Primero de todo quiero agradecer si has empezado a leer este fic, es mi primer fic clexa, así que acepto opiniones de todo tipo para mejorar. Espero que os guste, por cierto, que sepáis que voy a desarrollar la historia lentamente para que cada personaje tenga su progreso, y va a haber drama en cierto momento y parecerá que nunca acabará, pero prometo que acabará bien.
Los personajes ficticios pertenecen al mundo de the 100 (CW), y no digo Jason Rothenberg porque no se merece la serie que tiene ni el cast, sigo indignada desde lo que pasó con la muerte de Lexa, y con todo lo que vino después.
CAPITULO 1
Nuestro tiempo es limitado, no debemos malgastarlo con el miedo a no arriesgarnos a conseguir nuestros objetivos. Hay que tener en cuenta que, con cada victoria o fracaso logrado, es una batalla ganada en el camino hacia nuestros sueños. Nadie dijo que sería un camino fácil, y es posible que para progresar caigamos muchas veces en los mismos errores, pero también de esos errores aprendemos a ser tal como somos. Puede que en ese camino estemos solos, o tengamos a alguien en quién apoyarnos que, cuando parezca que el mundo te da la espalda nos haga recordar que no estamos solos, y que no debemos rendirnos cuando las cosas se pongan difíciles porque si no nunca lograremos algo que merezca la pena de verdad.
Todo esto lo tenía Clarke grabado en el pecho cada vez que sentía que todo era demasiado y los estudios iban a acabar con ella, lo gracioso es que en sí su vida no iba tan mal, tenía una familia bastante acomodada, los Griffin era de las familias más importantes de su ciudad, contando que, su madre, Abby era una gran neurocirujana, y casi siempre la llamaban de otros lugares si la necesitaban para operaciones importantes. Además, su padre, Jake no se quedaba atrás, un arquitecto de gran nombre, había diseñado los edificios más importantes de casi todo el país, por no decir que tenían varias casas, y solían viajar bastante por todo el mundo. Vamos el sueño hecho realidad de cada persona, pero para ella no era nada fácil porque sentía que tenía que cumplir muchísimas expectativas para que sus padres no se sintieran decepcionados de ella.
La suerte que tenía es que había logrado sacar segundo bachillerato con matrícula de honor en uno de los institutos más importantes que había en la ciudad, pero la presión hacia selectividad era muy grande, y sobre todo teniendo en cuenta que aspiraba a una carrera como medicina que necesitaba una gran nota, y casi lo había logrado, pero en estos últimos días solo necesitaba salir y quedar con sus amigos para despejarse porque sentía que nada iba bien. Así que decidió mandar un mensaje en el grupo de sus amigos, sabía que era bastante temprano y que seguramente estarían durmiendo como si de koalas se tratase, pero necesitaba escapar de la realidad.
[Clarke]: Chicos os apetece quedar a desayunar, y luego podemos ir a la biblioteca de la universidad a estudiar un poco para selectividad que ya queda nada.
[Octavia]: Lo siento rubia, he quedado esta mañana con Lincoln que me quiere presentar a su prima que viene de Madrid, y como ella ya ha terminado sus exámenes va a explicarnos algunas cosas de cara a selectividad, mañana te prometo que sí ;).
[Raven]: ¿Pero chicas que hacéis levantadas tan temprano? Descansar que la vida son dos días.
[Clarke]: Pero que dices, si has contestado es porque tú también lo estás, no me seas payasa, bueno ¿puedes?
[Raven]: Sinceramente no, lo siento rubia. Pero hoy tengo que ayudar a mis padres en el taller, pero como Octavia mañana sí.
[Octavia]: Te diría que te vinieras, Clarke. Pero la prima de Lincoln es bastante rarita. Igualmente aprovecha y ve con tu hermano al centro comercial y así te despejas un poco, que lo único que haces es estudiar.
[Clarke]: El enano esta tarde tiene un cumpleaños, así que lo veo complicado, como no habéis contestado todos, esperaré a ver que dicen Wells y Bellamy.
[Octavia]: No sé si te lo contó Bell, pero ayer tuvo partido y no creo que se levante hasta el mediodía ya sabes como es.
[Wells]: Clarke, de verdad lo siento, pero tengo reunión familiar y me resulta imposible escaparme, pero le diré a mi padre si te puedes venir esta noche y hacemos maratón de series.
[Clarke]: Vale perfecto, igualmente muchas gracias chicos. Siempre tan atentos….
Y con ese último mensaje Clarke decidió apagar el móvil porque para una vez que necesitaba a sus amigos, no estaban para ella. Sin embargo, no pudo ver como una hora después se conectó Bellamy para decirle que, a desayunar no podía, pero que podrían almorzar juntos, y luego irse a la biblioteca a estudiar, y tampoco pudo ver como Wells le llamaba más tarde para decirle que se fuera a su casa a ver ese maratón de series tan deseado. Cuando se ponía así era imposible sacarla de su hoyo, creía que se tiraría así unos días viendo como lo único que hacía era estudiar y desaprovechar su vida. Sin embargo, no se imaginaba lo que sus amigos estaban planeando.
