TEN CAUIDADO CON LA MAFIA

EP.1: LA FUGA Y EL NUEVO HOGAR

PROLOGO:

"¿Cómo es que las cosas terminaron así? ¿En que punto de mi vida todo se fue al diablo? ¿Qué fue lo que hice mal? Oh! Claro! Es verdad! Todo se fue a la mierda cuando decidí confiar en esa persona..." Eran los pensamientos en los que cierto castaño meditaba mientras veía a través de la ventana del tren en el que estaba, el paisaje de un campo siendo iluminado por los primeros rayos del sol del día.

Era una vista hermosa, el contemplar un panorama tan pacìfico tenía un efecto tranquilizador en el castaño, cosa que necesitaba màs que nunca en ese momento pues si había algo de que debía hacer ahora, era mantenerse calmado, y más aun porque a partir de ahora era que los verdaderos problemas apenas comenzaban.

Mientras el joven veía a través de la ventana, una de sus manos se encargaba de acariciar tiernamente una mata rubia de cabellos sedosos de la persona dormida sobre su regazo. Él había estado haciendo esto desde hacia un par de horas con la intenciòn de que la chica a su lado pudiera consiliar el sueño, pero pese a que finalmente ella había quedado dormida desde hacia un buen rato, él no había dejado de hacerlo pues quería mantenerla tranquila aun mientras dormía.

Si fuera cualquier otro día, el conocido como uno de los miembros del trío pervertido, Issei Hyodou, no hubiera demorado en poner una cara de alegría con una sonrisa pervertida ante la oportunidad de poder tocar a una joven tan linda como la que tenía a su lado, de hecho dicha expresión había aparecido en su rostro cuando comenzó a acariarle la cabeza de la rubia, pero esta desapareció a los pocos minutos cuando recordó la situación en la que estaba. Diciendose a si mismo que dejaría las perversiones para más tarde.

Él no sabía si esta había sido la mejor opción, ni si quiera sabía si esta si quiera era una opción que los llevaría a una situación mejor que en la que estaban antes, lo único que sabía era que esto era lo mejor que podía hacer para escapar de esa persona.

Esa persona que en un pasado fue la fuente de sus deseos y de la que no hubiera duda ni un solo segundo en dar todo para estar a su lado en cuanto se presentara la oportunidad.

Pero que ahora solo era la causa de todos sus temores y la persona a la que más lejos quería tener, bueno no solo a ella, sino también a todos aquellos miembros de ese club del cual formó parte por muy poco tiempo.

Su desesperación por alejarse de ellos, había llegado a tal punto que se vio forzado a decidir escapar de su ciudad natal para ir a un lugar completamente nuevo, del cual solo había escuchado de casualidad una vez cuando su ex ama lo mencionó en una conversación con su "reina".

El nombre de la ciudad de la que había escuchado le había causado curiosidad a Issei, por lo que en otra ocasión decidió preguntarle a un compañero demonio quien pertenecìa al sequito de la mejor amiga de su ama acerca del tema, el castaño no quería preguntarle a nadie de su club para que no pensarán que el había estado espiando su conversación.

En cuanto el pervertido dijo el nombre de la ciudad al secretario del consejo estudiantil, Saji Genshiro, el pobre rubio tuvo que ahogar un grito de terror. "¿Qué tienes planeado con ese lugar?! ¿Acaso el grupo Gremory tiene pensado ir allì?! ¿Pese a que es un lugar prohibido para nosotros?!" gritó en voz baja el rubio pero con notable tono de preocupación en su voz. Dicha reacción había sorprendido a Issei, quien tranquilizó a su compañero diciendole de que no era nada de eso y que simplemente había escuchado dicho nombre de casualidad a su rey.

EL rubio se notaba más tranquilo ahora, pero cuando el castaño le pidió que le explicara el motivo de su preocupación en cuanto oyó el nombre de ese lugar, Saji solo se limitó a decirle de que era mejor que el propio rey del castaño se lo explicara.

La respuesta del rubio le habìa creado un nùmero mayor de interrogantes al castaño. Pero dentro de todo, una cosa le quedò clara y era que dicho lugar era peligroso, o al menos asì era para los demonios.

Razón por la cual era el lugar perfecto para poder escapar de esa persona, sabía que ella nunca lo seguiría hasta aquì o que al menos se lo tendrìa que pensar al menos dos veces antes de hacerlo.

