Los personajes de Naruto NO son míos
Vacio
-No puedo estar más aquí, no llegare a nada!-
-Claro que lo harás, llegaras a mucho, solo necesitas continuar con tus estudios-
-Tú solo quieres que haga lo que mi padre no hizo, yo no quiero estar reprimido, seguiré mi sueño, no importa que-
La discusión se hacía cada vez más fuerte. Ella escuchaba y miraba todo desde un rincón. Su padre y su primo solían discutir muy a menudo desde que él comenzó con unas ideas como las que, al parecer, tenía su padre.
Hinata tenía diecisiete años, y su primo Neji dieciocho, su relación era un tanto extraña, a veces él era malhumorado, la ignoraba, decía cosas un poco hirientes… pero otras veces mostraba cariño hacía ella, se preocupaba por que estuviera bien, trataba de que estuviera cómoda y que nadie la molestara, siempre la protegía y estaba ahí para ella… Quería a Neji y no quería que se fuera.
-Neji, hijo… quiero lo mejor para ti-
-Entonces tienes que dejarme ir!-
Miró hacia los pies de su primo, tenía las maletas ya listas para dejarlos y eso la estaba molestando desde el principio… volteo hacia su lado derecho, donde había un mueble, en el había muchas fotografías de la familia, su padre, su hermana, su fallecida madre y su fallecido tío, padre de Neji, y finalmente el chico y ella… todo era felicidad.
-Le prometí a Hizashi que cuidaría de ti, hice una promesa en la tumba de tu padre que tengo que cumplir… Fue mi hermano, mi único y más querido hermano y tu eres su hijo, te quiero y quiero cuidar de ti!-
Neji negó con la cabeza, parecía que a él también le estaba doliendo todo eso, tener que dejar a su familia por un loco sueño que tenía.
-No cometeré los mismos errores que cometió mi padre, solo déjame ir, fue el sueño de él también y tu lo apoyaste ¿Por qué no puedes apoyarme a mí?-
-Porque ese sueño me arrebato a mi querido hermano!-
El silencio reino en el lugar.
Hinata no podía mirar más aquella escena, quería irse, pero no podía, de alguna forma sentía que tenía que quedarse. Miró a su primo y se percató de que este la miraba fijamente, aquella mirada le hizo sentir un escalofrió, le estaba diciendo que era un adiós y ella no quería eso…
-Lo siento tío… tengo que irme-
Vio como Neji tomaba sus cosas y se daba la vuelta, la puerta estaba abierta, salió y su figura desaparecía… su padre bajo la cabeza con resignación… pero ella no podía resignarse tan rápido, no quería que Neji la abandonara, el la había ayudado tanto en esa etapa de su vida y ahora simplemente la abandonaba, eso no era justo… ni siquiera le había dicho adiós directamente.
Salió corriendo tras Neji, estaba lloviendo, era otoño…
-Neji-nisan!- Se abalanzo sobre el brazo de su primo.
-Hinata! Vuelve a la casa, si sigues bajo la lluvia te vas a enfermar, sabes que tu salud tiende a ser delicada!-
Aún en esos momentos él se preocupaba por ella, pero estaba decidido a dejarla.
-Eres cruel! Ni siquiera… te despides de mí…-
Comprendía que Neji había tomado una decisión y que no cambiaria de opinión… lo conocía, él era demasiado necio.
Él chico sonrió amargamente y haciendo que Hinata se enderezara le dio un fuerte abrazo.
-Adiós Hinata… cuídate… espero nos volvamos a ver…-
Se separó de ella y la miro profundamente, en ese momento ella notó como algo cambió en él, pero no supo que era.
-Hinata yo…-
Parecía pesarle decir algo mas, trataba de decir algo importante pero algo lo detenía, ella quería saber que era, le tomó la mano y se la apretó para hacerle saber que estaba bien que lo dijera no importara lo que fuese… pero Neji no lo hizo, volteo la cara y con una expresión un poco llena de pesar se dio la vuelta y se fue…
Habían pasado cuatro años desde que Neji se fue y nunca volvieron a saber nada de él, todo había vuelto a la normalidad pero aún quedaba ese hueco que el chico había dejado… nunca volvió, no llamó, ni siquiera sus amigos más cercanos sabían en donde estaba, esto fue un gran pesar para la familia Hyuga y sobre todo para Hinata.
