Hola y buen día,señores!

Aquí les caigo con un pequeño twoshot o threeshot tipo cancionero cuyos protagonistas son la pareja conformada por Butters, siendo éste Marjorine en su forma femenina, y por mis dos chicos favoritos: por Ze Mole y por Trent Boyett. La idea surgió después de haber leído infinidad de veces el manga del género yaoi "A toy with sadness", conocido en japonés como "Kowarekake no Omocha", el cual recomiendo mucho por tener un trama interesante, al menos primera historia.

Este twoshot refleja algunos aspectos de las vidas de Marjorine, Christophe y Trent, siendo un poco más Marjorine-centric, a partir de tres rolas: "My Love", de Sia, "Fallin'" de Alicia Keys, y "Wide Awake", de Katy Perry. En fin, sin más que decir, excepto el disclaimer de que los personajes de este fic no me pertenecen, ya que son de Comedy Central, y la rola es de Sia, aquí les dejo la primera parte de este fic titulado:


Un paso adelante.

I. My love: Marjorine, la novia fugitiva.

Marjorine Stotch caminaba por el verde pastizal del bosque cercano a South Park.

Ataviada con un vestido blanco con perlas adornando las orillas negras de las rosas bordadas y un juego de adornos en forma de mariposa a lo largo de su cabello, la única hija de los Stotch pensaba serenamente en la decisión que había tomado por primera vez en su vida sin que sus padres, sus compañeros de escuela o incluso el hombre del cual huía se entrometieran.

Muchas cosas llenas de dolor y de profunda tristeza sucedieron en la vida de Marjorine, aunque todo lo peor que le había sucedido estaba muy relacionada con Trent Boyett, el bully de la preparatoria en donde ella estaba terminando de estudiar… Y con quien, para su desgracia, estuvo a punto de casarse.

My love, leave yourself behind
Beat inside me, leave you blind.

::Flashback::

Marjorine Stotch, de 13 años, lloraba inconsolablemente en el baño.

No podía creer que el niño que le gustaba, Eric Cartman, fuera tan capaz de humillarla frente a todos sin importarle lo que ella dijera o rogara. De hecho, la pobre adolescente tenía miedo de que su declaración amorosa llegara a oídos de Trent Boyett, de 15 años y el bully de la secundaria y, para colmo de males, su "protector", por no decir su abusador.

Boyett se había ganado la confianza de sus padres para poder llegar a Marjorine y hacer con ella lo que quisiera; después de todo, la niña era para Boyett lo que un avión era para un niño: Un juguete con qué entretenerse, con qué desquitar sus disgustos y con qué desahogarse sexualmente.

Un juguete, pensaba la jovencita con pesar, sólo soy un simple juguete para él.

Anhelaba huir de esa realidad, deseaba fervientemente tomar sus cosas e irse de South Park para siempre.

My love, you have found peace
You were searching for relief.

Se levantó del inodoro y salió del baño en dirección hacia el lócker en donde guardaba sus cosas. No obstante, al momento de abrir el compartimento, una mano aporreó la puerta del casillero continuo y Marjorine, temblando de miedo, dijo:

- T-Trent… H-hola…

- Marjorine Stotch- replicó el musculoso rubio muy tajante-… Mi juguete favorito.

Su juguete favorito.

Odiaba que él se refiera a ella de manera tan despectiva y tajante. Ella era un ser humano, no un objeto el cual desechar a la basura una vez que te hartas de él; quería recalcarle eso al bully, pero sabía que aquello sería muy contraproducente para ella, ya que eso la enfrentaría a sus odiosos padres.

Boyett, mientras tanto, comentó:

- Escuché por ahí que te le declaraste a Eric Cartman…

You gave it all, gave into the call
You took a chance and
You took a fall for us.

Marjorine empezó a sudar frío. Buscaba mentalmente la forma de poder negarlo sin que sonara a mentira o a una respuesta impulsada por el miedo, ya que conocía bien el carácter de Boyett al respecto.

