Fanfic: Aroma con esencia Mizuhara

Cáp. I: Esencia Mizuhara

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-"dialogo"-

-"pensamiento"-

"frases"

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-"No dejare ir una oportunidad como esta"-

-"Es aun pequeño, necesita de tu amor y cuidados"-

-"Mejor es que nos separemos a este tiempo que después… seria mas difícil para ambos¿entiendes?"-

Las sabanas acarician su tersa piel seduciéndolo a un sueño mas profundo, lugar donde la felicidad no deja de ser, el mundo alterno al que va todos los días para que sus deseos ingenuos sean posibles.

Estando bajo la presión de una mirada llena de calor, la tranquilidad que él posee se acentúa esbozando una sonrisa traviesa, dedicada a los espectadores, a aquellos que deciden su futuro.

-"Te importa mas un trabajo que tu hijo, eso entiendo, pero Judy, esta bien, claro que es mejor el que dejes a Maxie solo ahora por que seria terrible que algún día cuando tenga mas edad…el saber que tipo de madre tiene"-

-"…"-

Toma al pequeño en sus brazos provocando un moviendo brusco a la paz del infante, que adormitado, abre lentamente los ojos, por un breve instante; solo para ver a su madre llorar agonizante, pues esta no es capas de emitir una sola reclamación, incapacitada para acercarse a su mas preciado tesoro, da la vuelta para partir.

El niño no lo entiende de tal forma, en ese momento los actos que sus progenitores efectuaron son como una película, de que le han hablado, del cine mudo.
Pasado el sufrimiento es trasladado a la alcoba superior para proseguir son su fantasía noctámbula.

-"Buenos días papá"-

-"Hola Maxie, ya despertaste¡travieso!"-

-"Pa, es sábado, día de ir a jugar fútbol con mamá"-

-"Sábado¿eh? Oye que te parece si hoy hacemos algo diferente"-

-"¿Diferente¿Qué?"-

-"No se, que le parece si vemos una película del cine mudo¿Qué me responde señor?"-

-"Si, Pa, si, vamos, vamos, vamos"-

De sus tantos sueños inalcanzables, ser participe del arte mudo era el que tenia mas presente en aquellos tiempos.

Preparándose para asistir a tan majestuoso evento, pidió a su padre que le permitiera usar un traje de corbata, así todo seria perfecto; su madre elegante como siempre, un padre igualmente y él también tendría tal posibilidad, una fotografía para el recuerdo es lo único que faltaba.

-"Pa¿mamá esta en la universidad, no ah llegado y hoy es sábado"-

-"Maxie, tal vez tu madre tuvo mas trabajo que de costumbre, no tardara"-

-"Pero ella siempre tiene mas trabajo, tu también trabajas Pa, y llegas mucho, mucho mas temprano que ella, y los sábados estas en casa¿Por qué?"-

-"Creo que quieres mas a tu mamá que a mi"-

-"NO ES CIERTO PAPI, yo te quiero mucho, a mi mami también, a los dos los quiero mucho"-

Gotas cristitas brotaron de sus ojos¿Qué seria de él si perdiera a uno de sus padres?; No podía imaginárselo, a lo largo de sus tres años de vida la han pasado a su lado, soportando cada travesura ingenua que soluciona con su enorme sonrisa.

El padre acosado por su propia conciencia sabia su mal acto al hacer pasar a su tesoro un mal rato, que justificaba para conocer como tomaría su hijo la ausencia de su madre a partir de ese día.

Cruda realidad que el niño ojiazul continuo llorando estruendosamente toda la tarde, por lo que la ida al cine se pospuso para la siguiente semana y así unas muchas semanas más.

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La fotografía del recuerdo familiar que culminaba el logro de su más grande anhelo se frustro por la repentina ausencia injustificada de su amorosa madre; ciertamente cada fin de mes ella llamaba de un número privado para saber como se encontraba en ese tiempo.

