GRANDES SECRETOS

Disclaimer: Todos los personajes que conozcáis, pertenecen a Rowling.

Respuesta al reto de Rass

Pareja: Draco Malfoy/Severus Snape; ya se que es una pareja rara, por eso me anime.

Advertencia: Slash (relaciones entre hombre y hombre) así que a quien no le guste que no continue leyendo. Tambien contiene mpreg (embarzo masculino).

Prologo

Draco Malfoy, el famoso y aristócrata heredero de una de las más prestigiosas y adineradas familias mágicas, maldecía la suerte que le había tocado vivir. Acababa de llegar a su mansión después de un largo curso llenó de aventuras emocionantes, pero todo había terminado.

Para él, hasta ese momento, ese quinto curso le había parecido uno de los más excitantes que había vivido en Hogwarts. Ahora, su idea de ese año, había cambiado por completo. Su vida ya no iba a ser igual a partir de ese momento en que había descubierto la razón de sus malestares y de sus nauseas matutinas. Por culpa de un descuido, todo su mundo se acababa de poner patas arriba.

¿Cómo él, Draco Malfoy, había cometido el terrible error de quedarse embarazado con solamente 15 años?

Esa misma mañana, después de largos minutos devolviendo en la taza del váter, había decidido ir a visitar al médico de su familia. Ya llevaba varias semanas igual y empezaba a preocuparse. El doctor Bradshaw, así era como se llamaba el médico, le había dado la magnífica noticia. Sobretodo magnifica, pensó Draco.

Señor Malfoy, enhorabuena, está usted embarazado. De algo más dos meses para ser exactos.- le había dicho el doctor con una sonrisa malévola.- Estoy seguro que su padre se alegrará de saber que va a ser abuelo tan pronto.

AL escuchar la noticia, Draco sintió que se derrumbaba el mundo encima de él. Aquello no podía ser cierto. Debía haber un error. Él no podía estar embarazado, pero Bradshaw no se arriesgaría a equivocarse en el diagnóstico de un Malfoy, era demasiado importante. No obstante, lo que más le molestó, fue que aquel hombre se atreviese a reírse de su desgracia. ¿Pero de verdad era una desgracia tener un hijo con la persona que amaba?

El problema iba a ser la reacción de sus padres, porque no había duda de que no iba a poder ocultarlo toda la vida. Seguro que lo desheredaban y lo echaban de la familia. Eso era una deshonra para el apellido Malfoy y no iba a pasar inmune.

Lo peor llegaría cuando se enterasen de quien era el padre. Nadie sabía la relación que mantenía con esa persona y él quería que se mantuviera en secreto. Su padre era capaz de matarlo si lo descubría, especialmente conociendo el odio que había entre ellos dos. No, él no diría nada.

Draco pagó al doctor una gran cantidad de dinero a cambio de que no dijera nada a sus padres. El hombre había aceptado encantado al ver la alta cifra que se le ofrecía. Hasta que no estuviera seguro de lo que iba a hacer a partir de ahora, quería continuar guardando el secreto.

Después de decidir mantenerlo oculto a su familia, solo le quedaba decidir una última cosa. ¿Debía decírselo al padre del niño o era mejor esperar y decidirlo más tarde?

Draco temía lo que el hombre que más amaba pudiera decir sobre la situación. Temía que quisiera desentenderse y no volverlo a ver nunca más, aunque eso era casi imposible teniendo en cuenta que volverían a verse al empezar el curso. Pero ya nada podría ser igual si eso pasaba. No deseaba perderlo. Lo amaba demasiado para poder vivir sin él.

Quién iba a decirlo, el frío e insensible príncipe de Slytherin locamente enamorado. Ni siquiera él entendía como había llegado a suceder, simplemente había pasado cuando menos lo esperaba.

El rubio sabía que el otro también lo amaba, pero ¿sería suficiente para querer hacerse cargo de un bebe y de las consecuencias que podían venir después?

Si eso llegaba a hacerse público podría traerle muchos problemas al hombre. No solo había tenido una relación sentimental prohibida con uno de sus alumnos, sino que también ese alumno esperaba un bebe. Podría perderlo todo, su trabajo, su dignidad... Y Draco no quería destrozarle su vida, no quería ser él el culpable.

Pero aún así, él tenía derecho a saber la verdad. Él era el otro padre y merecía saber que iba a tener un hijo. ¿Pero como contárselo?

Estaba decidido, esa misma tarde iría a hacerle una visita y le diría todo antes de que se arrepintiera. Entre los dos ya verían que harían después. Tenía que confiar en que Severus lo apoyaría y lo ayudaría. Debía tener esperanza.

