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Autor: Hajime Isayama

Título: Shingeki no Kyojin

Personajes: Rivialle, Hanji Zoe.

Nuevo autor: Azai Minamoto

Nuevo título: Shingeki no Sora

Personajes: Rivialle, Hanji Zoe.

Capítulo 00

Prólogo del Inicio y la Ascensión.

En una de las pequeñas ciudades alrededor del muro de María, una historia a de comenzar, el mundo como es conocido ah de cambiar y la vida de aquellos cercanos se verá diferente.

Alguna vez has deseado morir. Desde el cielo. En este mundo si lo has deseado se hará realidad eso.

Una noche a principios del mes de septiembre, Rivaille vino a mi casa sin avisar si aviso, "Buenas noches". "…", "Te ves perezosa como siempre Zoe" El repentino visitante se apoyaba en la puerta mientras daba un aburrido saludo a la vez que medio sonreía con esa cara de idiota que siempre tenía.

Shingeki no Sora

Inicio….

Si el mundo no fuera solo hecho para diversión de dios quizás entonces yo no tendría el objetivo de matar los que dios creo.

Porque creo que este mundo es un lugar donde dios experimenta sus errores porque pienso que este mundo no merece existir, quizás será por toda las verdades de él.

Génesis 1:21: "Dios creó un gran monstruo del mar llamado "Taninim"

Siempre creí que el mundo era así, hasta el día en que mis mundos cambiaron tanto el que conocía como el que creía conocer…

"…"

Ese día, decidí tomar la calle principal hacia mi casa. No me pregunte porque ni yo lo se quizás era el destino quizás cosa de dios o quizás. Era sólo un capricho, y algo muy raro para mí hacer, después de todo eso no estaba en mi rutina diaria de la vida, sería algo nuevo y desconocido de hacer.

"No te fíes del mundo no vaya a hacer que él no se fie de ti y te castigue por eso."

Caminando por la calle inexpresiva de un edificio forrado de años que estaba cansado de ver día tras día siempre igual siempre allí, alguien vino de ese edificio hacia abajo. Era un sonido como "squishing, squishing" que nunca se debe escuchar que nunca debí de escuchar o ver. La persona tumbada en el suelo, sin señal de dolor sin señal de nada, roto, obviamente había muerto a causa de la caída de un edificio, de ese edificio. De su cuerpo lentamente comenzó a salir un color carmesí y se filtró lentamente en el concreto, donde hacia su cuerpo tendido ante la luz de la luna y el llanto y viento de la nada. Las únicas características que quedaban de la persona eran el pelo negro oscuro y las extremidades pálidas, delgadas, de aspecto frágil, como si de un toque el mismo cuerpo se fuera a quebrar, más una cadena puesta en sus piernas y una pesa al final de esas cadenas.

Y eso, la cara aplastada sin rasgos distintivos, que no definía su sexo si era hombre o mujer.

Toda la escena estaba rodeada por el viejo verano de ese día de esa noche de ese momento, y me recordó a una flor que está siendo presionada y aplastada entre las tapas de un tomo pesado de un libro.

Probablemente porque el cadáver, con el cuello doblado poco natural, parecía un lirio roto para mí... y lo único que me sigo preguntando al ver esa escena es, que somos para dios que somos para el acaso solo somos, juguetes reemplazables que puede crear una y otra vez…

"La sangre que queda grabada en el suelo y el último suspiro que el muerto hace en ese lugar, dios no recuerda pero la tierra lo guarda, llora y clama justicia"

Dios siempre ha sido injusto desde el principio y final de las eras.

Dios condujo detrás las aguas de la tierra preexistente y destruyó al caótico monstruo marino Leviatán para formar lo deformado y moldear la tierra a su gusto:

La tierra estaba desordenada y vacía, las tinieblas estaban sobre la faz del abismo y el espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas.

La muerte de la persona fue desde el cielo, caer desde estos rascacielos debe de ser una sensación muy excitante, la cosa ahora es quien mato y porque mato a la víctima…

Fin del Prólogo, Dios y su caja de Juguetes.