Suspirando, la chica le replicó:

- Trent… E-eso es una mentira por parte de ese gordo infeliz.

- ¿En serio?

- Sí, en serio. Él fue el que se me declaró, no yo a él. Y-yo me negué diciéndole que no quería nada con él… Y él empezó a inventar esos rumores sobre mí.

- Uhmmm… Vaya, vaya…

- Sí… Sé que te disgustaría saber que tu juguete sería compartido con otro…

- ¿Dónde aprendiste a mentir tan bien, niña? ¿En tu casa?

- ¡No estoy mintiendo! – protestó la chica.

- Lo estás haciendo desde el momento en que lo niegas todo.

- Ajá, sí, como no… A ver, si dices que miento, pruébalo y te creeré.

- ¡Je! ¡Eso es fácil! Les pregunté a todos los que presenciaron tu humillación pública y me contaron la cosa por entero, incluyendo a Kenny, Kyle y Stan.

You came thoughtfully, loved me faithfully
You taught me honor, you did it for me.

Marjorine no supo qué decir en ese momento.

Por lo visto todo el mundo estaba en su contra; no quería saber cómo obtuvo Boyett la información, pero sí podía admitir que el maldito hijo de perra tenía la sartén por el mango y que no dudaría en irles con el chisme a sus padres.

Éstos, siendo los auténticos monstruos que eran, no titubearían en regañarle y castigarla para toda una eternidad sólo porque "no dio su lugar como una señorita". Como si les importara lo que ella quisiera y sintiera; para ellos, ella era una muñeca de trapo en dónde descargar sus frustraciones de "gente perfecta".

Era mangoneada e ignorada por ellos en todos los ámbitos, y si con ellos esa situación era asfixiante, con sus compañeros de la escuela la situación empeoraba, puesto que ella era la "botana", la persona con la que todos podrían practicar el bullying a lo gratis, siendo ese hecho lidereado por Boyett.

¡Dios, ¿acaso todo eso le conduciría al suicidio?!

::Flashback::

Tonight you will sleep for good
You will wait for me my love.

La rubia llegó a un punto del bosque en donde podía ver las hojas caer por la llegada del otoño; de todos los colores y tamaños, dichas hojas parecían marcarle un camino hacia alguna parte… Hacia donde estaba la única persona que le tendió la mano en todo momento, hacia la única persona que, pese a ser el ser más frío sobre la faz de la tierra, había sido capaz de mover en ella el espíritu de lucha con el que se rebelaba contra todo y contra todos.

Now I am strong
You gave me all
You gave all you had and now I am home.

::Flashback::

- ¿Por qué lloras? – inquirió una voz masculina.

Marjorine, quien estaba en posición fetal, se incorporó y vio a su interlocutor, un joven de cabellos castaños oscuros, ojos cafés verdosos, camiseta verde, pantalones y botas negras, con un cigarro en la boca y con pala en mano.

La adolescente, de 15 años, le respondió:

- N-no es nada… Y-yo… Y-ya me iba.

Dicho eso, se incorporó y, acercándose a la orilla del precipicio, se volvió hacia el chico y le dijo:

- Por favor, no diga nada. Sólo… Sólo déjeme hacer esto.

Estuvo a punto de poner un pie al aire y caer del nevado risco que se alzaba en medio del bosque, pero el hombre la tomó fuertemente del brazo exclamando:

- ¡Espera! ¡No lo hagas!

My love, leave yourself behind
Beat inside me, leave you blind.

La adolescente se volvió hacia el pelicastaño y le preguntó:

- ¿Por qué? A nadie le importa si vivo o muero. Además… Siempre he querido saber si hay una vida mejor que ésta después de la muerte.

- ¿Tan desesperada estás cómo para arrebatar tu propia vida?

