Stranger Things no me pertenece ni ninguno de sus personajes, solo los tome para divertirme un rato.
Halloween de 1984, no existió la situación de la S2.
Hopper miraba como la niña se preparaba frente al espejo, le había insistido que podrían conseguir algo mejor pero ella estaba decidida a usar eso.
-Pequeña, estás segura de usar eso? Sabes, hay mejores y más femeninos.
-Lo sé, este es el indicado y me gusta.
-Okay, ve a la sala cuando este lista.
Dejó a Eleven con su disfraz de Halloween y se dirigió a su camioneta, Flo le había hecho una bolsa especial de dulces a la niña, había sido un lindo detalle de su parte.
Hoy era Halloween, aunque eso no era lo más importante del día, sino que hoy finalmente Eleven podría comenzar una vida normal. Ya era su hija legal, había firmado acuerdos con esa gente para que no molestaran más a la niña, se habían mudado a una casita modesta en la calle Maple, donde Eleven tenía un cuarto de color lila que la tenía maravillada.
-Estoy lista.
-Santo cielos, El!- la niña se le había aparecido por la espalda y con la sábana que llevaba de disfraz- No te aparezcas así, con que doble disfraz eh?
-Perdón, pero fue gracioso- la niña rió y Hop no pudo evitarlo, sonrió negando- Si, dos disfraces…Puedo ya salir?
-Claro, pero antes- le entregó la bolsa- Tienes tu reloj?
-Siempre- extendió su muñeca a él donde estaba el reloj rosa.
-Repasemos lo que harás esta noche.
-Saldré a pedir dulces, tocaré la puerta y diré Dulce o Truco!, tomaré unos pocos y a otra casa, volveré a las nueve, uno, cinco.
-Nueve y cuarto...Y además?
-Tendré cuidado de los niños, algunos son estúpidos.
-Muy bien, pequeña- Hop abrió la puerta y ambos miraron la calle donde ya había niños pidiendo dulces- Trae esa bolsa llena, nos divertiremos por días.
-Lo haré.
Había reunido un buen botín, llevaba ya la mitad de su bolsa llena, pero había oído a varios niños decir que en el barrio de los ricos daban buenos dulces, así que a paso lento fue hacía allí, se maravillo de la cantidad de niños que había en Hawkins, los disfraces iban variando, hasta se había cruzado con dos fantasmas de sábanas como ella, y los niños le habían saludado, era divertido.
-Dulce o truco!- chillo frente a otra casa, recibió unas chocolatinas y varios caramelos de frambuesa, los guardó en su bolsa.
-Pero miren!- dijo la señora- Un cazafantasmas y un fantasma!
Eleven giró y vio al niño, este le sonrió y le apuntó con su arma de protones, tomó los dulces que la señora le dio y volvió a ella.
-Has visto Cazafantasmas?
-Sí, la he visto con mi papá- contestó la chica bajando a la calle- Eres sólo un cazafantasmas?
-No! Claro que tengo a mi equipo, pero los perdí cuando paré a mirar mi videocámara- le señalo la cosa que llevaba en su mano- Me llamo Will, y tú?
-Lo sé, se quien eres…- él niño la miró frunciendo el ceño.
-Me dirás niño zombie?
-Niño zombie?- preguntó El confundida.
-Así me llaman en la escuela, todos lo hacen.
Tocaron otra puerta y pidieron dulces. Will grababa todo y hasta lo hizo con ella pidiéndole que muestre su bolsa de dulces.
-Okay, ya vamos dos calles pidiendo dulces juntos- dijo Will- Me dirás quién eres?
-Soy Eleven.
Will se frenó y apagó su cámara, miró a la niña con curiosidad, El se levantó la sábana que la cubría y le sonrió.
-Eres Will, amigo de Mike, estuviste atrapado en el otro lado y yo ayude a que te sacaran- volvió a bajarse la sábana y esperó a que el chico hablará.
-Los chicos creían… creen que estas muerta- balbuceó- Cómo pudiste sobrevivir?
-Es una historia larga.
-Gracias, por todo- Will la abrazó de improvisto, Eleven le respondió el abrazo- Tenemos que ir por los chicos! Deben saber que estas bien!
