*Referencia a las flores que Konan le dio a Naruto para que las pusiera en la tumba de Jiraiya.

Disclaimer: Ni Naruto ni sus personajes me pertenecen.

Abrio la puerta de madera. Rechinaba un poco, tendria que aceitarla despues.

La casa estaba llena de polvo, comparado con esto su departamento cuando volvio de su viaje con Ero-sennin estaba tan limpio que podria comer en el.

Estaba sucia, pero, extrañamente, ordenada. Los rollos de pergamino estaban perfectamente apilados en el pequeño librero, todos los almohadones del sillón estaban acomodados encima de este, la mesita del comedor tenia un mantel celeste claro y encima, un florero con flores marchitas ya hace mucho tiempo.

Como si hubiera estado esperando a sus habitantes todo este tiempo.

Era triste rozando lo tétrico.

Cruzo el living hasta llegar a la cocina, por suerte el piso de madera no hacia ese tipico sonido de pelicula de terror.

Estaba en el mismo estado que la entrada, ordenada, polvorienta y vacía.

Se dirigio al pasillo, donde habian tres puertas, dos estaban entreabiertas y una cerrada.

La del fondo parecia ser el baño. Ignorándolo olimpicamente, llevo su atencion a la habitación.

Una cama de dos plazas de acolchado celeste oscuro y almohadas rojo oscuro, una mesita de luz a cada lado y sobre estas dos lamparas. Al costado, un viejo armario de madera.

Cerro la puerta y se quedo mirando a la habitacion restante.

Tenia curiosidad.

Pero la curiosidad mato al gato.

¿Deberia entrar?

Decidiendo que el no era ningun gato, y si era algun animal mas bien era un zorro, por motivos obvios, entro.

Estaba bastante oscuro asi que paso a tientas hasta llegar a las ventanas para abrirlas. Suspiro cuando la luz lleno el ambiente. Mucho mejor.

Parecia la habitacion de un bebe. Las paredes estaban pintadas de blanco con espirales rojas, la cuna, de madera como la mayoria de los muebles, tenia sabanas naranjas, y al lado, una mesita de luz con lo que parecia ser un cuadro.

Se acerco a la cuna, arriba de esta habia un movil.

Pero no era un movil comun y corriente, este tenia tazoncitos de ramen colgando. Sostuvo una de las pequeñas piezas de plastico entre sus dedos y echo una carcajada.

Tomo el cuadro mientras fruncia el ceño, el vidrio estaba tan sucio que no se podia identificar que tenia, soplo un poco, tociendo en el proceso por el polvo.

Se quedo mirandolo unos instantes para luego abrazar el retrato, pegandolo a su pecho.

Eran su padre y su madre, esta con posando una mano en su vientre bastante abultado mientras con la otra sostenia la del rubio a su lado. Detras de ellos Jiraiya apoyando una mano sobre el hombro de Minato en simbolo de apoyo a su antiguo alumno. Los tres sonreian, de fondo una bella Konoha en un dia soleado.

Naruto se dijo a si mismo que debía ir a la floristería de Ino a comprar unos lirios blancos y flores de papel* para poner en sus tumbas.