Diez de octubre, una fecha común para el resto del mundo, pero para la tierra del fuego, más exactamente para la aldea oculta entre las hojas, significaba el recuerdo vivo de la peor masacre que su hogar pudo experimentar. "El ataque del Kyūbi" que cobro la vida de cientos de aldeanos y shinobis que buscaron proteger su amada villa, un sacrificio que jamás seria olvidado, pero entre todas aquellas muertes, hubo una que marcó la diferencia, la muerte del cuarto-Hokage quien sacrifico su cuerpo y espíritu para sellar al zorro de las nueve colas en un recién nacido para poner fin a toda esa pesadilla.
Ilusamente, aquel hombre que todos consideraron un genio, creyó que los pobladores verían como un guardián al pequeño que resguardaba al demonio en su interior de un posible ataque, pero el miedo y la ignorancia, sumada al rencor de aquellos que perdieron a sus seres queridos, los orillo a marginar a ese niño como si fuera una lacra cubierta de la peor peste, desde su nacimiento Uzumaki-Naruto vivió la frialdad, el desprecio, de todos los que lo rodeaban, siempre sufrió la carencia de cariño y empatía, había noches donde el caminaba fuera de la aldea buscando un pan que comer, o simplemente que alguien le diese un pequeño abrazo, pero solo encontraba rechazo. Y aunque el tercer-Hokage tomo medidas para que las Kunohichis de la aldea lo cuidasen, estas realizaban su trabajo con la peor de las ganas o simplemente preferían quedarse sin trabajo y rango de shinobi a cuidar al Jinchūriki maldito como ellas lo apodaban.
Y así pasaron doce años, donde Uzumaki-Naruto creció. Y a pesar de todo lo acontecido en su vida, el no dejaba de sonreír y de soñar. El creía firmemente que si lograba llegar al puesto de Hokage, las personas de su aldea lo respetarían y aceptarían. Fue por eso que a la edad de ocho años ingreso a la academia Ninja, donde forjaría su futuro, en esos cuatro años de estudios, fue señalado como un indigente con suerte, un mediocre con pésimas calificaciones en ortografía, caligrafía, ni que decir de las clases de etiqueta y protocolo, sus maestros se burlaban frente a él, pero aun así, el logro convertirse en Genin, logro cumplir uno de sus sueños, ese día sin duda fue especial para él, su alegre sonrisa acompañada de esos lindos bigotitos en sus mejillas, no fue opacada por los comentarios hirientes de los padres de familia que fueron a felicitar a sus hijos.
El solo se quedó en medio del jardín de su academia, pensando en si algún día, tendría amigos, el creía de manera ingenua que en su nuevo equipo de misiones los encontraría, pero lo que no sabía el pequeño Genin de ojos azules es que no todos pueden ser camaradas, ni mucho menos amigos.
Continuara….
Nota de La Autora
La personalidad de Naruto y Hinata cambiara bastante, pero seguirán siendo ellos, Hinata tardara pocos capítulos en aparecer pero lo hará.
Esta historia pronto estará disponible en Wattpad, es solo que esa plataforma parece odiarme cada vez que intento usarla
Los personajes de esta historia le pertenecen a Masashi-Kishimoto