Marjorine no respondió. Desviando su rostro, observó el precipicio en donde iba a lanzarse antes de ser detenida por el chico que la sostenía fuertemente del brazo. Volviéndose hacia él, replicó:

- Usted no entendería lo que he sufrido en esta vida. Nadie lo entendería porque a nadie le importa.

- ¿Y tus padres? ¿Qué hay de ellos?

La mujer rió amargamente y le respondió:

- ¡A ellos jamás les he importado una mierda! Siempre castigándome, siempre presionándome con ser "perfecta", siempre a la expectativa de poder deshacerse de mí, la niña que arruinó sus vidas y por cuya culpa sus familias les obligaron a casarse. La niña fea de quien todos se burlan con palabras hirientes y con actos de desprecio.

My love, look what you can do
I am mending, I'll be with you.

El chico, notando que la joven estaba a punto de llorar, la acercó a sí mismo y, obligándola a sentarse de espaldas frente a él, la tomó de las manos y las alzó para que recibiera la nieve que caía en el lugar.

Marjorine, sin comprender qué quería decir el muchacho con ese gesto, le preguntó:

- ¿Qué intentas hacer?

El varón, con seriedad, le respondió:

- Hacerte comprender que entre la vida y la muerte hay una brecha muy delgada que puede romperse y lograr que ambas se mezclen sin que nadie lo impidiera. Los copos de nieve son un ejemplo de ello: Están vivos y muertos a la vez; están vivos al caer del cielo y muertos al llegar al suelo. Estás muerta en vida, pero si quieres revivir, debes cambiar tu actitud pasiva y pelear. Si no peleas, es inútil hacerte escuchar.

La Stotch se quedó maravillada ante esas palabras y, con ojos de mujer en busca de alguna guía y consejo, contempló los copos que caían en su mano. Con una sonrisa serena, se volvió hacia el muchacho y le preguntó:

- ¿Cuál es tu nombre?

El joven presionó entonces las manos de Marjorine y le respondió:

- Christophe… Christophe Delorne.

::Flashback::

You took my hand added a plan
You gave me your heart
I asked you to dance with me.

Christophe estaba bajo la sombra de un frondoso árbol de roble; mirando con expectación hacia la inmensa capa de hojas que formaban un camino hacia aquél enorme árbol en donde se hallaba.

Esperaba el momento en donde ella hiciera su acto de aparición en medio de esa nada. Ella… Marjorine… La chica que conoció en lo alto de aquél risco aquella mañana de invierno cuando se iba a cavar y explorar el risco en busca de evidencia de piedras preciosas; ella, la chica a la que le enseñó a ponerse de pie y gritar alto, aunque el costo por hacerlo fuera lo suficiente alto como para que valiera la pena…

Ella, la mujer con la que se casaría en un par de días, claro, si es que ella aceptaba su propuesta y huía de su boda con el odioso gañán de Trent Boyett, su rival de amores, y con quién sus padres le forzaban a casarse.

Aspirando una calada de su tabaco, el joven empezó a evocar aquella charla que había terminado por definir el destino de la chica hace días atrás.

You loved honestly
Did what you could release
Aaaahhh oooh…

::Flashback:

Christophe, de 25 años, estaba sumamente molesto. Marjorine, de 19 años y su novia a escondidas desde hace 4 años, le había comentado la decisión de sus padres de casarla con Trent, su supuesto guardián y el individuo que la atormentaba desde siempre, muy a pesar de sus protestas y de su inconformidad.

Marjorine, con tristeza, lo abrazó por detrás y le dijo:

- Lo siento, Chris… Realmente lo siento mucho…

El castaño se apartó de la rubia y, volviéndose hacia ella, le dijo:

- Cásate conmigo, entonces.

La chica, con lágrimas en los ojos, le replicó muy feliz:

- ¡Por supuesto que lo haré! ¡Lo haré! Lo haré, pero… ¿Cómo puedo casarme contigo cuando pronto estaré casada con ese… Hombre?

- Eso es algo que se puede arreglar de una sola manera, ma petite Marjorine: Presentándome ante tus padres como tu novio y futuro esposo.

