Hola de nuevo a los que lean nuevamente esta historia. A partir de aquí espero que el fic tenga un poco más de calidad y mejor redacción. Espero que lo disfruten y a los que ya leyeron. Muchísimas Gracias por hacerlo y haber soportado semejantes HORRORES gramaticales… Shame on me!

Disclaimer: Inuyasha & Co. Pertinence a la grandiosa Rumiko T.

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Capítulo 1

...

I can honestly say
You've been on my mind
Since I woke up today,
I look at your photograph all the time
These memories come back to life
And I don't mind

...

Una preciosa pelinegra estaba contemplando las estrellas, y a su vez una fotografía mientras unas tristes lágrimas caían de sus ojos tan azules como el mismo cielo. Ese día había sido el más difícil hasta ese momento de su vida ¿Por qué? Simplemente porque hacía más de tres años que no veía a esa imagen tan importante para ella, en la cual se veía un grupo de personas.

Siendo más precisos en la arrugada imagen se veía una bonita castaña de ojos muy cálidos pero decididos, a su lado un atractivo joven de ojos azules y pequeña coleta y encima del hombro de este; un zorrito mágico muy tierno saludando con una mano a la cámara. Sentada y con una expresión llena de de ternura mirando a unos niños estaba una ancianita con el cabello cano y por último…lamentablemente para ella, su persona más importante. Estaba recostado sobre un gran árbol con una paz nunca antes vista mientras que ella estaba detrás de la ya mencionada cámara tomando la fotografía.

En ese entonces Kagome Higurashi era feliz junto a su persona amada pero inevitablemente empezó a recordar todo lo que supuestamente ahora tendría que poder soportar sin que le afectara tanto como lo estaña haciendo ahora.

Flashback…

Sin lugar a dudas había sido una terrible batalla, demasiado cruel y sangrienta. El grito de Inuyasha la alejo de sus pensamientos, por descuidada casi es atravesada por una extensión de ese repugnante ser llamado Naraku y aunque a ella no le paso nada, no se podría decir lo mismo de Inuyasha, a él le habían atravesado el hombro derecho. Si Kagome no lo hubiese visto con sus propios ojos, él le hubiese mentido fingiendo estar bien pero ella lo vio a punto de desmayarse a causa del veneno y la rápida pérdida de sangre. Algo en su interior se quebró al verlo tirado ahí en el piso casi sin sentido diciéndole palabras que no llego a entender del todo bien. Sacudida por las fuertes emociones que predominaban al verlo en esa situación tan desesperada, con una furia y una tristeza que jamás había sentido miro a Naraku con odio y lo enfrentó.

- ¡Naraku, jamás te perdonare lo que nos has hecho! -. Las lágrimas amargas no cesaban y aún con la vista nublada prosiguió. – ¿Cómo has podido lastimarnos así? Eres tan cruel que me enfermas, me das asco... ¡TE ODIOOOOOO!-. Gritó finalmente a todo pulmón disparando al mismo tiempo la flecha más poderosa que jamás imaginó poder lanzar. Impactó directo en el detestable ser sin que pudiera hacer mucho más que decir sus últimas palabras antes de abandonar este mundo para siempre.-KIKYO-. Y así desapareció por fin liberando a todos de su maléfica tela araña.

Ni Miroku, Sango, Shippo y Kirara no podían creer lo que acababa de pasar, tanto tiempo, tanto sufrimiento para poder llegar a ese objetivo y al final estaban libres. Ahora podrían ser todos felices.

Por otro lado Sesshomaru, estaba realmente impresionado ¿Cómo era posible que esa humana pudiera tener tanto poder? No podía comprenderlo, sin embargo a alguien de su estatus tampoco le interesaba preguntar o indagar de más. Él era un ser superior.

- Rin, Jaken andando-. Ordenó pero luego se detuvo unos segundos delante de su pequeño grupo. –Rin, si lo deseas puedes quedarte en la aldea, no me opondré. Aquí estarás segura-. Musitó para luego seguir caminando sin volver a decir palabra.

La pequeña Rin siguió a su amo con una felicidad nunca antes vista, siendo varias veces secuestrada por Naraku y sus secuaces era bastante lógico que al desaparecer el malvado ser se sintiera tranquila. –Si el señor Sesshoumaru se va, Rin quiere seguir un poco más a su lado-. Y despidiéndose de los demás caminó muy contenta junto a Jaken para ir hacia el bosque a buscar a AH-UH su youkai mascota de dos cabezas.

Por otro lado y escondida detrás de un campo de energía muy fuerte, estaba esa mujer a la que Inuyasha tanto amo. –No puedo creer que esa niña haya acabado con Naraku solo por ver a Inuyasha sin terminar de comprender lo que había pasado unos minutos atrás.

