En realidad esa fue la primera vez que ambos se quedaron solos y podía tomarse la libertad de intentar hacer lo mismo que Mina y Kirishima hacían con él, ella también quería jugar un poco con el tímido y adorable peliverde.
-N-No es que no se pueda leer!, e-es solo que me da un poco de… vergüenza-, dijo el chico desviando la mirada nervioso y rascándose la cabeza, cosa que provocó aún más a la pelinegra.
-Déjame echar un vistazo, por favor-, pidió ella con amabilidad tomando por sorpresa al peliverde.
-N-N-No lo sé, no s-será muy interesante, solo son notas-, le dijo el peliverde timidamente a la vicepresidenta que sonrió divertida al ver los nervios de él y abrió la libreta para luego mostrarse sorprendida.
En la primera página estaba un dibujo suyo en su traje de heroína, la verdad se asombró al ver la exactitud con la cual el peliverde logró plasmar su apariencia, pero también se puso algo nerviosa al solo pensar en el echo en que él estuvo mirándola lo suficiente como para dibujar esa imagen suya.
Habían varios tipos de notas alrededor de su página que parecían enumeradas y ordenadas, considerando la naturaleza de la libreta seguramente eran las cualidades que él logró observar de ella misma como aspirante a héroe.
1: Gran intelecto, Yaoyorozu sin duda es la chica más lista de la clase y tiene una brillante mente que le permite pensar rápido.
Ya con ese primer dato leído fue suficiente para que la pelinegra se sonrojara un poco y luevo levantara un poco su mirada de la libreta para que su mirada se encontrara con un nervioso Izuku que agachó la cabeza jugando con sus dedos tímidamente.
2: Tiene una gran capacidad de liderazgo que le permite adaptarse a distintas situaciones diferentes y formular planes que hagan uso de las mejores cualidades de sus compañeros, Yaoyorozu seguro es una gran líder.
3: Yaoyorozu tiene buenas habilidades en batalla cuerpo a cuerpo, eso sumado a su creación y a su ingenio hacen que en un futuro seguramente será una gran heroína.
Ya Momo se sentía halagada y avergonzada por partes iguales por esas palabras que escribió el peliverde sobre ella, pero trato de no perder el tiempo y seguir leyendo.
4: Yaoyorozu es muy amable, ayuda a Aizawa-Sensei y a otros voluntariamente y no pide nada a cambio, sin duda ella es una buena persona.
5: Cuando Eri vino a visitarnos en los dormitorios pude ver como Yaoyorozu le trataba muy bien, Eri me dijo que le agradaba Yaoyorozu, sin duda ella debe ser muy buena con los niños.
6: A simple vista es perfecta como se le vea, es inteligente, linda y amable, pero me fijé en que tiene el habito de murmurar un poco cuando está leyendo, no es un dato relevante pero me da gracia que lo hace sin darse cuenta.
Al terminar de leer eso ella se sonroja avergonzada y levanta la mirada para ver directamente al peliverde que sonreía nerviosamente.
-¿D-De verdad murmuro cuando leo?-, preguntó ella sonrojada y algo nerviosa recibiendo un asentimiento del chico que desvió la mirada rascándose una mejilla.
7: Yaoyorozu siempre huele a champú de lavanda, por eso huele bien cuando me pasa por el lado.
8: Parece que le gusta mucho la lectura, quisiera saber de qué tipos de géneros le gusta leer.
Y las notas seguían y seguían ocupando el resto de la página y la siguiente a esa, luego también la siguiente y ya luego de esta estaba un dibujo de Tokoyami dando a entender que esa sección era de él.
Momo cerró la libreta profundamente sonrojada y con la mente echa un lio.
En silencio le dio la libreta al avergonzado y nervioso Izuku que no mencionó ninguna palabra y agachó la cabeza un poco para luego comenzar a caminar para retirarse del salón.
Momo se quedó de pie en su mismo lugar hasta que vio como el chico abandonó el salón, una vez él se fue ella se llevó ambas manos a las mejillas que estaban muy coloradas.
Estaba descolocada, nerviosa, avergonzada, confundida y… ¿feliz?, no se comprendía así misma en ese mismo momento.
