Resumen: ¿Y si todo lo que ha pasado desde que dispararon a Skye en el estómago solo hubiera sido un sueño producido por el coma? ¿Y si cuando despierte ella cree que todo fue real? ¿Cómo reaccionará el equipo? ¿Y Ward al darse cuenta de que en su sueño era el malo de la historia? Pero… ¿y si no todo hubiera sido un sueño? ¿y si todo lo que aprendió a hacer y sus poderes siguiesen ahí? (ADVERTENCIA: el sueño de Skye es hasta poco después de la vuelta de Coulson y Fitz del planeta, tras la muerte de Ward y aún no saben sobre Hive)
Parejas:
El equipo (familia)
SkyeWard (romance)
Cuando abrí los ojos sentí como si algo tirase en mi estómago.
-Hey, hey, tranquila, llamaré a Jemma- le miré totalmente petrificada, no podía ser, él estaba muerto.
Ward salió a toda velocidad de la habitación y yo miré a mí alrededor. Mi pelo volvía a ser largo y llevaba puesta una bata de hospital. Miré mi estómago, una venda lo cubría.
-No puede ser- susurré.
-Hola Skye- dijo Jemma entrando por la puerta.
-Es Daisy ahora- salió como un acto reflejo.
-¿Qué?- me miró sorprendida- ¿Daisy?
-¿Qué ha pasado?
-Te han disparado, has estado a punto de morir y llevas un par de meses en coma. Nos tenías muy asustados, pero ya estás despierta.
Reconocí la inocencia en Jemma, esa inocencia del primer año que la conocí. Miré a Ward, que estaba detrás de ella, con su típica ropa táctica y sin rastro alguno de barba… parecía mucho más joven que los últimos recuerdos sobre él.
-¿Coma?-le deje-. No puede ser… han pasado tantas cosas pero… ahora nada cuadra. Es una locura- el avión comenzó a temblar violentamente-. No, no…- dije cerrando los ojos, sintiendo cada una de las vibraciones que estaba sintiendo… intentando pararlas.
-¿Qué ha sido eso?- preguntó Fitz entrando por la puerta, con ese brillo en los ojos que hacía tanto tiempo que había perdido.
-Parecía un terremoto- dijo Ward.
-Vale que no fueses a la academia de ciencias, Ward, pero de verdad esperaba que no creyeses posible un terremoto a treinta y dos mil pies de altura- le contestó Fitz.
He dicho que parecía un terremoto, no que lo fuese- le contestó-, habrán sido turbulencias.
-Ha sido un terremoto- contesté en un susurro y los tres me miraron. Alcé mi mano y una botella de suero que era de vidrio explotó-. He sido yo. Lo siento… es demasiado.
-Creo que será mejor que valla a llamar a Coulson- dijo Ward y salió.
La respuesta del equipo fue llamar a un especialista en el campo y meterme en el Índice.
-No es un secreto en SHIELD la existencia de mundos paralelos- comenzó a decir el hombre tras un estudio-. Supongo que las coincidencias entre ambos abrieron un agujero entre las dimensiones y ella… su conciencia, abandonó su cuerpo y se introdujo en el de la chica del otro lado. Lo que para nosotros han sido dos meses para ella parecen haber sido casi tres años.
-¿Me estás diciendo que lo que he vivido no es real?- le pregunté.
-Te estoy diciendo que en este universo no ha ocurrido. HYDRA desapareció del todo en la segunda guerra mundial, no se está labrando una guerra contra los inhumanos, es más, jamás habíamos oído hablar de ellos y no sabemos ni siquiera se en este universo no eres la única. Pero para ti ha sido real, tan real como que estás aquí ahora mismo. Entiendo que esto puede ser confuso, pero…
-¿Lo entiendes?- le corté-. ¿De verdad lo entiendes? No entiendes una puta mierda… no tienes ni idea de lo que pasó allí- dije con los ojos encharcados por los recuerdos y la rabia- ¡Ni puta idea! Así que no te atrevas a decir que lo entiendes.
-¿Qué pasó Skye?- me preguntó Jemma, todos estaban claramente preocupados.
Negué con la cabeza, no pensaba decírselo.
