Hola! hola a toda aquella preciosidad que este por aquí leyendo y les cuento rapidito. Este es un fic que hice en compañía de una muy, muy, muy buena amiga mía. Este fic lo escribimos entre mi querida Clarissa (joya escarlata aquí en fanficition) y yo hace algún tiempo. Es nuestro bebe mas querido y ambas lo queremos mucho :3
Un abrazo grande y de ante mano les agradecemos a todas aquellas personas que se pasen por nuestra historia. Esperamos sea de su agrado pero si no les gusta, pues lo sentimos mucho :'( nos daría mucha tristeza que no les guste pero es como dicen: "entre gustos... no hay disgustos" Bye, nos leemos cuando gusten.
PD: el fic es basado en una película que mi amiga se vio jajaja, yo aun no me la veo :P entonces las cositas que ustedes vean como que no cuadran con la película, es porque me lo inventé yo; o mi amiga decidió seguirme la corriente jajaja, es que si, es de las pocas que acepta y comprende mi locura. Ahora si bye, las dejo lees tranquilitas :)
Capitulo 1
La banda de rock-pop cantaba una melodía autoría del vocalista principal. Había sido inspirado por una relación frustrada con una bella soprano a la que no volvió a ver a causa de su sobreprotector padre…
Es de esas melodías que ganan el corazón de quien las escucha, por eso los chicos de The Stars eran los más reconocidos en el medio del género de grupos jóvenes.
Era tan bella, era tan bella
Que su mirada todavía me quema
Como quisiera poderla olvidar
Pero se acerca y no lo puedo evitar
Porque cuando habla con sus ojos
Dice cosas que no puedo entender
Y se desnuda poco a poco
Y se convierte en tu piel
Y yo no sé cómo vivir
Si ya no puedo sacarla de aquí
Que no daría por besarla
Por abrazarla una vez más
Y ya no quiero dejarla escapar
Si es que la puedo volver a encontrar
No quiero perderla, porque solo es ella
Inolvidable para mi corazón
Inolvidable, Inolvidable
Fue como un cuento
Se fue como el viento
A veces me digo
Que tal vez me lo invento
Si al menos pudiera
Tener una prueba,
Algún recuerdo de que estuve con ella
Me estoy volviendo loco un poco
A veces me despierto
Y siento aquí mi pena
Que me susurra en el oído
Y dice donde estas amor
Y yo no sé cómo vivir
Si ya no puedo sacarla de aquí
Que no daría por besarla
Por abrazarla una vez más
Y ya no quiero dejarla escapar
Si es que la puedo volver a encontrar
No puedo perderla, porque solo es ella
Inolvidable para mi corazón
Inolvidable, Inolvidable
Y yo no sé cómo vivir
Si ya no puedo sacarla de aquí
Que no daría por besarla
Por abrazarla una vez más
Y ya no quiero dejarla escapar
Si es que la puedo volver a encontrar
No puedo perderla, porque solo es ella
Inolvidable para mi corazón
Inolvidable
Entre los gritos de las fans, los cantantes se despidieron, corriendo a toda velocidad hacia su camerino huyendo de una horda de fanáticas que empezaban a subirse al escenario…
- Jajaja –Bebe de una botella- Sí que son aguerridas esas chiquillas…
Taiki un joven de cabello corto color chocolate como sus ojos, alto y en buena forma, gustaba de las cosas caras y de los lujos. Siempre rodeado de bellas mujeres, respetuoso, manipulador e inteligente, lo cual lo convertía en el cerebro del grupo.
- ¡Diantres! ¡Me rompieron el pantalón!-Se mira desgarrado el mismo.
