A las ocho de la noche del viernes 19 de Diciembre del 2014, Hiro Hamada estaba en su habitación con sus audífonos puestos mientras dibujaba el diseño para un nuevo robot, las clases habían terminado y no se reanudarían hasta febrero, por lo que tendría mucho tiempo libre.

Hiro esperaba una noche tranquila, en una hora o dos bajaría a cenar con su tía, luego subiría, y seguiría trabajando en sus diseños hasta que el sueño lo dominará, pero lo que no esperaba era que recibiría una visita inesperada.

La canción que estaba escuchando, Radioactive había terminado justo en el momento exacto para que escuchara que algo golpeaba su ventana, Hiro se levantó, se quitó los audífonos, los dejo sobre su cama y camino hasta la ventana, la abrió y miro hacia abajo, ahí estaban Wasabi y Fred.

-¡Hola Hiro!-dijo Fred-¿Puedes bajar?

-Em, seguro-contesto Hiro-Bajo en seguida.

Cerró la ventana, se puso los calcetines y los zapatos, bajo por las escaleras, si tía tendría abierto el restaurante hasta tarde, y el lugar estaba lleno, por lo que estaba atendiendo a varios clientes y no vio a Hiro salir.

-Hola-dijo el chico de catorce años a sus amigos.

-Hola Hiro-Wasabi, parecía un poco nervioso e incómodo-Bueno, Fred tiene algo que decirte.

-¿Y qué es?

-Bueno, Hiro, ¿conoces Freddy's Fazbear's Pizza?

Oh vaya que Hiro conocía ese lugar muy bien, solía ir de niño ahí con su tía y con su hermano cuando ambos se portaban bien, y a veces en algún cumpleaños, había pasado buenos ratos ahí, buenos recuerdos de su infancia.

-Si lo conozco, ¿Por qué?

-Porque el guardia de noche de ese lugar desapareció hace una semana.

-Oh que mal, ¿y qué más?-pregunto Hiro.

-Van a cerrar el lugar permanentemente, dicen que esta embrujado.

-Muy bien Fred, ¿en qué estás pensando?

-Es una locura-Wasabi.

-Que vayamos esta noche allá y entremos para ver si es verdad.

Hiro pestañeo dos veces y luego vio a Fred directamente a los ojos.

-¿Estás loco?

-Lo está-Wasabi-Por favor hazlo entrar en razón Hiro.

-Fred, mira, es muy peligroso, en primera, es ilegal, segunda, si dices que el guardia de seguridad desapareció no creo que sea muy buena idea entrar, podría haber algo realmente peligroso ahí adentro.

-¡Vamos!-Fred-¿Qué podría salir mal? Somos superhéroes ¿no?

-Sí, pero si llegáramos a ir, no entraríamos con los trajes puestos.

-¿Por qué no?

-Porque son solo para emergencias.

-Hiro, Hiro, Hiro, si hemos enfrentado peligros de verdad, visitar una pizzería que van a cerrar no es la gran cosa, además, puede que el pobre guardia siga haya adentro y necesite a alguien que lo ayude, ¿Quién mejor que un equipo de superhéroes?

Fred puso su mejor cara de perrito suplicante, Hiro rodo los ojos, cuando algo se le metía en la cabeza a Fred, no se lo podrían sacar hasta dentro de algunos meses.

-Muy bien, iremos.

-¡Hiro! ¿¡Has perdido la cabeza?!-Wasabi.

-No, Fred, iremos, echaremos un vistazo rápido y nos vamos, no pasaremos toda la noche ahí por supuesto.

-¡Genial!-grito Fred-Pasamos a las diez, solo cinco minutos adentro, ni más ni menos.

-Bien, los espero aquí mismo.

Se despidieron y Hiro entro de nuevo en su casa, no sabía exactamente porque había aceptado, tal vez no quería escuchar a Fred suplicando toda la semana, en fin, el lugar estaba solo, y no pensaba que hubiera nada realmente malo en esa pizzería, después de todo, ahí había pasado buenos ratos con su hermano de niño, sería un buen viaje a la nostalgia.

"¿Qué es lo peor que puede pasar?" pensó.