Will tomó su mano y la llevó por diferentes calles, mirando para todos lados ambos buscaban a tres cazafantasmas.
-Estos idiotas se han ido muy lejos- murmuró Will.
-Han visto tres cazafantasmas?- dijo Eleven a unas niñas disfrazadas de brujas.
-Ellos iban a la casa de la señora Portman cuando nosotras salíamos hace un minuto- le señaló una bruja la gran casa iluminada con calabazas- Hay fila larga para los dulces caseros.
-Esperaremos a que salgan- dijo Will sentándose al borde de la calle, Eleven lo hizo a su lado- Eres increíble sabes? Los chicos me han contado todo de ti.
-Y ellos todo de ti a mí- ambos sonrieron- Estas bien? Con todo lo que paso?
-Los primeros meses fueron duros, apenas dormía por miedo a volverlo a ver cerca de mí o por aparecerme en el otro lado- Will abrió un chocolate y lo compartió con ella- Tú como volviste aquí? Dustin dijo que desapareciste en una nube de polvo.
-Estuve en el otro lado durante unas horas, logré salir por la escuela- explicó la chica- Volví a casa de Mike, pero estaban los malos, ellos lastimarían a familia de Mike, era mejor esconderme. Estuve en el bosque hasta que encontré a Hopper, él era de confianza.
-Hopper? El jefe?- Eleven asintió- Wow, ha mentido muy bien frente a Mike, él le pregunta siempre por ti.
-Lo sé… Cuando Mike esta mal, Hop lo va a visitar- Eleven lo mira de vuelta- Siempre estoy pendiente de ustedes.
-Mike lo matará cuando se enteré- rió el chico- Vives con él?
-Calle Maple, nos mudamos hace unos días, empezaré la escuela el lunes.
-Fantástico! Y los malos?
-Hopper llegó a un acuerdo con los malos, ellos no me molestarán nunca más…
-Hey Will amigo!- Dustin apareció con su bolsa en alto- Estamos superando el año anterior!
-Dustin le ha mostrado sus perlas a la señora Portman, nos dio mas dulces que a los demás- dijo Lucas y Max rió a su lado. Eleven miraba al niño cabizbajo que estaba detrás de los demás, veía su bolsa llena como si apenas le importara.
-Has invitado a alguien más esta noche?- preguntó Dustin- Quién eres?
-La he cazado con mi arma de protones, es la mejor fantasma del mundo- respondió Will sonriendo y pasando un brazo por los hombros de Eleven- Además empieza la escuela el lunes, una chica un poco nueva.
-Chica? Poco nueva?- dijeron los chicos, Mike miró con curiosidad a su amigo y la fantasma que había cazado.
Mike había estado atrás de sus amigos sin dar mucha importancia a lo que hablaban, la había sentido cerca pero sabía que no podía ser verdad, era imposible que este allí, él estaba enloqueciendo. Escuchó a Will contar con emoción sobre la chica poco nueva, que significaba eso? Miro a la fantasma y sus ojos se le hicieron familiar, ella lo miraba con igual intensidad, sus ojos marrón claro le eran familiar.
-Siempre eres así de callada?- preguntó Mike- Ya tenemos a Will.
-Hey!- chilló el niño.
-Sabes que no hablo mucho, Mike.
Los tres chicos se quedaron paralizados al escuchar su voz, Max no entendía nada, ese grupo de niños eran bastante raros.
Eleven levantó la sábana que cubría su disfraz original y su rostro, los rulos saltaron a la vista y le cayeron en el rostro, el mono color caqui que le había echo Flo le quedaba perfecto, la insignia de cazafantasma resaltaba en su lado derecho.
Mike apartó a sus amigos y se lanzó a Eleven, abrazándola y llorando.
-Lo sabía, estabas viva, nunca perdí las esperanzas- las lágrimas caían por las mejillas de la niña también, el perfume de Mike la envolvió y se sintió de vuelta en casa, su hogar- Te hable durante..
-Trescientos cincuenta y dos días- le interrumpió- Lo sé, siempre estuve escuchándote. Te extrañé Mike…
-Yo te extrañé demasiado, El- la volvió a rodear con sus brazos, al fin la tenía con él, era real- Dónde estuviste? Cómo es que estas aquí? Los malos…
-Es una larga historia, Mike- le respondió Will.
