«title: ¿Fobias?
«fandom: South Park
«characters/pairing: Craig/Kenny
«warning: No todo es lo que parece (?.


¿Fobias?


Craig debió suponer que terminarían así. Kenny se veía calmado, al contrario de él, que los malditos nervios le daban la sensación de que se desmayaría en cualquier momento, aunque claro, no lo demostraba. Y no le convenía desmayarse en un momento como ese, porque sería imperdonable y totalmente humillante. El pelinegro se había imaginado algo como eso, es decir, aquella situación en la que se encontraban. Sin embargo, en su mente él estaba relajado, sin miedo a nada. Por supuesto, la fantasía de la realidad es algo demasiado diferente. La realidad era que estaba con los nervios a flor de piel, el corazón le palpitaba a una velocidad que llegó a pensar que vomitaría y sólo podía pensar en que todo terminara rápido.

Una gota de sudor amenazaba con caer de su barbilla, sus manos estaban empapadas en sudor. Abrió los ojos y se encontró con los azules del rubio, pudo notar que una pequeña gotita de sudor resbalaba de su sien. Al parecer McCormick no estaba tan tranquilo después de todo.

—Ahora, tengo que introducirlo lentamente —murmuró con voz ronca. Craig chasqueó la lengua.

—Sólo hazlo y más te vale que… Oh carajo, ahí viene.

—Relájate. Puede que te duela un poco pero después…

—… ¿Ya no dolerá? Perdón, pero yo no me creo esa mierda.

—Craig, estás de un humor jodidamente irritante y no es el día, ni el momento para que…

—Ah, lo siento, rubiales, por no mostrarme alegre y relajado porque me partirán en dos, sé que debería estar contento pero es tan difícil cuando están a punto de matarme —dijo, con una gran cantidad de sarcasmo y acidez. Kenny frunció el ceño.

—¡Eres un exagerado!

—¡Para lo que me import…! ¡Ah! ¡Idiota! ¡¿Por qué no me avisaste?

—Bueno, estabas tan quieto excepto tu linda boca claro está, así que aproveché para…

—¿Metérmela? ¿Eso es todo lo que en verdad te importa?

—Imbécil, sabes que no. Ahora, quédate quieto, que todavía falta.

—Hijo de puta.

—Sí, Craig, como digas.

—Te odio.

—Yo también te amo, amor mío.

—Vete al carajo —susurró mientras cerraba los ojos.

—Ya está.

El pelinegro abrió un ojo y después el otro. Vio a Kenny mirarlo con serenidad. Dios, sí que era paciente.

—¿Eso es todo?

El rubio le miró con burla.

—Claro que sí, ¿qué esperabas? ¿Que después sacara una sierra eléctrica?

Craig miró para otro lado, intentando disimular el rubor de sus mejillas. En vano. McCormick se enterneció y sin poder evitarlo lo agarró del mentón y tomó sus labios. Obsequiándole un cálido beso que Craig, sin duda, necesitaba. Suspiró cuando se separaron.

—¿Quién lo diría? Craig Tucker le teme a las agujas.

—Cállate, McCormick, juro que trataré de convencer a Damien para que queme viva a la puta de la profesora, odio las clases de primeros auxilios —bufó—. Y aleja esa jeringa de mí, no quiero verla, se supone que esa sangre ¡debe estar dentro de mí!

Las carcajadas de Kenny se podían escuchar hasta Denver. El rostro de Craig enrojeció. No como minutos antes, que estaba tan blanco como una sábana.

—Búrlate, imbécil, a ver si te da tanta risa cuando esta noche no lo hagamos.

Kenny se calló de golpe y lo miró con los ojos abiertos. Tucker sonrió.

—¡¿Qué? ¡Oh, vamos Craig!

Craig le enseñó el dedo medio en respuesta.

Kenny chasqueó la lengua. ¿Tan orgulloso y necio era Craig como para no admitir que le tenía fobia a las agujas? Vamos, que después de todo era humano, todos le tenemos miedo a algo, ¿no?


¿El fin? (?)