En ese salón en la tarde la vicepresidenta de la clase 2-A, la estudiante perfecta e intachable estaba sonrojada y luchando contra su mente para tratar de averiguar lo que le estaba sucediendo.
Le resultó extrañamente agradable saber que el peliverde estuvo tan pendiente de ella como ella de él, hasta el punto en que empezó a anotar cosas irrelevantes en su libreta de análisis que se volvió más que nada en una observación minuciosa de ella como persona llegando a halagarle a un nivel más personal de lo que otras personas lo hacían.
Se sentía estúpidamente feliz sin saber el motivo de esto, ¿Por qué se sentía feliz?, no lo llegaba a comprender pero ahora que el chico en cuestión se fue una sensación de incomodidad comenzó a crecer dentro de ella, por lo cual su sonrojo se fue disipando y agachó la cabeza al ver que de nuevo estaba sola en ese salón.
No le dio más vueltas y trató de reanudar la limpieza del lugar para no llegar tan tarde a los dormitorios.
Ella sujeto la escoba que estaba apoyada sobre el escritorio de su tímido compañero y estaba por continuar barriendo, hasta que escuchó el sonido de la puerta abrirse.
-Mmm… d-disculpa Yaoyorozu-, dijo el chico de rizos verdes con una pequeña sonrisa mientras entraba con una escoba en su mano.
-¿Midoriya?-, preguntó la pelinegra más sorprendida que avergonzada de verle de nuevo. -¿Por qué volviste?, ¿olvidaste otra cosa?-, le preguntó la vicepresidenta al muchacho al frente suyo que sonrió algo apenado mientras se rascaba la nuca.
-N-No, es que quise venir a ayudarte a limpiar-, respondió él tomando por sorpresa a Momo. –No quisiera que limpiaras sola así que quise acerté compañía, ¿no hay problema?-, le preguntó el chico a ella con una sonrisa amable que caló fuerte en la chica que se sonrojó nuevamente.
Lo recordaba muy bien.
Esos hermosos rizos verdes iluminados por la luz del atardecer que entraba por las ventanas.
Sus hermosos orbes esmeralda que eran tan profundos que hasta podía perderse en ellos.
Sus tiernas pecas ubicadas en sus mejillas.
Su cálida y gentil sonrisa a pesar de que él al igual que ella estaba sonrojado.
Por eso puede recordar a la perfección las palabras que dijo en aquel momento ante el ofrecimiento del amable chico frente a ella.
-Claro, me gustaría oír más de esas notas que escribiste sobre mí-, respondió la única hija de los Yaoyorozu sonriendo angelicalmente dando inicio a una historia de amor en la cual ambos serían los escritores y los protagonistas.
Y el resto ya se contaba por sí mismo.
Si, esa fue la respuesta que Momo Yaoyorozu le dio a Izuku Midoriya, el chico que más adelante seria su alma gemela, o quizás ya lo eran pero no se dieron cuenta antes de ese punto de inflexión.
Hoy en esta noche tan importante Momo recordó ese día en específico que sucedió hace mucho tiempo, hace varios años, cuando ella todavía era una chica inexperta que estudiaba en Yuuei junto al resto de sus compañeros.
Ella le agradecía a su memoria el permitirle rememorar perfectamente el día que significó tanto para ella, él día en que tanto su amado como ella se habían acercado por primera vez desde que se conocieron.
El día memorable en que todo dio inicio.
*Fin del Primer Recuerdo*
Y eso ha sido todo amigos. Espero que haya sido de su agrado, me queda aclarar el detalle de que la Momo del presente está recordando los sucesos relevantes del pasado, no hay nada trágico al final ni nada parecido. Este capitulo solo fue el recuerdo de ella a aquella tarde donde Izuku y ella dieron el primer paso en su historia juntos. Aclaro también que estos 7 recuerdos o lo que sería esta historia no guarda relación con el propio universo que tengo creado para mis One-Shots de Izumo.
Espero que les haya gustado y si es asi por favor comenten en los Reviews. Sin nada más que decir me despido hasta la siguiente... Sayonara.