La mayor era la heredera de la empresa de su padre, una empresa dedicada a la publicidad y el diseño, Hinata había terminado sus estudios referente a todo lo que necesitaba para trabajar en la empresa, ella era la jefa del área de diseño, ahora tenía veintiún años y disfrutaba su trabajo, no había mucha gente que la odiara por su buen puesto, ella era muy amable con todos y la gente disfrutaba de su compañía, era más que nada una líder, sabía mucho sobre su trabajo y hacía las cosas bien, la empresa estaba pasando por una muy buena etapa gracias a ella y estaba adquiriendo alianzas con otras empresas…
En cuanto a la vida personal de Hinata, no tenía nada de interesante, al menos no para ella, se la pasaba casi todo el tiempo metida en el trabajo o cuidando a su hermana que entraba a su etapa rebelde y no salía mucho con sus amigos, ellos estaban casi tan ocupados como ella en su trabajo, a veces se comunicaba con ellos por teléfono, pero nada era lo mismo… mucho menos tenía tiempo para cosas como el romance y a veces prefería ni siquiera intentarlo, seguía enamorada de Naruto, pero hacía casi un año que no lo veía y no se comunicaba mucho con él y eso estaba bien para ella puesto que estaba segura de que sería difícil hablar con él de nuevo, siempre se ponía muy nerviosa.
Hinata estaba bien con su monótona vida, no se quejaba, incluso pensaba que estaba bien que fuera de esa manera, no estaba segura de poder resistir emociones fuertes o giros impresionantes, era algo cobarde y negligente…
Estaba un poco estresada por tanto trabajo, decidió salir y tomar un respiro… su habitación era muy amplia y tenía un espacio convertido en un estudio equipado con todo lo que necesitaba para trabajar, y en su escritorio tenía dos fotografías, una de toda su familia y otra de su primo, quien realmente le hacía falta.
Se levantó y salió, había un enorme parque cerca de su casa y decidió ir ahí para tranquilizarse un poco, llevaba trabajando horas, era de tarde y si quería dar un pasea tenía que hacerlo antes de que se escondiera el sol.
Caminó tranquilamente a través del parque, de vez en cuando recordaba cuando solía salir a pasear con Neji…
Neji de nuevo… era una obsesión para ella, pero era que simplemente no podía seguir sin tener noticias de él, era su familia, lo quería y lo extrañaba, además de que estaba muy preocupada por él, a veces temía que le hubiese pasado algo y no quería pensar en lo peor.
-Hinata!-
Volteo al reconocer aquella voz que la llamaba y no pudo evitar sonrojarse de inmediato.
-Naruto-kun!- Estaba muy contenta de haberlo encontrado de nuevo, a aquel, su amigo de años y su primer y único amor.
-Cuanto tiempo!- Dijo el rubio dándole un fuerte y amistoso abrazo a su amiga.
-Ya se, casi un año sin vernos personalmente… c-como te ha ido?-
-Muy bien! La empresa de mis padres esta estable y…- Se sonrojó-… Sakura-chan y yo hemos comenzado a salir, el estúpido de Sasuke se quedo solo, pero a él parece no importarte mucho, está ocupado restableciendo la empresa de su familia-
-Entiendo…-
No entendía como aún podía ponerla tan nerviosa aquel hombre… lo miró y se percató de que se le veía más maduro, su cabello rubio había crecido un poco y sus ojos alegres no habían cambiado nada, aquellos ojos que siempre la llenaban y la reconfortaban.
-Y dime… han sabido algo de Neji?-
Aquella pregunta era casi como un puñal para ella, no quería mostrarle nadie lo preocupada que siempre estaba por su primo pero era inevitable, bajó un poco la mirada y un poco triste contestó.
-N-no… nada…-
Naruto había notado el cambio de la chica y sintió un poco haber preguntado, pero él también estaba preocupado por su gran amigo.
-Lo siento… entiendo cómo te sientes y me disculpo por haberte preguntado…pero también lo extraño-
Hinata volteo a verlo y negó con la cabeza.
-Está bien, no pasa nada… yo… yo siempre estoy con las esperanzas de que… algún día vuelva a saber de él…-
El hombre le dio una cálida sonrisa.
