Disclaimer:No son míos.

Para el reto del foro de Dryadeh

Bella y Sirius

APB Productions

Sabe que está en el suelo. A tan solo unos pasos. La ha visto llegar. Y la odia.

La odia tanto que cree que la ama. La ama tanto que ha llegado a odiarla.

Desde niños. Ella y él. Un juego de dos. Carne, labios y piel. Dientes, lenguas y saliva.

Tan idénticos. Y tan distintos.

Sirius recuerda. Y sabe que, por mucho que los dementores le quiten, siempre recordará el momento en el que la vio tan blanca y tan desnuda. Siempre recordará el olor, el sabor a besos de aquellos trece años.

Ella le enseñó a querer. A querer como solo él sabe hacerlo. Le enseñó a tocar el cielo, y terminó por llevarlo al infierno. A ese infierno.

Es mayor. Siempre lo ha sido. Pero no le importaba estar comprometida y a menos de tres semanas de su boda, cuando entró en su habitación por sorpresa, en medio de la noche, y le enseñó que la lengua no solo sirve para hablar.

Desde ese momento, Sirius entendió todo lo que implicaba ser un perro.

Y eran tan idénticos. Y tan distintos.

Él el día, ella la noche.

Enfrentados y opuestos. En un bando y en distintos.

Sirius sabe que no está enamorado. Nunca podría enamorarse. Él no sabe lo que es eso.

Pero sabe que lo que le hierve en el pecho cada vez que su simple recuerdo pasa por su mente, es fruto de algo que va más allá de todas las lógicas.

La odia. Y ese sentimiento es el más intenso, tal vez porque es parte de él. De su sangre. De su alma.

Porque, aun que ambos intentasen negarlo, entregándose al máximo en sendas opuestas, son iguales.

Tan idénticos. Y tan distintos

----

Espero que os gustase