1. Me nace del corazón

-¡Estoy emocionada!-, le dije hace un instante a Lucy, pero la verdad es que no es así, pasar un mes en Autozam por invitación de Geo y Águila realmente no se me hace atractivo, prefiero mil veces irme a Fiji o Bora Bora con mis padres, pero no pude negarme, realmente no tuve el corazón de decirle que no, ya que con nosotras van Latís y Paris, Ascot también estaba invitado pero después de lo sucedido, no creo que vaya y lo prefiero.

Quedarse estático mientra lo besaba, ¡eso me saco de quicio!, me estuvo rondando como perro casi tres años, insinuándome cosas como que me quería y que sin mi su vida no era igual, ya estaba desesperada, mientras mis amigas ya tenían un poco de intimidad (sin llegar a la relación sexual) con sus novios yo…¡ni siquiera había tenido mi primer beso! ¡y ya tengo 17 años! ¿Acaso estaba destinada a romper un record? ¡espero que no!, por eso cuando menos lo espero lo bese y se quedo como imbecil sin moverse…vio mi cara de desilusión y hace unas horas, le dijo a Lucy que me avisara, como si estuviéramos en la primaria, que no iría, por mi mejor, pero a la vez, me siento sola, siempre me he sentido sola.

Mis padres saben que nos vamos a la India a un retiro, tuve que decirles eso y que no me comunicaría en un mes para que no se preocuparan ni tuviera la presión de marcarles, ¿Cómo podría marcarles en Autozam?, escucho que nos llama Guruclef para despedirnos de nosotros. Desde esa platica que tuve con el cuando fue la última batalla, realmente nos volvimos unos completos desconocidos, no se…como que le dio pena o se arrepintió de haberme tomado la mano, me dio tristeza al principio pero ahora entiendo que como el gran gurú que es y con los años que tiene merece respeto, así que lo saludo respetuosamente y hasta ahí, ¡me da terror tener problemas con el!

Cuando la nave empezó a despegar veo que Ascot atraviesa el jardín con una maleta de ropa, pero ya es tarde, ya no puede ir, esto me inquieta…¿se habrá arrepentido?, realmente no lo se y tener que estar 30 días en Autozam sin saber que pasa por la mente de Ascot me causa ansiedad ¡jamás he sido de las que tiene una paciencia de oro! Duermo un poco en la nave, y a los 5 minutos me despierto, no puedo dormir, necesito hacer algo, y ¿Qué diantres voy a hacer allá? Realmente no tengo idea. Paso 7 horas completamente incomoda pensando en Ascot y por fin llegamos a Autozam.

Geo nos recibe, personal de la NXS toman nuestro equipaje y nos llevan a ver a Águila, el rubio platinado que esta perdidamente enamorado de Lucy, muchas veces le pregunte como Latís soportaba tener como mejor amigo a alguien que moría por su novia, pero ella siempre me dijo que ella no le gustaba, que le gustaba alguien más. Cuando entramos al cuarto de controles donde se encontraba nuestro platinado anfitrión ¡casi me voy de espalda! Estaba completamente guapo, hecho un bombón para ser exacta, tuve que cerrar la boca para no verme como estúpida delante de el, a todas nos saludo de beso y nos abrazó, aunque conmigo lo prolongo un poco más.

-Me alegro que hayan podido venir, pero vean estas hermosas chicas-, dijo de manera sonriente, aparte de guapo agradable, según yo se, solo esas cualidades la tenia mi padre, pero el es el segundo hombre que conozco que tiene esas cualidades, nosotras tímidamente agradecimos sus encantadores comentarios.

–Y bueno, les he decir que ya tengo todo planeado para este mes, Lucy y Latís estarán en la provincia de Lartos, ahí hay lobos que encantarán a Lucy y podrán adiestrarlos, Anaís y Paris estarán en la montaña de Geda, podrán admirar la recuperación de las aves y Marina-, dijo y un escalofrío recorrió mi cuerpo, este viaje estaba asignado con maña, por eso invitaron a Ascot para que se fuera conmigo, pero iba a quedar como perro sola, así que decidí intervenir.