-Te lo contaré pero más tarde…- Eleven soltó el abrazo y fue con Dustin y Lucas, se dieron un gran abrazo- A ustedes también los extrañe mucho.
-Y nosotros a ti, El…- dijo Lucas.
-Hablamos de ti todos los días, es difícil superar que tu amiga desapareció en la misma dimensión que tu otro amigo- ambos rieron, una chica colorada miraba incómoda al suelo- Oh ella es Max, nueva chica en la escuela como serás tu, la invitamos a buscar dulces. Max, es Eleven.
-Hola Max- dijo El con timidez.
-Hey hola, ¿Eleven? Ese es un nombre?- preguntó la chica con una sonrisa.
-Sí, pero también soy Jane- los chicos miraron con curiosidad- Larga historia. Pero dime El, así me dicen mis conocidos.
-Genial- dijo la chica pelirroja, una bocina se escuchó en toda la calle- Mierda, es Billy… Tengo que irme, adiós chicos y El!
Cuando la chica se subió al auto, el grupo de amigos se giró a Eleven.
-Ahora sí, nos contaras como diablos estás aquí?- preguntó Lucas.
Eleven miró su reloj. Ocho, cuatro, dos.
-Tengo que volver a casa, antes que me castigue sin Eggos- miró a sus amigos- Mañana, en el bosque.
-No!- dijeron los cuatro juntos asustando a la chica.
-Te volvemos a ver recién, no podemos dejarte tan rápido!- dijo Mike.
-Nueve y cuarto, en casa, perdón…- la niña le tocó el hombro.
-Pero no sabemos si es seguro donde estas y si-
-Mike- le cortó Will y el chico lo miro- Es muy seguro, me lo ha contado y tengo confianza en él, todos la tenemos.
- Sí es así, nos dejaría quedarnos en su casa?- sugirió Dustin-Cómo una pijamada, que dices El?
-Pijamada?
-Es como una reunión de amigos por la noche, y nos quedamos a dormir en bolsas de dormir o donde sea- le respondió Mike- Crees que podamos?
-Mi habitación es grande- dijo sonriendo.
-Okay, vamos por nuestras mochilas a casa y Mike- señalo Lucas- Las bolsas de dormir quedaron en tu casa.
-Yo iré con él- dijo Will- Mi hermano me espera, hablaré con él, le diré donde nos quedaremos y si alguien pregunta estamos en mi casa.
-Nos veremos fuera de la casa de Mike en quince minutos con las bicicletas- ordenó Dustin- Y El?
-Esperaré afuera escondida- se giró a Mike- Tu casa no es segura, hay micrófonos todavía.
Tomaron sus caminos, Mike no soltaba la mano de El, temía perderla nuevamente, aunque una gran sonrisa decoraba su rostro.
-Jane? Ese es tu verdadero nombre?- preguntó Will.
-Sí, así me llamo pero me gusta más Eleven.
-Y El? Como nació el apodo?
-Mike- este sonrió- La noche en que me encontró, preguntó por mi nombre y decidió decirme El, es corto y lindo.
Will iba grabándolo todo, desde que Eleven se quitó la sábana. Ahora mientras Mike le contaba a El su reencuentro con él en el hospital, los filmaba, iban tomados de la mano y sus miradas conectadas brillaban. El parecía ser una chica fantástica y si era la razón de la felicidad de Mike, él era más que feliz.
Eleven se frenó y les dijo que esperaría a los chicos allí. Mike y Will corrieron a la casa a tomar sus cosas, Mike convenció a su madre de que lo deje ir a casa de Will. Afuera Jonathan esperaba por su hermano.
-Hey como les fue?
-Genial! Conocí a Eleven- le dijo su hermano muy emocionado.
-Eleven? Esta aquí?
Le hicieron un breve resumen de la situación y Jonathan prometió cubrirlos aunque le avisaría a Joyce. Cuando Mike estaba tomando su bicicleta, Will abrazó a su hermano.
-Estaremos en la nueva casa de Hopper, él la adoptó, díselo a mamá.