Aun que al ser tanto él como la chica que lo acompañaba, ambos demonios, tampoco estaba muy seguro de que no sería castigado cruelmente por la persona que regía en ese lugar, pero como se ha dicho anteriormente, esta era la única opción que ambos tenían para poder estar a salvo.

De ser necesario rogaría de rodillas ante esa persona, y si eso no era suficiente al menos pediría que su compañera pudiera permanecer en la ciudad a salvo mientras que hiciera con él lo que mejor le pareciera.

En efecto era una apuesta arriesgada la que ese joven, conocido como Hyodou Issei, estaba haciendo.

Sin embargo, no pudo seguir con sus pensamientos, pues una voz a través de los parlantes del tren estaba informando a los pasajeros que habían llegado a su lugar de destino.

Acto seguido el castaño procedió a estirar sus brazos, los cuales estaban algo entumecidos por haber estado sin movimiento durante el largo viaje desde la ciudad de Khou. Para luego comenzar a despertar de manera calmada a la rubia sobre sus piernas.

- Asia... Asia... Despierta... Ya llegamos - Habló Issei con voz calmada.

La joven, ahora conocida como Asia, comenzó a despertar poco a poco, mientras se sobaba los ojos con sus delicadas manos, para luego ver la posicicón en la que se encontraba.

Una vez hubo notado que en algún momento durante su viaje, ella se había quedado dormida sobre las piernas del castaño, la joven ex monja rapidamente se levantò de donde estaba con un rubor palpable en su rostro, para luego proceder a disculparse con el castaño.

El joven por su parte simplemente sonriò y dijo que no habìa problema, para luego informarle a la rubia de que finalmente habìan llegado.

En cuanto Asia hubo escuchado esto, no pudo evitar tensar su cuerpo. Ella sentìa miedo.

Al ver esto, Issei agarrò una de las manos de la joven con ambas manos para luego mirarla a los ojos y decirle con la sonrisa màs animada que podìa poner.

- No te preocupes. Sè que todo irà bien.

El plan del joven parecìa haber funcionado pues la rubia comenzò a relajar su cuerpo, a la vez que le respondìa al castaño con una sonrisa.

- Està bien. Issei-san - Logrando sonrojar al castaño por lo hermosa que era la sonrisa de la joven.

Lamentablemente, ese tierno momento fue interrumpido por el parlante del tren que anunciaba la llegada a la ciudad de destino.

- Pròxima parada. Estaciòn de la ciudad de Namimori.

CAPITULO 1: LOS NUEVOS RESIDENTES DE NAMIMORI

Un dìa como cualquiera en la ciudad de Namimori, los pajaros cantando, el sol brillando y un castaño gritando corriendo por su vida mientras una jaurìa de perros de caza lo seguìan.

- HIEEEEE! - Eran los gritos que el pobre castaño dejaba escapar mientras miraba de reojo su espalada para comprobar que tan cerca se encontraban los perros de alcanzarlo, para luego mirar al cielo y gritar a todo pulmòn - REBORN! YA TE HE DICHO QUE DEJES DE UNTAR SALSA DE CARNE EN MI ROPAAAAAA!

Uno pensaría que el joven castaño gritaba a nadie en particular cuando miraba al cielo, más en realidad el joven se encontraba viendo a lo que parecía ser un bebé en traje flotando gracias a un globo de color verde amarrado a su espalda, el cual miraba la escena a través de unos prismaticos mientras una sonrisa se formaba en su rostro.

Tras no recibir respuesta por parte de su tutor, como era de costumbre en estos casos, el joven de pelo en punta se limitó a seguir corriendo con todo lo que podía para tratar de perder a la jauría de bestias que buscaban devorarlo.

Primero intentó perderlos en el parque, pero eso probó ser contraproducente pues solo aumentó el número de perros que lo perseguían. Luego trató de perderlos enla zona comercial pero eso tampoco funcionó. Su tercera opción fue ir a la academia y lograr que los perros salieran huyendo en cuanto vieran a Hibari, pero esa idea fue descartada al instante en cuanto pensó con toda razón que lo más seguro sería que Hibari se sumaría a la horda de animales que lo perseguían, con la diferencia de que él con seguridad sería capaz de no solo alcanzar al castaño sino que le propinaría una paliza mucho peor que la que esos perros planeaban darle.

