Los personajes no me pertenecen, le pertenece a la grandiosa Rumiko Takahashi, pero la historia si es totalmente mía.

Capitulo 1 Ensayo y desaparición

Una mañana soleada en un pueblo se llevaba acabo el ensayo de una boda que se realizaría entre la hija de los Musso y el hijo menor de los Taisho, la boda era para unir sus negocios el negocio de los Musso estaba yendo cuenta abajo mientras que el de los Taisho cada vez subía mas y mas y no tenia intenciones de bajar. Los Taisho no sabían por lo que estaban pasando los Musso y estos no tenían intenciones de contarlo. Querían unirlos lo mas pronto posible para no quedar en banca rota pero su hija era testaruda y no quería casarse con el ella estaba enamorada de otro hombre pero este era viudo y ante la sociedad ellos no eran bien vistos y además no tenia buen estatus social ante los ojos de sus padres.

Los Taisho tenían dos hijos, el mayor ya estaba casado con la hija de los Kaisha los cuales tenían también un excelente negocio que a cada momento subía mas y mas pero eso no fue lo que los hizo casarse sino el amor que sintieron al conocerse por primera vez en un baile que la familia de ella realizo, mientras que el menor seguía soltero y sus padres querían casarlo para que no quedara solo y triste el resto de su vida, claro que ellos no sabían lo que estaba pasando la familia de ella. El tenia un gran amigo que estaba enamorado de la hija de una de las familias mas reconocidas en todo Tokio pero sabían que esta jamás haría caso de su hijo así que sus padres no quisieron tratar de convencerlos siquiera.

El ensayo se estaba llevando muy bien a pesar de algunas interrupciones como la lluvia y eso solo porque se encontraban adentro pero también estaban otros problemas mas importantes como el que el novio no lograba recordar los botos ya que el nerviosismo le ganaba. El estaba embelesado con su prometida pero lo que el sentía o era amor de verdad solo que eso el aun no lo sabia y el camino para darse cuenta seria muy difícil de seguir mas no sabia que lo seguiría pronto.

-¿?: joven Inuyasha desde el principio, otra vez-dijo un hombre de edad bastante avanzada, cabello canoso, ojos grandes, piel ligeramente bronceada y cuerpo delgado.

-Inu: si padre Tottosai. con esta vela...-repitió un joven de 20 años, cabello plateado, ojos dorados, piel ligeramente bronceada y cuerpo musculoso, al momento que trataba de encenderla pero esta se resistía.

-Toto: mejor omitiremos la parte de la vela... continúe-dijo ya desesperado de ese joven.

-Inu: por supuesto...-respondió algo nervioso.

-Toto: derecha-recordó casi en un gruñido.

-Inu: esta derecha... a claro... con esta mano yo sostendré tus anhelos...-iba bien hasta que choco con la mesa del padre.

-Toto: ¡tres pasos, tres! que acaso no desea casarse señor Taisho?-regaño ya bastante enfadado.

-Inu: no, no...-todos estaban sorprendidos de su respuesta pero era porque no lo dejaron terminar.

-Toto: no lo desea?-pregunto tratando de calmarse tanto a el como al publico.

-Inu: no, quise decir que si lo deseo…-fue interrumpido por un bastonazo de el padre al verlo demasiado distraído y durativo.

-Toto: ¡ponga atención! almenar recordó traer el anillo?-pregunto serio calmándose en el interior.

-Inu: si claro-respondió mientras lo buscaba en sus bolsillos logrando sacarlo pero este séle resbalo cayendo y rodando hacia la puerta.

-Toto: ¡basta! esta boda no será celebrada hasta que el este correctamente preparado para ello... joven tiene que aprenderse el juramento-advirtió ya arto de eso.

Todos lo miraban serio y eso provoco algo de temor en el así que salio lo mas rápido que pudo y se dio cuenta de que ya era muy obscuro así que decidió ir al bosque que se encontraba a las afueras del pueblo. A la novia no le había importado nada de lo que pasaba ella al igual que sus padres era muy seria y nunca demostraba si se encontraba asustada, feliz, triste, apenada, avergonzada, nada para todos ella era como el hielo frívola y totalmente seria cual muerto.

Caminaba hablando y tratando de ensayar el juramento ya que el si deseaba casarse a pesar de saber que ella no lo deseaba y que solo lo hacia por ordenes de sus padres pero el estaba empeñado en enamorarla a como diera lugar solo que no sabía que era lo que le gustaba a no ser que preguntara a las personas que mejor la conocen, sus padres. Sin darse cuenta entro a una parte donde solo hacia lapidas, precisamente el cementerio del pueblo y no se dio cuenta de ello hasta que tropezó con una de estas.