-No te preocupes Águila yo me puedo regresar a Céfiro-, dije en tono apenado, mis amigas me voltearon a ver con tristeza, Águila sonrío y negó con la cabeza, -Tu te vas a ir conmigo a la costa de Autozam, necesitamos ver la fauna y necesito que me ayudes-, bueno eso me tranquilizó un poco, por lo menos no estaría sola y disfrutaría de una deleite visual sin igual. –Hay una residencia en cada lugar así que nos veremos hasta dentro de 30 días-, dijo con una sonrisa maliciosa, esto para nada me gustaba, -¡¿QUEEEE?-, gritamos al unísono, a las chicas tampoco les gustaba la idea, bueno…no era que no les gustará pero les daba mucho miedo al igual que a mi. –Chicas tranquilas, es para que estén con sus amores y bueno-, se acerco a mi y me abrazó, con su toque casi me desmayo, -Yo me voy con Marina para que no este sola, esta en excelente manos-, dijo sonriéndome.

Después de despedirnos y de desearnos lo mejor, el amablemente tomo mi equipaje y abordamos otra nave completamente solos. Estaba súper nerviosa, el lo noto y me dedico una dulce sonrisa. –De verdad Águila puedo regresar a Céfiro y de seguro tienes mucho que hacer como para que te quite el tiempo-, dije apenadísima, -al contrario Marina, te agradezco que me acompañes y has cambiado mucho, estas muy hermosa, hace 2 años que no te veía, ya eres toda una mujer-, me dijo en tono galante, me sonroje hasta las orejas, - ¿Eres novia de Ascot?-, soltó de repente y puse una cara triste, si el se hubiera decidió a tiempo, estaría conmigo en este viaje, -No, lo nuestro nunca prospero-, dije en tono triste, -Pero eso es imposible, ese chico se muere por ti-, dijo sorprendido, -Pues creo que se moría, porque ahora no es así, estamos distanciados-, dije aun con tono triste, -Me alegro…porque no quiero desaprovechar la oportunidad-, confesó con una mirada que derritió mis huesos, era bastante labioso y eso me estaba encantando.

Llegamos a la costa de Autozam y era bella, no tanto como las playas de la Tierra, pero tenia su encanto, en ella había una linda pero lujosa cabañita que tenia 4 habitaciones, yo me instale en una y el en otra, estaba acomodando mi ropa cuando escuche que toco mi puerta, -Marina, necesito que te pongas un traje de baño, quiero mostrarte la playa-, dijo en tono amable, le sonreí y asentí con la cabeza, -te espero en la estancia-, contestó cerrando la puerta de mi cuarto. Saque mi único traje que traía que era un bikini de dos piezas, no pensé que fuéramos a nadar, así que no tuve otra más que ponérmelo y salir.

Tuve la satisfacción de ver como se quedo boquiabierto cuando me vio, me sonroje horrible y torpemente le dije –lo siento Águila este es el único que tengo, este diseño es de mundo místico y no tengo otro, disculpa-, dije mientras se levantaba, el se aclaro la garganta y me contestó –pero que belleza de prenda, de verdad que en mundo místico hacen maravillas y más para personas tan bellas como tu Marina-, dijo tomando mi mano y besándola, -no exageres Águila me apenas, -¿vamos?-, dijo señalando la puerta y asentí con una sonrisa.