-Ya verás que si… ese día tienes que avisarme o si yo sé de él, serás la primera la que le avise, cuenta con ello-
-Gracias…-
-Tengo que irme, fue un gusto verte de nuevo Hinata… tengo una cita con Sakura-chan cerca de aquí, le mandare tus saludos-
-Gracias! Nos vemos luego-
Observó como él se iba alejando, suspiro pesadamente y sintió un pequeño dolor en el pecho…. Después de todo él no era para ella, ni siquiera había intentado algo. Pensaba que si ella hubiera tratado o simplemente le hubiese transmitido sus sentimientos, era posible que las cosas hubieran sido diferentes… pero ya no había marcha atrás y era un poco injusto que ella siempre hubiera estado para él cuando Sakura lo ignoraba... pero no podía quejarse, quería a Sakura también… estaba bien para ella.
Regresó a su casa, más bien mansión, una enorme construcción al estilo occidental, de colores blanco y beige, con enormes ventanas de cristal traído de Alemania, las puertas de madera importada de áfrica y etc.
Cuando entró la recibió un hombre no tan mayor, alto, de tez aperlada, ojos verdes y cabellos grisáceos, traía una vestimenta de servidumbre, una camisa blanca, pantalón negro y chaleco a juego con el pantalón, además de una corbata azul marino. Este hombre hizo una reverencia.
-Hinata-sama, ya volvió tan pronto de su paseo?- Dijo con un acento extraño.
-Solo salí a tomar un poco de aire Thomas... Seguiré con mi trabajo-
-Usted está siempre muy ocupada, debería de tomarse unas vacaciones-
-Estoy bien, cuando crea que de verdad las necesito las tomare, gracias por preocuparte-
Fue de nuevo a su habitación, estaba un poco estresada, así que decidió dejar el trabajo para después y relajarse un poco más.
Se metió a su baño para tomar una ducha... El cuarto era grande como todas las habitaciones de la mansión, lleno de losa celeste, había una tina grande, el área de regadera y el retrete.
Tomó un baño de burbujas y un flash back llegó a su cabeza en ese momento...
-Lo siento mucho!-
Neji parecía muy fastidiado, pero era más por la situación, lo sabía, su primo no se estresaba por ella.
-Te dije que Naruto es un idiota-
-Pero yo... Él... Me gusta mucho...- Gimoteaba.
Estaban en el cuarto de baño, algo extraño e incómodo. Hinata se había encerrado ahí para llorar después de que Naruto la dejó en su casa después de una pequeña fiesta en casa de Ino, ahí había besado a Sakura, y ella lo vio.
Solo tenía quince años... Se sentía tan estúpida.
No quiso hablar con su primo y este, al oírla llorar forzó la puerta del baño.
-Ya sé que sientes por él...-Suspiró con cansancio-... Pero ponerte a llorar no va a hacer que él de repente se enamore de ti-
-Ya lo sé...-
Neji volvió a suspirar.
-Ven, vamos, le diré a Saori que te prepare un té para que te vayas a dormir más tranquila... Vamos, no pongas esa cara, te ves tan mal, eres una dama poderosa y justo ahora no te ves así...-
Miró a su primo, este le sonrió y le limpió las lágrimas.
-Gracias...-
Suspiró por milésima vez -Anda, vámonos...-
Aquellos recuerdos la entristecían, quería volver a aquellos momentos...
Aquél día tenía más trabajo que de costumbre, estaba checando papeles que llegaban a cada rato.
-Hinata-san-
Llamó una voz suave.
La mujer levantó la cabeza, miró quien la llamaba, una mujer joven de cabello recogido en una coleta color castaño y ojos cafés, y volvió a concentrarse en sus papeles.
-Que pasa, Akari?-
La mujer entró a la enorme oficina, decorada con colores fríos, como el azul aqua y el lila, además de blanco en las paredes haciendo que se viera todavía más grande la oficina.
-Hay más trabajo, una empresa discográfica quiere que hagamos la identidad e imagen de un nuevo talento que sacaran, pero quiere separar la fecha para una entrevista, estaba pensando que estaría bien mover la junta del viernes para darle prioridad a este trabajo...-
Hinata dejó lo que hacía y miró a su secretaria con una sonrisa.
-Está bien, hagamos eso entonces-
La secretaria hizo una pequeña reverencia y salió.
Ahora tenían mas trabajo.
Akari le había dado a Hinata información sobre la empresa que los estaba contratando, la necesitaban para empezar a idear estrategias de publicidad.