Se estiró en la cama para descansar un rato antes de que lo llamaran a comer. Sentía unas inmensas ganas de llorar. No sabía si iba a ser capaz de enfrentarse a sus padres, no iba a tener el coraje suficiente ni siquiera para mirarles a la cara. Pero él ya estaba acostumbrado a fingir y a esconder lo que no quería que nadie supiera. No podía ser tan difícil seguir haciéndolo.

Dentro de unos meses se le empezaría a notar algo de barriga, seguro que si te fijabas un poco ya se podía ver. Draco siempre había sido una persona muy delgada a la que le gustaba mucho lucirse, con él mínimo bulto que tuviera, ya llamaría la atención. Suerte que en lo último que pensaría la gente era que estaba embarazado. No era normal que eso le pasase a un hombre. No obstante, a él le había pasado.

¿Por qué tenía que ser todo tan difícil? Si tan solo hubiera sucedido dos años después... Él ya tendría diecisieta años y ya sería mayor de edad, nadie podría decirle nada. Pero había tenido que suceder ahora.

Cuando el doctor le había contado lo del embarazo, lo primero que había pensado antes de saber nada, fue en abortar. De esa manera se libraría de muchos problemas. Pero Draco quería a ese niño o niña. Sentía que no podía hacerle aquello a esa cosita que empezaba a crecer en su interior.

Él nunca había tenido hermanos ni el cariño de sus padres. Eso no quería decir que sus padres no lo quisiese, él sabía que si lo hacían, pero lo hacían a su manera. Nunca le habían dado un beso de buenas noches, ni una palmadita en la espalda diciéndole lo orgullosos que estaban de él, ni un abrazo... nada.

Draco sentía que con ese niño y con Severus ahora podía tener todo el cariño que le había faltado durante tantos años. Se sentía querido y necesitado y aquello era una sensación que no iba a cambiar por nada en el mundo. Era algo que nunca había sentido y le gustaba.

Ahora solo una duda rondaba en su cabeza. ¿Cómo iba a tener al bebe y cuidarlo si tenía que continuar en Hogwarts? Si estaba más o menos de dos meses, eso quería decir que se había quedado embarazado en mayo y, entonces, el niño no nacería hasta enero aproximadamente. Eso quería decir que sería a mitad de curso. Y todavía quedaría otro año entero después.

Hasta enero, podía utilizar encantamientos para camuflar la barriga, pero ¿qué pasaría cuando llegase el momento de dar a luz? Además, habían muchas cosas que podían ser un inconveniente para el bebe. Tendría que dejar el quidditch y algunas clases prácticas como las de defensa podrían ser peligrosas.

También tendría que tener cuidado con las peleas. Por si acaso se aseguraría de que Crabbe y Goyle estuvieran siempre con él entre las clases. Con lo que les gustaba pelear no iban a tener ningún inconveniente en pegarse por él con los demás. Por eso no tenía que preocuparse mucho.

Draco escuchó como llamaba a la puerta su madre diciéndole que bajara a comer. Pensó en decirle que se encontraba indispuesto y que no podía bajar, pero cuanto antes se enfrentase a ellos, mejor.

Se levantó de la cama algo cansado y mareado. Ya le habían advertido que los efectos secundarios en los embarazos masculinos podían ser más frecuentes y intensos que en el caso de una mujer. Le habían dicho que durante un tiempo esperase mareos y nauseas fuertes y, que con el tiempo irían disminuyendo. A Draco no le había agradado mucho esa idea. Ya le pediría a Severus que le diera algo para las molestias.

Un elfo se apareció en su cuarto. Sus padres lo esperaban impacientes en el comedor para celebrar que había vuelto a casa. Decidió con hacerles esperar más y se dispuso a bajar a comer. Cuanto antes lo hiciese, antes podría ir a ver a Severus y hablar con él.

Se paso la mano por la barriga en una caricia. Le parecía algo tan maravilloso que allí dentro estuviera creándose una vida. Él sería un buen padre, uno que querría y mimaría a su niño hasta más no poder. No iba a ser como había sido su padre con él. Él le demostraría todo su amor y el niño crecería con cariño y felicidad. Y lo protegería de todo y de todos.

Continuara...

Proximo capitulo, como empezó la relacion entre profe y alumno.

Notas: La historia empece a escribirla hace mucho tiempo y cuando i el reto me anime a hacerlo. No tenia previsto un Draco de 15 años embarazado, pero bueno, es lo que el reto mandaba, jajaj . Espero q os guste.