N/A: Esta historia originalmente fue publicada en otro sitio y era escrita por Meirich. El autor falleció antes de poder concluirla, por lo que he pedido autorización a la persona que se quedó encargada de la cuenta para poder terminar esta narración que tanto me gusta.
Los primero capítulos son el texto escrito por el autor original, sólo con algunas correcciones de estilo de mi parte ya que el español no era su lengua materna.
Espero disfruten de esta historia tanto como yo.
Los personajes de Harry Potter no me pertenecen.
Capítulo uno
Perdiendo todo
¿Dónde estarás, Dragón? Esa era la pregunta que se hacia cada día. Llevaba más de cuatro años sin saber nada de Draco, y a cada momento su alma se consumía en el dolor.
No sabía dónde se encontraba su rubio ni su hijo. No tenía ni una pista de ellos, si estarían bien… ¿De qué servia ser ministro de magia si no podías encontrar a lo que más te interesaba en está vida? Auque claro, el problema era que esa persona no deseaba ser encontrada, y cuando se trataba de Draco sabía que si se proponía algo lo lograba.
Para su desgracia, lo que Draco se propuso hace más de cuatro años fue alejarse de él y evitar que lo encontrara por más que lo intentara. Hasta el momento lo había logrado de manera excelsa.
¡Se odiaba tanto! ¿Cómo había podido ser tan estúpido? ¿Cómo había pasado por su mente el estar con alguien que no fuera Draco? ¿Cómo había podido traicionar al amor de su vida? Cada vez que recordaba aquello tenía ganas de torturarse a sí mismo por ser tan imbécil.
***Flash back***
–Hola, amor.– saludó Harry al entrar a su casa.
–Esa persona no está aquí.– respondió Draco de manera cortante.
–¿De que hablas, tontito? Tú estás aquí.– acercándose a Draco, pero este retrocedió
–Precisamente eso es lo que soy, un tonto, un estúpido. Soy un estúpido por creerte todo, por creer que me amabas.– Draco se detuvo, tenía que permanecer firme y si seguí perdería el control por el gran dolor que sentía.
–¿De que hablas?– preocupado por la reacción de su esposo.
–Dime Potter, ¿qué se siente tener que hacer el amor con alguien a quien no quieres? ¿Te ayuda a soportar el asco de acostarte conmigo el que puedas estar con la persona que quieres?
Harry se congeló ante aquella frase, Draco sabía…
–No sabes lo interesante y revelador que fue verte con él, ver como lo mirabas y como lo acariciabas. Dime, ¿en algún momento sentiste eso por mi?
–Draco… yo…
–Déjalo Potter, se feliz con él. Yo no seré un obstáculo en tu felicidad. Olvídate de nosotros para siempre.
Y Draco desapareció, dejando a Harry sólo y con el corazón roto. ¿Cómo podía haber sido tan estúpido y defraudar el amor de Draco por una estupidez?, porque eso era ese chico para él, una estupidez que se había cruzado en el camino y por la cual había echado a perder su vida junto a Draco.
El dolor lo embargó y se permitió llorar amargamente golpeando y destruyendo con frustración todo lo que estaba a su alcance. Había perdido a Draco, había perdido a su amor, había perdido a la persona más… De pronto recordó las últimas palabras del rubio, ¿a qué se refería con que se olvidara de ellos? ¿De quién más hablaba Draco?
–Señor,– dijo un elfo apareciéndose. –el amo Draco me dijo que le diera esto cuando se hubiera ido.– La pequeña criatura le extendió un sobre, el cual Harry tomó e inmediatamente el elfo desapareció. Harry abrió el sobre y se quedó helado. Draco estaba embarazado.
Se dejo caer llorando incontrolablemente, había perdido toda su felicidad en unos segundos por causa de una estupidez.
****Fin del Flash Back****
Hasta el próximo capítulo, el cual prometo será pronto.
Gracias por leer y espero sus comentarios.
