Como saben los personajes no me pertenecen, ni lo que está en cursiva.
Bueno esta es una idea que se me vino a la mente hace muchisimo tiempo, que pasaría si existiera una propuesta para dejar más en claro los sentimientos de Bella, aviso, que les dare un final juntitos, pero me parece también que es justo que está Bella sepa lo que podría ser perder a Edward, por supuesto en otras circunstancias, que sienta un poco de lo que nos imaginamos que siente él en Eclipse, aunque en parte fuera culpa suya, así que ahí les dejo, espero que les guste.
Se darán cuenta que la historia comienza desde que ha finalizado la pelea con los neofitos, y es la mañana siguiente que Bella habla con Jacob, cuando estás por direigirse a la casa a hablar con Alice para los preparativos de la boda, justo antes comienza a desarrollarse la histoira.
UN CAMINO DIFERENTE
… Edward me arrebato el libro de las manos y lo lanzó limpiamente a través de la habitación; aterrizó con un suave golpe sordo sobre mi escritorio. Enrolló los brazos alrededor de mi cintura.
Una pequeña sonrisa iluminó su rostro perfecto, aunque la preocupación aún se le notaba en la frente.
-Heathcliff también tiene sus aciertos- comentó. Él no necesitaba el libro para saberse el texto a la perfección; me estrechó más aún entre sus brazos y me susurró al oído-"¡No puedo vivir sin mi vida! ¡No puedo vivir sin mi alma!"
-Sí- le contesté en voz baja-.Ése es el tema.
-Bella, no puedo soportar que te sientas tan mal. Quizá…
-No, Edward. He convertido todo en un auténtico lío y voy a tener que vivir con ello, pero ya sé lo que quiero y lo que necesito… y lo que voy a hacer ahora.
-¿Y qué es lo que vamos a hacer ahora?
Sonreí un poco ante su reacción y después suspiré.
-Vamos a ver a Alice.
Durante la mitad del trayecto hacia su casa lo observaba, iba en un silencio muy diferente a los que normalmente nos rodeaban, era como si estuviera tramando algo, y eso me preocupaba, sabía que él tenía muchísimas dudas con respecto a mi decisión, pero eso era algo de lo que estaba segura, ya había experimentado que era la ausencia de Edward y sabía que no podría llegar a sobrevivir a eso una segunda vez.
-Te tengo una propuesta- dijo de repente, se estaciono a un lado de la carretera, y me observo muy detenidamente, suspire cansinamente, ¿qué se le pudo ocurrir en esta ocasión?
-A ver dime, ¿qué es lo que pasa?
-Estaba pensando una forma de encontrarle solución a esto.
-¿Esto?- a que se refería, vio claramente la cara de confusión que adornaba mi rostro.
-Sabes Bella, aunque ahorita estés aparentando calma, se que no es así- estaba a punto de reclamar, pero me conocía demasiado, me silencio con uno de sus dedos, impidiendo que articulara palabra- déjame terminar, por favor- asentí casi imperceptiblemente- bien escucha, sé que esto será difícil, pero creo que puede funcionar, creo que deberías darte una oportunidad con Jacob.
-¿Qué?, me puedes explicar que es lo que está pasando por tu cabeza, por supuesto que no, es ridículo, ya te lo dije, sé perfectamente sin quien no puedo vivir- sentía que en cualquier momento comenzaría con otra sesión de llanto.
-Por favor, déjame terminar, quizá tu no te des cuenta, pero yo sí, el dolor que sientes no es normal, te aseguro que es parecido al que vi en tus ojos el pasado septiembre- los dos nos estremecimos cuando lo nombro, aún después de todo era un tema demasiado complicado para ambos- no dudo que me ames, así como no dudo que también lo amas a él, sabes que no lo puedes negar, por eso mismo creo que deberías darte esa oportunidad con él, te lo he dicho muchas veces Bella, está decisión que estás tomando es irrevocable.
-¿Cómo se te ocurre hacerme una propuesta así?, sabes que no soportaría tenerte lejos nuevamente.
-Lo sé, por eso escúchame, me di cuenta que no puedo dejarte sola tampoco, y es que puede resultar demasiado peligroso para ti, por eso mismo, también te quería pedir que me permitieras quedarme cerca, sólo como amigos, no me importaría con tenerte al lado, cualquier cosa que pase Bella, yo te esperaré todo el tiempo que sea necesario.