Yaten se ríe…
-Estimado Darien, para que tienes un trasero "Tan atractivo" –Le dice en tono sarcástico- Jajaja…
Darien Chiba era un chico de cabello negro un poco largo ojos azules y sonrisa de ensueño. Su carácter algo difícil herencia de su padre le buscaba uno que otro problema… su hermano Taiki, siempre lo reprendía por ser tan irreverente, altanero y algo rudo, sin embargo lo amaba profundamente, habían sufrido la pérdida de su querida madre hacía unos años, y su padre, militar retirado, no aceptaba su vida de escenario…
Mientras que Seiya Kou joven alto de cabello largo a los hombros color negro y ojos azules, el enamorado empedernido del grupo, recién había terminado una de sus aventuras y seguía en busca de su "Amor ideal". Yaten su hermano, se divertía con las ocurrencias de Seiya. El era un joven de cabello platinado, según él su color preferido, aunque en realidad su cabello era negro como la noche, de ojos verdes y talento sin igual, fiestero y algo engreído. Ambos siendo buenos hermanos, eran un par de donjuanes que a su corta edad sabían lo que era trabajar. Sus padres los habían casi emancipado ya que desde su adolescencia se descarriaron y no entendían razones, muchas veces los fueron a rescatar de la cárcel por causar alborotos en los antros y andar de golpes…
Pero, con el paso del tiempo, conocieron a Darien y Taiki, descubriendo su vocación en la música, recién estrenaban su segundo disco entrando con gran éxito en el mundo de la farándula…
En algún lugar, no muy lejos de ahí… un par de rubias hablaban de sus planes al futuro…
- Pero Mina, creo que deberías buscar a Yaten, no es justo que tu padre te manipule de esa manera…
- Es mejor así Serena, nuestra relación no tiene futuro…
- ¿Cómo vas a saberlo si sólo lo viste algunas veces?
- ¡Bah! se nota que se divierte de lo lindo, ni se ha de acordar de mí… mira…
La rubia le muestra una revista donde los cuatro integrantes fueron fotografiados por un paparazzi en plena juerga. Serena mira la foto con detenimiento, particularmente al pelinegro que tiene una copa en la mano y en las piernas a una mesera…
- Mmm… pues ni qué hacerle, se nota que juegan con las chicas— Avienta la revista a un lado de la cama…
- Señorita Mina, su padre quiere verla… ¿Puedo entrar?
-¡No Yumi! ¡Ya dije que no quería ser molestada! –Avienta una almohada a la puerta y enseguida se escuchan los pasos de la chica alejarse…
- Tranquila Mina, las personas no tienen la culpa de tu irresponsabilidad…
- ¿Irresponsabilidad? ¿Así le llamas a mi bebé? –Se toca la pancita. Se escuchan unos pasos y llaman a la puerta de Mina…
- ¡Minako! ¡Qué esperas para salir! los organizadores del evento nos esperan— Mina hace gestos de desprecio y no responde…
- ¡Espero que estés lista en una hora! ¡Y esconde esa panza para que no se te note!
Serena se sorprende por la forma en que el padre de su amiga le habla… la ve llorar, y toma sus manos brindándole consuelo…
- Serena, no sé qué hacer, quiero irme de casa, desde que mi padre maneja mi carrera, ha sido más dura la presión…
- Mina, ¿Y si lo despides?
La rubia la mira con cara de incredulidad… y niega con la cabeza…
- Bueno, después de todo es tu empleado… si él te hace tanto daño, lo mejor es que no lo tengas más como tu representante…
Mina se recarga en una pequeña almohada, meditando lo dicho por su mejor amiga…
- Yo sé que aún amas a Yaten… amiga, dile que será padre…
Mina se levanta con las lágrimas resbalando por sus bellos ojos azules…
- Prométeme que no se lo dirás…
Serena la mira con seriedad…
Sueño:
La cálida noche de verano acogía en su seno a propios y extraños situándose exactamente en un techo de un alto edificio. Una chica rubia de bellos ojos azules y mirada melancólica, caminaba de un lado a otro en la azotea…
El un chico de ojos verdes llenos de tristeza… subió a la azotea del edificio con el fin de tener un poco de paz… miró a la chica que se paseaba en la orilla del quicio… Sintió de pronto un vuelco en el corazón al pensar que la bella niña se tiraría del mismo…
- Oye… tranquila… hay otras soluciones –Se aproxima a ella con cautela.
