Este es el comienzo de algo grande, lo prometo, esta gran historia la comencé en el 2010 y puedo decir que casi esta terminada, tengo la mitad de capítulos en unas hojas y el resto en mi cabeza. Esta gran obra se la dedico a Temarivc y Titxutemari (mis dos grandes amigas del paso de Cemzoo) y a Adalia (que sin ella, esta obra no hubiera salido mejor). Muchas gracias a ustedes, esta obra y este capítulo esta dedicado a ustedes tres.

LIBRO 1: SOMBRAS


La situación en Konohagakure en estos precisos momentos no se encontraba del todo bien, después del enfrentamiento que tuvieron Danzo y Sasuke, el líder de la raíz había muerto frente al último sobreviviente del clan Uchiha tras ver la técnica definitiva del muchacho llamado Susano. La raíz ambiciosa al enterarse de su muerte, el segundo al mando de aquellos anbus tomo el control haciendo creer que Danzo se encontraba herido tras la batalla y él daba las órdenes directamente de su persona, ya en el poder asigno a él y a algunos anbus el consejo general de Konohagakure asumiendo el control de toda la villa.


Capítulo 1: El Voluntario.

Habían pasado ya unas cuantas horas desde que el nuevo líder de la raíz asumió el control.

A lo lejos se escuchaba el chillido agudo de un halcón mensajero que portaba un pergamino en su lomo, trayendo un mensaje directamente de la Mizukage pidiendo ayuda a Konohagakure de un posible ataque terrorista que iba a suceder en Kirigakure.

El consejo general de Konohagakure reunida en la mesa y algunos jounin y chunin de pie dentro de la sala, para discutir sobre el tema, de aceptar o no la misión y si en caso de aceptarla cuantos shinobis enviar.

El nuevo líder alzo su mano en forma de que hagan silencio y este habló.

―No podemos enviar tanta ayuda. Nosotros tenemos que apoyar a la aldea en su reconstrucción y muchos jounin y chunin están fuera del país ejecutando misiones. ―Dijo dirigiéndose a todos las personas que se encontraban en la sala.― Así que, ―hizo una pausa― solamente enviaremos voluntarios, personas que tal vez vallan a esta misión y tal vez no vuelvan, solo levanten la mano el que desea ir. Si nadie levanta su mano solo rechazaremos esta misión.

Silencio.

Nada. Nadie decía nada.

Todos los shinobis estaban con sus bocas cerradas, sin permitir que ninguna palabra se escapara por casualidad.

Dejaron trabajar a sus pensamientos tranquilos, meditando si asistir o no a una misión rayando lo suicida.

Sus vidas, sus familias. Todo se podía ir en un abrir y cerrar de ojos.

Ninguna mano fue levantada, por miedo de no volver jamás.

―He dicho voluntarios. ― Golpeando la mesa con un fuerte golpe para despertar de sus pensamientos a sus hombres. ―Si no desean ir simplemente mandaremos un halcón informando que no brindaremos nuestra ayuda. ― Expresándose con un molesto grito a sus subordinados.

El silencio reino en la sala una vez más.

Miedo… si, miedo en la cara de los shinobis, estaban cerca de una guerra ninja y querían mantener unos últimos momentos con sus familias.

Un joven levantó su mano. Todos voltearon a verlo imaginándose que se encontraba loco al recibir esta misión donde podría morir en menos de unos cuantos segundo de haberse iniciado ese terrible golpe de estado.

El chico se acercó lentamente para hacer los trámites precisos para viajar a la aldea de la niebla.

―Irás solo. Recuerda, no puedes llevar un grupo numeroso. ― Le advirtió.

―Iré con otro compañero. ― Esperó su confirmación.

Revisando unos papeles, el superior del chico esbozaba muecas y gestos que denotaban neutralidad respecto a las habilidades del joven. Al parecer, su rango era chunin mas prefirió consultarlo con él.

Su acompañante asintió y salió de la habitación, con la aprobación del jefe, dejando a atrás a los demás integrantes del grupo atónitos, con algunas dudas sembrándose en sus cabezas.

¿Quién era?, ¿por qué lo hacía?

Porque por estaba más claro que por gloria no era.

La reunión había acabado.

Cada uno de los ninjas salían de la sala para terminar sus labores diarios, llevando la duda consigo de quien era ese sujeto.