Pensandolo mejor, y dado que se encontraba cerca a la estación de trenes, decidió que sería mejor si trataba de perderlos ahí. La posibilidad de esconderse entre tantas personas era una posible solución muy realista. Solo esperaba que los perros no trataran de atacar a otros, pero teniendo en cuenta que ellos no estarían cubiertos con salsa de carne como lo estaba el castaño, lo más seguro era que no habría problema.

Con toda celeridad, el castaño apresuró su paso hacia la estación para que una vez hubo llegado se hubo topado con la fortuna que justamente en ese momento un tren acababa de llegar, dandole al castaño ahora la opción de subirse al tren entrante y lograr que lo aleje un par de estaciones de sus perseguidores caninos.

Sin perder tiempo, Tsuna se dirigió al anden en donde el tren había llegado, logrando ser capaz de llegar justamente en el momento en que las puertas del transporte se estaban abriendo.

Al ver esto, el paso del castaño se hizo aun más rápido. Al ver que aparentemente ya todas las personas habían bajado del vehiculo creyó que no habría problema si aceleraba más el paso dado que ya no tendría el riesgo de chocar con alguien.

Lamentablemente para el castaño, una vez estuvo apunto de llegar a la puerta del tren, se dio cuenta que sus suposiciones habían sido incorrectas.

PUM!

Se oyó el sonido de un fuerte choque, el cual había dejado a una pareja de castaños tumbados en el suelo.

- Itetete! - Se quejó el decimo vongola mientras se sobaba la cabeza, para luego ver a la persona en frente suyo quien de igual forma se encontraba sobandose la cabeza. Entrando el pánico ya que dicho accidente habíasido su culpa, el castaño no perdió tiempo en disculparse con el chico - L...L...Lo siento mucho! No fue mi intención!

Una vez el dolor de cabeza del otro castaño hubo pasado, el chico en cuestión respondió.

- No te preocupes. En parte también fue mi culpa por estar distraido - El joven habló mientras hacia una gesto desinteresado. Esto alivió en parte al castaño de pelo en punta.

A continuación, una joven rubia salió de manera presurosa del tren para ir al lado del castano caido.

- Issei-san! ¿Se encuentra bien?! - Preguntó la joven rubia con un claro tono de preocupación por el castaño. La chica en cuestión tenía una pequeña maleta la cual dejó a un lado junto a la que originalmente llevaba el castaño y que había dejado caer cuando chocó con Tsuna.

- No te preocupes Asia. Solo fue un pequeño accidente. No hay de que preocuparse - Contestó Issei con un gesto de mano similar al que había usado con Tsuna.

Un suspiro de alivio se oyó por parte de la joven rubia.

Lamentablemente para el trío de jovenes, ese alivio no duró mucho pues los sonidos de incontables ladridos de perros se hicieron presentes en el lugar.

- HIEEEEE! Lo había olvidado! Me están persiguiendo! - Gritó el castaño de pelo en punta para proceder a pararse lo más rápido posible para luego tratar de meterse al tren y poder escapar de la jauría que ya andaba cerca.

Lastimosamente, las puertas del tren ya se habían cerrado y este ya había comenzado a alejarse, dejando a un castaño congelado en su lugar tras ver su última escapatoria alejarse rapidamente.

La pareja castaña y rubia no entendían lo que pasaba hasta que finalemente pudieron ver al grupo de perros corriendo a toda velocidad haci lo que parecía ser Tsuna.

Por su parte, Issei dejó escapar un grito parecido al del vongola, para luego decidir colocarse en frente de Asia para protegerla, cosa que sorprendió tanto a Asia como a Tsuna. Este último comenzando a sentirse mal pues por su culpa una persona que no tenía nada que ver con esto saldría lastimada, por lo que tomando coraje se plantó lo más firme que pudo en frente de Issei y se preparó para recibir el ataque de los perros. Dicha acción llamó la atención ahora de Issei, pero decidió pensar en eso luego pues ya la jauría se encontraba cada vez más cerca. A lo que ambos castaños se prepararon mentalmente para el inminente impacto.

