Querido Edward:

Conservo la esperanza de que puedas leer esta carta que he escrito para ti.

Desde que me dejaste en aquel bosque, sueño contigo todos y cada uno de mis días de mi vida sin sentido. Y ahora no sé que será de ti en donde sea que te encuentres, eso, eso es lo que me pregunto todos los días.

Tú que me cautivaste cuando te conocí en la escuela con tu forma de ser, ¿quién no lo sería?

Hasta ahora he vivido en un hoyo negro, como si mi alma estuviera muerta, pero por fuera sigo viva desgraciadamente y eso sucede por lo que me dijiste ese día, que no me querías, que no me amabas, no sabes el daño que me hiciste al decir eso.

Todos los días trato de sobrevivir a tu ausencia, por las personas que quiero, para no lastimarlas.

Ojala, ojala algún día me des señal de tu existencia y de que no me olvidas como yo no te he olvidado.

Vivo gracias a saber que algún día me amaste y que tu amor no fue un engaño.

Con amor y esperanza de que vuelvas a mí

Bella