Por un Instante
My Little Pony no me pertenece, es propiedad de Hasbro y su equipo creativo.
Increíble.
Es la palabra que tengo para definir esto. El sol frente a nosotros, el sonido suave y gentil de la naturaleza, el sonido de este momento tan especial para mí. No hay nadie más con quien quiera compartirlo. Eres mía, y lo sabes, también que soy tuyo. Me separo levemente, te veo a los ojos, ese color verde tan hipnótico que tantas veces me robó el sueño. Te ríes cerca de mis labios, sólo puedo atinar a abrazarte y tú me correspondes, tus cascos alrededor de mi cuello me hacen sentir protegido. Amado ¿Tú también lo sentirás?
–Era tu primer beso, ¿Verdad, cubito de azúcar?–tu voz en mi oído me derrite, sonrío como un bobo mientras capto la esencia de tu cabello.
–Sí… fue genial, Applejack.
– ¿Fue?–me vuelves a mirar, ese brillo nunca lo había visto en ti, te ves mucho más hermosa–. No esperaba que acabáramos tan…
Cierto ¿Por qué romper este momento tan especial? Con ese tacto me has vuelto adicto, quiero probarte un más y no tengo intenciones de parar pronto. Te recuestas en el pasto, puedo escuchar el sonido de tu sombrero al caer y luego me envuelves con tus cascos, esto es más profundo y puedo distinguir tu dulce sabor, embriagarme con tus caricias. Perdona si te hago un poco de daño con mis garras, se han vuelto un poco filosas últimamente, pero ansío por peinar tu cabello. Jamás nos imaginé en un momento así.
Es increíble también el cómo se dio esta situación, te vi tan radiante ese día que me impulsé a decirte lo hermosa que estabas con ese vestido y el tocado en la melena. Durante la gala nos animamos a bailar un poco, y por un instante tan corto pero tan especial, estuvimos mirándonos tanto rato, con la tensión en los labios. Tensión que terminó hoy, una semana después de miradas tímidas y fugaces, de palabras sinsentido y torpes. Nunca me había sentido así en mi corta vida, y viendo tus mejillas rojas, tu mirada tan feliz, me siento contento de ser yo quien te tenga entre mis brazos.
– ¡Oigan, es hora de comer!
Las chicas nos esperan, nos levantamos y caminamos tranquilamente al lado del otro, nos apenamos al escuchar las risillas de todas mientras caminamos con rumbo al castillo. Apenas puedo contener la emoción de todo lo que ha sucedido hasta el momento.
Me mantengo alejado mientras te veo jugar con Winona y las chicas, estaría allá contigo de no ser porque Tanque vea mi cabeza como pista de aterrizaje, aguantaré hasta más tarde, cuando podamos reanudar nuestro momento. Hay tantas cosas que debo ver y resolver, tantas cosas que quiero hacer y lugares que debo conocer. Espero que estés junto a mí en todo ello y que esto no termine jamás. Me recuesto en el pasto para reflexionar y mirando el cerúleo cielo, cierro los ojos sabiendo que eres mía, que por un instante bailando, nos volvimos más cercanos.
–Gracias por leer.