-Inu: ay no puede ser tan difícil solo son palabras-se dijo a si mismo mientras continuaba caminando sin rumbo fijo.

No sabia que aria si no lograba recordar el juramento así que continuo caminando y caminando tratando de recordarlo pero mientras mas trataba peor le salía, estaba apunto de rendirse pero recordó a la bella mujer que tendría a su lado de lograr recordar el juramento así que continuo y continuo pero seguía igual que ates. Ya cansado decidió descansar un poco sentándose en un gran tronco el cual se encontraba tirado en el suelo y se decía existía una leyenda sobre el. Trataba de darse ánimos hasta que logro algo así que continuo y al fin pudo decirlo por lo que decidió seguiré practicando pero esta vez con ramas imaginando que se trataba de su prometida.

-Inu: con esta mano, yo contendré tus anhelos tu copa nunca estará vacía, porque yo sere tu vino con esta vela yo alumbrare tu camino en la oscuridad y con este anillo te pido que seas mia-logro al fin decirlo perfectamente mientras ensayaba con una rama que se encontraba en el suelo parecida a una mano.

Al momento de colocar el anillo el viento soplo mas fuerte y a su alrededor los cuervos daban su canto macabro lo que comenzó a preocuparlo un poco ya que eran demacrados cuervos y era peligroso no llevar ningún tipo de arma cuando era de noche y se encontraba con tan inmensa cantidad de cuervos carroñeros que podían llegar a atacarlo y matarlo de una manera espantosa por lo que decidió retirarse lo mas pronto posible.

Al momento de tratar de quitar el anillo de la rama esta se movió, el ojidorado pensó que era efecto del aire pero esta se sujeto fuertemente a su brazo y lo jalo, el trato de resistirse pero era demasiado fuerte como para lograrlo, de un tiron logro despenderse pero la rama se fue con el haciéndolo caer de espalda, al levantarse miro su muñeca y se dio cuenta de que esa rama no era eso sino un brazo de esqueleto con el anillo puesto en el dedo anular.

Los cuervos comenzaron a volar en diferentes direcciones y el pensó que lo atacarían pero ni siquiera se acercaban un poco, el ojidorado trato de aprovechar eso así que sacudió su mano fuertemente logrando quitarse esa mano esquelética y en eso los cuervos de calmaron provocando pánico en el joven. En ese momento fuetes golpes se escucharon frente a el obligándolo a voltear hacia allí logrando ver como la tierra se levantaba y de esta comenzaba a salir algo y al final se dio cuenta de que se trataba de un cadáver ya que se podía ver que una de sus piernas también era esquelética y una profunda herida en un costado que al parecer había sido la causa de la muerte. También pudo ver que se trataba de el esqueleto de una novia ya que aun portaba el velo puesto solo que muy maltratado y entonces esta se lo levanto lentamente.

-¿?: acepto-susurro una chica de al parecer 20 años, cabello negro muy obscuro y maltratado, ojos negros, piel pálida cual muerto y cuerpo algo descompuesto ya que su brazo izquierdo era totalmente el de un esqueleto así como su pierna derecha.

Trato de ayudarlo a levantarse pero este del miedo retrocedió como pudo y una vez alejado se levanto y corrió lo más rápido que pudo para tratar de salir del bosque y el cementerio en el que se encontraba. Ahora veía que las historias de ese viejo árbol derribado eran ciertas, una chica había sido prometida a la fuerza y el día de su boda en vez de llegar al altar llego al cementerio y se suicido clavándose un cuchillo en un costado lo más profundo que pudo matándose al instante.

Corría lo mas rápido que podía pero el fango que se había formado debido a la lluvia le dificultaban el trabajo y las ramas rompían su atuendo de novio dejando partes de este en ellas. Logro llegar hasta la entrada del pueblo pero detrás de el iban los cuervos volando así que se agacho dejando que estos pasaran y se perdieran, cuando se levanto miro hacia el bosque pero no miro nada así que se tranquilizo un poco, se sacudió y se dio la vuelta para retirarse pero lo que pudo ver lo dejo completamente helado así como el canto de los cuervos.

-Chica: ya puedes besar… a la novia-dijo aquel cadáver que el pensó había perdido en el bosque, los cuervos comenzaron a rodearlos y al final se desmayo al sentir los fríos labios del cadáver.