Advertencia previa: escenas semiexplícitas, violencia y palabras mayores. Lees bajo tu cuenta y riesgo.

"Que mierda de vida... joder, esto no me puede pasar a mi..."

Yolei despertaba, como cada día, rodeada de botellas de cerveza, con una jeringa a su lado, y prácticamente desnuda.

"Mecaguënlaputa, que resacón..." pensaba mientras volvía a vestirse. Mirando a su alrededor, vio a Edu, el mismo chico con el que se acostaba durante el último mes. "Lo que tengo que hacer para que me inviten a copas".

Se puso en pie, cogió lo que había sobrado de drogas la noche anterior, y se fue. Ya le daría explicaciones después. Al llegar a la calle, se sintió algo mejor, el viento siempre le ayudaba a recuperar en parte el riego sanguíneo.

Volvió a su casa, entró sin hacer ruido, y volviendo a desnudarse, entró diractamente a la bañera. Encendió un canuto, y mientras se lo fumaba, volvió a pensar en lo mismo del último año.

- ¿Que mierda de vida es esta? ¿Cómo he podido terminar así?

Y recordando, vio claramente la escena que había sucedido un año y medio antes.

*FLASHBACK*

Sora, Kari, Mimi, Tai, TK y Davis estaban reunidos. Izzy les había citado en su casa para contarles algo, bastante importante según él.

- ¿Alguna idea de qué puede ser? - dijo Mimi.

- Le ha tocado la lotería - dijo Tai.

- O un diagnóstico de cáncer - bromeó Davis.

- O que tiene un contrato de ingeniero en la NASA - dijo Kari.

- No, no es nada de eso.

Izzy y Ken entraron en la habitación.

- Ken, no sabía que ibas a venir - dijo Yolei.

- Era necesario - dijo él.

No lo entendió en ese momento.

- Bueno - dijo Izzy sentándose -, veréis, resulta que, tenía que contaros que... bueno, que tengo pareja.

"¡Oooooooh!" "¡Enhorabuenaaaaaa!" esos gritos pasaron durante diez minutos hasta que Izzy logró callarles antes de que siguieran.

- Bueno, ¿y quien es ella? ¿Es guapa? - preguntó Kari.

- Pues... no es "ella", precisamente.

Los chicos quedaron confundidos. Izzy y Ken se levantaron y se besaron delante de ellos. Todos se quedaron con la boca abierta... salvo Yolei, que no mostraba expresión alguna.

- Pues... ¡bueno, enhorabuena también! - gritó Tai. Todos se levantaron a felicitarles. Sin embargo, Yolei, con una voz muy baja, dijo:

- Bueno... si me perdonáis... estoy ocupada.

Se levantó y salió por la puerta. Ken salió tras ella.

- Yolei, ¿estás bien?

- Sí, sí... perfectamente gracias.

Ken volvió dentro. Yolei bajó del portal, y en cuanto bajó, tuvo que gritar:

- ¡ME CAGÜEN LOS HOMOSEXUALES Y EL MARICÓN DE IZZYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYY!

* FINAL DE FLASHBACK *

- ¡ME CAGÜEN LOS HOMOSEXUALES Y EL MARICÓN DE IZZYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYY!

Tuvo que volver a gritarlo. Yolei lloraba. Las lágrimas le caían por la cara, y se confundían con el agua de la bañera. Recordando más, pensó en la noche en la que, destrozada, empezó a beber... cuando conoció a aquel chico que le enseñó el mundo de las drogas, y logró olvidarse de todo... sus fracasos escolares por...

- ¡AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAH! ¡YO ME MUERO, Y ME MUERO YAAAAA!

Dicho esto, cogió aire, y metió la cabeza bajo el agua, con la intención que quitarse la vida. Pero a los pocos segundos, alguien le agarraba y le sacaba de la bañera.

- Que idiota eres, coño.

Kari la había salvado.

- Dale las gracias a las llaves que me dejaste. Si no, hubiera esperado hasta que tu madre volviera, y seguro que aún le quedaba. Y si quieres morir, asegúrate de no gritarlo.

- Lo siento, he hecho... una tontería.

Yolei se puso en pie, resbalando por culpa del suelo, lleno de agua y jabón, y se pudo el albornoz.

- ¿Has recordado aquel día, no? Cuando te echaste a perder - dijo Kari.

- No te pases, guapa.

- Yolei, asúmelo, Ken es homosexual. No puedes hacer nada para evitarlo.

- ¿Que no? Mirame bien: tengo un cuerpo que más de una envidia. ¡Eso puede curar a cualquier enfermo!

- Que mal te veo... Yolei, esas ideas, de donde han salido...

- Son la realidad que he aprendido en los bares.

- Pues deja de ir. La mayoría de bares a los que vas están llenas de adolescentes pajilleros, todos intentando ser el "Macho Alpha" y despreciando a los que tienen otra condición sexual. Ese Edu, por ejemplo...

Yolei se levantó.

- ¡¿Que pasa con Edu?

- No está bien de la cabeza, sólo busca una tía con la que follar cada noche, y tu apareciste en el peor momento, necesitando beber.

Yolei ya estaba fuera de sí.

- ¡¿Insinúas que soy una puta?

- Te queda poco para tener esa categoría. ¡Centrate, Yolei! ¡Tu no eres así!

Yolei agarró de los pelos a Kari, la sacó del baño y la empujó a las escaleras.

- ¡Lárgate de aquí! ¡Fuera!

Kari bajó las escaleras y se fue. Al llegar fuera, cogió su teléfono.

- ¿Davis? ¿Estás en casa? ¿Y TK? Vale, pues llamad a mi hermano, a Sora y a Mimi. Esto se ha descontrolado, como temíamos.

Mientras, Yolei volvió a su dormitorio. Pensó en todo lo que había pasado por culpa de Izzy. Y decidió vengarse. Abrió su cajón, apartó los tangas y los vibradores... y allí estaba. Una pistola Beretta 92, de la época de su abuelo. Abrió el compartimiento de munición: lleno.

- Bien, Izzy... me quitaste lo que más me importaba... ahora vas a morir... ¡te voy a matar hijo de puta!