Cuando Dustin y Lucas llegaron, Will se sentó en la bicicleta del último.
-Bueno, El la maga. Dónde queda tu casa?
-Mike, me dejas?- le señalo para cambiar de puestos.
-Sí, claro…- Mike se sentó detrás de ella.
-Síganme.
Los chicos siguieron a Eleven, que iba observando las diferentes casas, sabía que era su calle pero ahora a oscuras no recordaba bien como era. Hasta que vio la camioneta de Hopper, desaceleró y frenó en frente del jardín, las luces estaban encendidas.
-Vives a dos cuadras de mí? Es genial, podremos hablar por radio!
La puerta de la casa se abrió y el jefe Jim Hopper salió al portal. Dustin se tapó la boca antes de terminar la frase de Grandísima mierda.
-Hopper?- chilló Mike- Él te ha estado escondiendo todo este año?!
-Mike- susurró Eleven tomándolo de la mano.
-Todo este año creyéndote muerta! Y él venía siempre a mi casa como si nada!
-Hey, niño!- Hop lo tomó de los hombros, aunque el niño se sacudía para soltarse- Hey! Nosotros dos tendremos una charla… El? Lleven las bicicletas atrás y vayan a la cocina.
Desde afuera podían escuchar el murmullo fuerte de Mike y Hopper, Eleven miró preocupada a los chicos.
-Él la ha pasado muy mal este año.
-Exacto, como dijo Dustin- Lucas acomodó su bicicleta junto a las demás- Puede que lo hayas escuchado y visto por la conexión de la radio, pero no lo viste en la escuela.
-Ni con sus padres- murmuró Will- Hasta se ha peleado con Dustin y Lucas, varias veces… A llegado a mi casa llorando muchas veces, se la pasa más allí que en otro lugar… Los dos estábamos rotos y jugar, dibujar, hablar nos distraía.
-Aunque Will mejoró mucho, Mike se estancó en esa noche en la escuela.
Las lágrimas caían por el rostro de la niña y Dustin las limpió para después abrazarla.
-Entremos y comencemos con los dulces!
Todos en el patio aceptaron la idea de Lucas y en la mesa de la cocina vaciaron sus bolsas. Se sentaron alrededor de esta y comenzaron con unos caramelos, hasta que Hop y Mike entraron en la sala y se sentaron uno a cada lado de Eleven. El chico tenía los ojos rojos del llanto, la niña miró a su ahora papá y él asintió con la cabeza en señal que estaba todo bien.
-Qué paso después del encuentro con el Demogorgon?- preguntó Dustin.
Eleven narró en sus cortas palabras la salida de la escuela y como fue a la casa de Mike.
-Así que eras tu en verdad…- El asintió y tomó su mano debajo de la mesa.
Siguió contando sus días en el bosque, como golpeo a ese pobre hombre para quitarle su abrigo y cuando tomó la decisión de mostrarse ante Hopper.
-Pensé que iba a tomar más tiempo hasta que la pudiera ver- contó Hop mientras abría un chocolate- Todavía llevaba ese vestido rosa y el pelo le estaba creciendo.
Contó como vivieron en esa pequeña casa, las tres reglas que tenían, como le enseñaba a Eleven, el código morse para comunicarse y cuando él le contó de su verdadera madre, hasta cuando la fueron a ver.
-A mamá la lastimaron mucho- dijo Eleven- Pero nunca se recuperará.
Hop dijo sobre los acuerdos con los del gobierno para que no la molestaran más, le consiguieron un certificado de nacimiento en que Jim Hopper era el padre de Jane Hopper, el verdadero nombre de Eleven.
-Aunque esta niña- Hop le revolvió el cabello y ella rio- No quiere que le llamemos Jane.
-Soy Eleven, siempre.
Después de atiborrarse de dulces, que Will y Hop llamaran a Joyce para confirmar que estaba a salvo, fueron a la habitación de la chica.
-Wow, linda habitación- dijo Lucas sentándose en la silla del escritorio.
Aunque el color lila y blanco destacaban, unos posters de películas como Cazafantasmas y Star Wars, y juguetes de dinosaurios, hacían la diferencia. Dustin se entretuvo con una colección de piedras que Eleven había recolectado en una salida al bosque con Hop.