Mientras caminábamos por la playa, el estaba sumamente concentrado explicándome la recuperación de la fauna marina de Autozam, pero yo tenia la mente en otro lado. Estaba a punto de cumplir 18 años, tenia un mugre beso en toda mi existencia y por supuesto, no correspondido. Sonará tonto o muy banal pero…mis hormonas en estos momentos me llevan en diferentes direcciones, realmente no se como actuar, la necesidad "sexual" por así decirlo me tenia vuelta histérica. Muchas veces tuve que aguantar las pláticas de Lucy y Anaís de cómo sus novios las tocaban y yo no siquiera había tenido esas sensaciones, a veces me sentía feliz por mis amigas pero las envidiaba tanto.

Realmente estaba loca o más bien desubicada pensando en sexo los primero días, tres semanas pasaron sin que el intentara nada y más que nada estábamos en un proyecto ahí y era agotador, ya que todo el día nos la pasábamos sumergidos revisando la fauna, comíamos o mas bien cenábamos ya que salíamos del mar y me despedía para dormirme, era realmente muy pesado, no tuve tiempo de pensar en Ascot, pero para nada se me cruzo en la cabeza, pero por otro lado, el gran gurú de Céfiro dijo que estaría al pendiente de nosotros, ¿le habrá parecido bien el que estuviéramos separadas y solas con el genero masculino?, realmente no lo creo, eso me cruzo por la cabeza un par de veces.

Y aunque el trabajo era agotador, el los momentos que comíamos, platique infinidad de veces con Águila, me inspiro mucha confianza, le conté de mis padres, de mis inquietudes y hasta de lo que paso con Ascot, era un excelente amigo pero era tan atento y tan detallista conmigo, siempre me dejaba flores en mi cuarto, siempre cocinaba para mi, me dejaba notas en mi cuarto, me estaba enamorando de el, me nacía del corazón, realmente cuando regresará a Céfiro y a mundo místico no se que haría, lo extrañaría horrores. La última semana me dijo que no haríamos nada del proyecto que lo tenia todo listo, que el y yo saldríamos, eso me emocionó, la posibilidad de tener mi segundo beso se estaba cocinando y ¡estaba muy entusiasmada!

Me pidió que me arreglará para salir, pero que llevará calzado cómodo, así que me puse un lindo vestido que Caldina confecciono para mi pegado a mi cuerpo y con tirantes delgados, recogí mi pelo en una coleta y salí a su encuentro. De verdad que era una adoración, llevaba una canasta con comida e iba hermosamente vestido, cuando buceábamos siempre estaba completamente vestido, pero esta vez llevaba una bermudas con una camisa, muy al estilo de mundo místico que dejaban ver lo bien formado de su cuerpo, -son para ti-, me sorprendió dándome unas hermosas flores, le agradecí con una sonrisa.

Realmente no se cuantos años tendría Águila, pero se veía realmente joven y yo estaba muy encantada. Después de una comida fabulosa a la orilla del mar, dijo que me tenía una sorpresa. Caminamos unos 5 kilómetros cerca de la casa y vi un biodomo, la noche era hermosa repleta de estrellas así que entramos. El biodomo era hermoso por dentro había flora de Céfiro, Autozam y Cizeta mezclada, este tipo de belleza jamás la vi, ni siquiera en mi planeta, -Aquí tengo una sorpresa para ti, si la quieres atrápame-, dijo con una sonrisa traviesa, y se perdió de mi vista, empecé a correr como niña para encontrarlo, realmente era una noche mágica, estaba muy feliz, lo alcanzaba a ver y corría tras de el, de repente lo volví a perder de vista, estaba a punto de rendirme cuando sentí sus manos en mis cintura, me tensé, el me tomo con más fuerza y voltee a ver, el no me soltó.

