¡Buenas! Hoy traigo el comienzo de esta nueva historia.
Me he sentido emocionada por escribir esta historia durante casi tres meses, pero aun no tengo mucho material listo, así que lo que vaya poniendo serán cosas que ya tengo, pero que atraso tan solo para ganar tiempo y continuar con lo demás ;3
Al principio pensé en colocar a este personaje como Hermione, pero me dije a mi misma que ya sería muy usado; aparte que ella no tendría el nombre que tendría que usar, ni las características... Sin embargo, si así lo desean, pueden imaginar que sea ella.
¡Disfrutad!
Por cierto, creo que las pequeñas estrofas que voy a ir poniendo en cada capitulo son importantes, así que será todo un gusto que las lean :'DD
Numero de palabras: 1603.
BESO MONOCROMÁTICO
"Nací tras los barrotes de una celda,
Pagando pecados que no he cometido.
Me concederé la justicia,
Y no será por ti."
CAPITULO PRIMERO: HERMANOS
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~Beso monocromático~
La familia Black siempre ha causado revuelo en la comunidad mágica; no solo por su estricta regla de conservar la pureza de su linaje, sino también por la gran mayoría de magos oscuros que han procedido de ésta. No era extraño oír decir en esos tiempos sobre la muerte de hijos de muggles (Incluso de los mismos muggles), pero era como una norma ética el no divulgarlo... era como un secreto a voces que se convirtió en tabú a lo largo de los años. Nadie quería aceptar la verdad que los afectaba a todos. Tal vez ya se habían dado cuenta de que su intervención no causaría cambios en lo absoluto, tal vez, exceptuando su propia muerte. Sabían que era muy probable que alguno de los discípulos del que no-debía-de-ser-nombrado los silenciara, y sabían que existía la posibilidad de que un Black fuera el que se encargara de matarlos o utilizar medidas que solo serían beneficiarias para los llamados mortífagos.
Se suponía que todos los Black, con todo esto, deberían de adorar tanto a la pureza de la familia casi tanto como respirar.
También se suponía que todos debían de conservar la tradición de adorar las artes oscuras. Era algo que en su gran mayoría aprendía desde niños, por lo que era difícil que alguien se resistiera ante esto.
Igualmente, perduraba la tradición de nombrar a su descendencia con nombres de estrellas o constelaciones. Esa, para muchos, era significado de pertenencia y reconocimiento. Para otros, solo era algo ridículo y el sentimiento de vergüenza al ser identificados como miembros de la familia que sigue al señor oscuro; sin embargo, esos eran solo los renegados por su propia familia, y que decidieron dar un cambio y seguir el camino de la luz, y por lo que ahora se encontraban con el puro desprecio de sus familias que tan solo podían verlos como alimañas; podía llegar a ser doloroso, pero ellos ya habían trazado su decisión.
Pero para quienes era realmente un privilegio portar el apellido Black, no había problema aparente.
Tal como era el caso de Orión y Walburga Black. Un matrimonio compuesto por un par de hermanos.
Desde pequeños supieron que su destino era casarse y procrear a los próximos herederos de sus costumbres, de los cuales, su sangre no estuviera mezclada con ninguna otra; era una de las tantas tradiciones y por lo consiguiente, si así lo decidían ellos, sus hijos tendrían que seguir con esta extraña forma de respeto hacia la sangre. Había antecedentes en la antigua rama genealógica sobre algunos que nacieron con deformaciones o locos (como ellos los llamaban), pero curiosamente, estos no poseían magia corriendo por sus venas y eran desterrados de la forma más vil y despiadada... Para la suerte de ellos, habían logrado tener más hijos que perduraran la pureza de su enferma usanza.
Sus tres hijos, Sirius, Regulus y Lyra, aunque no ignoraban esto, no le tomaban demasiada importancia. Su padre nunca sería capaz de obligarlos a hacer tremenda bajeza, y menos en esos tiempos.
No obligaría a sus hijos a lo mismo por lo que él tanto sufrió.
Refiriéndose a ellos tres, desde siempre fueron niños encantadores e ingeniosos; sus facciones incluso eran bellas y agradables, pero eran personas selectivas y hasta podían llegar a ser huraños cuando querían. Sus cabellos lacios y negros era un detalle físico que compartían; sus ojos eran exactamente iguales en contorno y en ese color gris mercurio que poseían; sus narices respingadas les daban un toque aristocrático a sus expresiones impregnadas de aburrimiento. Los tres eran delgados, con rostros pálidos y con estaturas un poco compartidas con las de los demás niños de su edad.
Sin embargo, aunque tenían estas cosas físicas en común, eran un tanto diferentes en actitud, causando entonces que sus padres hiciesen diferencias entre ellos.
El primero, Sirius, desde que empezó a moverse por cuenta propia, hacía demasiadas travesuras a su padres: se escondía debajo de las escaleras, de la cama, de las mesas y bajo las faldas de las señoritas cuando iban al callejón Diagon, provocando los alaridos de ellas... si, desde pequeño ya era todo un muchachito coqueto y atrevido. Cuando aprendió a correr correctamente, no había poder humano que consiguiera pararlo, más que la magia, claro está. Era caprichoso y siempre conseguía lo que quería, desde comida, obsequios o solo hacer enfurecer a su madre y a los elfos domésticos que servían a la familia. No le gustaba perder, y cuando lograba la victoria en cualquier situación o pelea, su sonrisa era descarada y soberbia, pero cuando perdía, igualmente sonreía en manera de reto; cuando quería algo, y conseguirlo de las personas difíciles, ponía esa cara de cachorro a medio morir, agregándole el decorado de "bajo la lluvia y abandonado"... por supuesto que su hermana menor pocas veces caía (siendo el objetivo de la mayoría de sus chantajes).