- ¡¿Qué?! ¡No! ¡Eso no es possible!

I know you're pleased to go
I won't relieve this love.

- ¿Por qué no? Puedo demostrarles que tengo el nivel de vida que mereces, un nivel de vida mil veces mejor de lo que ese idiota de Trent ofrece.

- ¿Y qué pasará si Trent descubre que todos estos años ha estado "compartiéndome" contigo, Christophe? ¡Tú viste lo que ha pasado cuando te vio platicando conmigo hace un par días!

- No me importa…

Y tomando las manos de la chica, añadió:

- Si se trata de ti.

Marjorine soltó enseguida las manos de su novio y replicó:

- Esto es una locura, Christophe. Es una locura que podría resultar contraproducente para ambos. Mis padres controlan mi vida social sin importar lo que diga o sienta; a ellos les interesa más el deshacerme de mí que mi felicidad a pesar de que lo nieguen.

- Marjorine…

Now I am strong
You gave me all
You gave all you had and now I am home.

Tomándola de los hombros, el joven de origen francés añadió:

- Si no quieres, no me presentaré ante ellos, pero lo que tú quieras o sientas está en tus manos, no las de los demás.

- Chris…

- Todo lo que decidas, todo por lo que luches, todo lo que anhelas… Sale de ti y nada más de ti. Ni Dios, ni las estrellas ni los infelices que te rodean podrán impedir que tú no te cases con ese connard*. Si está en ti casarte con él, hazlo y asunto concluido, pero si está en ti el impedirlo, aunque sea saliendo por la ventana de la iglesia… Entonces hazlo.

Apartándose de la chica, el francés se dirigió a la ventana del salón de clases, no sin antes añadir:

- Haz lo que creas que es lo correcto, Marjorine. Hazlo por ti, no por ellos… Y si decides huir de esa boda sin sentido, hállame bajo el enorme roble que está en lo profundo del bosque.

Dicho eso, el francés saltó por la ventana.

::Flashback::

My love, leave yourself behind
Beat inside me, I'll be with you.

- ¡Christophe! – exclamó una voz femenina.

El francés alzó la vista en dirección hacia donde estaba la dueña de la voz y, sonriente, extendió sus brazos hacia ella exclamando:

- ¡Marjorine!

La joven corrió hacia él y lo abrazó con fuerza; al separarse un poco, unió sus labios con los de él. Con una sonrisa en el rostro, la joven le dijo llorando:

- Estoy aquí… Estoy aquí contigo, tal y como lo he anhelado desde que te conocí…

- Oh, mon chère…

Christophe la abrazó nuevamente y, al separarse, unió su frente con la de Marjorine y añadió:

- Yo, Christophe Delorne, te tomo a ti, Marjorine Ellen Stotch… Como esposa aquí mismo… Juro amarte y respetarte, en las buenas y en las malas, durante el resto de mi vida… Hasta que la muerte nos separe…

- Y-yo… Marjorine Stotch, te tomo a ti, Christophe Delorne… Aquí, bajo este hermoso roble, como mi esposo… Juro amarte y respetarte, estar contigo en la salud y en la enfermedad, en lo bueno y en lo malo, durante el resto de mi vida… Hasta que la muerte nos separe…

oooooohh ooooh
Du du du ooooooh…

Al pronunciar aquél juramento, los dos jóvenes sellaron su pacto con un beso en los labios y, tomados de la mano, se marcharon del lugar en dirección hacia la carretera y de ahí, hacia su nueva vida, siempre a un paso delante de las adversidades que les esperarían a lo largo de lo que quedaba de sus vidas.

- Christophe.

- ¿Mmm?

- ¿Qué haremos al llegar a Australia?

- No lo sé… Tal vez poner un negocio con el dinero que gané de mis contratos de asesinato o seguir en lo mismo… Sólo que con una casa frente a la playa… Y luchar en esta vida.


Connard: Hijo de puta en francés.