-No estoy de acuerdo, es algo absurdo, ¿qué pasará con nosotros?, te imaginas verme en los brazos de otro, no me parece Edward- estaba empezando a enojarse, lo notaba, susurró algo que me pareció a "no es algo que no hubiera visto antes, aunque no fuera tu culpa"- además el daño que le causaría a Jacob, piénsalo bien.
-Ya lo he pensado Bella, por eso te lo digo, ese tiempo les servirá para darse cuenta si realmente lo que sienten el uno por el otro es más fuerte que una amistad, piensa en Charlie, te aseguro que estará encantado de verlos juntos, a nosotros en está ocasión no nos perderás, ya lo entendí, no alejare a mi familia si ellos tampoco están de acuerdo, al final es mejor mantenernos cerca.
-Pero Edward- quizá y él tenia razón, sería una manera de dejar atrás el fantasma de Jacob, ¿o no, me daría cuenta de otra realidad?- está bien, pero verás que es absurdo, sabes que te amo, y que eres muchísimo más que el amor de mi existencia.
-Gracias Bella, no sabes cuanto es que te amo yo, te llevaré a casa y hablas con él, la mejor manera de que no sufras es que uno de los dos se haga a un lado, y creo que hay cosas que deber de descubrir por ti misma antes de tener una decisión definitiva, no te preocupes que yo siempre estaré para ti.
Sin más retomo el rumbo hacia mi hogar, sabia que se venían tiempos difíciles, pero siendo sincera también necesitaba averiguar esto, algo que nunca aceptaría delante de él, me dolía demasiado esa mirada triste que apareció en sus ojos desde que me dijo su propuesta.
Llegamos a la casa y como era típico en él se apresuro para abrirme la puerta, algo que no le llevaba demasiado esfuerzo, la diferencia fue que recién que me bajó, me besó, con urgencias, y demasiadas ansias, sabia lo que significaba, un tipo de despedida, algo a lo que no estaba preparada, así que lo aproveche, hasta donde él me lo permitió, sabia que sería quien me separaría.
-Extrañare esto- dijo con una sonrisa melancólica- bueno, supongo que tienes que ir a hablar con alguien, estoy seguro que le encantará la noticia, lo tendré vigilado, no aceptaría que te lastimara.
-Estoy segura que seré yo quien terminará lastimándolo, bueno a ambos, no me quiero alejar de ti- y lo abracé con todas las fuerzas que tenía, sabía que aunque estuviera conmigo, no sería lo mismo, y muchas cosas cambiarían.
-No te preocupes verás que todo saldrá bien, bueno, me tengo que ir, mi familia me espera, no olvides que te amo demasiado.
-Yo también- dije a punto de llorar.
-No llores mi vida, te llamaré luego, no sé si será buena idea venir mas noche, no quiero ni pensar en la reacción de Charlie- no pude mas que echarme a reír. Él sabía mejor que nadie cual sería su reacción.
Me dio un casto beso en los labios y se fue en su volvo, sabía perfectamente que me tendría que enfrentar a demasiados cambios, pero esto sería bueno para ambos, no podía perder la esperanza que nuestro destino siempre fue estar juntos, y que así terminaríamos, decididamente entre a mi casa, y pensar que es lo que le diría a Jacob, no quería tener una relación con él, pero estoy segura que Jacob no lo iba a ver de esa manera, aprovecharía esta oportunidad, al igual que yo para comprobar que mis sentimientos hacia Edward eran todavía muchísimo más fuertes.
Tome el teléfono y marque ese número, del cual muchas veces no tuve correspondencia de las llamadas que hacía, sonó una, dos, tres veces, cuando estuve a punto de colgar me contestaron.
-¿Hola?
-Jacob, que bueno que contestas.
-¿Qué sucede Bella?, dime tienes cerca al chupasangre, o te le has escapado.
-¿Podrías dejar de decir estupideces?-le dije riendo, a veces Jacob podía ser tan infantil- Necesito hablar contigo, así que te avisaba en unos minutos llego, avísale a Charlie, creo que iba camino a la reserva.
-Acá esta, pero ¿qué es lo que sucede Bella?
-Te lo explico cuando llegue, nos vemos, adiós.
No espere más y colgué, tome las llaves de mi coche y me dirigí a ese camino tan conocido, no podía decir que estaba mejor, pero tampoco peor, la diferencia es que Edward no me dejaría abandonada, ni lo perdería por esta absurda idea suya, aunque solo nombrarlo me dejaba un vacío en el pecho, pero la diferencia estaba en que sabía donde encontrarlo y que él siempre estaría para mi, aunque tuviera que pasar por esta prueba, como la había nombrado desde ya.