-"Solo quería desearte un feliz cumpleaños Maxie"-

-"Gracias, mamá…"-

-"Te amo, Maxie, no lo olvides"-

-"Si, y yo a ti…mamá"-

-"Me alegra escuchar tu voz, ya eres todo un jovencito, te dejo tesoro, tengo mucho trabajo"-

-"Claro, nos veremos"-

-"Claro, besos"-

Colgó el auricular, cada vez que su madre llamaba sucedía la dudosa coincidencia de que su padre no estuviera en casa.

Una caja envuelta en papel amarillo muy parecido al de su cabellera despeinada, posaba voluptuosamente en la orilla de la mesa.

La tomo, especulando de ante mano que fuese su padre el que la colocara en tal lugar.

Al ver la tarjeta, el remitente sorprendió a su adormiladas neuronas.

-"Judy Mizuhara…es de mamá, pero si papá no quiere ni que la mencione¿como llego esto aquí?"-

Invadido de felicidad, giro con apresuramiento el paquete de un lado a otro y nada, lo que buscaba no encontró.

Volvió a ver la caja, solo poseía una tarjeta "Maxie, Tesoro, feliz octavo cumpleaños"

A su corta edad, apenas y lo deletreo una y otra vezcon la misma respuesta, si un paquete de su madre.

-"¿Madre?"-

Cuan difícil le resultaba el pronunciar esas letras en conjunto, que cada vez se hacían más innecesarias, pues el afecto inmortal era decadente cada vez que mencionaba la sagrada frase.

Abrió abruptamente la caja, lleno de dolor.

A él le arrebataron la posibilidad de tener una familia normal, diariamente veía en la escuela y la calle como niños de su edad corrían y jugueteaban son su madre y su padre.

Él en cambio debía votar el balón contra una pared, mientras observaba la felicidad de un amor fraternal que si conoció tiempo atrás pero que no volvería.

El vació le rompió el alma, sollozando mortalmente; continuo en su labor, descubrir lo que la caja escondía en sus entrañas.

Ahora no tenía ganas de continuar, el miedo a lo desconocido le lleno, retiro el paquete a medio romper de su vista para no tener razón de continuar con su agonía, miro de un lado a otro buscando la salida, a un eminente abismo que lo invadió.

Viéndose forzado a quedarse ahí por un tiempo infinito, dejo el miedo para adentrarse en lo psicotico, la ira.

"-Te abandono"- le aconsejaban los espectros matutinos

-"Cree que unas llamadas y un regalo puede compensar el amor y estancia que nunca manifestó, si desde que naciste no te quiso. ¿Se lo vas a permitir?"-

El cansancio lo venció, llevándole a su refugio, un sueño en aquel mundo donde sus deseos son la única verdad, una larga lucha con sus demonios internos fue lo que hallo en el lugar.

Despertó agitado, mas esto no le contuvo y continúo experimentando ahora con la curiosidad, el deseo de saber el contenido del paquete.

-"Debe ser realmente importante para que mi madre lo mande justo hoy y no antes"-

Termino por descubrir la caja, en un modo más pausado y relajado que antes.

-"Fotografía"-

Enmarcada en madera rustica, una impresión fotográfica de su madre, elegante como siempre a pesar de llevar un atuendo deportivo, su padre sonriente cargando el montón de chuchearías que había comprando y él tomando las manos a ambos, los tres felices en un sábado familiar, de fondo se ve el campo deportivo al que siempre asistían.

-"Salir los sábados como familia es lo que nunca olvidamos y no dejábamos pasar por nada."-

Tomo también unas hojas sabiamente dobladas, que asimilo se trataban de una carta.

Dejo de lado su angustia y sonrió como en aquellos días donde todo fue felicidad y sus fantasías noctámbulas eran simples travesuras ingenuas.

"Hoy es sábado para relajarse y pasársela feliz acompañado de quienes quieres y te quieren. Muy a pesar de la distancia y demás barreras invisibles, no olvides que te amo"

Judy Mizuhara.

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