Acaricio mi mejilla con su mano, y me sonrió, yo devolví la sonrisa algo nerviosa, el inclino suavemente su cabeza y presiono gentilmente sus labios con los míos, fue una sensación indescriptible, respondí su beso con más fiereza, el me tomo del cuello y me acerco más a el, sentí como su lengua acaricio mis labios y le respondí con más intensidad. De un beso tierno paso a ser un beso apasionado, tomo mi cara con sus dos manos y me acerco más a el, tuve que ponerme de puntitas para poder corresponderlo como quería, se separo dulcemente de mi y me dijo, -te amo Marina, me he enamorado perdidamente de ti en este tiempo que hemos estado juntos-, confesó con ojos de amor, -suspire aliviada, yo me sentía de la misma forma, -yo también siento lo mismo por ti-, le respondí, el me sonrió y me beso con fiereza, empezó a llover y nos separamos bruscamente, me tomo de la mano y corrimos hacia la cabaña.

Llegamos a la cabañita y prendió la luz, se veía tan hermoso mojado, su cabello ondulado le daba aún más hermosura a su rostro. Se acerco con cautela hacia y me beso vacilante, yo le respondí con pasión, acaricie su cuello y después de pecho, el acaricio suavemente mis hombros y bajo los tirantes, suspire y el se detuvo, acaricie su cabello rebelde, y baje mi mano hasta desabotonar la camisa empapada que traía puesta. Estoy completamente enamorada de su aroma, el me acerca y muerde mis labios con travesura y sonríe, lo deseo tanto…el se detiene y me ve como pidiéndome permiso, a causa del vestido empapado mis pezones se marcan a través del vestido. Águila posa suavemente sus manos encima de ellos y yo cierro los ojos y una sonrisa se dibuja en mi rostro, eso lo volvió loco, me cargo y me arrastro a la habitación.

Yo que tanto me quejaba de que mis amigas ya tenían más o menos alguna experiencia y yo que solo había sido besada una vez, estaba a punto de vivir algo que realmente ya necesitaba. Me bajo el vestido de un jalon y me acostó en la cama. –Yo se que no sabes nada acerca de esto, pero confía en mi, yo te haré sentir lo que jamás has experimentado y te llevaré al cielo, porque te amo-, dijo recostándose encima de mi. Empezó a besarme tiernamente mientras acariciaba mi cuerpo. Sus labios bajaron de mis labios a mi cuello, yo acariciaba mi cuello y se posaron en mis senos, beso suavemente mis pezones, sentí una corriente eléctrica en todo mi cuerpo, solté un leve gemido, el sonrió y lo empezó a besar con pasión, mordiéndolos suavemente, estaba completamente excitada y me sentía sumamente mojada, quito mi ropa interior con sumo cuidado, y toco mi vagina, di un brinco porque no me lo esperaba, metió un dedo y sentí el mayor placer que jamás había sentido en mi vida. Empezó a moverlo suavemente y gemí más fuerte. Ya no lo soportaba, me levante de golpe y quite con urgencia su bermuda, y lo que vi me dejo completamente perpleja, su pene estaba completamente erecto, no lo dude dos veces y lo metí en mi boca, chupandolo suavemente y después con más fiereza, trate de meterlo a lo boca lo más adentro que pude, casi llevo a tocar mi garganta, aparte de guapo y hermoso, estaba bien súper bien dotado, eso me maravillo, el tomo mi cabeza y la empujaba para que lo lamiera con mas intensidad, movía su cadera al ritmo en que yo metía y sacaba su pene de mi boca.

