¡Hola a todos! Antes de que pasen a leer (MUCHAS GRACIAS por pasar aquí), me presento. Soy KonanAngel13, soy nueva aquí, llevo ya cierto tiempo aquí en FF pero esta es la primera historia que me atrevo a publicar una historia y la verdad estoy que me muero de nervios. Así que... denle una oportunidad, espero sea de su agrado y al igual que yo disfruten. De antemano lamento si hay una falla en la ortografía, prometo mejorar al igual que mi escritura, si es que no les agrada.

Sin más que decirles, una vez más, ¡MUCHAS GRACIAS POR LEERME!

A los que estén leyendo esta historia sin fines de lucro, ya saben, Teen Titans no me pertenece. Disfruten y si les gusto, un review no estaría mal :D

Million reasons


Prologo

Un largo suspiro salió de mi boca. Aquí sentada verdaderamente no sé qué hacer, digo hace 5 minutos todo estaba decidido: mandar el maldito mensaje y ser clara en lo que contenía. Pero ahora que lo tengo escrito y a un solo touch de ser enviado, ya no me siento tan valiente. Toda esta situación me tiene con la cabeza en la luna y el alma en el infierno. Que ironía… se supone que de ahí vengo. Otro suspiro escapa de mi boca sin mi permiso.

Clavo mi vista en el cielo. Oscuro. "Como tú misma". Se cuela entre mis pensamientos y me deja helada, como si un balde de agua fría me hubiera caído encima. Se supone que esto no debería de estar pasando, no ahora ni nunca, no sé en qué momento deje que todo esto pasara. Debí de ser más cuidadosa, reservada… controlada.

Pero nunca has sido fuerte…

Esa voz. Veo como el poco viento que corre mueve las nubes que tapizan el cielo. Si así de fácil fuera alejarse todo, si como el viento me pudiera ir de aquí. Sería más fácil para todos, no sólo para mí. Pero era tan…

DÉBIL.

Cerré los ojos con fuerza. No quería admitirlo, no quería bajar la cabeza y ceder a mis estúpidos sentimientos, no había cabida para ellos y no podía permitir que se adueñaran de mi cuerpo, pero… dolía.

Era un dolor tan indescriptible, mortal. Sentía como de poco en poco, mi corazón, se hacía más pequeño, dolía respirar. Coloqué mis manos en mi pecho y por cinco minutos me permití llorar. No sólo lloraba por lo que iba a hacer, lloraba por todo. Mis amigos, mi familia e inclusive por mí y…

Sentía como las lágrimas bajaban por mis mejillas dejando un rastro que era utilizado por las que venían atrás. Y con cada una de ellas la poca esperanza que aún existía en mí iba pereciendo. Apreté con más fuerza mi pecho y decidí abrir los ojos. Pude apreciar como mis lágrimas había mojado mi vestimenta. Le reste importancia.

—Sabía que ibas a estar aquí… —musito con tono neutro.

Y ahí supe que ya nada iba a ser igual. No sólo mi vida, sino el resto. Las lágrimas cortaron su paso. Levanté mi rostro y pude ver como la luna aparecía en la lejanía mostrando su belleza. Mi garganta quemaba, ardía. Escuché pasos dirigidos al sitio en donde me encontraba. No me quise levantar.

—Es hora de irnos, R…

—Cállate, ya lo sé — lo interrumpí con enojo. Ya sabía que era hora de irme, ¿Es que no podía ver mi dolor?...

No te debe de doler, tú lo escogiste.

—Lo siento, yo… —comenzó a disculparse con cautela -no era correcto que hiciera eso, pero… - sentí que estaba justo detrás de mí, y al igual que yo, miraba el cielo —no sé cómo…

—No digas nada. —decidí interrumpir su frase una vez más.

Se acercaba la hora, lo sentía en mis venas. Sin apartar mi mirada de la luna volví a tomar el celular en mis manos. Vi como la pantalla se iluminó y aparecía lo que previamente estaba haciendo. Respiré profundo y me levanté.

—Es la hora —anuncié más para mí que para mi acompañante. Sonrió de lado y comenzó andar dándome la espalda.

Miré el cielo por última vez, junté todo el valor que podía albergar en mi cuerpo y desvié mi mirada hacia el aparato que tenía en mis manos. Las lágrimas se volvieron a juntar en mis ojos. Luchaban por salir. Inspiré una vez más y… pulsé enviar.

—Tarde o temprano pasaría — dije mirando el celular, esperando a que apareciera el aviso de recibido. Después de unos tres segundos apareció. Sonreí de lado.

Me agaché a dejarlo en el suelo y comencé a caminar. Pero junto a ese pequeño aparato llamado celular, dejaba todo lo que una vez me ató a la tierra. Sentía que mis zapatos eran de plomo, porqué cada paso costaba más que el anterior.

Estando a menos de unos cinco centímetros de que pudiera tomar el picaporte de la puerta, el celular comenzó a sonar. Sentí literalmente que mi corazón era arrancado de su lugar, las lágrimas que habían detenido su flujo pero que gritaban ser derramadas, salieron como río en calma. Con parsimonia.

—L-lo sie-ento —la voz me salió entrecortada. Giré el picaporte y salí.


Listo.

Este es el prologo, ¿Qué les pareció? ¿Malo o bueno? ¿review? Cual sea el escenario, espero que les haya gustado y le den una pequeña oportunidad.

Les quiero confesar que esta historia nació por la letra de una canción con la cual me siento identificada, y de ahí el nombre. Creo que muchas veces todos nos hemos puesto en la posición de tener muchos motivos para hacer algo y aun así buscamos todo para hacer lo contrario. Es irónico, ¿no? Eso es lo bello de la vida, su ironía. Y sin esperar algo, comencé a escribir y fue saliendo. Y ahora esta aquí *redoble de tambores*

Moría de nervios por publicarla, pero alguien a quien yo aprecio mucho, me dio los ánimos para hacerlo, espero que le haya gustado y me apoye en esta aventura que es hacerla publica. Muchas gracias desde donde estés.

Espero de todo corazón que les gustará y no les voy decir que si hay no respuesta dejo de subir, claro que no, la subiré completa solo como un pequeño deseo mió. Así que...

Nos leemos pronto.

XOXO. KA13