Quien era aquel sujeto que había aceptado tan difícil misión, a la vista se veía que portaba un chaleco de chunin, un encendedor en su mano derecha y con su mano izquierda acomodando una katana horizontalmente al final de su espalda. Era nada menos que el heredero al clan Nara, el genio de toda Konohagakure, Shikamaru Nara que en estos momentos se encontraba entrando al Ichiraku Ramen.

El chico se sentó a lado de su amigo que ya se encontraba ahí, hizo un ademan con sus manos indicando que le sirvieran dos platos, uno para él y otro para su amigo.

Detrás de algunas ollas el hombre asintió tomando el pedido.

―! ¿Shikamaru, que haces aquí? ¡ ― preguntó sorprendido y emocionado el rubio de ojos azules mientras se atragantaba con lo poquito que quedaba de fideos del ramen de su plato.

La molestia del chunin se vio reflejada en su cara al escuchar las palabras que le dirigía su amigo, después de haberle invitado un plato de ramen.

El Uzumaki al ver el rostro de su compañero atino a decir. ―No me malentiendas Shikamaru, es un milagro verte por aquí. ― Salvando así su pellejo y recibiendo el plato de ramen en sus manos.

―Siempre vienes a este lugar después de entrenar. ― Recibiendo su plato de ramen.

Trato de responderle pero los fideos se habían atragantado una vez más en su cuello.

Al ver esto el Nara, levanto su brazo para darle una palmada en la espalda. Resultando ser un gran golpe que casi lleva al joven hasta la puerta posterior del pequeño restaurant.

El joven se disculpaba con su amigo, por el golpe a lo que el pelirrubio agradecía de un poco lastimado.

―Ahora que he perfeccionado mi nueva técnica estilo viento. ― llevando con sumo cuidado los pocos fideos que quedaban.

El Nara se quedó pensando. ― Estilo viento eh. ― Revolviendo un poco el plato.

―Es el único elemento que domino Shikamaru. ― Con un tono triste y un puchero que se podía distinguir a simple vista, finalmente levantó el plato para terminarlo.

La risa del Nara se hizo presente al ver dicha escena.

―Naruto. ― Palmeando su espalda.

Antes de que posara su mano en su espalda el Uzumaki se alejó un poco pensando en que podría golpearlo otra vez, lamentablemente Shikamaru se había vuelto fuerte, casi tan corpulento como su sensei.

La risa del Nara no se hizo esperar al ver el gesto del Uzumaki.

―Te tengo algo que decir. ― Añadió el Nara, entrelazando sus manos enfrente de su cara, se había puesto serio.

Prestándole toda la atención del mundo, asintió para que continuara.

―Es una misión tipo A o aún más peligrosa en la aldea de la niebla, sólo iremos los dos solos, desde que Danzo resultase herido, la raíz ha tomado el control de las misiones y pidió voluntarios para ir defenderla de un posible golpe de estado. ― Cruzándose de brazos mirando al joven acompañante.

Al ver la cara de Naruto, pensó, tal vez fue muy pronto la noticia de ir con él en una misión suicida, le iba a decir que entendía si no quisiera ir, pero fue interrumpido.

―Si quiero ir, es más acepto la misión, sólo que… ― Tomando su mentón por un momento.

Su cara del Uzumaki ocultaba algo y el Nara buscaba respuesta a esa intriga.

―Llevo mi traje de baño o no, Shikamaru. ― pensando seriamente.

Se llevó las manos a la cabeza, haciendo un gesto de negación pensando en lo Baka que era Naruto. A lo que Naruto soltó una risa burlona hacia él, ganándose un golpe del chunin en la cabeza.


Era muy temprano y solamente el Nara estaba en la puerta, caminando de un lado a otro esperando al ninja más hiperactivo de la aldea. Aún se encontraba adormilado por el simple hecho de estar de pie muy temprano.

"Cuando fue la última vez que se levantó tan temprano, haciendo memoria un recuerdo vino a su cabeza, sólo fue cuando ella salió de Konoha para irse a Suna. Fue la última vez que la vio regalándole esa sonrisa que tanto le gustaba"

Una voz a lo lejos que pronunciaba su nombre, lo hizo regresar del mundo de sus pensamientos.

El dueño de la voz se acercó y estuvo explicándole el porqué de su tardanza.

Después de una breve charla, los dos shinobis salieron de la aldea rumbo a la Niebla. Sin embargo, no se imaginaban los peligros que encontrarían al llegar.


El paisaje se volvía cada vez mas frondoso, los arboles adornaban el camino, uno que otro puente al cruzar. Los pies de ambos shinobis alcanzaban una velocidad un poco acelerada.