Pero para asombro de ambos jovenes, dicho impacto nunca llegó ¿El motivo de esto?. Simple, resulta que sin que ninguno supiera en que momento pasó, la joven de pelo rubio se había escabullido por en medio de ambos castaños para poder acercarse a la manada de perros que venían, quienes en cuanto vieron a la exmonja y su sonrisa angelical, desistieron de inmediato en sus instintos asesinos y se convirtieron en mansas criaturas a los que en ese momento Asia se encontraba frotandoles la panza mientras ellos movían sus patas de la alegría.

Dicha imagen dejó con expresiones en blanco a ambos jovenes detrás de la ex monja.

Tiempo más tarde.

Las presentaciones entre los jovenes se habían realizado adecuadamente. Ahora mismo el duo de jovenes se encontraba sentados junto al castaño en una banca de uno de los parques de la ciudad con sus respectivas maletas al lado de ellos.

- Eh. Con que está es su primera vez en Namimori - Decía un tanto curioso el vongola, obteniendo asentimientos por parte del otro castaño y la rubia, haciendo que hiciera otra pregunta - Y ¿Qué es lo que los trae por acá?

Para fortuna del duo de demonios, Tsuna no pudo notar como Asia parecía tensarse ante la pregunta, por su parte Issei parecía tener mejor control de la situación por lo que haciendo una sonrisa decidió ser el que contestara esa pregunta.

- La verdad es que nos fugamos de casa - Contestó el castaño pervertido mientras se rascaba la nuca a la vez que reía nerviosamente, mientras que Asia se sonrojaba furiosamente dado que eso sonaba mucho como lo que harían las parejas de novelas románticas.

Por su parte el castaño parpadeo un par de veces antes de poder entender bien lo que había dicho Issei. Una vez hubo digerido lo que esuchó, su expresión de asombró no tardó en aparecer en su rostro.

- ¿Eh?! - Gritó el pobre Vongola.

Al momento de ver la reacción del Tsuna, Issei cayó en cuenta de que probablemente hubiera sido mejor dar una mejor excusa, pues ahora que lo pensaba con detenimiento ciertamente lo que acababa de decir llamaría mucho la atención.

Decidiendo que sería mejor arreglar las cosas, el demonio castaño decidió hablar.

- B...Bueno no es tanto así como escapar de nuestras casas. La verdad es que simplemente queriamos probar junto con Asia un cambio de entorno. Mis padres saben que viajariamos un tiempo, pero no saben que estamos buscando un nuevo instituto al cual trasladarnos. Pero planeamos avisarles de nuestra decisión en cuanto hayamos encontrado una buena escuela y estemos seguros que podremos entrar. Ellos son personas comprensivas así que seguramente nos entiendan...jejeje

El demonio castaño no pudo evitar reir nerviosamente tras dar su explicación.

En efecto, los padres de Issei sabían que él junto con Asia se irían de viaje durante el fin de semana. Pero la excusa que se les había dado a los señores Hyodou era que ambos se irían debido a una actividad del club de ocultismo, y que regresarían en no más de tres días.

Dado que Issei no era alguien que mintiera, ambos padres le creyeron a su hijo sin mucho trabajo, cosa que hizo sentir culpable al castaño por estar defraudando a sus padres, pero teniendo en cuenta la situación en la que estaba no había otra opción.

Tras escuchar la explicación de Issei, Tsuna pareció tranquilizarse considerablemente. Teniendo en cuenta el número de personas que había conocido hasta ahora que habían hecho casi lo mismo hasta ahora, al castaño no le tomó mucho entender la situación de la pareja.

Curiosamente muchas de las personas anterior mencionadas, terminaban quedandose a vivir en la casa del castaño.

- Ya veo. Bueno en cualquier caso les deseo mucha suerte y que encuentren lo que buscan - Dijo el mafioso mientras sonreía a ambos demonios.

Ante los ojos de Asia e Issei, el castaño frente a ellos parecía ser una buena persona. Puede que algo torpe pero aun así daba la impresión de ser alguien sincero. Esto les agradó a ambos quienes le devolvieron la respuesta.

- Muchas gracias, Tsuna-san - Dijo Asia con tono agradable mientras su angelical sonrisa adornaba su rostro.

- Gracias, Tsuna - Fue el turno de Issei de agradecer con una sonrisa.