-Antes de medianoche los quiero a todos dormidos- señalo Hopper con su voz de jefe, todos asistieron- Buenas noches.
-Buenas noches, Hop.
-Buenas noches, papá- para Jim y Eleven ya era costumbre esa palabra, pero para los chicos no y sonrieron.
Cuando todos estaban ya en pijamas, Will encendió la videocámara y comenzaron a divertirse, saltaron arriba de la cama hasta hicieron su propia cueva con las bolsas de dormir y muebles de la habitación.
-El jefe nos matará- dijo Dustin- Hacemos mucho ruido.
-Esperen- dijo El y callaron mientras la veían cerrar los ojos y concentrarse- Esta durmiendo, muy profundo.
Como el grupo estaba completo, discutieron la posibilidad de dejar entrar a Max y todos votaron que sí, incluida Eleven, esa chica parecía ser interesante, además no estaría sola.
-Once y cuarto, debemos dormir.
Los chicos le hicieron caso a Eleven y después de acomodar todo se metieron en su bolsas de dormir y El en su cama. Un Buenas noches se escuchó al unísono y rieron antes de caer dormidos.
Eleven se despertó al oír una respiración agitada, miro hacía un costado y era Will, tenía de esas pesadillas.
-Will… Will- la chica le sacudió el hombro- Despierta.
El chico tomo una fuerte bocanada de aire y miró a la chica que comenzó a acariciarle el pelo como Hopper hacía con ella.
-Gracias El, era un feo sueño.
-Esta bien, quieres luz?- señalo una pequeña lamparita que El tenía para cuando sufría pesadillas y no quería oscuridad, el chico asintió, El movió un dedo y se encendió.
-Asombroso- Will sonrió y se acomodó en su bolsa- Volveré a dormir.
-Descansa- susurró la chica y se giró para evitar la luz, se encontró con una cabellera despeinada y ojos dormidos- Mike? También tienes pesadillas?
-No, sólo Dustin que se esta pegando más a mí y sus ronquidos molestan… Will?
-Durmiendo otra vez- Mike asintió y miró a El- Quieres subir?
-Mmm? Ahí contigo?- los ojos del niño se abrieron como platos, El asintió- Uh, okay.
Mike tomó su almohada y entró bajo las mantas, vio como Dustin se apropiaba de su bolsa de dormir para cubrirse más y volvía a roncar. Mike se giró a Eleven, él le dio una pequeña sonrisa, y ella le respondió con una.
Pensar que había noches en que la creía perdida para siempre y ahora la tenía con él, devuelta sana y salva. Su cabello con rulos la hacía todavía más linda de lo que la recordaba, y sus ojos seguían con ese brillo curioso, no lo había perdido.
-El?
-Si, Mike?
-Mmm, te acuerdas del baile de navidad?- le susurró.
-Sí, no pude estar allí.
-Yo tampoco fui, no quería estar ahí sin ti- el chico agradeció la oscuridad porque sus mejillas le ardían- Pero este año hay otro.
-Oh…
-Quieres venir conmigo?- la miro a los ojos con nervios- Los chicos seguramente irán, Lucas quiere invitar a Max pero es muy gallina, pero todos estaremos juntos.
-Sí iré- Eleven sonrió.
-Genial- Mike cerró los ojos y trató de volver a dormir.
-Mike?- susurró.
-Uhm?- abrió los ojos pero ella los tenía cerrados.
-Te quiero.
El chico sonrió y apoyo su frente con la de ella, sus manos se entrelazaron debajo de las mantas.
-Yo también te quiero, El.
Mike fue el primero en dormirse pero ni así soltó su mano, Eleven sonrió pensando en todo lo ocurrido ese día.
Era su primer Halloween y había sido fantástico, con los dulces y volver a encontrarse con sus amigos, al fin podía tener una vida normal y feliz.
Mike la soltó para rodearla con sus brazos, se sintió como si fuera que siempre lo hacía, ella lo rodeo de vuelta y se fue quedando dormida al compás de la respiración del chico.
Espero que les haya gustado, es mi primera vez escribiendo sobre Stranger Things y planeo seguir haciendolo, especialmente con Mileven. Saludos!