-Nada- le dije-, ahora qué más da. No ha ocurrido ¿verdad? ¿Cómo sé que no estoy soñando ahora? ¿Cómo sé que esto no es un puto juego de mi mente?
-Créeme, estás aquí. ¿Por qué te cambiaste el nombre? parece ser algo que haces a menudo.
-La primera vez fue porque mi nombre era horrendo. Daisy era el nombre que me pusieron mis padres biológicos al nacer… o a ella.
-Les conociste- dijo Fitz emocionado.
-Ojala nunca lo hubiese hecho- le contesté. Todos me miraron tristes.
-¿No te aceptaron?- me preguntó Coulson.
-Sí, sí lo hicieron. Mi padre se había vuelto totalmente loco… pero él por lo menos parecía loco. Mi madre en cambio… la locura la llevaba por dentro. Intentó iniciar una guerra contra los humanos, contra SHIELD, e intentó matarme cuando traté de impedírselo. Intenté defenderme… estaba a punto de matarla cuando mi padre apareció y… la mató él. El poder de mi madre era… ella era inmortal porque absorbía la vida de otros, miles de inhumanos se habían sacrificado para que ella siguiera viviendo. Intentó absorber mi vida. Fue la primera vez que me alegré de haber crecido en un orfanato… no sé quién sería yo ahora mismo de haber crecido con ella.
Ward se intentó acercar a mí pero me separé rápidamente. Sabía que era una tontería, en realidad él nunca me había hecho nada, era el buen hombre que una vez creí que era. Él bajó la vista algo apenado.
-Lo siento- le dije-. Es solo… en el otro lado pasaron cosas…
-¿Qué cosas?
-HYDRA- le dije-. Tu otro yo era… daba miedo- le dije-. Estaba loco, cegado por la rabia y la venganza. Eras el malo malísimo de la historia Grant, y… necesito tiempo ¿vale?, tiempo para convencer a mi subconsciente y a mí misma de que eso nunca ha pasado.
-¿Qué hizo?
-Tirar a Fitz-Simmons de un avión en medio del océano, matar a su familia- me estaba esforzando por hablar en tercera persona-, secuestrarme, dos veces, lavarle el cerebro a una pobre chica para que te ayudara en tus planes, torturar a Bobbie, a esa chica se supone que aquí no la conozco… también mató a la novia de Coulson, atentó contra el exmarido de May, secuestró a Fitz-Simmons, ordenó a alguien torturar a Simmons… no sé si me dejo algo.
-Eh… valla.
-Sí. Por eso te digo que necesito tiempo para hacerme a la idea de que eso no ha pasado aquí.
-Yo jamás haría eso, lo sabes ¿verdad?
-Eso espero, de verdad- le contesté.
-¿Quién era el clarividente en el otro lado?
-John Garret.
Todos me miraron con los ojos bien abiertos, incluido Ward. La verdad es que él parecía el más sorprendido de todos.
-Lo investigaremos por si acaso.
-Toda la historia con Ward comenzó porque él le mandó aquí a averiguar cómo te habían traído de vuelta- le dije a Coulson-. Me dispararon para que les llevases hacia el GH-325.
-Os juro que no estoy aquí para espiar a nadie- se apresuró a decir Ward-. Inyectarme pentotal si no os fiais.
-No hace falta- le dije-, soy un detector de mentiras andante. La vibración de la voz, los latidos del corazón, la velocidad de la sangre, la actividad de las glándulas sudoríparas… todo crea ondas que yo siento. Se identificar cuando esas ondas dicen que alguien miente… soy mejor que una máquina de la verdad.
-Una curiosidad- me dijo Jemma-. En el otro lado… eras agente.
-Sí.
-¿Nivel?- me preguntó Ward.
-Cuando SHIELD calló uno, pero… con Coulson de director y después de todo lo que pasó… estaba formando mi propio equipo de inhumanos. Coulson quería iniciar una nueva iniciativa vengadores, solo que una más secreta. Los Secret Warriors, el nombre lo puso él, no yo.
