Nota: esta es una traducción de la historia 'Lessons unlearned' de BackwardsMuffin


Siempre habla sobre seguridad con tus papás. Ellos te ayudarán y te darán los consejos que necesites para tu seguridad ante extraños.


Kurt tenía tan solo 7 años cuando su mamá lo sentó para darle la plática. No la plática que temen la mayoría de los adolescentes, acerca de las hormonas e impulsos, pero la que la mayoría de los niños no entendían; acerca de la seguridad.

Kurt nunca antes había pensado realmente en su seguridad. Siempre supuso que sus papás estarían ahí para cuidarlo y mantenerlo a salvo. Pero su mamá le había dicho que ese no era el caso.

Si, su mamá y papá lo amaban, pero no siempre estarían ahí para ayudarlo. Cuando creciera y tuviera permitido hacer cosas por si solo, necesitaba estar seguro. Un día, estaría fuera jugando con sus amigos, o en centro comercial con sus papás y los podría perder de vista, y si él no los podía ver, lo más seguro es que ellos a el tampoco, lo que significaba que necesitaba tener cuidado, y mantenerse alerta de 'la gente mala y el peligro.'

Las personas podrían parecer buenas por fuera, pero como su mamá siempre le decía, lo de adentro era lo que contaba. No todos eran buenas personas. Había algunos villanos en el mundo, como en las películas, solo que estos la mayoría de las veces tenían dulces en vez de varitas mágicas.

Kurt asentía a todo lo que le decía su mamá, sin en realidad entender lo que quería decir, habiendo perdido el interés cuando había dejado de hablar acerca de jugar y el centro comercial, ahora solo estaba concentrado en lo que comería en la siguiente fiesta de té que tendría con su papá.

Estaban sentados a lados opuestos de la mesa. Una hoja de papel situada entre los dos. Kurt escuchaba partes de lo que decía su mamá, pero no todo tenía sentido. Algunas palabras como extraño, fingir, confiar y secuestro (la cual Kurt no entendía) fueron mencionadas. Kurt estaba asustado por la última palabra. Era larga y complicada, y había un aire sombrío alrededor de la palabra. Había hecho que le brillaran los ojos a mamá, y eso quería decir que iba a llorar.

Kurt se acercó a donde estaba sentada su mamá y la envolvió con sus pequeños brazos tan fuerte como pudo. Una pequeña sonrisa se le formó en los labios. Se agachó y le dio un beso a su hijo en la frente, Kurt se rio y se lo limpió con la manga de su camisa, diciendo "fuchi" con su voz de niño inocente.

Ella se rio y le alborotó el cabello cariñosamente, limpiándose disimuladamente la lágrima que le había rodado por la mejilla.

Le dijo a Kurt que se sentara de nuevo y con cuidado le dio la hoja de papel a su hijo. Él lo vio con una mirada sospechosa antes de cogerla y leerla con confusión.

"Mami, ¿qué es esto?" el preguntó, volteando el papel y moviéndolo frente el rostro de su madre.

"Esto, cariño, es una lista muy importante." Ella dijo, con calma pero firmemente. "Quiero que te la memorices, ¿puedes hacer eso por mi?"

Kurt asintió vigorosamente y empezó a leer de nuevo el papel. "Pero, ¿qué significa todo esto?" preguntó de nuevo con las cejas fruncidas en confusión.

"Bueno…" dijo su mamá, señalando las cosas escritas en el papel. "Esto de aquí, son el nombre de papá y el mio, y estos" dijo señalando abajo. "Son los nuestros números telefónicos y nuestra dirección. Si algo, y me refiero a cualquier cosa, mala te llega a pasar Kurt, quiero que uses esto para contactarme a mi y a papá, ¿si cariño?"

"Prométeme que tendrás cuidado. No podría vivir conmigo misma si algo llegara a pasarte. ¡Prométemelo!"

Kurt lo prometió, no quería que mamá llorara de nuevo, y para hacer más efecto, volvió a leer la lista varias veces antes de doblarla y guardarla en el bolsillo de su chamarra.

No necesitaba preocuparse por eso, ¿cierto? Su mamá y su papá lo cuidarían. Siempre lo harían, no había porque preocuparse.


Dos días después, el lunes en la mañana, el maestro de Kurt les había dado unas hojas con preguntas. Al principio de la hoja decía en grandes letras rojas 'Seguridad ante Extraños.'

¿Quién es un extraño? (gente que no conoces o que no son familia)

¿Cómo sabes en quien confiar? (dile a tus padres que te den una lista de adultos a quienes puedes llamar y en quienes puedes confiar y que no te mentirían.)

¿Qué haces si un extraño intenta tocarte o llevarte sin tu permiso? (di no si alguien trata de tocarte, o te hace sentir miedo o incómodo, aléjate de la situación y dile a un adulto de confianza.)

Era tal y como su mamá le había dicho. Kurt regresó la hoja de preguntas con las respuestas apropiadas y eso fue todo. Los niños de la clase estaban haciendo bromas al respecto, y Kurt se rio como todos los demás. Cosas como el secue… secue… bueno esa palabra larga, nunca podrían pasarle a él. ¿Por qué estaban todos preocupados al respecto tan de repente?


Ni los maestros ni sus papás le dijeron a Kurt la razón. No lo querían asustar. Escondieron los periódicos y rápidamente cambiaban la televisión de canal cuando el nombre del pequeño niño era mencionado.

Tommy Winchester. 12 años de edad, encontrado muerto recientemente. Su cuerpo despojado de ropa y cubierto en grandes moretones verdes y heridas de navaja, cubiertas en costras de sangre. El pequeño cadáver fue encontrado en un terreno abandonado lleno de lodo. Se había perdido en un centro comercial 3 semanas antes, los doctores no podían confirmar la razón de su muerte, o la severidad de las heridas que mostraba. Sin embargo, se habló mucho, y Lima era un lugar pequeño, y casi toda la gente estaba al corriente del mayor rumor.

Secuestrado, drogado, violado, golpeado y finalmente apuñalado a muerte. Su cuerpo abandonado en un terreno baldío a varios kilómetros de la ciudad.

Esto fue, después de meses de especulación, confirmado como cierto.


Aun cuando Kurt descubrió la historia del niño, (como un año después que los papás de Tommy fueron a dar un discurso sobre la seguridad a todos los niños) no veía cual era el problema.

Si, lo que le había pasado a Tommy era terrible, y Kurt había llorado al menos tres veces después de haberse enterado.

Pero Tommy era uno en un millón. Ese tipo de cosa era rara. Kurt nunca antes había escuchado de eso, nada como eso podría suceder de nuevo, y mucho menos en Lima.


Sin embargo, aun en medio del pánico que causó la muerte de Tommy, y los discursos frenéticos de padres y maestros, nunca nadie explicó en realidad que hacer si todo lo demás salió mal, y fuiste secuestrado.

Pero ahora, 9 años después, encorvado en la húmeda y oscura habitación, con sus brazos atados a la espalda, el pelo lacio por el sudor y la grasa, y los labios cortados, Kurt deseó… más que nunca, haber escuchado y preguntado que hacer.