ATENCIÓN: Este fanfic contiene spoilers del 5to libro. En este capítulo no hay mucho, solo que los que no leyeron el 5to no van a entender absolutamente nada. Y no digan que yo no les avise!!
Disclaimer: nada es mío todo es de J.K. Rowling.
Mi reflejo en el espejo
Prólogo: Tan solo los recuerdos bastan para sanar.
Abrió los párpados, todo lo que vio fue oscuridad. Giró sobre su cama y vislumbró la habitación en penumbras, no recordaba haberse quedado dormido, pero así era. Cerró los ojos nuevamente, intentando regresar al cálido amparo de sus sueños, en donde no existía el tiempo ni los recuerdos. Pero ya era tarde, ya estaba despierto; y aquellos recuerdos que tanto se esforzaba por apartar comenzaron a arremolinarse en su mente.
No es que no quisiera recordarlo, no es que quisiera olvidarlo; pero su simple recuerdo lo deprimía y lo obligaba a intentar contener esas lágrimas que tanto luchaban por salir. Intentó apartar los recuerdos nuevamente, jurándose a si mismo que no olvidaría a esa persona tan querida pero que todavía no estaba listo para enfrentarse a ellos en ese momento, todo estaba fresco todavía, necesitaba más tiempo.
Tiempo para comprender que ya no estaba, tiempo para madurar la idea de que no lo iba a ver más, tiempo... el tiempo lo borraba todo?... No, por supuesto que no, el sentimiento seguiría allí, el sentimiento de tristeza se mantendría toda su vida, pero tal vez llegaría un momento, que al recordarlo no sentiría ese ardor en los ojos y ese vacío en el corazón.
Se acurrucó nuevamente sobre un costado, secándose las lágrimas que a pesar de todo el esfuerzo habían logrado salir, y solo le tranquilizó el pensamiento de que algún día volvería a verlo, no solo a él, sino a todos los que lo amaban y ya no estaban cerca.
Todavía no era el momento, pero algún día ese momento llegaría, y no tendría miedo de morir, ya que sabría que del otro lado lo estarían esperando con los brazos abiertos.
Dejó que los recuerdos lo invadieran nuevamente, esta vez sí quería recordarlo. Ya no sentiría esa pena, lo volvería a ver algún día, solo era una separación momentánea.
Y el adolescente de dieciséis años sonrió, por primera vez desde lo ocurrido. Una sonrisa auténtica, que para quien supiera observar, reflejaba todos sus sentimientos.
Una lágrima se resbaló por su mejilla y se posó sobre la comisura de la boca, pero él ya no lloraba, esa lágrima era solo un vestigio de su antes reprimido llanto. Ahora solo lo llenaban recuerdos llenos de felicidad y algo de nostalgia. Pero lo volvería a ver, algún día, de eso estaba seguro.
Y con estos pensamientos el muchacho de pelo azabache se quedo dormido, todavía con la sonrisa visible en su pálida cara.
Por primera vez desde hacía mucho tiempo, alguien más, además del joven, pudo dormir tranquilo esa noche.
Esto solo es un prólogo por eso es tan corto! Dejen rr!
Petit Ange Kelebel
