Inuyasha no me pertenece, es totalmente de Rumiko Takahashi.
Eso hasta que me apodere del mundo(?).

¡Hola! Bienvenidos a mi nuevo fic(?); serán 7 drabbles basados en los pecados capitales, pero desde un punto de vista super estúpido y cursi. Espero que no encuentren mucho OoC y besuqueo baboso. O tal vez sí... aún no sé. (?)


Drabble dedicado a Lady Gabbrielle. Gracias por las tardes de risas.
216 palabras.


Pecados Capitales

|Envidia

Inuyasha estaba celoso y, joder, le había costado aceptarlo.

Pero tenía buenas razones para estarlo. Ella se pavoneaba frente a todos, con esa sonrisa perfecta dibujada en su hermoso rostro; con su cabello azabache ondeando al viento y su mirada expectante y castaña.

Sentía celos de que pudiera compartir las aguas termales con Sango y que Shippō pudiera estar entre sus brazos todo el día. Celos de Miroku, con quien pasaba horas charlando, o de Kaede, que la ayudaba en su práctica para ser mejor sacerdotisa. Hasta llegaba a detestar a su pequeño hermano, a quien ella adoraba.

¿Y para él, qué?

Bueno, sí, los viajes en su espalda eran casi un momento a solas, aunque aún así no podía evitar sentir esos tremendos celos.

Y se giró para verlo, como siempre que él permanecía tan callado que ni siquiera peleaba con Shippō.

—¿Te ocurre algo, Inuyasha? —preguntó, sonriendo.

—Hmpm, ¿qué va a pasar? —soltó, tomando su mano y jalando de ella, para poder alcanzar su boca.

Sango y Miroku sonrieron, de fondo, y el pequeño Shippō simuló una arcada, mientras Kagome reía divertida contra la boca de su tonto novio.

Había algo que, después de todo, era sólo para él. Y ese algo podía ser, fácilmente, fuente de envidia para el resto del jodido universo.