El ambiente en el lugar era agradable. Por su parte el viaje de Asia e Issei había comenzado bien al ser alguien amable la primera persona que conocían en Namimori, mientras que por el lado de Tsuna estaba feliz de haber hecho nuevos amigos, los cuales parecían ser normales esta vez.

- Por cierto - Preguntó el mafioso - ¿Tienen dónde quedarse?

DIcha pregunta hizo que Issei tomara una postura pensativa.

En un principio tenía planeado alquilar un cuarto de hotel para Asia y para él. El pobre no tenía mucho dinero pese a haber traido todo lo que había ahorrado hasta ahora, por lo que lo mejor sería econocmizar, además que tampoco era que la idea de compartir una habitación de hotel con una belleza rubia le desagradara del todo. Un sonrisa pervertida comenzaba a curvearse en el rostro del demonio castaño, extrañando a la rubia a su lado y dando una mala espina al mafioso.

Tras decidir dejar esos pensamientos para otro momento, Issei decidió contestar la pregunta. Ciertamente no pensaba decirle que compartiría una habitación de hotel con Asia. Después de todo Issei podría bien ser un pervertido descarado pero aun así era un caballero, por lo que estaba en contra de su ética el manchar la imagen de una joven tan inocente como lo era Asia, o al menos hasta que ella dijera lo contrario.

- La verdad aun no sé donde podriamos quedarnos - Contestó Issei, a lo que Tsuna solo respondió con un "Ya veo".

En ese momento otra voz se sumó al grupo.

- Si ese es el caso. Entonces no hay problema - Dijo una voz proveniente de la nada, sorprendiendo a todos menos a uno quien, había conocía perfectamente al dueño deesa voz.

De inmediato, los jovenes presentes comenzaron a voltear en todas direcciones para encontrar el origen de la nueva voz, sin obtener resultados.

O al menos así fue hasta que sin previo aviso algo cayó del cielo y se estrelló de lleno en la cabeza del heredero mafioso, dejandolo tirado en el suelo y amortiguando el aterrizaje del propietario de la voz que se había escuchado antes.

Por su parte tanto Issei como Asia se encontraban atónitos por lo que pasaba, primero al ver como su nuevo amigo era golpeado por algo que cayó del cielo, para luego asombrarse aun más al ver que dicho objeto resultaba ser nada más ni menos que un bebé en traje.

- Ciaussu - Saludó el bebé de lo más tranquilo al duo de demonios como si no pasara nada. Por su parte, la pareja no sabía como reaccionar a esto, hasta que oyeron la voz de cierto castaño tirado en el suelo.

- Reborn! Ya te he dicho que dejes de usarme como colchón para tus aterrizajes! - Se quejó el castaño quien aun se mantenía tumbado en el suelo.

- ¿Qué quieres que te diga? Eres el perfecto cajín para no ensuciar mis zapatos cuando aterrizo. Al menos eso demuestra que no eres un inutil del todo.

- Eso no me hace precisamente más feliz.

- Disculpa. Tsuna-san ¿Acaso conoces a este bebé? - Decidió preguntar Asia al ver que aparentemente ambos se conocían.

Con algo de esfuerzo, el vongola se reincorporó mientras que comenzaba a sacudirse la suciedad en su ropa.

- Bueno, algo así - Dijo Tsuna mientras sonreía nerviosamente, causando mayor curiosidad en el duo de demonios, hasta que Reborn decidió contestar la pregunta.

- Yo soy el tutor de este inutil.

La expresión por parte de la rubia y el castaño fue igual a la de Tsuna cuando oyó que ambos habían escapado en un principio. Primero dieron un par de parpadeos para luego dejar escapar un "¿Eh?!" con caras realmente sorprendidas.

Obviamente que lo que siguió fueron las preguntas de rutina en estos casos como.

¿Este bebé es en verdad tu tutor?

¿Como es posible eso si ni si quiera tiene edad para entrar al pre escolar?

¿Es incluso legal que un bebé trabaje?

¿Desde cuando es tu tutor?

Y muchas muchas muchas más preguntas que una persona normal haría al toparse con esta situación.

Por su parte, para fortuna del heredero mafioso, fue Reborn el encargado de responder las dudas de ambos jovenes, explicandoles que dado lo inutil que era Tsuna en absolutamente todo el padre del castaño se había visto en la necesidad de contratar los servicios del mejor tutor del mundo el cual era él.

