Primero gracias por pasar y leer esta historia, a todos los que seguían la historia que dejé inconclusa les cuento que tuve un problema por el contenido de la historia, así que no podré subir mas capítulos.
Esta historia se basa en un libro que leí hace años, por supuesto que solo es la idea de base, el resto es todo de mi imaginación.
Hago la aclaración que los personajes no me pertenecen son todos de la gran N. Takeuchi
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Capítulo 1: El inicio de la familia
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Suguru Kaihò provenía de una familia trabajadora. Su padre había dedicado toda su vida al trabajo en la Naviera. Bajo la influencia de ese ejemplo se crió… el trabajo duro, constante, pero siempre anhelando el contacto de una familia, la calidez del amor y del compartir con su padre. Su madre, una mujer encantadora, por lo que el recordaba… era la fuente del amor de familia. Lamentablemente ella falleció cuando Suguru había crecido lo suficiente para recordarla y era muy pequeño para impregnarse de todo el amor que necesitaba. El único recuerdo tangible de su madre, era la pintura de la familia, un cuadro que colgaba en la pared del estudio de su padre.
Con todo esto en mente, ahora Suguru de 23 años, estaba nervioso sentado en su cama. Sabía que hoy su padre había invitado a la gente de la alta sociedad de Japón con sus hijas para que el buscara a quien debía ser su esposa.
¿Cómo tomar una decisión así con solo mirar a alguien? ¿Cómo saber que hacía lo correcto?
Vestido con un perfecto traje negro, miraba el reloj pasar, sintiendo a lo lejos el ruido de la gente entrar por el vestíbulo de su enorme mansión.
- - ¡Suguru!, ¿Qué haces aún aquí?
-- Padre, esperaba que me dijeras cuando bajar
-- Suguru esta fiesta es en tu honor, tu deberías haber estado conmigo abajo recibiendo a los invitados… Vamos, la mayoría ya ha llegado.
Rápidamente caminó tras su padre… pero al llegar a la escala pudo contemplar el recibidor… había mucha gente. Orgullosos padres con sus hijos e hijas, todos habían sido convidados para cenar en familia, lo que en realidad era una cena de "oferta" de prometidas.
Saludó muy cortésmente a algunas personas, mientras ellos presentaban a sus hijas… "como carnada", pensaba Suguru…
Todos comieron entre conversaciones de negocios, hasta que llegó la hora del brandy, los hombres se fueron a beber a un salón mientras las mujeres estaban en otro salón sentadas conversando activamente… "como agua y aceite", siguió pensando mientras se escondía bajo la escalera… sin darse cuenta en su retroceso al reseso de la escalera tropiesa con alguien que había tenido la misma idea.
-- Perdón, no me di cuenta que había alguien mas aquí, explica Suguru
-- Disculpas debo pedir yo, señala la joven, es tu casa y puedes estar donde tu quieras…
Suguru gira sobre su eje para contemplar a la dueña de esa voz, una joven de unos 18 años, con unos ojos azules hermosos que lo dejaron prendado. Ella se sonrojó al sentirse observada inquisitivamente, hasta que Suguru cae en cuenta intentando buscar un punto donde enfocar que no fuera la dama que tenía en frente.
- - Perdona, pero no esperaba encontrar a nadie aquí, y menos a alguien que quisiera pasar desapercibido como yo… con lo que logra sacar una sonrisa de la joven.
-- Creo que aquí somos el motivo de la reunión pero no somos lo que mas importa … Nunca esperé ver al dueño de casa intentar pasar desapercibido. Responde la joven.
-- La verdad es que el de la idea de todo esto fue mi padre… pero que poco educado de mi parte, Kaihó Suguru a su orden.
Tras una leve risita recibe una mano para corresponder el saludo (algo nada habitual en Japón)
- - Nerissa Sajura, o como aquí se debe presentar… Sajura Nerissa.
- - ¿No eres Japonesa?, pregunta el joven extrañado, su japonés era perfecto y fisonómicamente también lo era.
-- Hija de padres japoneses, pero como la crianza es un proceso extenuante, como describe mi madre, recibí toda mi educación en Inglaterra, y regresé a Japón hace un par de meses.
-- Inglaterra, estuve en Oxford estudiando en la escuela de economía y negocios, menciona Suguru
- - Yo como dama, no recibí educación universitaria, pero te puedo decir que aprendí pintura y varios idiomas, aparte de la música que es mi pasión. Me dedique a viajar por Europa los últimos 2 años, según mi padre, para querer sentar cabeza y pensar solo en formar una familia a mi retorno… disculpa, creo que ya hablé mas de la cuenta.
- - No te preocupes, nada de lo que dices es una mentira, esta fiesta representa lo dicho por tu padre… en ese salón se define nuestra vida, y nosotros no participamos de esa decisión. Sonríe intentando no mirarla embobado
Nerissa tenía una forma de ser muy liberal para una dama japonesa, y eso aparte de su gran belleza hicieron que Suguru quedara fascinado con ella.
Cuando el padre de Suguru, unos días despúes de la cena, le comentó que tenía tres familias que podrían representar una buena unión para la familia, Suguru no pudo evitar solicitar un sola cosa a su padre
- - Nunca he sido de los hijos que se niegan a los desos de sus padres, nunca te he deshonrado y espero nunca hacerlo. Espero cumplir con con lo que esperas de mi, y seguir tu ejemplo y dirección en los negocios padre… pero conocí a alguien, y si tu lo consientes, quisiera que pidieras su mano para mi ante su familia. La hija de los Sajura…
Orgulloso de su hijo, ya que esa era uno de sus principales blancos, le reconoció que ese era uno de sus principales ojetivos, y que hablaría con los padres de ella ese mismo día. A lo que Suguru suma otra petición:
- - Padre, quiero yo preguntárselo a ella, pero antes quiero que lo consultes con sus padres con la condición que sea ella quien tenga la última palabra.
Así, Suguru se presentó en la casa de los Sujuru, un día en la tarde, cuando el patriarca se encontraba en el trabajo, y la madre de Nerissa en casa.
Nerissa estaba en el jardín pintando un oleo sobre lienzo en su atril favorito…
- - Suguru, no te voy a decir que no se el porqué de tu visita porque sería mentirte, pero hay algo que no entiendo ¿Por qué yo?. lo miraban ese par de ojos azules de forma inquisitiva.
- - Nerissa, no conozco una mujer sincera como tu, alguien que no tenga miedo de decir lo que piensa, que no quiera ser esclava de las voluntades de nuestros padres… y no puedo evitar mencionar que sea tan hermosa como tu… se que no es posible que me ames, con lo poco que me conoces, pero si te puedo decir que el día que te conocí me dejaste hechizado, no puedo sacarte de mi cabeza.
- - Eres muy amable… y aceptaré solo con la condición que no seas solo mi esposo, sino mi amigo y no intentes ser mi dueño…
A lo que Suguru aceptó… La boda fue preciosa toda la alta sociedad fue invitada al evento, la pareja además de hermosa irradiaba felicidad, algo poco habitual en un matrimonio "arreglado"
Pasaron 7 años de felicidad juntos, hasta que nacieron las gemelas Masami y Michiru dos gotas de agua iguales a su madre, la diferencia eran sus corazones, Masami un espíritu libre como su madre y Michiru un corazón bondadoso y noble como su padre.
Todo era perfecto hasta que Nerissa enfermó. Las pequeñas con 4 años cada una vieron como su madre decayó y finalmente falleció dejando a los 3 desolados…
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Así inicia la otra cara del espejo.
