Disclaimer: Fairy Tail no me pertenece, es propiedad de Hiro Mashima

° 1: Aunque seas un corredor puedes gritar como nena

Era una noche en la que la luna brillaba y en los campamentos de Crime Sorciere aprovechaban aquella bella noche para reunirse en una fogata y contar historias ―a pesar de que eran malas―de terror, había una persona que no quería demostrar el miedo que sentía en esos momentos, pues su imagen se vería afectada gravemente.

Esa persona era Sawyer, más conocido como Racer por todos los demás.

Una vez terminada aquella función de historias de terror todos se fueron a dormir por mandato de su líder: Jellal; quien actuaba como una madre algunas veces para ellos, aun así, pocas veces le hacían caso lo que generaba molestia en él, y lo que generaba aún más risas o bromas por parte de los ex oración seis.

Una vez ya en su carpa, Sawyer quería entrar al mundo de los sueños. Sin embargo, su mente al igual que la de muchas personas, recordó las cosas más terroríficas u horrendas que había vivido y escuchado, estuvo tanto tiempo pensando en eso, que no se dio cuenta de que ya se había quedado dormido, fue en ese entonces que estaba en un mundo sin color y escuchaba ruidos que venían por detrás así que atino a hacer lo que mejor se le daba: Correr.

A pesar de que corría y corría sentía como―lo que fuera que lo persiguiese―lo estaba alcanzando y allí fue cuando descubrió que era: Jellal en forma bestia persiguiéndolo e incluso, pasándolo pues estaban en una carrera y al finalizar como segundo, gente que salió de la nada le apuntaba con el dedo diciéndole que era lo que más temía: un lento.

El gran y más veloz de todo Crime Sorciere un lento, eso no podía estar pasando se estaba volviendo loco pues la escena se repetía y repetía hasta que gritó saliendo del sueño.

Fuera de la pesadilla también gritó ―aunque ese grito fue como el de una niña de primaria―aquel grito despertó a la mayoría de sus compañeros entre ellos Sorano y Erik, quienes tenían sus carpas al lado de él y sus reacciones no se dejaron de esperar.

― ¡Dejen dormir maldita sea! ―fue el grito de Sorano, pues se atrevieron a despertarla en su sueño de belleza y nadie debía de hacer eso o sino las pagaría caro.

― ¡Oye Sawyer Gritas como una niña! ―esta vez el grito vino por parte de Erik que luego de decir eso se río burlonamente mientras en su carpa Sawyer tenía una mezcla entre vergüenza y furia por el reciente grito.

Desde esa noche no pararon de molestar a Racer por una semana, hasta que se olvidaron de ello… o eso era lo que pensaba él, pues Erik y Sorano usarían aquel hecho para molestarlo cuando infle demasiado su ego.