Disclaimes: Ao No Exorcist su maravillosa historia y personajes no me pertenecen, son propiedad de Kazue Kato. Solo que yo me los robo un rato para hacer este fic

Bueno... este es mi primer fic de ANE y es la primera vez que intento con uno como este. Solo espero haber echo algo decente y agradable para su lectura, ojala que les guste :3


Capitulo 1. Adiós

- Bueno… con que este es el final – Se dijo para sí el mayor de los Okumura al momento en que levantaba la cabeza para dirigir la mirada perdidamente al techo de la celda donde se encontraba como si con eso pudiera lograr salir de allí.

Lo habían encerrado en un lugar de mala muerte, no había ventanas ni un lugar por donde se pudiera filtrar si quiera un rayo pequeño rayo de luz, haciendo que todo estuviera sumido en una penumbra total, donde a penas y difícilmente podía distinguir donde pisaba. Las paredes estaban agrietadas y con huecos donde podían tener refugio pequeñas alimañas y bichos rastreros, que acompañaba al joven demonio en su estadía. Y no muy diferente al estado de la pared estaba el piso de madera vieja que tenía un terrible hedor, tenía un olor terrible a podrido, parecía que nunca la cambiaran porque en gran parte de ella se podía ver como prosperaban los microbios, permitiendo que crecieran hongos y moho por doquier.

- Quizás… quizás esta sea la mejor opción… para todos – concluyo bajando la mirada al piso y resignándose a lo que le deparaba el destino

- *No te engañes* - alguien le hablaba, pero no había nadie en ese frío y oscuro lugar, por más que buscaba encontrar de donde y de quien era esa voz no podía encontrar a nadie ni a nada, solo estaba él, él y nadie más.

- Quién eres! – le interrogo

- *Tú sabes muy bien quien soy* - le contesto

- No seas cobarde, SAL! – Le exigió

- *Sabes muy bien que no quieres que este sea el fin* - aquella voz ignoraba lo que le decía, simplemente le seguía hablando como si nada - *Vamos, sabes muy bien que deseas acabar con todos ellos*

Rin abrió los ojos, porque esa voz desconocida le decía eso, no, él no podía querer algo así – N-no, eso no es verdad – negó cerrando sus ojos y moviendo su cabeza rápidamente en muestra de negación

- *Lo es, y lo sabes muy bien* - le estaba llevando la contraria - *sabes que sería más fácil rendirte a tus verdaderos deseos* - de qué estaba hablando? Cómo podía decir esas cosas? Rin no era esa clase de persona

- No sabes de lo que estás hablando! – con cada palabra iba elevando su voz, de verdad le resultaban muy molestas esas palabras – Yo nunca haría tal cosa! – lo seguía negando

- *No te mientas más!. Todos te tienen miedo, eres un demonio, nunca vas a ser aceptado por ellos. Tú mejor que nadie debería saberlo!* - el oji-azul cerro sus puños, esas palabras por algún motivo lo afectaban mucho y no podía evitarlo - *sabes perfectamente que quieres destruirlos a todos y a todo, hacerlos pagar. Sabes… que quieres dejar salir a tu verdadero ser. Al que le emocionan los combates y ver todo ser consumido por grandes llamas azules. Acéptalo, ya no está ese viejo, ya nada acá vale la pena, sería mucho más fácil volver a Gehenna con tu verd-*

- CALLATE! – se había hartado de escuchar, y la fuerza que había ejercido en sus puños era tal que se había clavado las uñas en la palma de su mano, ocasionando que esta sangrase – no sabes nada de mí como para decir eso! – le reclamaba en gritos a lo que fuera que le hablara

- *Que no sé nada de ti dices. Te equivocas, yo sé mucho más de ti que lo que sabes tu mismo*

- P-pero qué dices? – le interrogo abriendo los ojos de par en par hasta que ya no pudiera – QUIÉN ERES! – le exigió, ya estaba cabreado de todo

- *Qué quién soy?* – repitió – *soy nada más y nada menos que tu verdadero ser, aquel a quien has estado negando todo este tiempo*

La sorpresa de Rin no paraba de incrementarse – M-MIENTES!

- *No miento, todo lo que he dicho no son más que verdades* - dijo con una voz inmutable y tranquila

- Y-yo no… no soy así… - sus piernas le habían empezado a flaquear

- *Te equivocas de nuevo, si lo eres, solo que siempre lo has intentado negar. O es que nunca te has dado cuenta de lo bien que te has sentido cuando dejabas a la ira controlarte y ser dominado por las llamas y tus verdaderos deseos?*

- B-basta… para ya... no sigas – le pidió al que decía ser su verdadero ser, ya no se podía mantenerse más tiempo de pie, sus piernas le traicionaron y cayó pesadamente de rodillas contra el piso. Aquella voz tenía razón aquellas veces donde había perdido el control se sentía bien, el no preocuparse por como resultarían las cosas y olvidarse del dolor.