Abrió el legajo y se sorprendió un poco, aquella empresa era una de las más famosas que existía, pero no se sorprendió por esto, sino porque sabía que anteriormente ellos estaban con una empresa de publicidad que era la competencia... Eso a su vez le alegraba.
- R.F Queen entertainment... Tendremos mucho trabajo entonces...-
La empresa estaba solicitando muchas cosas y era el trabajo más laborioso y largo que tendrían además de que había una fecha límite, que era una semana antes de que lanzaran el primer sencillo de un nuevo talento, además del video que sería realizado en colaboración. Tan solo faltaba la junta para entrevistar a este nuevo talento y escucharlo, así podrían comenzar las ideas... Tenían un mes.
Llegó el viernes con rapidez, no era un buen día puesto que estaba lloviendo, estaban en septiembre...
A Hinata no le gustaban los días lluviosos, aparte de que le traían malos recuerdos, siempre había pensado que esos días eran demasiado tristes.
Hacía un poco de frio, pero estaba bien. Entró a su oficina antes de pasar a la sala de juntas y esperó a que Akari le informara que los clientes habían llegado. Todo estaba bien, era un día como cualquier otro atendiendo el trabajo.
-Hinata-san... La están esperando-
La sala de juntas estaba no muy lejos de su oficina, en el mismo piso, caminó hacía ahí seguida de su secretaria, quien tenía en la mano una tabla y una pluma, además de un legajo.
Entraron al lugar sonriéndole a los presentes, dos hombres adultos que llevaban trajes y accesorios costosos, ellos sonrieron también, parecían muy agradables.
Todos se sentaron, a lados contrarios de la gran mesa, no sin antes saludarse y presentarse.
Uno de los hombres, más grande de edad al parecer, era el director de la empresa y el otro el jefe del área de imagen y producción.
-Una disculpa, Hinata-san...- Comenzó el director- Al parecer nuestro idol tiene un pequeño retraso, pero esperamos no tarde mucho...-
-No se preocupe, a veces sucede...- Dijo con una sonrisa.
La verdad es que estaba un poco molesta por ello, el "pequeño" retraso del chico era perder tiempo valioso que ella necesitaba.
Dos golpes suaves se escucharon tras la puerta de entrada y apareció una mujer de mediana edad, empleada de la empresa Hyuga, una secretaria de sonrisa amplia y mirada tranquila.
-A llegado Neji-san- Dijo haciéndose a un lado para que pasara el personaje.
Hinata no pudo evitar agarrarse de su asiento, su corazón dio un vuelco al escuchar aquel nombre y sus ojos se abrieron con sorpresa al ver entrar a su primo... Cuatro años más grande.
Akari miró a su jefa y luego a Neji varias veces, tuvo el impulso de poner su mano sobre la de Hinata.
Los hombres sonrieron divertidos.
-Aquí esta nuestro idol! Dijo el de menor rango.
La mujer estaba petrificada, solo la amable mano de su secretaria sobre la suya había impedido que comenzara a llorar o perdiera la razón...
Quería llorar y lanzarse a abrasar a su primo, después regañarlo por no haberse comunicado con ellos y finalmente colmarlo de cariños... Pero no podía, en ese momento no era solo Hinata, era la heredera de la empresa.
Por la impresión, Hinata apenas pudo notar que aquel que había entrado y se había sentado en el área más retirada de donde estaban ellos, no era el mismo Neji de hacía cuatro años. El hombre no mostró emoción alguna al ver a Hinata, se disculpó por su retraso y saludó como si fuesen desconocidos. Al sentarse puso el talón sobre la rodilla de la otra pierna y se cruzó de brazos esperando.
-Neji-kun, ¿No tienes nada que decirle a tu prima? Hace años que no se ven ¿No es así?-
El aludido miró fijamente a Hinata, la miró de tal manera que esta sintió como si mirara a través de ella y con tal indiferencia que le dio un escalofrío.
-Cuánto tiempo...- Dijo casi en susurro y volteo la cabeza.
Hinata tragó saliva y trató de contener las lágrimas de tristeza y coraje que se le querían escapar. Pudo mantener la compostura y seguir con la reunión...
""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""
Hola de nuevo :) Aquí estoy trayendo un nuevo fic de esta pareja, espero les guste!
Próximo Capítulo: Desconocido.