Mina lo mira extrañada, no entiende lo que quiere decir… pero, ese hombre es muy guapo, realmente muy guapo…
Yaten llega a donde ella está…
- ¿Qué haces?-Lo mira con extrañeza.
-Ven, aléjate por favor, hablemos-La toma delicadamente del brazo.
Mina seguía sin entender…
- ¿Acaso crees que me intento matar? –Enojada.
Yaten se encoge de hombros y sonríe un poco, Mina observa esos preciosos ojos verdes con una gran fascinación.
Por su parte, Yaten la ve de pies a cabeza, ese vestido color amarillo le sienta muy bien a su delicada piel blanca…
- Vaya-La observa mejor a la luz de una lámpara- ¿Eres acaso la soprano Minako Aino?
- Sí –Asiente con la cabeza- ¿Y tú eres? ¡Ah ya sé! –Lo señala— ¡El de la banda esa! ¿Cómo se llama?
Yaten suelta una carcajada, esa chica es muy simpática…
- Ven, vamos allá –Señala una pequeña barda.
Se sentaron a platicar muchas horas, observando el cielo estrellado se reían al contarse sus anécdotas.
Fin del sueño
El platinado despierta sobresaltado y lleno de sudor… a su lado, una mujer dormía… la miró y se levantó de la cama… avanzó por el pequeño corredor de la habitación de hotel, abrió las cortinas de la ventana y miró afuera…
- Minako, ¿Dónde estás?
Serena Tsukino es la mejor amiga de Minako Aino, ambas prácticamente crecieron juntas, Serena estudió fotografía y sí que tenía talento, muchas veces arriesgaba su vida por tener una hermosa imagen… vivía sola en un departamento al norte de Japón, sus padres Kenji e Ikuko Tsukino, siempre estaban al pendiente de ella, al ser hija única, no reparaban en brindarle todo el apoyo que necesitara… pero la rubia al ser tan voluntariosa, raras veces aceptaba el dinero de sus padres, ella quería ganarse la vida por ella sola.
- Entonces, te compraré estas fotos Serena, por el momento, no requeriré de tus servicios hasta nuevo aviso…
- Ok Raye, gracias… -Sale del despacho.
Raye Hino, chica de piel morena clara y ojos negros brillantes, cabello a la espalda negro y con algunas mechas rojizas se desempeña favorablemente en una importante revista como editora, no imaginaba cómo la rubia lograba captar imágenes tan hermosas…
- Hola Sere, ¿Cómo estás?
Una hermosa castaña se aproximó a la rubia saludando alegre…
- Bien amiga, aquí vendiendo mis "Obras de arte" –Guiña un ojo.
- Vaya, espero que algún día me acompañes a mis entrevistas para que captes a los famosos— Sonríe amable.
-¿No tendrías problemas con tu editora? digo, yo trabajo independiente de la empresa…
- Le pediré que te contrate, aunque sea eventual, cuando haya una vacante, seguro te da la planta –Sonríe.
Serena se percata de que Lita voltea a ver con cara de boba a un rubio que pasa por un lado de ellas…
- Buenas tardes señoritas –Sonríe.
A Lita se le cae la baba por ese guapo y atractivo rubio… pero al ver que se aproxima a una rubia despampanante y demasiado presumida dándole un beso, a la castaña se le cae el semblante…
Serena hace un mohín y le habla a su amiga…
- ¿No me digas que te gusta…?
Lita lanza un suspiro al aire… y mira a su amiga fijamente…
- Eso ya no importa, ¿Te parece si vamos a comer?
- Me parece bien –Sonríe- tengo un apetito enorme.
Lita, es una chica de cabello color chocolate y ojos verdes amables, siempre tiene una dulce sonrisa en el rostro, pero eso no le impide ser sagaz y aguerrida a la hora de conseguir una entrevista, a su vez es una de las mejores amigas de Serena. Siendo una chica un poco soñadora, era en verdad una buena persona.
Caminando por la enorme plaza, Serena y Lita miran los negocios, joyerías, aparadores de ropa y zapatos… contentas, platican sobre sus vidas en preparatoria…
-Si yo fui a esa escuela, pero, ¿Por qué nunca te vi?