- *Vamos ríndete a tu verdadero ser, olvídate del dolor y las preocupaciones, acaba con todo aquello que te atormenta y te daña*

- N-no puedo! – intentaba luchar consigo mismo y con sus impulsos, pero la sangre demoniaca que recorría sus venas se alborotaba y le decía que cediera, que todo sería mejor una vez que lo hiciera

- *Si puedes. Y también puedes evitar este destino*

- Q-qué? – estaba incrédulo ante lo que le decía

- *Como te dije, lo puedes evitar fácilmente* - le afirmo la voz

- Cómo? – estaba cediendo, realmente estaba cediendo a lo que se le decía que hiciera

- *Fácil, solo tienes… que volver a Gehenna* - lo decía en serio. Si Rin quería seguir viviendo solo tenía esa única opción, la de rendirse a su lado oscuro para olvidar el dolor y no seguir sufriendo y volver a Gehenna - *y bien… que elegirás?*

- Y-yo… - aún había duda en su corazón – yo… volveré – le contesto por lo bajo. Su corazón se había rendido a la oscuridad que habitaba en los más profundos rincones de él.

De repente frente a sus pies se empezó a abrir un agujero negro que se le era familiar, si, definitivamente ya lo había visto hace algún tiempo, cuando todo recién y empezaba, aquello que se formaba frente a él no podía ser otra cosa que la puerta a Gehenna. Lentamente se iba ampliando y tomando la forma que él recordaba haber visto esa noche.

- Hijo mío, al fin has decidido volver con tu padre – esa voz… esa horrible voz, no podía ser de otro sino de Satanás – Rin solo se mantuvo inmutable y en silencio – Vamos, cruza la puerta y vuelve – le incito con una terrorífica voz

Aún se mantenía en silencio, hasta que le habló - Esta bien…, pero antes tengo una condición… - seguía hablando por lo bajo con su cabeza gacha, causando que su pelo le cubriera los ojos – me enseñaras como controlar mis poderes – estaba decidido con lo que quería hacer, ya había tomado una decisión definitiva

- Esta bien, acepto tus términos – empezó a reírse con una risa macabra, que a más de uno le habría helado hasta los huesos y congelado el corazón, después de todo al fin había logrado que su hijo estuviera de su lado, había obtenido lo que quería – Ahora… cruza la puerta y regresa a casa

Dio unos cuantos pasos hacía la puerta que se habría a sus pies, pero se detuvo antes de llegar, se volteo y dio un último vistazo a Assiah antes de partir – Adiós… - con otro paso entro al portal que conectaba a Assiah y Gehenna para desaparecer en él y que este se cerrara tras de sí.

Habían transcurrido 2 años desde que el mayor de los Okumura había desaparecido de la celda donde se le había encarcelado y junto con él la Kurikara, nadie tenía idea de cómo había logrado escapar, ya que, Yukio y Shura no estaban cerca como para ayudarlo y junto con Mephisto se encontraban bajo una dura y extrema vigilancia que aún hasta la actualidad tenían. Y sobre sus "amigos", aparte de haber sido observados constate y cuidadosamente, todos dudaban de que hubieran hecho algo para rescatarlo.

Las cosas estaban relativamente normal, de nuevo habían vuelto a ser como antes, los estudiantes de nuevo estaban recibiendo sus clases para exorcistas impartidas por Yukio, pero esta vez a Shura se le había ordenado que se quedara terminando de dar clases, pero… faltaba algo, o mejor dicho alguien. Ya no estaba el estudiante al que le solían llamar la atención por quedarse dormido en clases o porque sus notas en lo teórico fueran bajas, ya no estaba Okumura Rin, no, no todo había vuelto a la normalidad. Ahora él era buscado por todo el Vaticano y los exorcistas de la Orden como algo de máxima prioridad, todos o más bien dicho, casi todos lo querían ver muerto.


Si fue de su gusto con agrado lo continuo nwn

Cualquier cosa no me maten *se arrodilla y cubre la cabeza con las manos* . (?). Tomatazos, elogios, amenazas de muerte, galletas o cualquier otra cosa las acepto en reviews :3 Que miren que así también me ayudan a mejorar en lo que pueda la historia.