-Esto no puede ser se suponía que mataría dos pájaros con una sola piedra-. Decía Kikyo con maldad haciendo que su energía espiritual aumentara hasta el punto de que si seguía así terminaría por descubrirse. –Inuyasha… por ahora te dejare tranquilo. Piensa que eres libre más cuando menos te lo esperes volveré por ti. Ya cuando más feliz seas y sabrás lo que es el infierno... Inuyasha por más de que te ame no te perdonare el haberme traicionado-. Diciendo eso, sus serpientes caza-almas la llevaron lejos de allí.

Sango corrió hacia Kagome que continuaba llorando en el pecho de Inuyasha. Estaba tan concentrada en su llanto y angustia que no vio que Inuyasha seguía respirando, seguía inconsciente pero respiraba y hasta que Sango no le toco el brazo ella no se dio cuenta de lo que estaba sucediendo a su alrededor. Sango le explicó con muy pocos detalles lo que había pasado; ella tampoco estaba consiente cuando la joven de futuro derrotó a Naraku. Por su parte Kagome le explicaba cómo había entrado en una especie de shock emocional por lo que le había ocurrido a Inuyasha entonces su fuerza espiritual y su furia dominaron su cuerpo y su alma.

Miroku llego montado en Kirara con Shippo a su lado, estaban buscándolas así llevaban a Inuyasha a la aldea y como estaba muy herido no podían perder el tiempo.

-Es impresionante que después de esta batalla estemos todos con vida y relativamente sanos- .Reflexionaba el monje en voz alta. –Es verdad su excelencia. Me siento muy afortunada, además Kohaku está aunque no sepa donde pueda llegar a estar. Kagome mencionó que ya no poseía el fragmento de Shikon en su cuerpo, sin embargo todavía no logro entenderlo-. Decía una desconcertada y feliz Sango.

- No te preocupes Sango por lo pronto Naraku no está y tu puedes recuperar una parte de tu familia e intentar ser feliz-. Dijo con madurez el pequeño Shippo.

-Inuyasha resiste por favor no te vayas de mi lado ya no se qué hacer sin ti-. Kagome sufría al lado del malherido hanyou.

Una vez que llegaron a la aldea la anciana Kaede intentó todo a su alcance, con ayuda de Kagome, para purificar el miasma que emanaba de la herida de Inuyasha pero al cabo de dos días Inuyasha seguía sin reaccionar y Kagome estaba desesperada, no comía, no dormía y estaba siempre a su lado pendiente de él.

Al tercer día Inuyasha abrió los ojos un poco confundido y la vio.- Kagome... Kagome, no llores por favor estoy bien ¿Qué pasó, dónde estamos? ¿Naraku, qué sucedió Kagome?- .

Desesperado y con el rostro lleno de confusión esperaba una respuesta. –Tranquilo Inuyasha, el ya no existe… ya… ya te contaremos como murió pero descansa ahora. Estuviste tres días inconsciente casi muerto Inuyasha...-. Al verlo mucho mejor, Kagome no resistió mas y se le llenaron los ojos de lágrimas.

-Kagome…no llores está bien, no preguntaré nada más pero deja de llorar. ¿Están todos bien? –

-No te preocupes Inuyasha todos estamos bien es solo que lloro de felicidad al verte recuperado. No sabes la alegría que me da que estas… bien-. Y sin más se desmayo.

Cuando comenzó a tomar consciencia, los ojos los dorados de Inuyasha la miraban con angustia. –Al fin despiertas Kagome ¿te encuentras mejor? Estuviste un día durmiendo. Sango y Miroku me dijeron que no comiste ni dormiste en todo este tiempo ¿Cómo pudiste ser tan descuidada?-. Ella solo bajo la cabeza mientras que comenzaba a llorar.

-No llores pero sabes que no se te quita lo descuidada. Si algo te sucede...-. No pudo terminar la frase porque unos dulces labios lo estaban besando dulce y tímidamente.

-¡Kagome despertaste!-. Interrumpió Sango. –Ehhhhhh… Yo … lo siento mucho, no fue mi intención interrumpir jejeje-. Ambos, al ser descubiertos en ese casto beso se separaron con sus mejillas encendidas al máximo e hicieron sonrojar a Shippo en el proceso ya que entraba con Kirara en brazos.

- Miroku me dijo que podía verte-. Shippo comentó mientras saltaba de los brazos de Kaede a ella.

-No te preocupes Shippo-chan. Estoy bien-.

-Ya lo creo, señorita Kagome se le ve realmente recuperada-. Comentó lascivamente el monje.

-¡Miroku lárgate o cállate!- Gritó un muy avergonzado hanyou.

Y así pasaron los meses; Inuyasha y Kagome eran muy felices hasta que un día de la nada apareció Bankotsu con vida lo cual fue sorpresa para todos porque después de que Naraku le quitara los fragmentos había desaparecido dejando hecho literalmente polvo. Pero no solo eso, sino que la mismísima Kikyo apareció con vida días después. Todos estaban alerta a ver qué pasaba, ya que por un lado estaba Bankotsu y por el otro Kikyo y sabían de sobra que esos dos no eran buena combinación.