- Quizá porque yo iba en la tarde –Ríe.
Mientras Serena paseaba con una de sus mejores amigas por la ciudad, Mina estaba en su habitación tendida en la cama. Algo triste por el rumbo que había tomado su vida, pensaba en el. Pensaba y recordaba aquella noche de pasión, en donde había nacido algo mucho más que amor.
Flash Back…
-Oh Yaten, Yaten no. No me beses más de ese modo que yo….yo…
-¿Tú qué?—Dijo sin dejar de besarla y acariciarla en su elegante habitación de hotel— ¿Tú también sientes lo mismo que yo? ¿Es eso? Anda preciosa, no pasara nada. Tú en verdad me gustas, me gustas tanto Minako.
-Dilo de nuevo—Dijo acariciando su platinado cabello—Di mi nombre una vez más.
-Oh Minako, Minako…-Dijo mientras acariciaba suavemente una de sus piernas—Eres tan bella, tan sensual…
Cediendo a sus acelerados besos y caricias, dejo que la levantara en brazos y la llevara a la habitación. Depositándola sobre la gran cama que era cubierta por una fina sábana blanca y muchos cojines, acomodo uno de ellos bajo su cabeza. Después de admirar la belleza de esa hermosa mujer por unos instantes, empezó a hacer lo que más le gustaba hacer desde el día que la conoció hacia cinco largos meses ya, hacerle el amor.
Quitándole lentamente la pequeña falda naranja corta, luego la ajustada blusa blanca, la dejo en delicada y fina ropa interior blanca con bordados de flores. Levantando un poco su espalda a lo que ella respondió con gusto, él la desprendió de su fino sostén. Maravillado por las hermosas curvas de su cuerpo semi desnudo y la suavidad de su piel, empezó a acariciarlos. La oscuridad de esa elegante habitación ayudaba a que ella fuera valiente, pasando sus delicadas manos sobre las de él mientras la acariciaba con delicadeza y deseo, ella le dijo:
-Te amo…te amo Yaten…
-Oh Mina…-Dijo besando su vientre—Yo a ti también….
Completamente complacido por sentir la calidez y la suavidad de su piel, empezó a besarla insistentemente por todo el cuerpo. Beso su vientre, lo lleno de delicados besos que a ella la hicieron estremecer de puro y físico placer. Subió a la altura de sus senos y ahí se detuvo para entretenerse con ellos hasta más no poder, el que estaba tan excitado de estar así con ella, tomo su tímida mano y la poso sobre su miembro erecto aun con el pantalón puesto. Usando únicamente un tosco pantalón café, le dijo muy sonriente:
-¿Quieres que me lo quite?
-Sí, si mi amor…
Perdida entre la oscuridad y el silencio de ese lugar, tomo valor y lo desnudó. Dejándolo completamente desnudo, el subió hasta su cuello para besarlo y después buscar su labios para mostrarle cuan ansioso estaba. Después de excitarla bastante con apasionados besos y caricias, detuvo la caricia que ella le estaba dando y se inclino ante ella. Humedeciendo sus labios y lleno de satisfacción, empezó a hacerlo. Antes de introducir su ansiosa y experta lengua en ella, le dio delicados besos que hicieron erizar su cuerpo. Luego de darle unos cuantos besos, lo hizo al fin. Ella abrió sus ojos como platos al sentir tan maravilloso placer, aunque ya llevaban algún tiempo haciéndolo, no dejaba de maravillarse.
Pese a la odisea que era para Mina escapársele a su papa para poder verse con él, lo hacía. Cuando se escondía, sea en camerinos, habitaciones de hotel o cualquier lugar para amarlo, todo valía la pena. Todo valía la pena por estar entre sus suaves y varoniles brazos.
-No, no, Yaten no mas, no mas mi amor.
-¿No?—Dijo deteniéndose-¿Así no? ¿Cómo lo quieres entonces?