Bueno, puede que dejar a Reborn explicar la situación no haya sido la mejor solución luego de que Tsuna oyera como dejaba por los suelos su reputación en frente de las nuevas personas que había conocido, haciendo que una nube de depresión rodeara el cuerpo del castaño.

Mientras que con respecto a su edad, el ex arcobaleno inventó una excusa de que se debía a una extraña enfermedad que lo hacia parecer mucho más joven de lo que en verdad era, cosa que pese a la incredulidad de Tsuna ambos demonios se creyeron. Después de todo, ambos habían venido con la idea de encontrar cosas extrañas en Namimori por lo que asumieron que de seguro esto sería normal aquí.

Una vez la curiosidad de la rubia y el castaño hubo sido satisfecha, el asesino del noveno decidió continuar con lo que había dicho en un inicio.

- Como había dicho antes. Si no tienen donde dormir, entonces pueden quedarse en la casa de Tsuna mientras tanto.

Hubo silencio en el lugar antes de que el trío de jovenes al unisono dijera un "¿Eh?!". Siendo por su puesto la voz de Tsuna la más fuerte entre todos.

- ¿En serio está eso bien? - Preguntó Asia.

Por su parte Tsuna se acercó a Reborn para recriminarlo lo que había dicho.

- Reborn ¿Qué es lo que haces? Otra vez estás dejando que cualqueira se quede en mi casa. Además, ya no hay espacio ¿Dónde se supone que van a dormir?

- No tienes porque hacer tanto drama Dame-Tsuna. Solo tenemos que acomodar a Asia para que comparta el cuarto con Bianchi y tú compartiras el tuyo con Issei.

- ¿Eh?! - Fue lo más inteligente que pudo decir Tsuna al ver como nuevamente su tutor hacia lo que quería con su vida y su casa sin si quiera consultarle. O al menos así pensaba hasta que oyó una voz detrás de él.

- Tsuna tiene razón. No podemos causarle molestias a alguien que acabamos de conocer. El dejar que alguien que apenas conoces se quede en tu casa con tu familia suena como algo loco - Dijo Issei mientras se rascaba la nuca.

- Por favor no se preocupen por nosotros. Estoy segura que Issei-san y yo encontraremos un lugar donde pasar la noche - Fue ahora el turno de Asia de hablar con una sonrisa tan inocente que partía el corazón a Tsuna.

Al darse cuenta de esto, el ex arcobaleno esbozó sin que nadie se diera cuenta una sonrisa antes de hablar.

- ¿Estás de acuerdo con esto, Tsuna? Dejar a una pobre joven inocente pasar la noche sola junto a un chico que a todas luces se ve que es un pervertido descarado y lleno de pensamientos lascivos.

- ¿A quien llamas pervertido? - Habló indignado Issei, preguntandose como diablos había hecho ese bebé para descubrir eso de él.

Por su parte, las palabras del bebé habían hecho a Tsuna pensar. No por el hecho de dejar a Asia sola con un pervertido como Issei, sino por permitir que ambos jovenes esten sin un techo fijo durante su estadia en la ciudad. Definitivamente Tsuna no se sentiría tranquilo si dejara que eso pasara si podía hacer algo al respecto.

Además su intuición le decía que ambos jovenes eran buenas personas que no harían nada malo en su casa o a su familia si los llevaba. Y seguramente su mamá como era costumbre les de la bienvenida como había hecho hasta ahora con todos los nuevos miembros de su familia.

Por último y por si fuera poco, pese a todas las locuras que hacia, Reborn siempre tenía una razón para todo aunque no lo pareciera, sin mencionar que el bebé nunca haría algo que pusiera a su familia en peligro.

Por lo que luego de pensarlo un momento, el castaño mafioso tomó su decisión.

- Está bien. Si Reborn dice que se pueden quedar entonces no veo ningún problema.

- ¿Eh? - Fue lo dicho por el demonio castaño quien había estado discutiendo con el bebé mientras que Tsuna pensaba, acerca de los motivos por los cuales decía que era un pervertido. Discusión que fue ganada por el ex arcobaleno en cuanto sacó de entre el equipaje de Issei una revista erótica que era del mismo grosor que una guía telefónica.