En lo que consta a Lyra, ella, muy al contrario que su hermano Sirius, no solo era caprichosa y traviesa, si no que hacía que todos se helaran cuando la contradecían o cuando ésta no lograba lo que quería, y más porque siempre tenía argumentos para evadir opiniones o para dar razones de ser; Su mente era muy precoz en cuanto a lenguaje e inteligencia. Su capacidad para memorizar lo que sea era impresionante, y la forma en que influía en las mentes de otros era algo digno de envidiar; sus primas Bellatrix y Andrómeda la adoraban, y la razón era que estas, en ocasiones, se veían beneficiadas con estos dotes que la menor poseía. Le lavaban el cerebro fácilmente usando su complejo de mayores para que ella lograra convencer a los adultos, porque ¡Oh!, si la señorita no conseguía las cosas con estos súper poderes, estaba la otra salida: pedírselo amablemente a cualquier hombre Black, porque ellos, sencillamente, no se podían oponer a sus encantos (y esto incluía también a su primo James y a sus propios hermanos, aunque Sirius no siempre cayera rendido. ¡Y es que él era tremendo!). Su distracción favorita era hacer enojar a su hermano mayor; leer, al igual que a su hermano favorito, como también defenderle, solo para hacer enojar más a Sirius... pero, claro: a ambos los amaba por igual, aunque casi nunca lo dijera. No obstante a todo lo anterior, podía llegar a ser tierna y comprensiva cuando alguien lo necesitaba. En ese aspecto, sus sentimientos eran verdaderos y hasta podían clasificarse como bellos si no conocieran cómo es el resto del tiempo.
Regulus era todo lo que sus hermanos no eran (solo exceptuando el hobbie compartido con Lyra): Él era callado, tranquilo de alguna manera y solo bastaba una mirada para detener a cualquiera hablador molesto. No le gustaba resaltar como a sus hermanos y definitivamente no le gustaba estar cerca de la gente. No gustaba de hablar abiertamente con otros que no fueran su familia, y, de hecho, solo dejaba ver sus verdaderas intenciones con Lyra; tal vez sentía que era la única que lo entendía, después de todo ellos compartieron todo desde el útero materno; y aun así su actitud, por lo que todos podían ver, no representaba lo que era él en realidad y solo se podía oír alguna opinión de éste si alguien más se lo pedía. Su personalidad era casi la misma que la de su madre: Ella era soberbia y le disgustaba todo lo que hacía cualquiera de sus tres hijos, y por lo tanto Regulus solo se mostraba harto cuando algo no le gustaba. Ella era realmente muy violenta, tanto que sus hijos casi nunca se le acercaban; Regulus era... era fácil hacerlo enojar. Podía clasificarse como una persona sádica, a veces. Algunas veces su actitud era la un niño tierno, pero era realmente raro ver esa faceta de él.
Incluso Sirius se dio cuenta alguna vez de que él no era... ¿normal? Si así podía llamar a lo que conocía. Tal parecía que a su hermano menor le gustara hacer sufrir a cualquiera que se atreviera a respirar el mismo aire que él. Tal parecía que su ternura y sonrisas eran exclusivamente para su gemela, y sin exagerar, podía afirmar que su índice de agresividad aumentaba cuando quería defender a Lyra de cualquier persona; sí, incluso con su madre. Sirius odiaba que lastimaran a su hermana; era una pequeña dama y su complejo de hermano salía cuando tenía que salir, pero quería creer que Regulus no exageraba y solo era el apego que tenía con ella.
Sirius odiaba, con toda la intensidad de la palabra, ser sangre pura. Y es que odiaba tener que fingir que despreciaba a los muggles; odiaba que su padre estuviera tan involucrado con la magia negra, odiaba que Regulus lo idolatrara tanto y odiaba que a Lyra le diera igual.
Ella tampoco odiaba a los muggles; incluso se escapaba junto con Sirius y su primo James cuando estos iban al parque a jugar con otros niños. Sin embargo tampoco odia aprender, y la magia negra era un tema muy interesante y "un gran reto", había dicho su papá.
Pero los hermanos Black sí tenían algo muy importante en común, por muy improbable que esto llegara a sonar. Era algo tan poderoso que hasta Sirius podía olvidar los rencores que antes pudo haberles guardado. Era algo que podía hacer que con su apellido resultara imposible de creer. Era todo lo contrario a las leyes de su familia.
Ninguno quería ser un asesino.
Recuerden que mi único pago como escritora son sus reviews ;3
Aparte, recuerden que leer y no dejar review es como tocar la teta y salir corriendo.
(Créditos de la frase a Ellie 77, mi senpai (? por que se la robé a ella x'D)
PRÓXIMO CAPITULO: Como ya lo tengo preparado, creo que será la próxima semana. Si es que avanzo con el cuarto capitulo, jijiji.
¡Saludos!
