El pecado de amarte
Decir que estaba asustada sería un eufemismo a como me sentía en estos precisos momentos, aún me era imposible poder asimilar la escena que se desarrollaba en frente de mis ojos.
Ver a dos de los hombres, que más has amado en tú vida, a punto de ser asesinados en frente de ti y no poder hacer nada y teniendo en cuenta que eres una persona con poderes fuera de este mundo, es lo peor que te puede pasar. Sentir aquel sentimiento de impotencia de tener las manos atadas, literalmente, y no poder siquiera mover un solo dedo, era hasta ahora el peor sentimiento que he podido experimentar a los largo de mis años de existencia terrenal y…
-Isabella….-la voz de aquel maldito ser me trajo a la realidad
-no te atrevas hacerles daño-mi voz sonaba débil y esto me disgustada, no podía permitirme sentirme así pero he usado todas mis energías al traerlo de regreso y ya casi no me quedaban energías
-si no eres mía, no serás de nadie-quise reír ante sus palabras "mía" esa palabra tan corta que tanto daño me ha causado y al mismo tiempo me ha hecho la mujer más feliz del mundo
-jamás-dije con determinación una que en estos momentos me puede resultar demasiado caro
-entonces verás perecer a tus dos amantes una vez más y no podrás hacer nada al respecto-en ese preciso momento quise gritar, llorar y echarme a la "muerte" pero sabía que no podía hacer eso
-déjalos ir….-quise que mi voz sonara amenazante pero era patética
-sé mía-aquellas dos frases que hace poco uno de ellos dos me había dicho y me había entregado a los más bajos de los sentimientos carnales y pasiones que existen en el mundo y al mismo tiempo el más placentero que haya podido experimentar y no me arrepiento de ello
-te das cuenta de que yo…-su risa hizo eco en el lugar
-eso no es importante mi querida Isabella-su voz sonaba lejana-solo quiero que El vea como profano tú cuerpo y no pueda hacer nada-
Mi cerebro ya no procesaba nada sus palabras sonaban más y más lejanas al igual que los gritos y llamados de mis amados amantes pero no podía hacer nada más la obscuridad me arrastraba y yo no podía hacer nada para detenerla, lo último que escuché fue la voz de uno de ellos y que aunque me cueste admitirlo es el dueño de mi corazón y mi completo ser….
-te amo bella…-con aquellas últimas palabras me dejé absorber por aquella obscuridad que tanto le temía y que ahora y para siempre iba a estar
Declaimer: Los personajes pertenecen a las grandiosas Stephanie Meyer y L.J. Smith. Solo la trama es mía. Además algunas escenas y líneas las tomé de la película o del libro.
No olviden dejar su review.