- Nada más que decir - Fue lo dicho por Reborn una ez su punto hubo sido demostrado con el castaño quien quedó de rodillas en posición de derrota en cuanto hubo sido revelada esa faceta suya.

Volviendo al presente.

- ¿Estás seguro Tsuna-san? - Fue lo dicho por Asia con algo de incredulidad pero también con esperanza en su voz.

- ¿Seguro que no te causaremos muchos problemas con esto Tsuna? - Fue ahora el turno de Issei para hablar.

- No, en lo absoluto. Ambos parecen necesitar algo de ayuda en estos momentos y yo ya estoy acostumbrado a albergar gente en mi casa. Además será divertido tener a gente de mi edad con quien hablar de vez en cuando cuando llegue a casa - Habló Tsuna.

Tras unos segundos, tanto Asia como Issei hicieron una profunda reverencia ante el castaño a modo de agradecimiento por su hospitalidad.

- Muchas gracias, tsuna-san.

- Realmente te lo agradezco Tsuna.

Una vez los agradecimientos hubieron terminado, el tutor asesino volvió a hablar.

- Bueno, supongo que será mejor que nos apresuremos en llegar a casa entonces. Hay que avisarle a mamá que habrán dos personas más en la casa, para que pueda preparar suficiente comida para el almuerzo. Tsuna sé un caballero y ayuda a Asia a llevar su equipaje

- Por favor, Reborn-san. No hay necesidad de eso, yo puedo llevar mi propio equipaje además que ustedes ya están haciendo mucho por nosotros.

- Eso no es problema. Esto también sirve como aprendizaje para Tsuna para que sepa como comportarse con una dama.

- Tiene razón, Asia-san. No tengo problema en hacer esto - Contestó el castaño con una sonrisa agradable, logrando luego de insitir un rato más que la rubia lo dejara llevar su equipaje.

Acto seguido el grupo comenzó a caminar en dirección a la casa del castaño mafioso.

Sin embargo, en la mente del bebé asesino varios pensamientos se formaban.

"Es muy raro ver a dos demonios viniendo a Namimori. Hasta donde sé, los seres sobrenaturales tenían como prohibido el ingreso a esta ciudad. Además ambos parecen ser demonios recien reencarnados. Pero aun así detecto una fuerte cantidad de energía mágica sellada proveniendo de ese chico pervertido. Seguramente sea una sacred gear. Sin duda parece que Tsuna tiende a atraer personas peculiares"

Sin darse cuenta, el bebé mafioso comenzó a esbozar una sonrisa mientras dejaba que el sombrero hiciera sombra en su rostro.

Pero notando que algo pasaba con su tutor, Tsuna se acercó a preguntarle

- Reborn ¿Te encuentras bien?

A lo que siendo traido de nuevo a la realidad, el arcobaleno del sol contestó con un simple "Si, no te preocupes". Para luego decirles que sería mejor que se apresuraran o seguramente Lambo terminaría por dejarlos sin almuerzo.

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AQUI LES DEJO UNA HISTORIA QUE ESTUVE BOCETEANDO DURANTE FIESTAS. DEJEN SUS REVIEWS PARA SABER SI ES QUE LES GUSTA Y ASÍ CONTINUARLA. Y PARA LOS SEGUIDORES DE MIS OTROS FICS, NO SE PREOCUPEN QUE NO ESTOY DESCUIDANDO NINGUNA DE LAS OTRAS HISTORIAS DADO QUE AVANZO TODAS A LA VEZ, SOLO QUE EN OCASIONES ESCRIBO MÁS UNA QUE OTRA DEBIDO A LAS IDEAS QUE SE ME OCURREN PARA CADA FIC. DE HECHO HE ESTADO ESCRIBIENDO DOS CAPITULOS DEL FIC DE SHIROHIGE EN DXD A LA VEZ (EL CAPITULO 11 Y EL DE LA REUNION DE FACCIONES).

SIN QUITARLES MÁS SU TIEMPO ME DESPIDO. ESPERO VERLOS EN LA PROXIMA ACTUALIZACIÓN SI ES QUE LES GUSTA ESTA HISTORIA. Y DE IGUAL MANERA LES PIDO QUE LE DEN UNA OJEADA AL LOS OTROS FICS QUE SE ENCUENTRAN EN EMISION.