Lily:

Se que es inútil escribir todo esto ahora, pero aún recuerdo como si fuera ayer la primera vez que te hablé. Los rayos del sol te hacían ver más hermosa de los que eras y no me resistí. Una sonrisa se forma en mi rostro cuando recuerdo que te enojaste al decirte que eras una bruja; tenia tanto miedo de que no me vuelvas a dirigir la palabra, pero a los pocos días nos encontrábamos hablando de Hogwarts. De nuestro mundo.

Amaba cada minuto que pasaba contigo, puedo decir que me llegastes a dar la felicidad que nunca tuve. Hasta que apareció Potter y tan solo con dos palabras, las cuales me arrepiento de haberlas usado, te perdí para siempre, te alejaste y no se por que yo me aleje de ti.

Ahora que no estas me doy cuenta de lo inútil que fui al no demostrarte y decirte lo mucho que te amaba…

Hoy han pasado dieciséis años que no me dejo de repetir en mi mente que ya no estas conmigo…Todo es mi culpa, si tan solo hubiera podido decirte "Te amo" una de esas tantas veces que nos sentamos juntos en nuestro escondite o junto al lago.

Lily…te necesito mas que nunca, necesito oírte decir mi nombre…necesito tanto de ti…

Perdóname, perdóname por todo…

Te amo

Severus.

Al terminar de escribir, doblo la carta y la medio en un pequeño, mientras agarraba una foto. En ella se podía ver a el y a ella juntos, antes de empezar su primer año. No tenían mas de 11 años. La sonrisa de Lily iluminaba la foto, ella lo abrazaba felizmente, mientras que Severus se ruborizaba levemente.

Observó la foto durante un rato, sin tener noción del tiempo, la metió en el sobre, lo selló y se puso su capa de viaje.

No tardo en llegar al cementerio del Valle de Godric, la noche era fría y silenciosa, entro lentamente y se posó sobre donde yacía el cuerpo de la mujer que amó, que ama y que amará hasta su final. Tomó su varita, hizo un pequeño hoyo en la tierra y deposito la carta. Finalmente miró la pequeña foto de ella sobre la lápida y sin aguantar más cayó al suelo de rodillas con los ojos llenos de lágrimas…

Habían pasado dieciséis años y todavía lloraba por ella.