Ese fue el día más gris, estaba nublado y llovía a cantaros, lo cual me favorecía mucho ya que en esos momentos me encontraba llorando, desesperada por terminar el sufrimiento que me atormentaba. Sentada en la banqueta de la calle toda empapada con la mirada ida, era un cuerpo sin vida, no me percate de cuando el agua dejo de caer sobre mi, pero cuando lo hice levante la vista y él me sonrió y abrazó cálidamente diciendo.

- No te preocupes Helga, todo tiene una solución,

Yo aún estaba confundida, le pregunté:

- Pero todo por lo que he luchado ha desaparecido, la yo que creía ser se ha roto en mil pedazos, me encuentro terriblemente asustada y ya no sé qué más hacer.

El desconocido se sentó a mi lado y me dijo de forma tierna:

- Aun no es tiempo de que te rindas en esta vida, todo sucede por algo y si tu sientes que ya no puedes más tienes que demostrarte a ti misma que aun puedes y que nada ni nadie tiene derecho de menospreciarte y mucho menos lastimarte, recuerda que si alguien te lastima será únicamente porque tu se lo permitiste, Helga tienes que levantarte y demostrar al mundo lo mucho que tu vales.

Yo estaba atónita ese desconocido no podía ser mayor que yo; sin embargo, sus palabras denotaban una madurez superior, fue entonces que caí en la cuenta y le pregunte:

- A todo esto ¿Quién eres? Y ¿de dónde rayos me conoces? Criminal, como es que un completo desconocido me conoce tanto….

- Helga yo no soy un desconocido, bueno falta poco para nuestro encuentro así que por favor se paciente que muy pronto estaré ahí para ti.

Poco a poco la imagen se fue perdiendo, y el desconocido se iba alejando más y más, era un hombre muy guapo sin lugar a dudas, era alto, cabello castaño y ojos cafés, los cuales tenían una mirada profunda y llena de vida en la cual te podías perder. Después todo se quedó en blanco, y mi sueño se fue terminando poco a poco.

Cuando me desperté me sentí mucho mejor, los sucesos del día anterior aún permanecían en mi mente, pero con menos fuerza…

Flashback….

Todos estábamos en la cafetería de la escuela, cuando de pronto Arnold entró tomado de la mano de lila, los dos se veían muy felices, yo a mis 17 años y en el último año de preparatoria no había podido sacármelo del corazón, en el momento que los vi entrar mi corazón se rompió cual copa de vidrio estrellada contra el piso, mi mirada poco a poco se apagó.

Por si fuera poco la parejita se acercó a mí y me preguntaron si se podían sentar con nosotros a lo que yo solo respondí –

- Es un país libre ¿no?

Los tortolos se sentaron y yo incapaz de continuar viéndolos decidí levantarme e irme. Invente una enfermedad para poder irme directo a casa, no quería que nadie me viera o me hablara y para mi buena suerte en mi casa no había nadie solo una nota que decía:

Olga

Tu mama y yo nos ganamos un viaje todo pagado a parís, vamos a estar ausentes durante un mes ya que después nos iremos a visitar a tu hermana a Londres.

Me prepare un sándwich para cenar y subí a mi cuarto, lloré hasta que me quedé dormida…

Fin flashback…..

El sueño ha estado en mi mente desde la mañana y sigo preguntándome quien era el chico que me hablo en él, me encantaría que fuera real, pero tengo que resignarme.

La primera hora toca Biología, por lo que me paso a la mesa del fondo y espero a que el profesor empiece la clase, justo empezaba a explicar la práctica que tendríamos el día de hoy cuando alguien tocó la puerta. Abrió la puerta y empezó a hablar con alguien, después de un rato dejo pasar a alguien al salón de clases, cuál fue mi sorpresa cuando vi a muchacho de mis sueños parado en frente mío. Era alto, de cabello castaño y tenía unos profundos y bellos ojos café.