No es yaoi (por más que lo parezca (?), pero tiene pinta (?) Personajes de Masami Kurumada...
Humor negro, albures por doquier, malas palabras y personajes OoC, ya están advertidos O.O
Si más espero que les guste y dejen un review... Espero que el contenido no sea muy ofensivo.
Safiro Bipolar
Malentendidos con un Helado
El calor era insoportable, si por los Santos Dorados fuera, ellos estarían en Antártida o la misma Siberia para no soportar el inclemente sol que atacaba al Santuario.
Los Santos se encontraban en Acuario, ya que era el lugar más frío. El único que faltaba era el Bicho Dorado; Milo.
Ángelo se encontraba desparramado en el sillón individual, los otros se encontraban esperando pacientemente a Camus, que salía de su cocina con varios vasos de bebidas en una charola de plata.
- ¿No tienes whisky, Helado?- pregunto el crustáceo tomando con desgana el agua de limón.
- No, solo vino.- respondió malhumorado, no estaba nada contento de tener esa bola de arrimados en su casa, incluido el Patriarca, y todavía peor que le llamaran con un apodo nada apreciado. Que Milo se lo dijese no significaba que también los demás.
- ¡Camus!- grito Milo desde la entrada de la casa- ¡Camus! ¡Caaaaamuuuuussss!
- ¿Porque no simplemente entra?- pregunto el Sueco arrugando la frente.
- Porque le prohibí entrar sin mi permiso.- respondió el francés encaminándose a la entrada.
- ¡Caaaamuuus! ¡Camuchurruminino! ¡Camuchislimpuchus!- gritaba con voz cantarina- ¡Helado andante! ¡Hielera con patas! ¡Congelador! ¡Nieve de limón! ¡Muñeco de nieve! ¡Camuuuuus!
- ¿Quieres callarte Milo?- fue el frío recibimiento del santo del Anfora.
- Camuchislimpuchis, necesito tu ayuda.- le mostró un bote de helado, en su mano derecha tenía una cuchara.
- No Milo, ni se te...
- Por favor... Es que no se que le paso a mi hielera- gruño- ya no congela... ¿No podrías...?- movió el botecito- Ándale- rogó- tu sabes que con este calor mi cerebro no funciona como debe.
- Tu cerebro, Milo, no funciona haga frío o calor.- dijo inexpresivo, asiendo que Milo pusiese ojitos de perro a medio morir.
- Camusitooo preciosooo.- sí, el calor asía actuar muy pero muy mal a Milo.
Camus gruño y le arrebato el vaso, elevando levemente su cosmos la nieve recupero sus anterior consistencia aunque Camus se paso, un poquito.
- Aquí tienes.- se la regreso, dándose la vuelta- Y si me disculpas, tengo invitados no deseados que atender.
- ¡¿Puedo ser otro invitado no deseado?!- pregunto dando saltitos alrededor del Acuario siguiéndole los pasos- ¡Di qué sí!
- Que no grites Milo,- se soplo el flequillo- y por favor compórtate como un adulto.
- Me pides imposibles.- le respondió alegre el Escorpión.
- Vete a la sala- indico, ignorando la sonrisa en el rostro del peliazul- yo voy al baño, ahora te alcanzo.- dijo caminando a otro pasillo.
Milo hizo lo que se le indico y camino, intentando enterrar la cuchara en la nieve, que estaba muy, pero muy congelada. Era lo malo de pedirle algo a Camus, ahora su nieve era una réplica exacta de los hielos eternos de Siberia.
- ¡Ay!- se quejo entrando en la sala, sin prestarle atención a sus camaradas, los cuales alzaron el rostro al escucharle- ¡No podre enterrársela al helado!- se quejo, asiendo un puchero.
Ángelo, Shura y Kanon escupieron sus bebidas
Los otros Dorados miraron a Milo con los ojos abiertos de par en par, no hubo ningún sonido... Nada más que el de sus respiraciones.
- ¿Qué dijo lo que dijo que dice Milo?- Shaka abrió sus ojos de par en par.
El bicho levanto su mirada, con un puchero en su boca- No voy a poder encajársela al helado.-repitió, acercándose hasta el sillón junto a Ángelo.
- ¿Es porque estamos presentes?- pregunto con picardía Afrodita, los demás tragaron saliva nerviosos.
Antes de que Milo respondiera, Camus entro con cara de malhumor.
- ¿Quien escupió en el suelo?- pregunto en cuanto vio la mancha que adornaba su alfombra importada, paseo su helada mirada por todos los presentes, con las manos en las caderas y dando golpecitos con la punta del zapato, cual mamá regañona esperando respuesta.
- ¡No voy a poder encajarla, Camus!- se volvió a quejar el bicho.
- ¿De qué estás hablando, Milo?- pregunto él francés, arqueando su rara ceja al reparar en las miradas de todos.
- De ti.- se burlo Aioria.
- ¡¿De qué?!- grito, abriendo sus ojos de par en par.
- De ti, helado.- Kanon movió las cejas y sonrió pícaramente, causando que Saga le diera un codazo en las costillas.
Y Camus lo descubrió, la mente de esos cochinos que tenia por amigos... Ya había empezado a andar.
- No sean mal pensados, Milo está hablando de...
- Oye Milo- pregunto Cáncer, ignorando a Camus- ¿Es cierto que se la encajas al helado?- preguntó sarcásticamente.
Varios contuvieron la respiración.
La pregunta bien remarcaba el doble sentido, pero el bichejo no prestaba atención ya que estaba entretenido raspando la superficie de la nieve.