Tomo mi rostro y se aventó en la cama, abrió mis piernas y lamió mis muslos hasta llegar a mi clítoris, paso su lengua por mi vagina y grite, jamás…jamás había sentido algo así en toda mi vida, ¡esto era una delicia! ¡Aquí es cuando volví a nacer! Estaba muriendo de placer, mientras metía su lengua en mi vagina, apretaba mis nalgas y yo movía mis caderas con locura, era una sensación que no quería que acabara nunca. Se acostó y me puso encima de el, tome su miembro y lo introduje lentamente en mi vagina. Dolió, sin duda dolió, hice un gesto de dolor y el me acaricio con ternura, empezó a moverse lentamente pero me dolía mucho, unas lagrimas aparecieron en mi rostro, me sentía muy incomoda, -¿Te duele mucho?-, me pregunto preocupado, -solo un poco-, dije con una sonrisa, -será mejor que lo dejemos para otra ocasión-, dijo tomando mi cadera para ayudarme a incorpórame, pero realmente quería que esto fuera mágico, así que trate de relajarme, estando encima de el empecé a besarlo, el volvió a sentir mi pasión y beso mi cuello hasta posar sus labios en mis senos nuevamente, empecé a moverme lentamente y después con más fuerza, el se acostó y poso sus manos en mis caderas moviéndome, tenia sus ojos cerrados, mordía sus labios con placer. Me jalo hacia el y me recostó en la cama, me penetro nuevamente con más fuerza, el ritmo que mantenía me estaba volviendo loca, metió sus brazos debajo de mi espalda y me jalo de los hombros, gritaba y gemía de placer, esto era la experiencia más maravillosa de mi vida.

Sentí una explosión dentro de mi, una similar a la creación del universo, después el ceso, apreté mi vagina contra su miembro y soltó un gemido de cansancio, arqueó su espalda cerrando los ojos, después de unos segundo recostó su cabeza encima de mi. –Te amo hermosa-, me dijo mientras besaba mi hombro, -yo también a ti Águila dije con una sonrisa-, para mi. No tenia idea que esta escena se repetiría toda la semana, todos los días y varias veces al día. Me adiestraba en la cama, el se deleitaba de mi pasión y frescura mientras yo aprendía a satisfacerlo, todo era maravilloso, pero todo tiene un final y con el, el recuentro con mis amigas, me había olvidado completamente de ellas.

-¡Hola Marina!- me saludaron al mismo tiempo las chicas, -¿Cómo te fue con Águila?-, preguntó Anaís con curiosidad, veían mi nuevo estado de animo, irradiaba felicidad por cada poro, -¡Excelente, tengo mucho que comentarles!-, dije emocionada, de verdad no sabia como comentárselos, pero se los diría. Águila se acerco a nosotros y tomo mi mano, -Desde hace una semana, somos novios ¿verdad amor?-, dijo tomándome en sus brazos y dándome un ligero beso, Latís y Paris se quedaron mudos, al igual que las chicas, después de 5 segundos reaccionaron, todos lo felicitaron menos Latís, eso se me hizo extraño.

-Tienes que contarnos todo…-, dijo Lucy emocionada con mi nueva relación, era obvio que tanto ella como Anaís, estaban felices, -aunque noto algo extraño el Latís, fue el único que no nos felicitó-, dije en un susurro, -yo también me di cuenta de eso-, confesó Anaís, también ella se había dado cuenta, -no se preocupen chicas, le preguntaré a Latís acerca de esto…pero dime Marina, ¿te beso?-, preguntó ingenuamente Lucy, -no solo me besó, lo hicimos…-, dije colorada hasta los cachetes, -Pero Marina…¿no crees que todo paso muy rápido?-, preguntó Anaís con preocupación, -No chicas, yo lo amo…me enamore perdidamente de el en este tiempo que pasamos fuera-, confesé con ojos enamorados, -Marina, tanto Anaís como yo, no hemos hecho nada con nuestros novios y eso que llevamos casi 3 años de relación cada una, ellos ha sabido esperar-, dijo Lucy con tono de preocupación, eso me desarmó, realmente no sabia eso y pensé que habían planeado ese viaje para precisamente estar solos, pero…realmente no debería de prestar tanta atención.