Shikamaru se detuvo por un instante, haciendo que Naruto dejara de avanzar. El Nara se recostó por un momento al borde del sendero.

―Esto es es cansado, demasiado problemático. ― Agarrando un poco de hierba.

―No lo es. ― Le explico ― mira aquí fue donde uno de los siete espadachines de la niebla Zabuza Momochi nos atacó cuando apenas éramos unos genin.

Quedándose pensativo un momento, le dirigió la palabra a Naruto. ―Espero que no nos encontremos con un espadachín, seria muy problemático, no crees. ― Riendo un poco.

Con una sonrisa en su rostro ―No creo. ― levantando un poco la mirada.

Al oír que un silbido se aproximaba, Shikamaru le grita a Naruto que se agachara y este por reflejo logra esquivar los seis shuriken que pasaron volando por encima de ellos e impactando de lleno en un roble viejo.

Desde otro árbol, en una rama, pudieron divisar a su agresor o agresora, una chica de mediana altura, cabello largo y rojizo con dos mechones al costado de su frente, ojos pequeños del mismo color, una ropa muy parecida a la que usaba Zabuza en la batalla de la construcción del puente, con una espada en su cintura.

―! Ustedes ¿Quiénes son? Y ¿Por qué están cerca a los territorios de la niebla? ¡ ― Gritándole al par de shinobis de la hoja.

―Shikamaru Nara.

―Naruto Uzumaki.

Se terminaron de presentar ante la chica. Shikamaru al alzar la mirada se dio cuenta que poseía un protector de la aldea de la niebla en su brazo, así que decide darle una explicación razonable.

―Hemos venido porque la Mizukage nos envió un mensaje diciendo que se encontraban en problemas. ― explico el Nara.

―Y son ustedes. ― Riendo desenfrenadamente frente a los dos. "Uno parece ser un idiota, pero el del chaleco chunin… es realmente atractivo" pensó la kunoichi de la niebla.

Al ver la burla por parte de ella, se miraban ambos shinobis y le preguntaron quien era ella.

―! Identifícate. ¡― Gritó Naruto.

―Mira modales los míos, soy Sarah uno de los siete espadachines de la niebla, llamada la sirena de la niebla. ― diciendo esto descendió del árbol.

Naruto se quedo realmente sorprendido, como una niñita puede ser un espadachín de la niebla y solo atino a decir que cuantos años tenía. A lo que ella respondió que tenía quince años. Al escuchar esto una vez más Naruto no lo podía creer.

"Se ve que tienen niños prodigios" pensó Shikamaru.

―! Estamos aquí para dar nuestra ayuda ¡― gritó una vez más Naruto rompiendo los pensamientos del Nara.

Sonrió una vez más la kunoichi. ―Serán idiotas, ustedes morirían ni bien entren a la batalla. ― respondiendo con una vocecita burlona.

―Como crees eso, apuesto que cualquiera de los dos podría vencerte. ― Se mostró muy confiado Shikamaru. "Tal vez no deba subestimarla, puede que tenga uno o dos trucos bajo su manga. Además siempre me toca pelear contra mujeres… ah, porque vienes ahora a mi mente mujer problemática" pensó el Nara.

―Tú, por favor… ― Otra vez sonando burlona. ― Pero te complaceré, niño bonito al luchar contigo. ― Al momento que termino de hablar saco su espada. "Me toca luchar contra ese apuesto shinobi de la hoja, tratare de no matarlo… por ahora" pensó Sarah.

―Que bien, duelo de espadas. ― Bajando su mano izquierda hacia su katana y desenvainándola.

Naruto iba a interferir pero el brazo derecho del Nara se lo impidió.

―Alto Naruto, por favor no intervengas, le enseñare quien manda. ― Bajando el brazo que tenía delante de él.

Naruto asintió con su cabeza, le deseo suerte y termino alejándose del campo de batalla.

"Chico rudo y apuesto, me gusta cada vez más. Sera mío" pensó Sarah. ―Vamos, pequeño Idiota. ― atacando directamente a Shikamaru.

El Nara apenas pudo detener el golpe de la espada con su katana, haciendo un gran choque de poderes metálicos entre Sarah, la sirena de la niebla y Shikamaru, el genio de Konoha.


Que les pareció para ser el primer capítulo. Les agrado Sarah.

Si les gusto déjenme algún review. Los veré la otra semana con la continuación.