- ¿Al helado dices?-pregunto el bicho con inocencia alzando su mirada, Mascara asintió- Sí, y bien duro.- dijo volviendo su atención a su nieve, tratando de meter la cuchara- Hay veces que está bien duro y tengo que esforzarme para metérsela y no se me doble.- los demás le miraron con los ojos desorbitados. Camus sufría de un tic en el ojo.
Si Milo no arreglaba las cosas, lo metería en un Ataúd de Hielo hasta el fin de los tiempos.
- ¿Que... dic...- tartamudeo-... dices Milo...?- logro articular el francés que ya era el blanco de todas las miradas, podría jurar que estaba más pálido de lo normal.
- Que la meto duro Camus,- levanto su mirada turquesa, confuso por el hablar de su amigo- tu mismo has visto como me esfuerzo ¿Cierto o falso?- ladeo el rostro.
- Hay madre mía- Shion, que se había puesto de pie, se balanceo asía atrás, Dohko lo sostuvo por los hombros- Me va a dar algo, me va a dar algo.- Mu utilizo le empezó a echar aire al patriarca con una revista.
- Es...- busco las palabras correctas para responder, si no caería en el estúpido juego de Ángelo, más la inteligencia que presumía brillaba por su ausencia.-... Milo... Yo... Jamás... No lo eh visto...- y no solo Milo iría a parar a un Ataúd de Hielo, también él, por idiota.
- Lo has vivido en carne propia- soltó el Cáncer y se burlo, él era el único que seguía divertido.
- Cállate...- siseo entre dientes- ¡Milo diles que no es verdad!- grito a su camarada.
- ¡Claro que es verdad!- el mencionado inflo el pecho- Recuerda que la última vez que te lo pedí- "Trágame Tierra" rogó Camus- para poder aflojarle,- "llévame Hades" rezo- metí mi lengua y le di unas lengüeteadas- "Secuéstrenme marcianos, yo siempre eh creído en ustedes" pidió Acuario- para que se volviera blando y poderla meter y disfrutar más a gusto.
Fue la gota que derramo el vaso, Shura y Aioros se volvieron más pálidos que la cal y eso que hace unos instantes disfrutaban del juego creyendo que era una broma, pero escuchar a Milo hablarlo con tal seguridad... Se quedaron sin palabras.
Saga y Kanon, en una reacción simultanea e idéntica sufrieron de tremendas arcadas, a tal grado, de salir del templo en dirección de su casa... Tenían un baño que utilizar.
Mu simplemente se dio la vuelta y salió, seguido de Aioria y Aldebaran. Sin decir ni pío.
- Esas cosas- Shaka trago saliva- nunca se dicen... Eso es en pareja.- Milo parpadeo confuso y el hindú salió, tratando de alcanzar a sus compañeros, valiéndole madres el calor que hacia afuera.
Afrodita sonrió nerviosamente, para palmear al estático Camus y salir en dirección a su casa.
- Me va dar el mimiski...- Shion ni tarde ni perezoso azoto en el suelo, Dohko ni siquiera hizo el esfuerzo de atraparlo.
- ¿Que dije?- pregunto el escorpión al ver la cara desfigurada de furia de Camus, que apretaba los puños y no dejaba de verle con ojos de pistola.
- Dijiste que te gusta encajársela a Camus y... Lame...- Mascara no prosiguió, se llevo la mano a la boca para contener el desayuno, Camus también le taladro a él, pero especialmente a Milo que ni por enterado se daba.
- ¿Camus?- pregunto confundido, aún no captando el doble significado- Yo.. Yo estoy hablando de mi helado de vainilla- agito su helado- ¿Que no vez que Camus lo congela hasta dejarlo como una puta roca?- dijo como su fuese lo más obvio del mundo- Por eso le doy unas cuantas lengüeteadas a la parte de arriba o lo raspo y así se ablanda porque si lo meto así como así se dobla la cuchara... ¿De qué pensaban que estaba hablando?- alzo una de sus cejas.
- Ya viste- Camus dijo lentamente cada palabra sin despegar sus hermosos ojos de Cáncer- de que tipo de helado estaba hablando.
- Este...- tartamudeo, poniéndose de pie y caminando lentamente a la salida- ¿Cualquiera se puede confundir, no?- sonrió de lado.
- Corre cangrejo, te doy ventaja- Camus sonrió fríamente asiendo que Ángelo temblara- corre porque si te alcanzo... ¡Serás una bonita figura de hielo! ¡Corre cangrejo desgraciado, corre!
Y sin decírselo dos veces, Ángelo echo a correr, perseguido por un asesino Francés que lanzaba a diestra y siniestra bolas de nieve que congelaban todo a su paso.
Milo volteo confuso asía Aioros y Shura que seguían en estado de shok, luego volvió la vista asía Dohko que estaba de rodillas tratando de reanimar al Patriarca.
- Sigo sin entender...- se rasco la cabeza, revolviéndose los mechones azules- ¿Pues qué fue lo que dije? O ¿De qué pensaban que estaba hablando?
- Solo te diré- el antiguo maestro se puso de pie, viéndole a los ojos- que hay preguntas mal intencionadas y respuestas inocentes- eso desconcertó más al Escorpión que ladeo el rostro- Pero descuida, no tienes la culpa de ser tan inocente para unas cosas e idiota para otras- por la cabeza de Milo solo rondaba "¿Que dijo?"- Ahora si me permites, tengo que ir a arreglar un malentendido por un helado.- Dohko salió de la onceaba casa... Tenía que explicar sobre que "helado" se refería Milo
-x Fin x-
...
Milo: ...
...
Milo: ...
Dejen reviews y gracias por tomarse su tiempo y leer.
Pay, pay o(°.°)/
SafiroLeoninaDeGéminisBipolar y Los Desmadrosos Santos de Athena.