No les contesté, me levanté y fui hacia donde estaban los chicos, quería ver a Águila, pero algo me detuvo, escucho que Latís discutía con Águila, -¿estas loco? ¿en que rayos estabas pensando? ¡Es una niña! Y con la cara de estúpido que traes, supongo que hiciste con ella lo que te dio la gana-, reprendió el novio de Lucy al mío, no pude evitarlo y me quede escuchando atrás de la puerta, -Ella esta grandecita y sabe lo que hace Latís no es tonta-, respondió con tono grosero, -Pero es ingenua Águila, si se entera de esto Guruclef, te vas a meter en un lío muy grande Águila-, confesó elevando aún más su voz, -El gurú no tiene porque meterse en nuestra vida, además a el no le importa Marina-, dijo Águila dándole la espalda, -le importa más de lo que crees y por favor compórtate…-, dijo Latís aproximándose a la puerta, gracias a Dios el baño estaba y me pude encerrar ahí un buen rato.

¿Qué era esa confesión de Latís? ¿Qué tenia que ver Guruclef en todo esto? En realidad no lo sabia…respire profundo varias veces, y salí del baño, la nave estaba a punto de aterrizar en Céfiro, vi el jardín y con ella toda la gente que nos esperaba, Caldina, Presea, Ráfaga, pero lo que más me impresionó fue ver a un Ascot con un ramo de flores cefirianas en la mano y a Guruclef con la apariencia de un adulto, eso fue lo que más me sorprendió, tenia la apariencia de un joven de 25 años, igual que Águila y la verdad se veía atractivo.

El mago era guapo, sin duda lo era, de niño tenía una apariencia atractivo, unos ojos hermosos, pero ahora con su forma adulta, ¡era todo un bombón!, lastima que todo eso se esfume con el carácter y los regaños de el y más si esos regaños veían acompañados de su báculo. Salí de mi trance cuando Ascot se acerco hacia mi y trató de abrazarme, pero Águila no le dio oportunidad, -Ella es mía ahora Ascot, ahórrate tus flores-, dijo casi en tono arrogante, Ascot bajo la mirada y se alejo del lugar, el Gurú perdió la sonrisa, encarnó una ceja, -chicas bienvenidas, de verdad las extrañamos-, dijo el mago con una sonrisa, -Águila tenemos que hablar, ¿si nos disculpan?-, dijo el mago mirándome fijamente, tenía años que no me veía así, sentí escalofríos, me miraba con coraje y recordé las palabras de Latís, -"le importa más de lo que crees"-, moví mi cabeza frenéticamente y me dirigí a mi habitación, la verdad es que no quería hablar con nadie.

Me recosté en mi cama y sobe mi frente, parecía que todos se oponían a la relación pero realmente ¿Qué les importaba? Yo lo amaba, jamás había amado a nadie, a Ascot lo quería pero a Águila lo amaba, lo adoraba, idolatraba y desea con pasión y locura desenfrenada, ¿Qué era tan malo aceptar que la guerrera del agua se enamorara? Parecía que ante los ojos de todos si…pasó una larga hora hasta que tocaron mi puerta, -Pase-, dije con desgano. –Hola hermosa-, dijo Águila acostándose encima de mi, sus dulces besos llenaban el vacío en mi corazón y toda la duda se fue sin duda lo amaba.

- ¿Para qué te queria Guruclef?-, pregunto un tanto angustiada, -Me acusa de que el viaje que planee fue para engatusarte y tiene miedo de que te pervierta, pero ¿sabes?-, dijo guiñando un ojo, -creo que ya lo conseguiste-, dije antes de que el respondiera, -¿además que le importa?-, dije en tono molesto, -al parecer se preocupa por sus guerreras, las ve como sus hijas-, dijo encogiéndose de hombros.

Lo que dijo realmente me molesto, -"las ve como sus hijas", no se porque pero ese comentario me molesto, ¿pero que importaba? Yo amaba a Águila y el a mi, todo este amor, me nacía del corazón, el era mío, yo era suya y nada nos iba a detener, estaba loca y profundamente enamorada de mi platinado, de mi amado autozamita, ¿Quién sabe? A lo mejor se celebraría una boda muy pronto. Ahora si puedo decir con sinceridad:

¡Estoy emocionada!