-Vale- dijo el especialista en cambios de universos-, será mejor que se vaya a descansar. Ha sido suficiente por hoy. La verdad es que todos deberíamos irnos a dormir, son las doce de la noche.
-Tiene razón- dijo Coulson-. Mañana será otro día.
No hizo falta mucho más, estaba que me caía. Me dirigí a la que alguna vez fue mi habitación (y la verdad es que volvía a serlo) y me dormí vestida sobre las sábanas.
Desperté sobresaltada y miré a mí alrededor, esperando ver mi habitación en el patio de juegos, pero en su lugar estaba en el avión, no había sido un sueño ¿verdad? Sabía una forma de averiguarlo.
Me levanté con la total intención de despertarle, llamé a la que recordaba que era la puerta de la litera de Ward. Esta se abrió mostrando a un Ward al que claramente había despertado.
-Skye- me dijo. No le contesté, le empuje al interior de su litera y cerré la puerta detrás de mí-. ¿Te encuentras bien?- seguí sin contestarle y comencé a tirar de su camisa negra para sacarla por su cabeza. Pude sentir como su pulso se aceleraba.
-Quiero comprobar algo- le dije al fin. Una vez me deshice de su camiseta puse mi mano sobre su costado, sin ninguna cicatriz de ningún disparo y sonreí.
-¿Qué?- me dijo entre sorprendido y extrañado.
-No fue un sueño, he vuelto, tú no eres un psicópata. No están.
-¿Qué no está?
-Las cicatrices, justo aquí- acaricié su costado suavemente-. No están.
-¿Cicatrices de qué?
-Tres tiros… yo los disparé. No están, no ha sido un sueño- le abracé con fuerza y se pudo ver como los objetos de la habitación vibraban ligeramente. Él también se dio cuenta pero lo dejó pasar y me abrazó de la misma forma.
-Lo que él te hizo… yo jamás te haría daño de esa manera- era sincero, estaba diciendo la verdad. Podía sentirlo.
-Lo sé, ahora lo sé- dije escondiendo mi cara en su pecho.
Abrí los ojos para encontrar una figura a mi lado, la verdad es que no me asusté al ver quien era… ya había empezado a aceptar lo de los universos paralelos. Si hay algo que había aprendido a hacer al otro lado era a adaptarme rápidamente.
-Buenos días.
-Hola. Siento haberte despertado anoche.
-No importa, además, después de tenerte dos meses en coma no me molesta tu compañía en absoluto.
-¿Te enseño lo que he aprendido? Soy mucho mejor en el cuerpo a cuerpo de lo que era.
-Aquí han pasado dos meses desde que te dispararon y ayer despertaste de un coma.
-Nunca me he sentido más viva- le contradije-. Puedo hacerlo, no me duele.
-Supongo que mi otro yo no te siguió entrenando.
-No, fue la otra May.
-Pobrecita.
-No de mis peores recuerdos del otro lado- le dije-. Para mi han pasado tres años, y Jemma dijo que estaba perfectamente.
-Está bien- dijo levantándose-, creo que esto es algo que todos queremos ver.
-Nada de poderes, te lo prometo.
Pronto estuvimos en la rampa del avión y hasta May había venido a verlo.
-No te contengas- me dijo con una sonrisa en los labios.
-No pensaba hacerlo.
Esquivé el primer golpe como si no me hubiera dado ni cuenta y mi siguiente golpe le dio de lleno en el pecho haciéndole retroceder varios pasos.
-Vaya, no está mal- me dijo con un asentimiento de cabeza.
-No ha sido nada.
Volvimos a la carga, esta vez ya sin medirnos. Cuando parecía que estaba perdida, con la espalda en el suelo, golpee su costado y nos di la vuelta, quedando yo encima y ganando la partida.
-Has perdido- le susurré al oído sensualmente. Me levanté y comencé a dirigirme hacia la cocina a por algo que desayunar dejando atrás a un equipo sorprendido y a un Ward que aún no se había levantado del suelo y miraba embobado al techo sin darse cuenta de que el asalto le había excitado de la manera que no debería, dejando poco margen a la imaginación.
En cuanto estove segura de que nadie podía oírme comencé a reír como hacía tiempo que no lo hacía.