Ella extendió sus brazos hacia él y con ese gesto le dejo saber lo que quería, completamente emocionado y enamorado por la mirada de pasión y amor que ella le dio, se hizo sobre ella. Con extrema delicadeza, lo hizo. Lenta, muy lentamente y con delicadeza, se introdujo en ella. Cuando él lo hizo, ella dejo escapar un gemido de genuino placer. Aferrada de su espalda mientras el empezaba a embestirla, ella solo decía:
-Ah….ah….Yaten…ah amor….
El buscaba sus labios para besarlos urgentemente, pues desde aquel primer día en el que se conocieron, el había quedado hipnotizado por ellos. Ahora no solo los amaba por el placer que le daban desde aquel entonces, sino por todo el amor que le profesaba.
Pasados treinta minutos de estar haciéndolo amorosamente con las manos entrelazadas, ambos sin poder contenerlo, llegaron al orgasmo. El que creía que ella se había tomado la pastilla, se dejo ir tranquilamente dentro de ella sin saber lo que eso ocasionaría. Dándose un amoroso beso lleno de satisfacción por su reciente encuentro pero más de amor que otra cosa, ella dijo algo nerviosa:
-Yaten amor, llévame a mi casa por favor. No quiero tener problemas con mí…
-Lo sé—Dijo besando su nariz y saliendo de ella—Ve y vístete amor, te llevo. Oh Mina te amo…fue increíble.
-Sí que lo fue—Dijo dándole una amorosa sonrisa.
Fin Flash Back…
-¿Por qué? ¿Por no usamos protección ese día? ¿Por qué me tiene que pasar todo esto? ¿Por qué tengo que sufrir tanto por tu recuerdo? Oh mi pobre bebé, no sabes cómo lo extraño.
Mientras una rubia lloraba en su cama por el recuerdo de un amor, Serena…
-En verdad es bastante guapo el tonto ese, lástima que sea tan mujeriego. En fin…mejor vuelvo a lo mío.
Ella que era una chica tan sensible dedicada en cuerpo y alma a sus fotografías, se había sentido atraída por el rebelde integrante de esa banda. Sin poder evitar suspirar por esos bellos ojos azules y su apariencia de chico malo, veía la revista en donde había salido con su hermano y los demás chicos. Desde esa noche, él había dejado huella en ella, sin siquiera saber que ella también estaba en los vagos recuerdos de Darien.
Después de haber paseado con su amiga Lita toda la tarde y disfrutar de una buena platica, cada una había vuelto a su casa. Lita estaba revisando unas notas para su siguiente reportaje cuando….
-¿Buenas noches?
-Buenas noches señorita Kino ¿Cómo le va? Me disculpo por interrumpirla en su casa pero necesito preguntarle algo.
-Señor Furuhata—Dijo algo emocionada al oír su voz— ¿Cómo consiguió mi número?
-Un buen reportero encuentra lo que sea señorita. Antes de ser director, tuve una larga travesía como uno. Aunque debo decir que no uno tan bueno como lo es usted señorita Kino.
-Solo Lita señor Furuhata—Dijo algo alegre.
-Como usted guste entonces…Lita—Dijo sonriendo—Disculpe una vez más por la intromisión en la intimidad de su hogar, pero necesito saber si el reportaje del político está listo. Tengo que hablar con la señorita Hino al respecto para saber en qué orden se publicaran los artículos.
-Claro, claro señor—Dijo tomando unos papeles—Justo estaba terminado ese artículo, mañana temprano lo tendrá en su escritorio.
-Hasta mañana entonces Lita, que descanse. Una vez más, disculpe.
-No es ninguna molestia señor Furuhata, lo mismo para usted. Hasta mañana.
Habiendo colgado el teléfono, ella quedo muy emocionada por esa llamada. Sin importar que ella sabía que el salía con aquella rubia que le parecía tan simple para un hombre tan atractivo e inteligente como él, sonreía de alegría por haber escuchado su voz. Mucho más cuando la llamó por su nombre de pila, sintiéndose muy feliz pero, apartando la idea continuó con su trabajo.