Una tarde Kagome salía de las aguas termales a las que había ido a visitar y no había querido salir enseguida por eso cuando por fin quiso salir se desvaneció a causa de estar tanto tiempo al calor. Lamentablemente, este hecho fue aprovechado por un joven de ojos azules que sabía que ese maldito hanyou estaba acercándose, en busca de la joven. Entonces rápidamente se quito la ropa quedando completamente desnudo al lado de la miko.

Cuando Inuyasha llegó vio con horror aquella horrorosa escena pero lo que él nunca pudo ver fue que Kagome estaba realmente desmayada. Entonces su instinto lo dominó y nada de lo que le dijeran le importaba solo quería matar, destruir. Le habían tocado a su hembra, claro que el todavía no la había marcado como tal pero ella era suya y de nadie más. Al ver a Kagome viéndolo con confusión solo decidió irse hecho una furia lleno de dolor aunque jamás no lo admitiría.

Bankotsu estaba al lado de ella totalmente desnudo y no reaccionó hasta que sintió como lo golpeaban con fuerza en la mejilla ya que estaba regocijándose al ver las expresiones de Inuyasha.

-¿Qué haces aquí? ¿Qué…qué me has hecho?- Kagome gritaba entre sollozos.

-Yo no te hice nada mujer-. Dijo serio o eso aparentaba. –Estaba del otro lado de las rocas y cuando salí te vi. Estabas inconsciente y te tome en brazos pero nada paso. Pero al parecer esa bestia no confía en ti porque ni espero tus explicaciones y tampoco dejo yo lo hiciera-. Finalizó tajante.

Kagome bajo la cabeza sabía que ese sujeto tenía razón por más que ella intentara negarlo. No había hecho nada y estaba completamente shockeada al igual que Inuyasha.

Se vistió deprisa y fue hacia la aldea sin perder el tiempo pero cuando llego, Sango la recibió con una fuerte bofetada.

- ¿Qué haces Sango-chan por qué me golpeas?-. Preguntó.

-¿Y todavía lo preguntas? ¿Cómo pudiste hacerle eso a Inuyasha? Eres una hipócrita, CREI que eras diferente ¿Por qué con Bankotsu había pasado por qué precisamente con él?- Gritó ya desesperada Sango.

-Yo... yo... yo no he hecho nada ¿cómo puedes hablar así de mí? Tu no estabas… tú no sabes nada-. Esta vez la que gritó fue Kagome. – ¿Cómo puedes pensar así de mí? ¿Creí que me conocías?- Dijo finalmente cayendo de rodillas al suelo.

Miroku y Shippo no podían creer lo que les contó Inuyasha y cuando vieron a Kagome regresar no supieron cómo reaccionar así que solo quedaron callados cuando de repente llegó Inuyasha y la tomo por el cuello. Jamás lo habían visto tan furioso, a rastras y realmente sin hacer el menor esfuerzo, la llevo hasta el pozo y antes de tirarla le dijo sin piedad…

-Eres una arpía mujerzuela espero que estés feliz te burlaste de mí, no regreses nunca o te matare-. Y sin más la lanzo con furia al pozo devora-huesos.

Fin Flashback…

-Maldición ¿por qué tengo que acordarme de todo esto? Ellos no me escucharon, me creyeron una mujerzuela y una traidora. Creí que confiaban en mí después de tantas cosas que pasamos juntos pero ¡nunca me dejaron hablar!-

Lloraba y arrugaba la fotografía con más fuerza y mucho dolor, pero no los odiaba y a pesar de todo , los seguía queriendo en especial a él...-

-Inuyasha… ¿por qué no pudimos ser felices?…. INUYASHA… ¿POR QUÉ?-

Agotando nuevamente sus lágrimas y esa última frase se durmió recargada sobre la ventana pero lo que ella no sabia es afuera había una sombra observándola todas las noches desde aquella vez que la tiraron al pozo; esa figura la asechaba desde hacía ya tres largos años.

Continuará…

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Notas: ¡Cielos! ¿En qué rayos estaba pensando? Podría haber revisado los capis de este fic antes de subirlos. Están muy, muy flojos… por no decir HORRIBLES jejeje tomará tiempo arreglar mi desastre. Espero que les agrade más esta versión. No voy a cambiar la esencia de lo que ya escribí, solo le voy a dar un refinamiento. Esto quiere decir que voy a agregar algunos detalles o re-frasear oraciones muy desordenadas. Este capítulo fue realmente demasiado y un arduo trabajo. Espero que con el tiempo haya mejorado siquiera un poquito.

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Fragmento de la canción Goobye de Miley Cyrus.